Celeste: Aquellos que se sienten atraídos por este color comparten algunas características similares en su personalidad e identidad; suelen ser individuos serenos, con ideologías definidas, prefieren ser sinceros y buscar la justicia de las cosas, se consagran fácilmente a lo que les gusta, son fieles a sí mismos y con las personas que le rodean.

Verde: si hablamos de lo que este color representa en la personalidad de una persona se puede decir que quienes tienen preferencia por este, suelen sociales, pero también inteligentes, con facilidad para expresarse, aunque tienden a sentir celos de los demás, pero en cierto momento de su vida llegan a ser personas maduras capaces de regular su conducta y sensibilidad.

-No es que no me alegre verte, ¿pero hay alguna razon por la cual me pediste que viniera?- pregunto el esqueleto delante mio

-¿Que, acaso no puedo salir con un viejo amigo Leonardo?- pregunte mientras soplaba la tasa de café enfrente mio, para despues empezar a beberla con cuidado de no quemarme con el líquido caliente que está dentro de ella.

-Por supeusto que puedes Cedric, pero esa no es la verdaera razon por la cual me llamaste ¿o me equivoco?-

-Parece que nunca puedo engañarte ¿no?- y era la verdad cada vez que intentaba mentir, o incluso a veces que no decia la verdad completa frente a el siempre se daba cuenta, para ser "ciego" el ve mejor que todos los demas.

-Jeje, no, no puedes tengo un sexto sentido cuando se trata de esto.

-Bueno es que necesitaba un consejo tuyo

-Te escucho

-Como ya sabes, tanto Esteban como Dalio han mostrado un interés en mi persona, y estoy un poco confundido en como lidiar con tan... "peculiar" afecto que me dan

- 7u7

-¡¡Leonardo Selestin!! No hagas esa cara que bien tu sabes que no refiero a eso- le grité mientras me coloreaba levemente de verde

- Jajaja, calmate Cedric, sólo estoy bromeando, ya de que tu nunca harías algo así- me calme un poco al escucharlo decir eso -al menos no todavía- retiro lo dicho

- ahh - suspire levemente mientras observaba a mi amigo reír por lo que dijo, a veces me pregunto como es que nos hicimos amigos.
Pero luego lo recuerdo, después de todo ese curioso esqueleto de convirtió en mi único amigo en el tiempo que viví en Francia

- Como sea ¿puedes aconsejarme o no?- dije ya algo irritado

- Está bien, está bien, hablame del problema

- Bueno, el problema es este, tanto Dalio como Esteban han mostrado su amor por mi persona, pero no puedo aceptar a ninguno

-Uh, ¿porque es eso?

- Pues muy fácil en el momento que escoja a alguno de ellos dos aparecerá un cadáver al día siguiente y no se si sera de alguno de ellos dos o el mio

-¿¡Que!?

- Lo que escuchaste, ambos son unos malditos sicópatas, no dudarán nada en eliminar la competencia, de hecho ya lo han hecho

- ¿A que te refieres con eso Cedric?

- A que ya han asesinado a alguien, Esteban a el cartero y Dalio a una chica que me dio un volante...

- !!

- Ya te lo dije son sicopatas, y de hecho ambos han dicho en múltiples ocasiones que soy de ellos y yo... lo detesto - gruñi suavemente mientras mis ojos brillaban de color rojo, odiaba la idea que ellos se creyeran con el derecho de decir que yo les pertenecía, yo no pertenezco a nadie ¡no a mi madre! ¡no a Fallacy! ¡no a Dalio! ¡y no a Esteban! ¡¡¡ Yo solo me pertenezco a mi mismo!!!

- Calmate Cedric - dijo Leonardo mientras tocaba levemente mi hombro haciéndole reaccionar

-Esta bien - dije algo seco

- Mira porque no intentas hablar con los dos, estoy seguro de que lograrás hacerle entender a ambos que no te gusta la postura que están tomando con respecto a su afecto por ti y lograran llegar a un acuerdo. Es más aprovecha que es San Valentin para hacerlo :)

- Ja, de verdad eres muy ingenuo si crees que esos dos sicopatas me harán caso y se controlarán

- Si de en verdad te aman lo harán - dijo muy confiado de su respuesta Leonardo

- Tsk, está bien confiaré en ti -creo que tienes razón, el amor puede llevar a hacer a la cosas que normalmente no haría- y dime ¿como te está yendo con Garileo?

