Pedido por: DrawingColors

Pareja: Ninguna

Temática: Angst y cariño familiar/paternal

Idea: Con referencia al capítulo 132 y 133 del manga, nos centraremos en los sentimientos de Sanemi.

Espero que disfrutes tu pedido

Vida

El enojo corría por sus venas rebosantes a montones, cuando llegó a escuchar que alguien con su mismo apellido se había unido a la corporación de Cazadores de Demonios, no había nadie más estúpido en todo el mundo más que su inútil hermano menor.

Pero el tiempo había pasado y varias cosas han cambiado en el transcurso de su vida, sin embargo, en lo más profundo de Sanemi, el enojo latente se mantenía vivo y era una molestia más en su propio corazón....

"Simplemente lo dejé para que viva una vida pacífica y lo único que haces es trazar tu camino hacia la muerte, maldición"

Frustrado, había golpeado con tanta fuerza que partió el escritorio que tenía en su solitaria casa. Suspiró y trató de tranquilizarse un poco, ahora su mente estaba hecha un desastre y había demasiadas cosas que lo preocupaban.

Oyakata-sama cada vez más empeoraba su salud, los bastardos de los demonios aún seguían con vida y ahora debe entrenar a una bola de inútiles que se hacen llamar cazadores para hacerlos algo más útiles. Y aparte, una nueva carta había llegado a su despacho de parte de Genya.

Acaso él no se daba cuenta que por mucho que le enviara cartas preguntando como estaba o como la ha pasado, Sanemi jamás le respondería. Es algo que se propuso para evitar que lo último más amado en este mundo sea perdido.

"A pesar de todo, quiero alejarte porque no quiero que corras el peligro que yo vivo por ti"

Solo esperó que hubiera sido su imaginación, a sus espaldas se encontraba su hermano menor llamándolo. Sanemi sospechaba que iba a pedirle que lo entrenara para convertirse en un cazador de demonios.

Algo que nunca hará si se mantiene con vida.

—¡Aniki!— Genya ya lo había alcanzado, y ese no era un buen momento para ninguno—Por favor, hay algo de lo que quiero hablar.

—Wow, eres demasiado molesto. Ya sabes que no tengo hermanos— La única forma que el de cabellos blancos encontró una forma para alejar a Genya era siendo un maldito y lastimarlo— Ahora déjate de estupideces o te cortaré en pedazos— Amenazó.

"A pesar de desquitarme con todo este enojo sobre Genya, algo en mi provoca que mi corazón se destroce porque no quiero lastimarlo, no quiero dañar a lo más preciado que tengo frente a mí, pero de que otra forma quieres que te enseñe que este no es el camino que debes seguir... ¡Por que no simplemente te marchas lejos y ten una maldita familia y unos malditos niños! Algo que yo posiblemente nunca tendré, algo que tu puedes tener.... espera nuevamente recordé mi enojo hacia ti y tu maldita necedad"

En ese momento, el de cabellos blancos se giró para no verle el rostro, trago fuerte sin que nadie se diera cuenta, al igual que sus manos comenzaron a sudar levemente y sabría que lo que diría ahora, sería algo que se culparía para toda la vida.

—Por lo que he oído, tu aún no desarrollas una habilidad y aún así estas unido a nuestro gremio de cazadores— A pesar de no verlo, sabía que su rostro solo reflejaba el dolor de cada una de sus mordaces palabras— Aquellos que no pueden usar un aliento, no deberían llamarse espadachines— Y sin más prosiguió a caminar por el pasillo.

Genya por su parte comenzó a desesperarse y en su mente trataba de encontrar las palabras indicadas.

—¡Espera, Aniki!— Sin embargo el mayor no detuvo su paso—¡Yo siempre he querido pedirte perdón!

