HinataxAtsumu
¡Alerta spoiler!
Este one shot contiene información del manga actual, por lo que lean bajo su propia responsabilidad.
Pedido de: Smokun
Espero te guste
Su regreso a Japón fue muy diferente a como se lo había imaginado.
Su piel notablemente bronceada por las largas horas de práctica, sumadas a su trabajo de medio tiempo lo hacían el centro de atención de muchos compatriotas, pero eso no era lo que le preocupaba. Él ya había decidido a que equipo se uniría, pero tendría que ser aceptado antes de pensar muy a futuro. Era consciente del cambio que había tenido en varios aspectos, solo esperaba que sus antiguas amistades no se sintieran inseguras con su notable transformación, quería que vieran que el Hinata Shōyō que conocieron, seguía allí, detrás de aquella tostada y destacable piel.
- ¡Hey Hey Hey! - resonó el grito de Bokuto, el cual entusiasmado, le daba la bienvenida a su antiguo discípulo, pero un golpe por parte de su capitán lo hizo quejarse. Aquello ya se había vuelto una costumbre para el equipo, pero para Hinata que recién se les unía, era bastante extraño.
- Lo hiciste bien entrando al equipo - escuchó a sus espaldas, encontrándose de llenó con uno de aquellos gemelos con los que había jugado en su primer año, ¿Cual de los dos era ese?
- ah, si - le respondió un poco incomodo, aún no se sentía del todo a gusto, y eso que se le había dado de maravilla el relacionarse con los jugadores de brasil, sin duda no estaba actuando como él solía hacerlo y lo sabía.
- Oye, enano - lo llamó el de cabellera rubia teñida - ¿te importaría...
y con las palabras siguientes, aquella barrera transparente que le aprisionaba, desapareció
...Rematar mis colocaciones
Con los días que pasaban, se daba cuenta de lo que le ocurría y aunque le costara admitirlo, debía reconocer que los pases de Kageyama aún se mantenían en su memoria, aquellos 3 años jugando voley a su lado, lo habían vuelto inconscientemente dependiente, y aunque había pulido sus habilidades y físico en brasil, lo mental tenía otra manera de enfrentarse.
- Estas demasiado distraído, chibi chan - lo molesto el armador del equipo, llamándolo de aquella forma que extrañamente no le irritaba. La estatura ya no era un tema tabo para él y aunque Atsumu no lo aparentaba, notaba aquellos detalles fácilmente.
- Es verdad - soltó un Bokuto con los brazos cruzados y asintiendo repetidas veces de forma exagerada - a mi aprendiz se le ve desconcentrado - dijo de la misma forma.
- eso es lo mismo que dije - Soltó Atsumu con resignación, no sabía cual de los dos era peor, pero lo que si sabía, era que juntos eran insoportables. Era como cuidar de 2 niños que recién conocen el mundo, un total martirio.
- ¡Yosh! - gritó el antiguo búho determinado - Tu maestro te enseñará el camino - le dijo con suficiencia al de cabellos naranjas, recibiendo como siempre, aquellos gritos llenos de halagos genuinos e inocentes del ya adulto Hinata. A veces Atsumu se planteaba la idea de irse del equipo y renunciar a la apuesta que hizo con su hermano solo para escapar de esos dos.
Los días pasaban y Atsumu no dejaba de ver a aquel par haciendo de las suyas en los entrenamientos del equipo, pero a pesar de su comportamiento infantil en la mayor parte del tiempo, al momento de jugar, todo aquello cambiaba, sobre todo cuando se trataba del enano. Sus avances no dejaban de sorprenderlo, pero aquella opinión se la guardaba para él mismo, no quería convertir al de pelo naranja en un segundo Bokuto. Ante aquel pensamiento un escalofrió le recorrió la espalda. Era seguro, uno solo era suficiente para el mundo.
Se alistó para practicar un poco antes de que los demás llegaran al gimnasio, pero se sorprendió al ver al enano sentado en medio de la cancha.
- Maldición - le escuchó decir, al parecer no se había dado cuenta de su llegada - maldito kageyama -logró escuchar, reaccionando al fin para caminar hacia el concentrado chico.
- Vaya, ¿Pasa algo con Tobio kun? - le preguntó con una sonrisa que a Hinata le provocó temor sin saber la razón.
Después de ese día, Hinata le confesó todo al armador de su equipo, no sabía precisamente por qué de entre todos se lo había contado a él, pero se sintió más liviano al hacerlo. Bokuto lloraría al enterarse de que su pupilo prefirió pedirle consejo a Atsumu antes que a él.
de hecho lo hizo al enterarse
y Atsumu se lo recordó cada día
Tras aquella conversación pasaron muchas cosas, entre Hinata y Atsumu se había formado una extraña amistad que incluso Bokuto envidiaba y se los hacia saber.
- Me has robado a mi aprendiz - le decía el de pelos parados con indignación, pero solo bastaba que el chibi le hiciera unos cuantos cumplidos y se le pasaba.
Aquello comenzó a parecerle divertido y hasta a él le asustaba su cambio.
Si Osamu se enteraba, seguro que se lo echaría en cara todas las mañanas, igual que como hacía él con Bokuto.
Prefería ahorrarse el sufrimiento, gracias
Ni el sabía porqué se llevaban tan bien, pero prefirió dejarlo así, al fin y al cabo no molestaba a nadie.
o eso creía hasta que lo vio
Aquella amistad que había emergido entre Hinata y él, los hizo practicar juntos la mayor parte del tiempo, consiguiendo así un pase que superaba por mucho el que su antiguo colocador le daba al de cabellos naranjas.
estaban en su primer partido oficial juntos
Y cuando vió la expresión que Tobio puso al ver aquella jugada conjunta, un nuevo sentimiento emergió en él.
se sentía extrañamente superior
Y entendió que Hinata lo estaba cambiando, quien sabe si para bien o para mal.
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