- kyaa muy bien - respondiste muy feliz mientras observaba levemente tu mano, para luego subirla arriba de la mesa y me la mostraste- mira, incluso me propuso matrimonio -dijiste realmente feliz mientras acariciabas con cariño el anillo que se encontraba en tu mano, sin darte cuenta que me había quedado helado tras observar aquel anillo- de hecho después de esto me dijo que me esperaba con una sorpresa c:

- Que bien Leonardo!!! Ya pensaba yo que te ibas a quedar soltero toda la vida - dije mientras reía al ver tu reacción tras decir lo que pensaba

- ahh, que malo eres Cedric - dijiste mientras hacías un lindo puchero, pero ni eso pudo quitar de mi pecho aquella sensación.

- Vamos, vamos no te enojes Leo, sabes que bromeo, pero por cierto cuando sera la boda

- Dentro de cinco días - dijiste con un estado ánimo ya iluminado, aunque se notaba algo de nerviosismo en tu voz- Cedric?- dijiste mientras observaba con nervios tu vacía taza de té - ¿Cr-crees que puedas venir? Se que estás ocupado con tu trabajo y ahora con Esteban y Dalio, pero... - aveces el amor te hace hacer cosas que tu nunca harías- me alegría que estuvieras alli, despues de todo quisiera que mi mejor amigo este en mi boda

-Je, muy bien, ten por que iré a tu boda amigo - le dije mientras me levantaba sonriendo mientras me ponía mi bufanda - te veo el día de tu boda, pero ahora me iré antes de que esos dos locos maten a alguien - lo saludé para dirigirme a la salida de aquel café

- ¡¡Te veo luego Cedric!! - me despediste sonriendo.

El amor te hace hacer cosas extrañas. Y fue el amor lo que me llevo a aprender a evadir a tu sexto sentido y ser capaz de mentirte, a ser capaz de fingir tan bien, pues sino como podría entonces parar las lágrimas que se querían caer sin control por mi rostro mostrando cuando profunda fue la herida al enterarme de que casaría, como sino sería capaz de reírme fingiendo felicidad y emoción al enterarme de la noticia que terminó por romper mi oscura alma inmunda destinada a sufrir durante mi inutil e insignificante vida, como sería capaz de dejar de lado mis orgullo y posesividad y dejarte ser feliz con alguien más... como sería capaz... de hacer que un monstruo se halla sentido en el paraíso por solo un momento  - aveces amar significa dejarlos en libertad - susurré mientras tiraba aquella caja que sostenía en mis manos- feliz San Valentin mejor amigo- susurré mientras avanzaba alejándome de allí sonriendo mientras algunas lágrimas caían por mi rostro.

Pequeño bonus (?:

Caminaba tranquilamente por las calles de París junto a mi mejor amiga ignorando todas las melosas parejas que se encontraban demostrando su amor por todas partes gracias al tan afamado día de San Valentin, entonces cuando pasamos por delante de un café pude observar como a un señor se le caía una pequeña cajita por lo cual fui a agarrarla

-Espere señor!! - le dije yendo tras el- se le calló esto!! Señor!!! - intenté devolverle la caja pero lo perdí de vista gracias a el tumulto de gente que se encontraba en las calles parisinas.

-Me preguntó que será?- pregunto Maria viendo con curiosidad la caja para empezar a abrirla

-Maria!! No debes hacer eso, la caja no te pertenece

-Oh vamos, no es como si pudieras dársela a su dueño, ya lo perdiste de vista y dentro de unos minutos nos tendremos que ir al avión para regresar de vuelta a casa ¿así que porque no ver lo que hay dentro?

-N- ni siquiera escuchó y abrió rápidamente la caja

-wow- dijo viendo lo que hay en el interior, arriba del todo había un pequeño papel algo quemado con la pregunta "quieres ser mi San Valentin" y debajo de él un hermoso collar de corazón

-Es hermoso- susurro mientras sostenía en sus manos el collar mirando con lo admiración Maria. Pero yo me fijé en otra cosa, debajo de aquel collar había una pequeña carta prolijamente doblada. Con cuidado le di la caja a Maria para que la sostuviera mientras yo leía la carta en voz alta:

Entraste en mi vida por la puerta de delante , como una flecha que busca su objetivo, rápidamente me encontraste.

¿Y yo me pregunto será que acaso alguien me traerá flores? ¿Será que tal vez sea este año? ¿Serán las que me gustan? ¿Serán de quien espero?

¿Ira conmigo a pasear, a tomarme la mano y pretender que por un instante, juntos estamos? ¿Que el sueño que se repite constantemente en mi mente por fin se a logrado ?

Me ilusiona aquellos pensamientos, tan llenos de ocultas pasiones, y me enamora el sin saber como es lo que lo hace.

Lo que siento ya no puedo callar y no tengo tapujos en gritarlo a los cuatro vientos mientras lo miro directamente a los ojos y derramó mis sentimientos.

Por eso ahora te pregunto:
Leo…
¿Quisieras acaso ser mi San Valentin este año?