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「Decisión」

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➳♡ La pelimorada estaba justo frente la puerta de la casa del Inuzuka. Gracias a Hinata había podido llegar hasta allí.
Mirando fijamente el roble, tomó aire profundamente y levantó su puño para tocar pero antes de que pueda hacerlo, la puerta se abrió y dejó ver a dos siluetas.
Kiba junto a una chica castaña con gatos en los hombros aparecieron. Janna retrocedió un poco, sorprendida.

— ¿Janna-chan?.— el castaño la veía algo confundido creyendo ver cosas, no esperaba verla allí al abrir la puerta.

— Ho-hola Kiba-kun y... señorita.— los saludo cortésmente a los dos y velozmente hizo una reverencia ante estos, Tamaki rió.

— Hola, soy Tamaki.— ella también hizo una reverencia y le sonrió a la seria Janna.

— Tamaki-san.— se corrigió Janna, devolviendo la sonrisa amablemente. — Gusto en conocerla.

— ¿Estas bien?.— Kiba preguntó luego de su presentación, con cierta preocupación. Janna lo miró y recordó a lo que iba.
Quería decirle la verdad a Kiba, no quería ocultarle las cosas y quería ser lo más sincera posible con él pero al verlo con la chica, Tamaki, supo que no debía intervenir y negó.

— Lo siento Kiba-kun, solo venía a... a jugar con Akamaru-kun, p-pero regresare en otro momento.— fingió una risita y rascó su nuca despreocupadamente.— Adiós.— rápidamente se despidió, sin hacer que pierdan más tiempo y se fue casi corriendo.

— ¡Espera Janna!.— gritó el Inuzuka llamándola pero Janna ya había huido.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos, paró para tomar algo de aire y calmarse.

Pronto su cabeza se llenó de preocupaciones y preguntas, ¿quién era la chica y por qué salía de casa de Kiba?

Janna sintió algo parecido a lo que había sentido años antes, con Sai, pero no recordaba tanta molestia e inseguridad.

No seas dramática Janna, no pienses tanto las cosas ¿por qué te agitas? ¿por qué te sientes avergonzada?

No deberías sentir nada de esto, ni siquiera sabes quién es la chica para decir algo y aún si lo supieras, no tienes el derecho de decir nada.
Madura Janna.

— ¿Janna?.— una pelirrosa la miraba entre curiosa por la cara extraña que llevaba y contenta de encontrarla. Sakura había aparecido repentina y casualmente, justo frente a sus ojos y logrando sacarla de sus pensamientos.

— Sakura-chan..— Janna pronto se enderezo y sonrió felizmente de ver a su amiga, intentado sacar todo de su mente.— Hola..— aunque intentaba mantener su sonrisa, la expresión que tenía se veía más incomoda que cualquier otra cosa. Aún no dejaba de pensar en Kiba y Tamaki.

— Tú... ¿te encuentras bien?.— preguntó la chica nuevamente, acercando su rostro al de ella para inspeccionarla bien.

— ¿Q-quieres ir a tomar algo?.— ofreció como si nada. Tomando sus manos y desviando la pregunta para comenzar a caminar y llevarla con ella.

— Claro.— Sakura asintió. Hace mucho que no salía con su amiga.

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— Woaah Janna, realmente sabes tomar.— Haruno ya tenía sus mejillas completamente rojas y sus ojos estaban un poco decaídos, solo habían tomado unos pocos tragos pero realmente habían funcionado muy rápido y ahora las dos amigas reían por cualquier cosa que decían.

— N-no puedo decir lo mismo, Sakura-chan.— se burló pues aquella chica estaba mucho peor que ella. Lo daba por seguro.

— Yaaa, ni que... lo digas.— Sakura negó mientras movía su mano de izquierda a derecha en un gesto para que no siga. Luego de tomar lo último en su vaso, se quedó mirando a la pelimorada por un breve tiempo.— Oye, dime Janna... ¿con quién te quedaste?.— preguntó, mientras apoyaba su mejilla en la palma de su mano y mantenía su mirada en ella.