"¿Perdón? ¿Perdón de qué, Genya? Tal y como dijiste hace mucho años atrás... yo solo soy un vil monstruo que mato a nuestra madre a sangre fría... yo no necesito tu perdón"

Sanemi debía disipar sus pensamientos de una vez y deshacerse de su hermano lo más rápido posible, trato de actuar indiferente.

—¿Sí? Sabes que no me importa un carajo— Con un ademan de mano trato de correrlo— Si no tienes nada más que decir, ándate y ve a joderle el día a otra persona.

—¡Pero comencé a comer demonios para poder pelear!— Respondió Genya como última esperanza de llegar a su hermano, de tener algo de su atención.

Los pasos del mayor se detuvieron, y como si fuera en tono de una buena noticia, Genya sacó una pequeña sonrisita, pero para el contrario fue la peor noticia que pudieron darle.

Era como si de un balde de agua helada recaía sobre su ser. Quiso creer que había escuchado mal, quiso retener toda la furia y rabia que crecía con cada respiración entrecortada como si de una bestia salvaje despertara.

—¿Qué dijiste?— Su voz era de lo más profunda que podía hacerte erizar todos los cabellos de tu cuerpo.

—Y-yo empecé a comer demonios... para poder pelear...— Una gota que derramó el vaso de cordura de Sanemi.

Simplemente desapareció de la vista de su hermano y sacó a flote su propio instinto que lo dominó además de su propia frustración, enojo, rabia, tristeza. Todo lo negativo que puede albergar un ser humano.

Si no hubiera sido por el estúpido de Kamado, él también podría haberse arrepentido una vez más por pensar con su maldita cabeza caliente y no solo tratar de calmarse y buscar una solución fuera de la violencia.

Ah.... es de Sanemi Shinazugawa de quien hablamos.

—¡Dijiste que no tenías hermanos! ¡No hables como si Genya no tuviera opción.

"Cállate, tú no sabes nada"

—¡No importa si tiene talento o no! ¡Él arriesgará su vida al luchar contra los demonios!

"¡ES LO QUE YO NO QUIERO PARA ÉL!"

—¡Si dices que no eres su hermano! ¡Entonces no dejaré que te metas en su vida!— Las palabras de aquel mocoso solo hacían el efecto contrario en el explosivo carácter de Sanemi.

"Estúpido niñato, tu no sabes nada de nosotros y no deberías interponerte en algo que no es tu asunto. Suenas como un completo insensible con ese montón de palabrería... y me estás colmando la paciencia."

—¡No dejaré que le causes daño!-Dictaminó seguro un solo muchacho de buena intensión.

Pero eso no es todo en la vida y hay cosas que debe aprender, como el no entrometerse en la vida de las demás personas cuando no conoces el verdadero pasado de ellas, el defender y acusar por causas que no conoces, es algo que no deberías hacer.

—Bueno, entonces no hay problema de encargarme de ti primero.

A pesar de que Sanemi no es bueno con las palabras, él solo se dejó llevar en ese momento por su ira que corría rápidamente por sus venas. La pelea era algo que luego de unos momentos logró despejar su mente, por ligeros momentos....

" La noche había caído tan rápido que no me he dado cuenta, las cigarras se escuchaban a lo lejos, muy lejos de mi. Aún no me encuentro bien, el impacto de saber que Genya ha comido demonios... ha sido, ni siquiera puedo ponerlo en palabras, solo puedo contar con una cosa.

Yo he sido el culpable de todo esto.

No dejo de atormentar mi mente con todos los malditos errores que cometí en mi juventud y que aún los sigo cometiendo. Yo transforme en eso a Genya, y yo soy el único responsable de todo... solamente espero poder salvarlo de alguna manera.

Solo espero que algún día pueda alejar de todos los males a mi hermano, a mi único hermano menor, darle aquello que no tuvimos en la infancia, darle esa bella oportunidad de ser feliz y estar fuera de peligro. ¡Pero por qué no lo comprende! ¡Por qué! ¡Por qué! ¡Por qué.... por qué... Hasta cuando yo también lograré cambiar, hasta cuando voy a dejar de seguir culpándome y no hago nada más que empeorarlo.

