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Pedido por: lemondemongirl
Pareja: Mitsuba x OC
Temática: Angst — Au Escolar
Idea: Mitsuba y nuestra Oc practican juntos y su confianza crece a la par de sus sonidos entrelazados, pero más allá, Mitsuba se siente profundamente enamorado de su senpai...
Espero que disfrutes tu pedido.
I tell my melody the things I used to tell you
Habían pasado varios meses desde que Mitsuba y la ahora conocida, Hinoko-senpai pudieron hablar y conocerse, ambos hablaron de quienes eran en varias tardes, aunque el menor aún estaba un poco arisco para contarle cosas a una chica que solo es buena en el piano y nada más.
Hasta hubieron frases que tal vez para otros les resultara ofensivo o fuera de lugar y que para Hinoko sea algo más que gracioso.
—¡Quieres aprovecharte de mí y grabar un video! ¡Cómo una porno!— Se quejó en una tarde, y sorprendió a la muchacha de decaídos pero apacibles ojos.
Pero quien más salió sorprendido y un poco avergonzado, fue Mitsuba al escuchar la alegre risa de esa rara chica.
El pelirrosado aprendió a conocer a la chica rubia de apagados cabellos cenizas, y ahora podía decir que disfrutaba más la compañía, disfrutaba sentarse a su lado cuando tocaba el piano con esa sutileza, disfrutaba mucho más las tarde de viento y poco a poco tomó la valentía de tocar su viejo violín.
Ese pedazo de madera con cuerdas era más que el vacío sentimiento arraigado en él, era mucho más que eso, y quería honrar al ser que desapareció de su vida, dejándolo con aquel sonido que jamás olvidará.
Meses pasaron y ahora la senpai de cabellos apagados estaba emocionada, aún lo esperaba en el viejo salón de música con aquel viejo piano de salón, pero que era algo bello que el gusta tocar.
Pero ese no era el asunto, nuevamente regresó a la prioridad y era entrar al concurso de duetos. Quería que Mitsuba, su kouhai recupere esa confianza en sus manos y evoque las bellas notas que su corazón quiera expresar.
La puerta se deslizó mostrando al susodicho, quien tenía esa cara de aburrido, pero algo diferente había en él y era el estuche de su violín. A petición de la mayor.
—Hola sen-¡Que le ocurrió a tu cabello!— Se quejó este junto a un auténtico rostro impactado.
—Buenas tardes, Mitsuba-kun— Sonrió como si fuera normal— Vaya en verdad trajiste tu violín, la verdad es que— Pero la mayor se vio interrumpida por el menor que estaba haciendo un berrinche.
—¡Por qué se cortó el cabello! Parece la maldita ciega de Dora la exploradora!— Por dentro el muchacho estaba llorando por la perdida de la belleza de los largos rizos cenizos, no le era justo para nada.
—Oh... bueno es que deseaba un peinado más fresco y no me agradaba mucho que mi cabello se enredara.
"¡Yo lo abría peinado por usted!" Gritó para sus adentros mientras se agachaba a recoger las cosas que tiro por el susto. Y quiso dejar de lado la amarga noticia frente sus ojos.
—¿Y para que tuve que traer el violín?— Dijo desinteresado mientras se sentaba en su usual taburete.
—Vamos a participar en este concurso— Le extendió el volante que mostraba el mismo conservatorio en donde... fue rechazado.
—¡Yo no voy a participar!— "No quiero ver lo inútil que soy" pero esas palabras quedaron atoradas en su garganta— ¡No pienso ir!
—Oh, pero si ya nos inscribimos— Dijo con su cabeza ladeada— En fin, el concurso se basará en un dueto interpretando a Chopin, y-
El ruido del taburete cayendo al suelo fue lo que la detuvo nuevamente, observó al muchacho quien con la cabeza gacha y con sus puños fuertemente apretados a los costados quiso hablar.
—¡Yo nunca dije que iba a participar!— Se sentía frustrado que hasta su senpai, aquel ángel que lo salvó ahora quería dejarlo a su suerte en un mortal recital en donde nada más que fracaso va a conseguir.
No quería enfrentarse a ese gran escenario solo.
Pero una mano rodeo las suyas y las unió, al subir su mirada se encontró con el rostro de su senpai quien mostraba aquel rostro apacible y que lo llenaba de tranquilidad.
—En tu mirada observo el miedo que debes tener al estar parado frente a una gran multitud, con rostros juzgadores y burlescos— Sus palabras más allá de ser muy formales, con la lentitud logró que el inestable corazón de Mitsuba volviera a la calma apacible— Mitsuba, no estarás solo porque yo también estaré ahí— Lentamente sus manos se separaron y la joven comenzó a caminar hacia el viejo piano.
