Pedido para: searchingmymind

Pareja:  Sanemi x Oc (Mi fav)

Temática: Universo Alternativo

Situación: Peleas callejeras y hermosas marcas (luego lo entenderán...)

Espero que disfrutes tu pedido

⊷ Marca ⊶

En este mundo existen personas que poseen la "marca" una condición que el cuerpo humano ha desarrollado de manera instintiva para encontrar a su alma gemela.

Si una persona posee una cicatriz en cualquier parte de su cuerpo, su destinado tendrá una marca de flor en el mismo lugar...

Algo romántico de escuchar, pero que lastimosamente, no a todos les parece igual.

Esta es la vida de Sanemi Shinazugawa, un hombre de carácter arisco y explosivo,que creyó que no existía tonterías como la "marca" o que hay un destinado.

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Enterrados entre los barrios más peligrosos de la ciudad, un increíble espectáculo estaba en su máximo esplendor. Las luces de brillante luz iluminaba aquel cuadrilátero junto al calor de los gritos de ánimos y el fuerte olor de trago, cigarro y levemente sangre.

—¿¡Qué te sucede!? ¡Pelea!— Pero aquel hombre tirado en el duro suelo, miraba aterrado aquellos ojos tan oscuros como la noche sobre él— No seas cobarde y sigue peleando— Pero, no importaba mucho aquel apostador quien continuaba exigiendo.

Sino aquel hombre de esbelto y fornido cuerpo, de un envidiable porte pero aterrador más que el mismo diablo. Su rebelde cabello blanco se ondeaba por la leve corriente del aire, su sonrisa altanera y su mirada superior hacia su retador era lo más característico de aquel invatibe sujeto.

—Parece que llegó el momento del pilar— Habló con entusiasmo el comentarista a través de los parlantes y la gente comenzó a gritar más.

—Po-po-por favor, no no más— El retador cualquiera daba una patética imagen a ojos del peliblanco, quien solo hizo crujir sus puños para preparar su último golpe.

—Una miseria débil como tú no merece mi piedad—  Y sin más el golpe se estrelló.

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La puerta de aquel viejo departamento se abría, dejando ver a un hombre entrar junto a su habitual rostro cansado y malhumorado. Cerró la puerta con su usual fuerza y al rato se escuchó lo mismo de siempre.

—¡Guarde silencio!

—¡Cállese maldita vieja! ¡Es mi puto departamento!

Esta es la vida simplona que lleva Shinazugawa Sanemi, un hombre de 20 años que se dedica a las peleas ilegales, en uno de los barrios más peligrosos de Japón.

Es un hombre solitario, amargado y mal encarado con todo y con todos. Aunque, su terrible personalidad no nació sin motivo.

Años atrás, él perdió todo lo que llamó su verdadero hogar, perdió a sus queridos hermanos y a su amada madre por asuntos del ebrio de su padre y los malos tratos en la mafia.

Desde entonces, él se crió en las calles y aprendió a sobrevivir sin ninguna ayuda de nadie. Y aún se mantiene vivo por solo un objetivo.

Capturar a aquel malnacido mafioso y hacerle pagar el mismo sufrimiento que vivió...

Su propio bostezo le sacó de sus más profundos recuerdos de venganza y lo obligó a tomar un maldito descanso a regañadientes.

"Solo porque no he dormido bien esta última semana" pensó.

Sanemi solo dejó caer su bolso a la entrada de su habitación y se tiró sobre el colchón lleno de ropa, revistas y sábanas destendidas.

Y automáticamente durmió profundamente...

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A las muchas horas de sueño, el hombre despierta y observa la luz anaranjada que entra por su ventana.

Su único día libre fue desperdiciado por completo, pero sus ojos estaban mirando algo confusos hacia la ventana.

—Quien era ella... esa chica de flores— Murmuró para sí, sin quitar la mirada de la ventana—Tal vez.... no, no creo que sea de esa mierdecilla de cuento para niños— Negó mientras comenzaba a incorporarse y caminar hacia el baño. 

