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Pedido por: Lemondemongirl

Pareja: Mitsuba x Oc 

Temática: Angst — Au Escolar

Idea: Mitsuba toca el violín, pero se encuentra deprimido por no clasificar en un concurso, pero el sonido de un piano hizo un milagro. 

Recomendaciones: 

⇢ Dirigente al apartado de "OC" ya que para la ocasión lo he creado para lemondemongirl y servirá para cualquier historia Mitsuba x OC. 

Espero que disfrutes tu pedido

Notas milagrosas

El frío viento otoñal mecía los apagados mechones magentas del triste muchacho que caminaba de regreso a su hogar, se cubrió con su bufanda de tonalidades mostaza para que el viento ya no calara más en su ser, pero también quería cubrir las lágrimas que resbalaban por los costados de su perlada piel, sintiendo que estas quemaban como ácido. 

"Solo soy un fracasado" Se dijo a si mismo mientras sus pisadas no dejaban de moverse, sintió aquel peso en su espalda.

Aquel violín que no transmite nada. 

A ese violín vació y carente de talento. 

Carente de sonido, carente de sentimiento. 

Pero, Sousuke sabía que su violín no era el culpable, lo sabía bastante bien, pero aún así no debieron recalcarlo en su rostro, ya lo sabía, lo sabía demasiado bien y como no deprimirse más si vez el rostro de decepción de aquellos que esperaban más de ti. 

Simplemente, les había fallado. 

Aquel día, Mitsuba Sousuke cambió y se sumió en una silenciosa depresión, tomando represarias a su más querido violín, dejándolo abandonado en un costado...

Los días en su escuela pasaron sin pena ni gloria, sus propios amigos estaban preocupados por él, algunos como Kou, Nene y Amane fueron al último recital y sabían de antemano que Mitsuba había perdido. Pero ninguno de ellos tres sabían que decir, no sabían como ayudar a superar esa tristeza que reflejaban esos ojos de apagadas gemas rosadas. 

Un suspiro corto la tensión entre sus tres más allegados colegas. 

—Deberíamos darle su espacio— Habló el muchacho rubio.

—Esta vez tienes razón, muchacho— Añadió el pelinegro mientras tomaba un sorbo de su jugo en caja. 

Pero la única mujer del grupo tenía un rostro afligido, ella pensaba diferente y tal como su mejor amiga le había aconsejado antes, ellos no deberían dejarlo solo completamente. 

—Muchachos, yo creo que no deberíamos hacer eso— La de cabellos bicolor miraba un poco preocupada a sus dos amigos— Creo que debemos decirle algunas palabras de apoyo y estar dispuestos a escucharlo, obviamente sin presionarlo.

—Pero senpai, sabe que Mitsuba nos ignora cada vez que nos acercamos. Él no nos quiere cerca—Respondió un poco dolido Kou— Pienso igual que usted senpai... pero aún apoyo que debemos dejarlo solo para que aclare su mente. 

Sin embargo, el ceño de la más baja se frunció y sus puños se apretaron. 

—Kou-kun, eso no sería ser buenos amigos, ¿Qué pasa si le ocurre algo o toma una mala decisión?— Dijo en tono más enfadado, y sus ojos rojizos brillaban con esa indignación— Su madre-

—Yashiro, detente—El muchacho que solo analizaba vagamente interfirió— Mitsuba no es tonto como para precipitarse en algo y sabe que él puede confiar en nosotros— El pelinegro se acercó para colocar su mano sobre el hombro de la chica quien quería reprimir sus ganas de llorar. 

Amane a veces muestra ese lado super comprensivo y se apega a los sentimientos de quienes lo rodean. 

—Mitsuba podrá tener muchos puntos malos, pero en el fondo es fuerte y él mismo encontrará la respuesta a su caída... Solo demos tiempo y espacio— Tanto como la albina y el rubio asintieron. 

Esa tarde los alumnos tenían prácticas en sus respectivos salones y actividades de club, otros se marchaban temprano para hacer sus trabajos y deberes, pero en cambio, otros no saben que decisión tomar. 

"Solo me iré a casa y me tiraré a mi cama" Pensó el mismo pelirrosado quien había tomado sus cosas rápidamente para no darle cara a Satou, ni a Yoko, y tampoco a Kou. Sin embargo, el mismo fue detenido por la presidente de la clase. 

—Mitsuba-kun, puedes hacerme un favor— El pelirrosado iba a mostrar su cara apática y rechazarla, pero observó que estaba un poco atareada con las responsabilidades de su graduación de escuela media. 

—¿Qué quieres?— Dijo de mala gana mientras se giraba a la muchacha. 

—¿Podrías llevar esta caja a la bodega?— Dijo mostrando la pesada caja de cartón. 

La presidenta había escogido al tipo equivocado, Mitsuba tenía todas las ganas de negarse y hacerse el desentendido. 