— ¿Ah? ¿De qué hablas Sakura-chan?.— Janna murmuró, alzando una de sus cejas y sin entender a qué quería llegar. No estaba en sus cabales como para pensar y pensar una y otra vez las cosas.

— No te hagas la tonta.— Sakura golpeó su hombro, haciendo que ella suelte un pequeño gemido y siga riendo.— Sai o Kiba ¿con quién de los dos te quedaste?.— la tomó de su hombro y la movia insistentemente para que desembuchara. Tenía una expresión coqueta y bastante tierna.
Antes de que Janna pueda responder a esa pregunta, alguien más llegó y se posó detrás de donde las dos chicas estaban sentadas bebiendo. Llamando la atención de la pelirrosa y luego la de la otra.

— ¿Janna-chan?.— Kiba estaba allí, viendo con sorpresa en su expresión aquella escena de las dos kunoichis ebrias.

— Kiba-kun..— Janna trató de recobrar la compostura y de verse bien. Le dio bastante vergüenza que la encuentre así, por lo que bajó la mirada y frotó su brazo, nerviosa.

— Creo que es hora de irme, Janna.— Sakura dijo mientras reía, levantándose de su asiento y dándole dinero a Janna para pagar lo que habían bebido.— Gracias por salir otra vez conmigo, fue... súper divertido.

— Oye, espera, no puedes irte así.— ella intentó detener a su amiga, no solo porque no quisiera quedarse sola con Kiba en este estado, sino que le preocupaba que le ocurra algo.

— Tranquila, vivo muy cerca.— dijo para tranquilizarla y no escuchaba los reclamos de su amiga.— Tengan linda velada.— balbuceo entre risitas para después salir e irse.

— ¡S-Sakura-chan!.— Janna se levantó de su asiento súper avergonzada pero vio a Kiba que veía todo sin decir ni una palabra. Suspiró y tan solo volvió a sentarse, refunfuñando.— Siéntate por favor, Kiba-kun.— pidió en un balbuceo, con su vista al frente. Debía admitir que el alcohol y Kiba eran muy mala combinación para todo su sistema.

— ¿Estas bebiendo Janna-chan? ¿No te hará daño?.— preguntó el castaño, tomando asiento justo a su lado y definitivamente preocupado.

— Esto... es lo que menos me dañaria.— murmuró ella, tomando un pequeño sorbo de su vaso.

Los dos se quedaron callados, el Inuzuka tan pronto como pudo también pidió un trago y solo se dedicó a mirar al frente tal como lo hacía Janna. Habia tensión rodeándolos y las risas de las otras personas por doquier no ayudaban.

— Tamaki es.. solo mi amiga.— dijo cortando todo el silencio entre ellos, Janna lo miró por el rabillo del ojo.— Es una chica genial y realmente opuesta a mí, ama mucho a los gatos, es como su líder.— opinó, esbozando una sonrisa.

— Es muy bonita.— ella comentó, acompañándolo con una sonrisita. El castaño asintió pero luego soltó un pequeño suspiro. Su tragó llegó y él luego de agradecer, se puso a mirar el líquido, pensativo.

— No tan bonita como tú, Janna-chan.— soltó de repente, parando por completo el bombeo del corazón de la pelimorada y así toda su circulación.— Nadie es tan bonita como tú.— la miró, sin vergüenza ni tampoco alguna gota de alcohol en él. Le asombró y le gustó escuchar aquello venir de él, sintió muchísima alegría y a la vez melancolía.

— Y-yo...— susurró. Su rostro y sus orejas estaban muy rojas y calientes. Se sintió culpable al recordar que aún ocultaba algo y que debía decírselo.

— Solo lo digo para que recuerdes que me gustas, eres la única que me gusta.— afirmó. Los ojos de Janna picaban y sentía que su corazón saltaba por doquier. Kiba tomó de su trago, sin remordimiento o pena, era muy firme en lo que decía. Luego de tragar rió por lo bajo y rasco su nuca.— Lo hice incómodo ¿verdad? Lo siento...— se disculpó al ver como ella solo se le quedaba viendo.— Cuando estoy contigo.. soy imposible de controlar.— su expresión al contemplarla era la de un verdadero enamorado, sentía que moriría tan solo por mirarla y lucharía con cualquiera que quisiera sacarle ese lugar.— Creo que el alcohol me ha afectado.— se burló de si mismo y Janna negó.

— Kiba-kun.— lo llamó, dudosa de lo que diría. Sabía que esa era su oportunidad y no tendría otra parecida.

— ¿Si?.— la escuchó atento, analizando cada gesto que hacia y maravillado por su belleza.

Janna tomó aire y jugó con el líquido sobrante en su vaso, dándole vueltas dentro de la superficie y viendo como se arremolinaba.

— ¿Qué dirías si... te dijera que eres el amor de mi vida?.—  preguntó, entre apenada y triste, se notaba en su rostro. La misma pregunta de antes con diferente receptor. Kiba sintió electricidad en todo su cuerpo y no creyó lo que oía, se esperanzó, su corazón dio un vuelco y sus ojitos brillaron. ¿Era cierto lo que decía? ¿El amor de su vida?
Estaba a punto de celebrar, hasta que recordó todo. Janna estaba perdidamente enamorada de Sai y eso no parecía haber cambiado... No ante sus ojos. ¿Cómo podría ser el amor de su vida si Sai lo era?. Sino fuese Janna, pensaría que estaba jugando con él.

— Debería pensar sobre muchas cosas..— contestó de repente muy desanimado.— Por un lado me sentiría muy feliz, porque jamás deje de amarte.. Pero por otro ceería que tan solo soy su reemplazo.— confesó. Janna se confundió y notó la expresión de su amigo.

— ¿Reemplazo?.— repitió, sin entender a qué se refería.

— Reemplazo de Sai.— dijo con simpleza.— Pero es mentira ¿verdad? Solo me dices eso para ponerme a prueba y así ver lo que digo.— rió amargamente, sabiendo que se había ilusionado muy pronto por una pregunta que ni siquiera era verdad.
Janna lo pensó, pensó en sus palabras y definitivamente no creyó lo mismo que él. ¿Reemplazo? No eran ni un poco parecidos para ser el reemplazo, eso era una tontería.

— ¿Sabes? Viví por mucho tiempo con él, idolatrandolo y admirandolo, ciega de amor...— explicó, con su voz suave y ya más en calma.— Pero la verdad es que no había nada que admirar..Es extraño ¿no crees?.— se rió de si misma y le dirigió la mirada.— Cuando piensas que sabes muy bien y conoces de pies a cabeza a la otra persona pero en realidad no conoces ni un tercio.. Somos simples humanos confundido por nuestras propias emociones.— Kiba fruncio el ceño, tratando de entender de qué hablaba.— Sai vivió confundido todo este tiempo, creyendo que me amaba a mí y no a Yamanaka-san..— suspiró, con mucho pesar en sus palabras y bajó la mirada por unos segundos, pensando, hasta que volvió a mirarlo y sonrió ampliamente.— Espero que sea realmente feliz junto a ella.— sus palabras se oían genuinas y no había lágrimas en sus ojos. Parecía ser verdaderamente sincera.

— ¿Tú también viviste confundida por tus emociones?.— se atrevió a preguntar el muchacho luego de tomar un sorbo de su vaso.

— Al principio no lo crei así.— admitió.— Amaba muchísimo a Sai.. pero Sai por mucho tiempo fue la única persona que me acompañaba y en la que podía confiar.. ¿cómo podría amar a alguien más si él era el único a mi lado?.— se encogió de hombros.— Las cosas cambian cuando todo se renueva y nuevas personas abren tus ojos.— sus mejillas se ruborizaron y corrió la mirada para ver a su alrededor. Realmente lo iba a hacer..

— ¿A qué te refieres?.— Kiba tenía mucho en que pensar. ¿Era lo que él creía?