Debería ser yo quien cambie primero.

Pero temo por que me vuelva débil.

Temo por muchas cosas y me vuelven ansioso, pienso las cosas de más, pienso en que no quiero que nadie más muera, pienso en que la culpa definitiva lo tiene los demonios, pienso que muchas veces estoy equivocado, pienso.... pienso que debería dejar de ser cerrado.

Pero vuelvo a temer...

Vuelvo a temer por que algo más me lastime...

Temo por dentro más por fuera no dejo que nadie averigue lo que ocurre tan dentro mío...

A veces, sueno como un maldito filósofo quien solo se detiene a pensar en las cosas que pasa a su alrededor, ¿Pero acaso ellos hacen algo para cambiarlo? Sinceramente, no lo sé.

Lo único que sé, es que no quiero volverme débil y cobarde porque no sé como manejar mis sentimientos, no sé como manejar la responsabilidad de ser un hermano mayor, no sé hacer muchas cosas a pesar de mi edad.

Debería ser un hombre hecho y derecho, pero jamás tuve una guía en específico. Mis padres no estuvieron ahí, y no los culpo, luego de su muerte yo quise alejar a todos... pensé que así podría cuidar de Genya... pero no ha sido así....

Maldición! Llorar no sirve de nada, llorar no sirve para reparar las heridas que he creado, tantas como las cicatrices de mi cuerpo.

Llorar no sirve de nada.

Pero.... ¿Qué más puedo hacer?

Quisiera que alguien me dijera que tendría que hacer y lo único que regresa a mi mente son las palabras de un mocoso, un simple mocoso que no sabe nada de la vida pero que dentro de sus insensibles palabras tenían algo de razón...

Genya tiene el derecho de llevar la vida que le plazca.

Y si yo no puedo evitar que siga siendo un cazador de demonios, entonces lo único que me queda es orar.

Oraré lo que más pueda por su bienestar, y mientras tanto me esforzaré para protegerlo indirectamente, es lo único que puedo hacer por ti, hermanito.

Solo quiero que vivas lo suficiente hasta que mueras de viejo...

Vive mucho, Genya"

Los brillosos ojos de Sanemi se cerraban dejando caer las últimas gotas al igual de aquel pequeño vasito de sake, él solo se inundó en aquel licor mientras que su atormentada mente lograba sacar todo lo que sus labios y su maldito orgullo no puede.

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Pero, nada en la vida se puede conseguir, y la misma vida es caprichosa, la misma vida devuelve lo que a cada persona merece, pero Sanemi no debió volver a sufrir más.

—¡GEEENNYAAA!

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1800 palabras

Es la primera vez que escribo un monólogo tan largo y tan doloroso a la vez. No puedo mentirles que me entró depresión al momento de describir los pensamientos de Sanemi y simplemente expresé todo lo que más podía.

Espero que hayan disfrutado de este capítulo bastante angst, sobre todo DrawingColors quien fue la autora de este pedido, fue uno de los más difíciles hasta ahora y sobre todo hablamos de Sanemi, alguien con un carácter bastante complicado.

Espero haber llegado a tus estándares.

Y también aprovecho la oportunidad de agradecer el pedido porque además de complicado, es un buen reto para desarrollar los pensamientos humanos y pensar a partir de otra perspectiva.

Si yo hubiera estado en la posición de Sanemi al momento de que Tanjiro interrumpe, bueno aunque está demasiado mal recurrir a la violencia, Tanjiro por alguna razón me resultó alguien insensible hacia una situación personal entre hermanos.

Hasta me dolió cuando dijo "Él arriesga su vida al luchar contra los demonios"

No quiero alargar esta nota de autora, y espero que hayan disfrutado de este one-shot.

Att: Mint-sama en colaboración con Color_Club