Más que solo amigos
Pareja: yukifuyu
Categoria: Romance
--------------------------------------------♫♫♫♫---------------------------------------------------
Yuki Yoshida, trece años, un pre-adolescente como cualquier otro se encontraba muy nervioso ya que había tomado el valor necesario para invitar a su mejor amigo: Mafuyu Sato a una cita.
El notó en las películas y series que cuando una persona es muy importante la invitas a un lugar especial, tomas su mano y luego le dices todo lo que significa para ti, sin embargo el no tenia idea de que hacer.
Su corazón palpitaba rápidamente cuando tenia al castaño cerca, su mano solo quería tocar la suya, sus ojos solo ansiaban verlo a el y por alguna razón sentía que quería ser algo mas que un amigo, como ascender de puesto o algo así, por lo que esa semana ayudó a su mama en todo lo que pudo por algunas monedas. También realizó favores a los vecinos y con ello ahorró muchas monedas las cuales le serian de utilidad.
-Yuki cariño ¿Por qué necesitas tanto dinero?- Su madre lo miraba curiosa mientras el menor contaba sus ahorros.
-Es un secreto.- Era la primera vez que el le ocultaba algo a su mama, pero sabia que si le decía para que era ella querría ayudarlo y Yuki Yoshida no lo permitiría.
-De acuerdo. Solo vine a decirte que Mafuyu vino a casa.- ¿Por qué cada vez que el mas bajo llegaba a su hogar el saltaba de alegría? ¿Por qué no sucedía lo mismo cuando venían Hiiragi o Shizusumi?
-Esta bien, ya voy.- Guardando todos sus ahorros el se dirigió a la cocina encontrándose con aquellos ojos que lo ponían nervioso.
-Yuki ¿Por qué estuviste tan ocupado? Hiiragi dijo que estabas trabajando pero yo no le creí.- No podía descubrir su secreto, no por ahora.
-Yo tampoco lo sé Mafuyu. Mi hijo ahora me esconde secretos.- Su mamá era experta en avergonzarlo.
-Solo...estuve ocupado- Su mano rascó su nuca mientras quería esconderse. Aun no podía revelar para qué era el dinero. Primero tenía que planear que haría junto con Hiiragi quien robó una revista de adolescentes de una niña de la escuela.
La tarde paso tranquilamente, ambos jugaron con la consola, se divirtieron con sus muñecos e hicieron tarea la cual era la parte mas aburrida para el pequeño Yoshida.
-Odio matemáticas.- Suspirando se acostó en las piernas del contrario quien seguía determinado en terminar el problema planteado sin éxito alguno.
-Yo igual pero no quiero terminar en el curso de verano.-Sin más la mamá del rubio, luego de hacerles la merienda, se dedicó a ayudarlos mientras los niños seguían sus instrucciones, terminando exitosamente los deberes.
-Debo irme Yuki.- Luego de decir aquello el niño acompañó a Mafuyu a su casa, la cual quedaba al lado de la suya.
-Mafuyu...mañana....saldremos.-Lo ultimo lo dijo en un susurro de voz pero aun así el contrario lo escuchó.
-De acuerdo.- Sin más el castaño entró a su hogar dejando a Yuki con el corazón a punto de salirse.
-Tonto...debías decirle algo así como: señorito déjeme invitarle a una cena romántica a la luz de las velas. ¿Qué rayos fue eso?- El rubio se lamentaba y se regañaba a si mismo pero se asustó cuando unas risas se escucharon.
- ¿Eres idiota? ¿Qué es eso de las velas?- Su amigo no podía para de reír mientras Yagi contenía la risa.
- ¡Ya! Déjenme- Sin más ambos entraron a la casa de Yoshida y su madre no pudo evitar escuchar tras la puerta. Estaba muy intrigada de que escondía su pequeño.
-Pues...aquí en la revista dice que debes ser amable y atento todo el tiempo. Debes darle parte de tu helado y ¿Muchos besos? Qué asco.- Para Yuki aquella parte no sonaba tan mal.
- Anotado- El quería registrar todo lo que tendría que hacer en su primera cita.
-Después...dice que tienes que llevarlo a ver las estrellas...emm...y tomas su mano. Bueno eso es fácil, ustedes viven así- De solo recordar el calor de aquella pequeña mano el rubio se ponía nervioso.
-Ya me aburrí ¿Podemos jugar y dejar de actuar como niñas enamoradas?-Shizusumi estaba harto de aquello, el no saldría con alguien jamás.
-Pues tú eres un iceberg. Es normal que nadie te quiera-Sin más el siguió aconsejando a su amigo quien no perdía detalle alguno de lo que Hiiragi le decía mientras el contrario tomaba la consola y jugaba sin prestar atención a las idioteces de sus amigos.
-Por ultimo... ¡Tienes que darle un beso! Pero no de los comunes... ¡Uno real!-aquello descolocó a Yuki, quien no se imaginaba en aquel escenario con su mejor amigo de toda la vida... ¿O si?
-No podré hacer eso...- aún así el lo anotó . Seria su plan b por si algo fallaba pero no seria así.
-Aún no puedo creer que tengas una cita con Mafuyu, pero tienes mi bendición.- ¿Bendición?
- ¿Para qué?- preguntó el pequeño Yuki.