Debía lavarse la cara y buscar algo de comer antes de reunirse en la fosa llena de delincuentes como él. El peliblanco moja su cara y levanta su rostro al nivel del espejo frente a él, se queda varios segundos observando las cicatrices de su rostro, aquellas que solo recuerda que han sido parte de una dura batalla. 

"Alguien manchada de flores en su rostro... y en su cuerpo" Una fugaz idea cruzó su mente, pero enseguida la rechaza. 

—Solo fue un absurdo sueño— Dice en tono enfadado mientras cierra con fuerza la llave y toma la toalla entre sus manos para secar su rostro. 

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La noche nuevamente llegó, y de muy mala gana entraba aquel joven de malas pintas hacia la fosa.

—¡Aquí está el pilar!— Lo recibe el dueño de aquella actividad violenta de entretenimiento.

—Guarda tus estúpidos comentarios y dime quien es me retador— Habló el de ojos profundos dejando caer su bolsa al suelo.

—Hoy si viniste de pésimo humor, pobre de ella~...— Dejó escapar el dueño y el peliblanco alzó una ceja curioso.

—¿Quién mierda es?— Preguntó con muchísimo respeto, pero el hombre únicamente se encoge de hombros y se marcha del vestidor—¡Oye bas-

Su insulto quedó a medias al ver la mirada llena de seriedad del dueño y directamente de su jefe.

—Lo sabrás cuando estés en el ring— Habló secamente, pero se dio el lujo de retroceder unos pasos y lo encaró directamente—Recuerda que mi dinero está en juego. Asegúrate de ganar— Sanemi odiaba ser mandado por alguien pero debía reprimirse, solo por el momento.

—Eso ya lo sé.... mierda.

Su frustración se borró de su propio rostro al entrar entre el bullicio y las cegadoras luces del lugar, el comentarista ya lo había introducido como el defensor imbatible de la casa y ahora estaban expectantes de la entrada de la retadora.

—¡Y desde la otra esquina! ¡Una valiente mujer! O tal vez muy estúpida es la retadora de la noche— Los abucheos llenos de ofensa era lo típico, hasta el propio intérprete del show reía.

—¡Delincuentes y bastardos del bajo mundo! Demos la bienvenida a Shiro— Las luces enfocaron a una pequeña muchacha tapada con una capucha.

Al subir se notaba lo débiles de sus brazos y lo demasiado frágil que lucía, a ojos de Shinazuwaga era una simple pérdida de tiempo.

Pero...

Aquella extraña retiró su capucha,  revelando un sereno rostro relleno de pequeñas flores de sakura rodeando su frente y sobre el puente de su nariz.

Sus ojos eran claros como dos bellos zafiros, contrarrestados por sus oscuros cabellos castaños.

La gente a su alrededor se quedaron si palabras, aquella fosa  que se caracterizaba por sus gritos, estaba en completo silencio al ver a una mujer hermosa y llena de flores.

—¡Preciosa baja de ahí!— La gente lanzaba ya obscenidades pero no perturban a la concentración de su mirada sobre Sanemi.

Que al igual que ella, su mirada estaba concentrada en las bellas flores...

Un día, un hombre llamado Sanemi Shinazugawa comenzó lentamente a creer que los destinados... podrían existir...

1145 palabras

Hola! Espero que hayan disfrutado de este pequeño drabble, sobre todo a searchingmymind quien es la autora de esta idea, además de agradecerle el que pueda usar a mi pareja preferida, quien para mí es mi propia OC. 

Si desean saber más datos de la Oc, pueden ir al apartado que dice textualmente "Oc"  y conocer más de su pasado o cosas banales, recuerden que su descripción aplica para futuros one-shot's de Sanemi x Oc. 

Att: Mint-sama en colaboración con Color_Club