Taemin pasó a ser una constante en su vida, el pelinegro al principio lo justificó viéndolo como una pieza de rompecabezas que requería pulir, hasta que lo vio como persona.

El peligris era amable de nacimiento, se notaba lo mucho que le importaba el respeto y con los días pasando se convirtió en el primer amigo que Jungkook hizo por su cuenta en Seúl. Tomaba frecuentes desvíos nocturnos para visitarlo acompañado de un matcha porque nada valía tanto como la sonrisa que le daba tras aceptar el regalo.

No obstante, aunado al florecimiento de su amistad la culpa se había hecho un espacio profundo en el lado izquierdo de su pecho. Cosechas lo que siembras Jungkook había oído múltiples veces a lo largo de su vida, ¿Qué cosecharía al final de una amistad que desde el principio fue regada con mentiras? Tomar distancia antes de que fuese demasiado tarde sería lo más lógico, lo sabía.

Pero Taemin era tan fácil de escuchar, de acompañar, de querer que todas sus promesas por alejarse se posponían para después si podía hacerlo reír una vez más. Jungkook era así de incoherente.

Y quizá se estaba acostumbrando tanto al otro hombre que olvidó que la normalidad no era una libertad para él, pues el día que el habitual anaranjado neón brilló rosado frente a sus ojos llegó no supo cómo proceder. Con distancia y algunos árboles de por medio vio hombres y mujeres con maletines, dos hombres mas escoltando la entrada. La picazón del éxito le ardió en la garganta al tomar un celular desechable que acostumbraba portar cuando visitaba el lugar, marcando anónimamente a la comisaría.

...

Por más que ansió quedarse a presenciar el desenlace, Jungkook marchó tras terminar la llamada. Sabía que informar de aquel comportamiento cuestionable llamaría la atención de sus compañeros y esperaba escuchar buenas noticias al día siguiente pero de momento tenía que irse del foco de atención.

Llámenlo suerte, coincidencia o infortunio porque tras escabullirse entre calles que no frecuentaba terminó perdiendo el hilo, lamentando no traer el auto consigo; sin embargo sí que pudo reconocer una cabellera roja al fondo de un callejón. Se apresuró extrañado de verlo en el suelo y definitivamente corrió al percatarse del considerable charco de sangre bajo él.

—Taehyung —llamó analizando los múltiples golpes en el rostro—, ¿Qué te ocurrió?

Supo que preguntar era en vano al no recibir ninguna reacción de su parte, estaba inconsciente.

Checó sus signos vitales y la seriedad de sus heridas, buscando lesiones de mayor gravedad en otras áreas de su cuerpo y un suspiro de tranquilidad abandonó sus labios al no encontrar puñaladas o heridas de bala. Maldijo una vez más no traer su auto aunque de haberlo traído no hubiese reparado en el casi inerte cuerpo del otro.

Meditó sus opciones, la primera persona en la que pensó fue Hoseok, por supuesto, pero le había dejado en claro su descontento respecto al pelirrojo además de los constantes recordatorios por mantener su distancia.

Luego, las hebras grises de Taemin fueron una opción que se apresuró a descartar pues en ese momento se encontraría trabajando. La realización le cortó la respiración y el peso de su actos lo frenó en seco, la policía llegaría y solo podía esperar que su amigo no tuviera que ver en aquel inminente desastre. Con la inquietud a flor de piel su oído siempre alerta advirtió voces acercándose a ellos, no precisamente con tono de poderlos ayudar.

Como pudo y sin dar tiempo a dudas cargó a Taehyung y corrió en sentido contrario en calles que seguía sin conocer pero con la esperanza de que la oscuridad de la noche los escondiera el tiempo suficiente para pensar y proceder. El cansancio hizo estragos en él, con cuidado depositó a Taehyung aun inconsciente en el pavimento y tomó aire, el sudor debido al esfuerzo le empapó la espalda baja y la frente pero al menos se había valido de una distancia razonable para conseguir unos momentos de racionalidad.

Aún así, ¿Dónde demonios estaba? si llamase a alguien por ayuda, ¿Cómo indicaría dónde se encontraba? miró los árboles al rededor, si estaba en las calles del lado izquierdo al estudio de tatuajes por algún lugar podría salir al Cherry y de ahí llamar a una ambulancia. "Demasiados ojos y oídos, oficial" casi pudo escucharlo decir y es que sin conocer el contexto detrás de su estado exponerlos a ambos en el bar podría resultar contraproducente.

