capítulo 8 ♡ true.

Manoban y Park se miraban entre sí, esa tarde les había enviado un mensaje diciendo que quería hablar con ellas y eso sólo hizo que se preocuparan por la mayor.

Las manos de Jisoo sudaban un poco y estaba segura de que sus mejillas estarían rojas en cuanto intentara explicarle a las menores lo que sucedía, pero tenía que arriesgarse y sacarlo de su pecho.

—Jis, ¿Sucede algo malo? —habló Lisa al ver que la más baja no decía nada, pero parecía que necesitaba hablar.

—Es que tengo que contarles algo y no sé por dónde empezar. —suspiró.

—Jichu, nos conoces lo suficiente. Puedes decirnos lo que sea. —Rosé sonrió hacia la coreana, haciendo que esta sonriera levemente.

—Es que comencé a ver colores —habló bajo, haciendo que ambas chicas fruncieran el ceño—. Y creo que es un problema.

Jisoo esperaba que alguna de las dos dijera algo, pero estas se mantenían en silencio mientras esperaban que la mas baja continuará hablando. Para Rosé y Lisa eso había sido un golpe bajo, ya que no estaban segura de que Jisoo viera esos colores junto a ellas.

—Yo estaba muy confundida cuando esto empezó y preferí guardarlo para mi, pensé que algo estaba mal conmigo y luego noté que-... —tomó aire—. Yo veo colores junto a ustedes, pensé que quizás sólo era con una, pero no es así y no sé si... Sea así para ustedes también. —susurró lo último mientras miraba sus manos.

—Nosotras nos alejamos porque notamos que veíamos colores junto a ti. —soltó Lisa, haciendo que Jisoo la mirará.

—No queríamos decirte porque no queríamos que te alejes de nosotras. —añadió Rosé.