—Está al lado del antiguo salón de música, además aquí está la llave— Dejó la caja en el suelo y le extendió la llave al pelirrosado. 

—Oye, pero eso está en el tercer piso de este edificio— Pero la muchacha no le prestó atención, ya que otra compañera la había llamado—¡Hey!— La muchacha salió corriendo, pero al menos le dijo algo antes de desaparecer. 

—¡Te lo encargo Mitsuba-kun!

Caminando entre los vacíos pasillos del último piso del edificio, estaba un muchacho que patéticamente le temblaban los brazos por cargar aquella endemoniada caja.

"Maldita sea, esta mierda pesa como mil demonios" Se quejaba en su mente, ya que no podía hablar por el esfuerzo que estaba haciendo "Si mis brazos se caen por culpa de la presidente, ella me pagará el hospital" Y finalmente caminó por todo el pasillo, pasando el viejo salón de música y pasando de largo hasta la bodega. 

Mitsuba sacó la llave de su bolsillo, pero estaba algo nervioso de estar solo y lo peor de todo era que iba a entrar a una habitación muy oscura y polvorienta, lo que le faltaba. Acercó la llave y quitó el seguro del pomo para luego abrir la puerta, la cual sacó un horrible chirrido a falta de aceite en sus engranaje. 

El pelirrosado ahogó un chillido, como reacción, pateó la caja dentro de la bodega y la cerró de golpe. Pero la caja era pesada y su pie pagó las consecuencias. 

Mitsuba daba saltos mientras sujetaba su pie para aliviar el dolor, pero solo tenía el efecto contrario. 

—¡Maldita mierda! ¡Maldita caja! ¡Maldita escuela! ¡Maldita....—Sus insultos podían continuar el resto de la tarde. 

Pero a sus oídos llegó una melodía lenta de un piano. 

El dolor de su pie se alivió y su desconcierto provocó que se quedara quieto para proseguir a escuchar aquel divino piano. 

https://youtu.be/h3hmTGHK1CE

Aquella paz, aquella tranquilidad entraba a su ser como un fuerte sentimiento cargado de emoción, sus manos comenzaron a temblar por aquel toque tan suave de las teclas. Sus pies comenzaron a guiarlo hacia aquella melodía tan sanadora.

Finalmente, asomó su cabeza por el antiguo salón de música, esperaba encontrar una imagen rara de quien esté tocando en un sucio lugar lleno de óxido, pero se equivoca y sus ojos vieron las suaves cortinas blancas moverse ligeramente cubriendo el cuerpo de aquel genio del piano, que con delicadeza, sutileza y elegancia movía sus dedos. 

Mitsuba quedó cautivado por la tierna y a la vez dulce voz que salía como un susurro ligero de aire, un susurro que hizo que aquel magullado corazón sintiera todas las esperanzas de las notas, aquellas que llegaban a su corazón.

Y sin dudarlo, sus lágrimas bajaban por su rostro, manteniendo su mano apretando tan fuertemente su pecho, su corazón se estrujaba y a la vez se calmaba, y como brillantes rasgos de luz entraba por las ventanas y las cortinas. 

Cuando el viento quiso, le mostró la imagen de aquel ángel que lo estaba salvando dentro de toda esa desesperación y frustración, cambiándolo a la paz y tranquilidad. 

—Halleluja.... Halleluja....— El rostro fino de esa persona se giró hacia el conmovido espectador, y su tierna sonrisa se mostró, sus cabellos pálidos y rizados se movían al son de la música. 

Siendo ambos absorbidos por al atmosfera, siendo ambos los únicos en aquel lugar y disfrutando las notas que sus manos pueden dar...

La melodía ceso y solo quedaba un silencio con algunos intentos de aguantar el llanto, el apacible rostro amable nuevamente se giró al muchacho quien lloraba arrepentido, lloraba frustrado, lloraba por todo lo que no pudo expresar y que ahora se siente libre de hacerlo.

Su mano se acercó al conmovido espectador de cabellos rosas, y tomó su brazo y lo acarició. Las palabras no se necesitaban y Mitsuba solo pudo rodear aquella extraña presencia frente a sus ojos y abrazarla como si su vida dependiera de ello. 

Y en verdad, dependía de eso. 



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1413 palabras

Espero que hayan disfrutado de esta primera parte, la verdad sentí que mis dedos al escribir la última parte se movían como el ritmo de aquella hermosa canción, la verdad cuando buscaba alguna pieza de piano, esta me conmovió tal y como Mitsuba lo hizo.

Es un sonido elegante pero humilde que te llena de esperanzas cuando crees que ya no las hay... 

Espero que Lemondemongirl lo hayas disfrutado, y que esté a tu gusto este cap. 

Att: Mint-sama en colaboración con Color_Club

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