Este es un pedido ☆ por: fabiasfgnk

Pareja: Koutsuba

Temática: Angst 

Situación: es una sorpresa

Pasada las altas horas de la noche, tirado sobre su cama se encontraba aquel muchacho inundado entre la tristeza de haber perdido a un valioso amigo.

Uno al cual le hubiera gustado conocer más. 

Alguien con quien quiso hablar más.

Alguien con quien reír más. 

Alguien con quien compartir...

Pero simplemente, no fue capaz de ayudarlo, él no fue capaz de protegerlo cuando más lo necesitaba, él no fue capaz de darle aquella paz que buscaba aquel caprichoso, mal hablado, egoísta, afeminado.... 

"Simplemente, porque soy un inútil"

Kou torturaba a su pobre mente al recordar el iluminado rostro de ese chico de cabellos rosas, la tierna risa inocente cuando se enteró que disfrutaba de su compañía y aquellos ojos en tan cálidos tonos rosados, al igual que en un pacífico atardecer.

"Yo... yo... perdóname Mitsuba" 

No quiso seguir viendo aquellas fotos que reveló en la tarde a tributo de él, sus lágrimas rodaban silenciosas por los costados de sus ojos mientras trataba de callar todo ruido doloroso. 

Tampoco deseaba despertar a su hermano en mitad de la madrugada, pero también lo quería cerca, quería a alguien que lo escuchara, alguien con quien desahogar aquel dolor latente en su pecho. Kou quería arrancarse su propio corazón para evitar seguir sintiendo el pesar que lo consumía como una hambrienta llama. 

Sus piernas se removieron en su cama hasta que topó algo y este cayó al suelo. El ruido en seco detuvo un poco su silencioso sufrimiento, él se apoyó en sus brazos y gracias a la luz tenue de su ventana, aquellas lágrimas parecían brillar como perlas. Pero, su mirada azulada enfocó a aquel viejo aparato que trajo a casa. 

Él decidió limpiar rápidamente las lágrimas de su rostro y se aproximó para tomar la vieja cámara de Mitsuba entre sus manos. La acercó más a su cuerpo y lentamente la envolvió en sus brazos queriendo que sus sentimientos llegaran a su dueño, sea en donde sea que este. 

—Por favor... descansa en paz... Mitsuba—Su voz rota fue lo que rompió la burbuja de frustración que lo tenía envuelto y consumido— Aunque no te haya conocido, aún.... aún pienso mantener nuestra promesa— Nuevamente el picor en sus ojos lo amenazaban, pero su determinación lo mantenía adelante luchando— porque... porque eso hacen los amigos...— Y sin más sus ojos se cerraron fuertemente dejando escapar gruesas lágrimas sobre su pecho y sobre la vieja cámara. 

No negaría, él lloró como nunca lo había hecho en toda su vida. 

Lloró hasta que su cuerpo no dio más y se quedó dormido con aquel preciado objeto entre sus brazos, sin ninguna intención de dejarlo ir.

A la mañana siguiente, sus hermanos fueron a buscarlo a su habitación preocupados de que él no se haya levantado temprano como usualmente lo hace. Teru abrió la puerta lentamente y notó algo extraño en el ambiente, Tiara por su parte, iba a despertarlo con todos los ánimos del mundo, pero su hermano mayor la detuvo antes que empezara a gritar. 

—Tiara, ¿Puedes esperar afuera un momento?— La menor no se opuso y caminó por el corredor. 

La expresión amable de Teru cambió a una más fría y aferró la pulsera de la muñeca para nuevamente dar cara al espíritu que tenía frente a él. Sus pasos fueron sigilosos, lo bastante como para aquel simple espíritu no lo notara. 

Antes que pudiera hacerle algo a su hermano menor, Teru se preparó mentalmente para atacarlo pero algo lo sorprendió. 

Aquel casi-traslúcido fantasma acercó su mano hacia los cabellos rubios del menor, a pesar que trató de acariciarlos, este le atravesó.

—No le haré daño— El mayor se sorprendió que el fantasma le hablara— Solo vine a despedirme de este bobo— Sus palabras salieron como un arrullo confortador, no cabía duda de que aquel espíritu tenía un rostro lleno de paz. 

Y sin más, desapareció. 

El mayor estaba aún perplejo por la extraña situación, pero su atención se desvió a los movimientos perezosos de su hermanito, el cual se nota que estaba adormitado y con rastros de haber llorado. 

Pero, Kou se levantó también con una sonrisa y miró a su hermano quien estaba parado en un costado de su habitación. 

—¿Teru-niisan, qué haces ahí?— Habló luego de soltar un bostezo y comenzar a ponerse en marcha.

—Tiara y yo nos pareció extraño que te hayas quedado dormido— Respondió aún estando algo impactado por lo de antes. 

Pero su mirada siguió los movimientos cuidadosos de su hermano quien llevaba aquella camara entre sus manos y la dejaba sobre su escritorio. Algo que le pareció curioso. 

—¿Esa cámara es tuya?— Preguntó con ese toque extrañado.

Pero su rostro apacible se giró hacia él, y una pequeña sonrisa se plantó en sus labios, negó con su cabeza y después la regresó a mirar. 

—No lo es, pero es mi mayor tesoro. 

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807 palabras

¡Hola! 

Espero que hayan disfrutado de este pedido estrella, sobre todo fabiasfgnk por darme la opción de tema y situación libre. 

La verdad es que me apetecía muchísimo escribir algo con referencia al capítulo 8 del anime, principalmente porque sentí la necesidad de recrear algo basado a sus últimas escenas y porque me enteré de algo muy triste que ocurrió a mi alrededor...

No quiero alargar más esta pequeña nota de autora. Solo quiero recordarles que los pedidos están abiertos nuevamente para la segunda ronda. 

Sin más que agregar, me despido. 

Att: Mint-sama en colaboración con Color_Club