Implorando que la señal funcione, Jungkook abrió el mapa de Seúl en su celular, se apoyó de calles que sí conocía y no se arriesgó a detenerse en el Cherry. Cual demente, Jeon Jungkook corrió hasta el departamento con Taehyung en brazos, al menos algo bueno le tenía que salir pues Hoseok aún no regresaba de la comisaría y no tendría que dar explicaciones. Se llenó de aire los pulmones antes de subir al pelirrojo a su auto y manejar hasta el hospital más cercano.

...

Se estabilizó.

Si bien había sido imprudente al hacer todo él solo fue mejor que no hacer nada, Taehyung ya había despertado y enfermeras le habían conseguido una camisa limpia, no corrió con la misma suerte para unos pantalones por lo que tuvo que quedarse con ellos manchados de tierra, sudor y sangre ajena. Cuando la enfermera le dio el visto bueno para pasar, entró a ver el estado del mayor.

Ella los dejó solos y ambos se miraron sin pronunciar palabra, tenía la mitad del rostro vendado y el ojo derecho bastante dañado pero funcional, en la luz del hospital los golpes lucían más graves.

—¿Qué ocurrió? —Jeon fue el primero en hablar, no soportando un minuto más sin comprender aquel brusco giro en su noche.

—Debía dinero —la voz le salió ronca y pesada, aun así Jungkook apreció la honestidad en sus palabras.

Sin arrogancia, coquetería o desagrado. Ciertamente, aquella era la primera vez que no percibía emoción alguna en el pelirrojo, tal vez aun en estado de shock por ser brutalmente golpeado en un callejón para luego despertar en una cama de hospital acompañado de un policía.

—¿A quién?

Taehyung cerró el ojo bueno y suspiró agotado, la pérdida de sangre y los medicamentos alentando sus recuerdos.

—Ni siquiera lo sé... pero es lo que siempre vienen a buscar.

—Si logras recordar puedo ayudar —casi pidió, no imaginando dejar impunes a quienes lo violentaron de aquella manera.

El pelirrojo malherido lo miró con el ojo bañado en sangre un buen rato y el menor no pudo apartarle la mirada. De algún modo mareado por verlo vulnerable.

—Ya lo has hecho —respondió al fin—. No voy a decirte que hubiese preferido que me dejaras morir porque no es cierto. Tampoco tengo idea de por qué lo hiciste, quitando el hecho de que eres un niño bueno y es lo que te gusta hacer, pero gracias. No olvidaré lo que has hecho por mí.

Y antes de que pudiese responder un peli púrpura con el miedo brillándole en los orbes entró abruptamente en la habitación.

—Lamento interrumpir —se dirigió al todavía perplejo pelinegro pues no esperaba aquella abrupta sinceridad—. Taehyung, ¿Qué demonios pasó?

Jungkook vio como la chispa renació en el pelirrojo ante el acercamiento del otro hombre, lo vio tocarle las mejillas, el pecho, la frente y examinar su rostro con cuidado. Jimin había ido volando al hospital tras recibir la llamada de su mejor amigo.

Les observó en silencio, tan absorto que ni con el reducido espacio del cuarto pudo escuchar las pocas palabras que intercambiaron antes de que el recién llegado se girase a verlo.

—Muchas gracias por traerlo, de aquí en adelante me encargo yo —tenía unos bonitos ojos que relucieron con gratitud, si algo tenían en común, pudo reconocer, era lo transparentes que se volvían al agradecer algo.

—Claro, les dejo. Que te mejores Taehyung —éste les respondió con un asentimiento de cabeza y salió de la habitación.

Jungkook no era cotilla.

—Me dijiste que ya no los frecuentabas —pudo escuchar el reproche en la voz desconocida.

—No lo hago, es por hyung —respondió Taehyung con cansancio evidente aun tras la puerta.

Pero a veces no tenía elección.

[...]

"Mil años hacia delante aún canto nuestra canción con dolor

Mil años hacia atrás te amo y siento tu olor.

Hoy, hace mil años que te he perdido

En mil años me hice añicos."

AYOOO TAMO DE VUELTAAA

No tengo excusas gente, me mamé en lo mucho que tardé en actualizar (Bangtan me enseñó, mira q durar 2 años sin comeback)

Pero bno, muchas cosas han pasado, MAÑANA TENGO MI EXAMEM DE ADMISIÓN A LA UNIVERSIDAD NOPUEDESER EN QUÉ MOMENTO

Se viene álbum en Junio, increíbles los conciertos en Las Vegas y espero esta actualización sea la primera de varias <3

Besitos besitos chau chau