blanco.

blanco como las nubes,

blanco como el sonido de tu risa,

blanco como la felicidad que sentí cuando estaba contigo,

blanco como el pastel de bodas que habíamos escogido.

blanco como el dolor que sentiste cuando ese auto chocó con el mío,

blanco como los pasillos del hospital,

blanco como mi visión cuando escuché las noticias,

blanco como las flores en tu funeral.

el blanco plagó mi mente,

sirviendo como un recordatorio constante de ese día,

el día en que tuve que volver a empezar,

sin ti.

me recordó los maravillosos días que pasamos juntos,

la primera vez que nos besamos,

y la primera vez que tuvimos sexo.

así que hoy salí y compré un juego de origami,

tardé horas hasta que pude hacerlo,

pero en recuerdo de nuestro amor,

hice un sakana blanco,

un pez,

que simboliza la felicidad,

y lo puse en tu tumba,

para que puedas recordar nuestra felicidad.

y así todavía poder estar conectado contigo,

porque a pesar de que dejaste de existir,

mi vida todavía gira a tu alrededor,

mi hermoso sol blanco.