Un libro que apenas acababa de empezar.  El destino quiso ponerle un punto y final. Un corazón ileso, otro con grietas en el alma que no obtuvo sus sueños hechos realidad. La guerra se declaró cuando dos destinos decidieron separarse para siempre. Ni más llamadas, ni más mensajes. Solo quedaba un bonito recuerdo de las vivencias que jamás volverán. Forzar algo significaría un lamentable tiempo perdido, ¿para qué volverlo a intentar si todo sería en vano? Tiempo de distancia, a pesar del silencio, con la mano del otro siempre podrán contar. Después de quererse tanto, llegó el ansiado colorín colorado.

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