— Quizás solo estaba aterrorizada de perder a la única persona que me acompañó toda mi vida y quería aferrarlo a mí..  Quizás si no hubiese sido Sai y en su lugar hubiesen estado Hinata-chan o Sakura-chan también hubiese pasado lo mismo y sentiría lo mismo, creo que me confundí.— la realidad era que Janna si amó con mucha intensidad y anhelo a Sai y esperaba que él también la amara pero él ya miraba a alguien más y eso se veía tan sólo al mirar sus ojos.
Aún así, Kiba no era ningún reemplazo, sufrió muchísimo tiempo por Sai y aprendió a dejar de llorar y ser otra persona, las circunstancias la obligaron a cambiar y actuar de una vez.

— Puede que tal vez no y realmente te hayas enamorado de él.. Pero retrocediste cuando te asustaste y decidiste dejarlo en manos de alguien que si comprenda los sentimientos y como manejarlos.— Kiba supuso pero no entendía ni un poco de los sentimientos y pensamientos de su amada.

— Fue una buena decisión dejarlo todo, ¿no crees?.

— ¿Por qué?.— los dos estaban centrados en la charla, como si el resto del mundo hubiese dejado de existir y  ellos fuesen los únicos.

— Si no hubiese estado atemorizada entonces jamás hubiese descubierto que realmente te amo.— en ese momento Kiba sintió tanta adrenalina e impacto que jamás había sentido. Estaba atónito, no esperaba escuchar eso. Debía pensar y analizar todo lo que había oído. ¿Lo amaba?.— Puedes reírte si quieres pero te explicaré..— antes de que diga algo, Janna se dio vuelta para quedar justo frente a Kiba que también volteó para ella, aún impactado y con mariposas en su estómago.— Suelo expresar mi vida con colores, desde que tengo memoria los colores me ayudaron a expresarme..— comenzó, sin sacarle la vista de encima, ni él a ella.— Cuando sentía todo lo que sentía por Sai, cuando lo veía.. lo veía entre muchos colores que fueron desapareciendo a medida que él se alejaba.. Cuando me fui de la aldea me sentía algo así como.. en blanco y negro..— decía. El Inuzuka trataba de entender sus metáforas, no con mucho éxito.— Pero al pensar en ti... de pronto me sentía.. en una explosión, un arcoíris, colores diferentes a los que veía antes.— sus ojos brillantes, destellantes y preciosos que tenían pizcas de temor y misterio.— No puedo creer cuanto tardé en darme cuenta que tú eras quién le ponía color a mi vida cuando yo estaba hundida en la oscuridad, tú estabas junto a mí y me hacías reír junto a Akamaru-kun, tú intentabas hacer que me sienta bien..— ella bajó la mirada y tensó sus puños. Aunque quisiera abrazarla y llorar por lo feliz que estaba.. Kiba percibía que algo no iba bien. Era todo tan repentino y perfecto.

— Me dices esto... Por lo que vimos antes.— concluyó Kiba, con un muy mal presentimiento en su corazón y deseando que solo fuesen tonterías de él.— Ocurre algo malo ¿verdad?.— él tomó sus mejillas y alzó el rostro de la muchacha cabizbaja. Sintió cálidas gotas resbalar por su piel.

— La verdad es que tenía miedo de no poder decírtelo a tiempo, pero creo que ahora.. estaré en paz.—  sonrió, tomando la mano en su rostro y acariciandola mientras lo miraba y lloraba. Kiba se sintió asustado y muy mal, percibía la tristeza en la voz y la expresión de la pelimorada. Sabía que algo muy malo ocurría.

— J-Janna ¿qué..? ¿qué pasa contigo?.— su mano había comenzado a temblar al igual que sus labios. Tenía mucho miedo de lo que iría a escuchar a continuación. Ella tomó las dos manos de Kiba entre las suyas y apoyo su cabeza en el pecho del castaño, para tranquilizarlo.

— Voy a morir Kiba.— soltó de una vez, destruyendo el mundo de Kiba Inuzuka.

Es super raro el cap pero es un poco difícil que quede perfecto, son capítulos muy largos jsjdksks
¿Les gusta?♡.. ⃕    ¡Espero lo estén disfrutando!

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