claro.

claro como el cielo nocturno cuando recién empezamos a celebrar tu cumpleaños,

claro como el camino por el que conducimos,

claro como la felicidad que irradiaba tu cuerpo,

claro como las gotas de lluvia que comenzaron a caer en nuestro camino de vuelta a casa,

todo parecía brillar con claridad,

pero todo lo relacionado con el accidente,

está envuelto en un gris turbio.

todo era tan opaco y confuso,

la neblina que había rodeado al auto que se había estrellado contra el mío,

oscuro como la mirada del conductor por su estupor ebrio,

oscuro como me sentí cuando vi tu cuerpo inconsciente,

oscuro como cuando el paramédico nos dijo que no sabía si lo lograrías,

es una locura cómo las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos,

todo pasó tan rápido,

pero lo único que permaneció claro en todo este lío,

fue mi memoria,

recuerdo claramente la forma en que tu cuerpo se contorsionó cuando tu lado del auto cedió,

recuerdo la sangre que salió de tus heridas,

y por una vez deseé que todo desapareciera en una nube de humo,

porque la claridad de la noche me atormentaba,

hasta el punto en que no podía dormir,

porque si me permitía dormitar,

entonces captaría atisbos de esa noche,

y con todo mi corazón,

nunca más quise revivir eso.

así que esta noche,

tomé una pastilla en mi mano,

un narcótico,

porque tanto como odiaba la idea de dormir,

lo necesitaba,

así que me bebí la píldora con una clase de licor claro,

y en un instante,

todo pareció estar oscuro,

finalmente.