—Cuando pienses que el miedo te consumirá. Yo estaré ahí para salvarte. Cuando te hayas equivocado, yo estaré ahí para arreglarlo. Cuando creas que nada va a salir bien, yo estaré ahí para decirte lo contrario— Finalmente, ella se sentó frente a las blancas teclas y posó sus manos lista para tocar.
—Y cuando tus esperanzas hayan caído...— La fuerte colocación armónica retumbó en la habitación sorprendiendo los ojos llorosos del joven y llenando el ambiente de esa seguridad—Yo estaré ahí para levantarte— El estilo apacible se convirtió en un rugido fuerte y poderoso, sus manos comenzaron a tocar a su estilo una melodía de Chopin y tal vez pueda sentir su fuerza y todo lo que en palabras se puede transmitir.
Dejó a medio estribillo la melodía que interpretaba y sus azulados y tenues ojos observaron a los rubíes que estaban motivados.
—Sabes, Chopin dijo "Yo le digo a mi piano las cosas que podría haberte dicho"— Aclaró la rubia ceniza mientras separaba un poco su mirada del piano— Aquellos que te rechazaron ahora escucharan lo que tu corazón quiera decir y yo estaré ahí para ayudarte.
Mitsuba no tenía palabras, y por el momento dejó que la rubia practicara con su piano las melodías que deseaba.
En el transcurso de la tarde, cuando la práctica finalizó, Mitsuba tomó coraje y dejó de vacilar con las cosas que ahora tiene clara en su mente.
—¿Por qué me ayudas, Hinoko-senpai?— No cabía dudas en el joven muchacho y sus manos apretaban el estuche de su violín.
Nadie te ayuda sin nada a cambio.
—Porque quiero que superes el miedo a presentarte, porque quiero que el mundo vea el talento que guardas y que dejes de llamarte a ti mismo patético e inútil— El corazón del ojirubí latía con fuerza por aquellas palabras.
—Pero ¿Tú no ganas nada con eso?— Sin embargo la mano de su senpai se posó en su hombro.
—Solo me basta con mirarte desde atrás y observar tu crecimiento— Y sin más lo empujó con sutileza hacia fuera del salón— Ya es tarde, deberías marcharte.
El muchacho estaba avergonzado y decidió salir corriendo del salón, pero a medio camino de las escaleras se olvidó que deseaba ser más caballeroso como su bobo amigo Kou. Al subir las escaleras hasta el viejo salón, todo se encontró oscuro y sombrío.
"Tal vez Hinoko-senpai se marchó a buscar algo" Pensó, a la vez que sus pies lo guiaban cuesta abajo.
Los días de práctica pasaron volando y ahora se encontraba a pasos de entrar al gran conservatorio de su prefectura, en donde los seleccionados participarán en una ronda única y los ganadores serán premiados.
—¡MITSUBA GAMBATE!— Las porras del grupo de sus tontos amigos lo hacían avergonzarse.
—¡Tú puedes, Mitsuba-kun! ¡Ánimos!
—¡Patéales el trasero!
Avergonzado y a la vez enfadado, terminó por gritarles a todos ellos para luego dar pasos firmes dentro del lugar. Por alguna extraña razón, él no quería que su aspecto y rostro afeminado sea el centro de burla además de su escaso talento.
Negó enseguida con su cabeza y se repitió las mismas palabras de la senpai, la cual la buscaba con la mirada entre el túmulo de gente. Entre ellos habían conocidos, desconocidos, gente aterradora y más aterradora, futuros contrincantes pero entre ellos observó la única pose angelical digna para sus ojos.
—¡Sen...pai?— La chica solo hacía gestos con sus manos para que guardara silencio, luego señaló su garganta y finalmente movió su mano tratando de negar que su voz no salía en ese entonces.
El muchacho asintió y caminó detrás de ella hacia los camerinos de los concursantes. Hinoko llevaba un pulcro vestido blanco y unos tacones no tan altos, aún así lucía mucho más alto que él y le molestaba un poco.
También le molestaba no escuchar esa tranquila voz que lo enamoró y que muy pronto se lo haría saber con su violín. A los pocos turnos fueron llamados al escenario y el pelirrosado no negaría que tenía miedo, pero ella lo sostuvo de la mano y fue donde recordó sus propias palabras.
"Cuando sientas miedo, yo estaré ahí para salvarte"
Con decisión caminaron a sus posiciones y el silencio llenó el auditorio.