-Para la boda del futuro. Seguro terminaran casándose- ¿El y el más bajo? ¿Casados? ¿Cómo sus papás?
-Deja de hablar de eso y ayúdame.- Toda la noche ellos se la pasaron planificando la cita perfecta que tendrían Yuki Y Mafuyu. No había espacio para errores.
Al día siguiente, luego de desayunar y despedir a Hiiragi y Shizu, Yuki se preparó para su cita. Se puso su mejor ropa y se peinó con mucho gel. Estaba listo hasta que su mamá apareció.
-Así que ¿Tendrás una cita y no me dijiste pequeño rebelde? ¿Cuándo mi hijo creció tanto?- Una lagrima se escurrió por la mejilla de Saeko quien, luego de haber escuchado la conversación del día, anterior no pudo dejar de pensar en lo grande que su hijo se había vuelto. Ella sabia que su apego a Mafuyu era mas del necesario, pero aun así su pequeño contaría con todo su apoyo de madre.
-Si... saldré con Mafuyu...el me gusta mamá, es raro...quizás no debería sentirme así por otro chico pero...quiero estár con el para siempre.- Las mejillas de rubio estaban sonrojadas y se abrazaba a si mismo.
- Hijo...solo debes ser tu mismo. Recuerda esto cuando sientas que algo no va bien-sin más luego de un beso en su frente salió a buscar al castaño quien se sorprendió por verlo tan arreglado cuando pensaba que solo saldrían a pasear.
-Lindo día... ¿No?-Era raro ver al gran Yuki Yoshida nervioso. Sus manos temblaban y sus pies no paraban de moverse.
-Si...¿A dónde iremos?-Pero el prefirió no preguntár y seguirle el juego.
-Iremos al parque- Luego de decir aquello el más alto tomó la mano de su amigo y se dirigieron a aquel lugar en donde los esperaba un gran festival.
- ¡Vengan, acérquense, y podrán ganar este gran oso de peluche!- Yuki notó que su acompañante veía con mucha ilusión aquel premio y decidido se encaminó hasta allí.
"Para tener una buena cita debes darle a tu pareja todo lo que deseé"
Sin embargo por mas que trató el no pudo ganar aquel premio, sino que obtuvo un anotador con un bolígrafo.
-Soy un perdedor.- El rubio se sintió frustrado pero el más bajo le extendió una nota que decía: "Me gusta, gracias" lo que hizo que se animara.
Caminaron por varios puestos de comida hasta que uno en especial llamo la atención de ambos, uno de onigiris con formas de oso.
"Invita a tu pareja a cenar o almorzar algo delicioso. Debe ser delicado y perfecto"
Cuando se decidió a invitarlo Mafuyu ya había comprado dos onigiris lo cual volvió a frustrarlo una vez mas.
-Ten, está bueno-Nada de lo que había planeado estaba saliendo como el quería.
-Tienes razón. Aunque algo pegajoso- Sin embargo ambos se encontraban riendo por la cara sucia que tenia el rubio.
"El atardecer es el escenario perfecto para tu cita. Allí podrás darle el primer beso de muchos"
Aquello no fallaría, seria el escenario perfecto, allí le confesaría a Mafuyu sus sentimientos y luego de ser correspondido lo besaría, porque si, en la mente de Yuki Yoshida nada podía salir mal, hasta que el apareció.
-Uenoyama kun.-El nuevo de la clase, el cual se volvió muy amigo de Mafuyu y eso lo enloquecía. No quería que nadie más le arrebatara a su Mafuyu, aunque sonara egoísta.
-Mafuyu.- Ambos se miraron, ambos sonrieron y eso hizo que los planes que tenia el rubio se fueran al demonio, arrastrando del brazo a su compañero quien seguía sorprendido por la actitud de su amigo, el cual siempre era amable con todos.
-¿Qué sucede Yuki? ¿Por qué estas actuando así de raro? - Desde que llegó sabía que el rubio estaba tratando de ser alguien más, pero el solo anhelaba que fuera el mismo de siempre.
-N..o es nada.- Su puchero delataba que aún estaba molesto y eso no le agradaba a Mafuyu quien acercó su rostro aun más.
-Mientes con todos los dientes. No se que te ocurre...pero puedes decírmelo. Me gusta Yuki cuando es Yuki- El rubio se sorprendió. No podía hablar, se quedó estático, su cerebro no estaba trabajando y por un impulso de su corazón le dio un corto y tímido beso al contrario lo cual hizo que ambos enrojecieran.
- Mafuyu...¿Podemos...ser algo mas que amigos? Aun no se que...pero quiero que estemos juntos...como en las películas- Aquél no había sido el mejor escenario, no era la noche estrellada ni el atardecer, pero para ellos era perfecto.
-Si quiero-Sato sonrío y Yuki no pudo evitar abrazarlo fuertemente, como si fuese la última vez.
-¿Podemos repetir el beso?- Mafuyu normalmente no seguiría las reglas de aquel infantil, caprichoso y rebelde chico, pero debía admitir que el también lo ansiaba.
-Si- Y allí, en medio de aquella feria, en un rincón apartado, ambos chicos se dieron su primer beso. La cita que Yuki había planeado no se asemejaba a nada de lo que había pasado, pero para el había sido perfecta porque pudo confesar sus sentimientos y ahora el y Mafuyu serian algo más que solo amigos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro