azul.

todo lo que parecía tan claro hace solo una semana,

se convirtió en un revoltijo en mi mente,

todo lo que pensé que sabía,

con una claridad tan asombrosa,

ahora parecía turbio y confuso,

todos los recuerdos que parecían tan obscenos e imaginarios,

ahora se volvieron acertados,

y de alguna manera parecían contener el anillo de la verdad,

lo que me hizo creer que tal vez todo el accidente automovilístico fue solo una fabricación de tu deseo,

y que el dolor y la miseria que había sufrido era solo para tu placer,

y tan ridículo como eso me sonaba a mí,

y a cualquiera que le dije,

parecía contener más verdad y lucidez que cualquier cosa que tu o mis padres me habían dicho,

¿era solo un peón,

en tu juego de placer retorcido y doloroso?

fue lo que había pasado,

¿gracioso?

con todos estos pensamientos dando vueltas,

sentí como si mi cráneo se hiciera añicos,

porque el interior de mi mente,

parecía un huracán,

dejando restos a su paso,

el huracán jimin.

para combatir este incesante golpe en mi cabeza,

llené una bañera con agua azul,

y me deslicé suavemente,

sumergiéndome,

tratando de encontrar una sensación de calma.

lentamente,

mi cabeza se movió,

debajo de la superficie,

permitiendo que los recuerdos fluyeran a través de mi cerebro,

el primero fue con el cuchillo de plata,

me habías visto,

mirándote,

caminaste hacia mí con una mirada tan amenazante,

que mi el cuerpo comenzó a temblar

"jimin,

jimin,

JIMIN".

estaba gritando tu nombre,

tratando de sacarte de la bruma en la que te habías hundido,

pero fue en vano,

porque tu mirada no dudaba,

ni siquiera en lo más mínimo,

simplemente te acercabas cada vez más.

tuve la punta del cuchillo en mi cuello,

frotando pequeños círculos,

no lo suficiente como para perforar la piel,

pero lo suficiente como para que sea incómodo.

y así saliste de ese trance,

el arrepentimiento estaba pintado en tu cara,

y dejé que las lágrimas cayeran porque me asustaste,

era como si fueras una entidad completamente diferente,

y no tenía idea de qué hacer,

el recuerdo de ese día comenzó a desvanecerse y dio lugar a uno nuevo,

esta vez estábamos en el agua azul brillante de la piscina,

riendo y salpicando,

fue agradable,

pero luego tu expresión cambió,

a algo que se parecía mucho a la mirada que me diste cuando tenías ese cuchillo,

me agarraste los hombros con dureza,

y en ese momento pensé que estabas bromeando,

o que me ibas a besar,

pero cuando forzaste mi cabeza bajo las olas azules,

me asusté,

y tal vez porque estaba en pánico,

me olvidé de contener la respiración,

mis pulmones gritaban por aire,

estaba temblando,

tratando de escapar de tu control,

y así perdí mi visión se volvió negra,

solo para ser reemplazado por otro recuerdo más.

en este momento,

entendí a cada uno,

cada vez que habías tratado de matarme,

¿cuántas veces lo intentaste?

estabas allí,

estábamos comiendo helado,

en tu camión baby azul,

un camión que parecía tan terriblemente familiar,

aunque no tenías vehículo,

tan lejos como pude recordar,

porque no podías conducir,

o eso me dijiste

entonces, ¿por qué estaba sentado,

en un camión azul,

contigo en el volante,

cuando supuestamente ni siquiera tenías tu licencia de conducir?

tu mirada iba y venía entre mí y el camino.

un chorrito de sudor corría por tu rostro.

y ahí fue cuando comenzaste a acelerar,

estábamos conduciendo en un acantilado que estaba bordeado por el océano azul,

estaba curvado,

pero nosotros no,

íbamos de frente,

estaba gritando,

¿y tú?

estabas mirando al frente,

con tanta concentración,

y en un instante,

de gritos aterrorizados,

nos hundíamos en el océano,

agua azul inundaba mi visión,

¿cómo salí?

¿cómo saliste?

los bordes de mi visión se estaban poniendo negros.

no,

tengo que terminar esto,

"lo siento, yoongi,"

no.

tengo que averiguar qué sucedió,

"tienes que entender,"

no.

necesito entender,

"te amo, lo hago,"

no.

tengo que ver para entender.

"solo tienes que confiar en mí".

mi visión se desvaneció aún más,

para ser reemplazada por el agua azul de la bañera.

alguien gritaba,

"¡yoongi,

yoongi,

YOONGI!"

sonó como tú.

pero no podía deslizar mi cabeza sobre el agua del baño,

estaba demasiado débil.

entonces,

la negrura me envolvió.