—El participante número 16, Mitsuba Sousuke y acompañante, interpretarán Etule Op. N3 de Chopin— Una ronda de aplausos muy corta para luego dar la señal de que podían empezar.
Mitsuba aún tenía miedo y regresó a ver hacia atrás, observando a su senpai con esa mirada tan tranquila y segura, con solo ver aquellos ojos brillantes como zafiros lo hacía tomar más fuerza.
"Mantén tu atención en mí"
Y finalmente, la melodía se abrió paso en sus espectadores. Los rostros entre la gente era de sorpresa al escuchar de manera tan delicada los primeros acordes, daba la sensación de que contaba una historia.
Una triste, pero encantadora historia.
Mitsuba se mantenía concentrado en los toques sutiles que le brindaba su acompañante, su pilar, su soporte emocional que en poco tiempo le brindo esas cálidas sensaciones que repararon su corazón roto, su corazón frustrado.
"Aunque sea un cobarde, y no sea bueno con las palabras. Con mi melodía quiero alcanzar tu corazón y llenarlo de todos estos abrumadores sentimientos que creas en mí..."
Y sí dudo de nuevo....
Y si vuelvo caer...
Y si vuelvo a desesperar....
Durante toda la interpretación, el mensaje latente, sutil de aquel llanto en su violín, estaba Mitsuba enfrentándose a su mayor miedo, y era a si mismo junto con el fracaso, ya no volvería a caer de nuevo porque tiene el soporte de su senpai.
"Cuando hubo tristeza en mi corazón, tu pudiste salvarme con tu melodía"
En la fila en donde sus amigos estaban, la mayoría tenían sus ojos llorosos por sentir tanto el dolor y el cariño en cada nota, en cada colocación que hacia sus dedos, en cada palabra que era dicha por su melodía.
Al finalizar, todo estaba callado y los ojos rubíes se giraron a la multitud que estaba impactada hasta que los aplausos y los halagos comenzaron a llover, su rostro que estaba libre de algún mecho de cabello irradiaba la felicidad de haber logrado vencer las cadenas de su propio corazón y disfrutar de lo que siempre ha perseguido.
Ahora no le importaba si ganaba o perdía.
Él solo deseaba que su amor sea correspondido por la senpai.
Su rostro nuevamente se giró, pero como si fuera de una imagen a punto de desvanecer, observó dos par de alas extendidos en su espalda y que ligeras plumas blancas rodeaban el suelo del escenario.
No entendía de que se trataba, pero observó ese rostro que siempre se mostró amable y compresible a uno que lloraría sin consuelo.
"Cuando hubo tristeza en mi corazón, tu pudiste salvarme con tu melodía"
Sin palabras, ella solo asintió con su cabeza como si hubiera comprendido todo lo que había hecho en su presentación, le dolía como aquella conexión que los unía se esfumaban como si de un efímero sueño se tratase.
Por aquel rostro iluminado del joven, rodaron lágrimas silenciosas mientras aceptaba su último adiós hacia una gran mujer que lo cuido, que le enseñó amarse, que le enseño a superarse, que le enseñó ahora cuanto dolía que ella no fuera real...
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2012 palabras
La verdad, me sentí demasiado motivada por escribir una segunda parte y yo vengo a explicarles lo que sucedió hasta ahora, si de alguna casualidad no me di a entender:
1. Mitsuba cuando comparó la magia y sutileza de la senpai al tocar como la de un ángel, pues literalmente si lo era.
2. Hinoko Aki, era una estudiante de hace muchos años atrás, quien practicaba en el antiguo salón de música de su escuela media pero por una extraña razón murió.
3. Mitsuba era el único que podía ver y escuchar el viejo piano. Pero solo eran recuerdos que una vez vivió Aki.
4. Para el concurso, no se mencionó el nombre de la acompañante ya que nadie a parte de Mitsuba podía ver el fantasma de Aki y cuando él sintió que cumplió su misión, ella pudo regresar al cielo.
5. La frase "Cuando hubo tristeza en mi corazón, tu pudiste salvarme con tu melodía" Es la única que se repite dos veces ya que ambos fueron salvados por el contrario.
Por estas razones, me siento cautivada y es que me concentré mucho en el mensaje que les quiero brindar a ustedes lectoras. Cuando sientan que no hay esperanzas o algo muy negativo, siempre habrá alguien para apoyarlas y escucharlas.
Espero que les haya gustado estos two-shots, sobretodo a Lemondemongirl ya que es la autora de esta idea.
Att: Mint-sama en colaboración de Color_Club
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