Tiene su mano contra mis ojos impidiéndome que vea, manteniéndome de pie a escasos centímetros de él.

–¿Qué haces? Esto no es necesario —me quejo.

–¿No confías en mí? —pregunta con voz burlona.

Suelto un bufido y me río de él por la pregunta.

–Estaría loca si lo hiciera —le digo divertida y manteniendo la sonrisa en mis labios.

–En eso tengo que estar de acuerdo...—susurra pensativo.

Contengo un estremecimiento de anticipación cuando se queda en silencio y le siento aproximarse lentamente.

–¿Estás nerviosa? —pregunta contra mi cuello.

Trago saliva y me tenso cuando sus labios hacen contacto contra esa zona sensible.

Contengo el impulso de apartarle bruscamente y me quedo quieta, notando el suave roce que ejerce contra mi piel.

Sus labios acarician delicadamente mi cuello en un movimiento constante, provocándome miles de estremecimientos a lo largo de mi columna vertebral.

Su mano abandona mis ojos y la coloca en mi brazo, subiendo hacia arriba para dirigirse a mi clavícula y trazar círculos descendentes que se aproximan peligrosamente a mi pecho.

Contengo la respiración y mantengo los ojos cerrados, con miedo de que el poco valor que me queda se evapore al contemplarle.

De un momento a otro, dejo de sentirle delante mía para sentirle a mi espalda y respirando en mi nuca.

Su mano viaja hasta mi cadera y me pega a su cuerpo, provocando que suelte todo el aire bruscamente.

No puedo evitar perderme por un instante entre el miedo y el temor a sufrir de nuevo con esto.

Inhalo con fuerza cuando le siento dar una lamida lenta en mi cuello y sus comillos me rozan ligeramente dejando tras de sí una sensación hormigueante y toda mi piel se eriza con anticipación.

Siento a Irinea curiosamente callada y expectante, revolviéndose en mi interior con cada roce que él provoca en mi cuerpo.

Empieza a depositar besos en una zona en concreto, desviándose ligeramente para luego volver ahí, rozando su nariz e inhalando antes de colocar su boca entre el hueco de mi cuello y mi hombro.

Y ahí es cuando sucede.

Comienzo a notar una ligera presión en esa zona y lentamente aumenta la fuerza de su mordida, perforando mi piel.

Un gemido lastimero escapa de mi boca cuando una punzada de dolor sacude mi cuerpo y la temperatura comienza a elevarse en mi piel.

Inmediatamente Nathan aprieta su agarre en mi cintura, cortando de raíz el instinto de apartarme y lleva su mano libre a mi vientre, generándome una confusa red de sensaciones.

Placer y dolor empiezan a mezclarse cuando aparta la tela que lo cubre y puedo sentirle piel contra piel.

Su mandíbula se ciñe con un poco más de fuerza y clava sus colmillos por completo, ocasionando un gruñido salido desde lo más profundo de mi ser y cuando arqueo la espalda contra él, percibo el ligero vaivén que empieza a acometer con sus caderas.

En ese instante mi mente es bombardeada por un montón de sentimientos confusos y extraños.

Esperanza, miedo, excitación, posesividad.

Tengo una rápida visión de un lobo negro con penetrantes ojos amarillos  observándome.

«Soy Eamon» escucho en mi mente un eco salvaje y poderoso que me pone la piel de gallina.

Un aullido eufórico retumba entre nosotros e Irinea responde desafiante, bufando hacia él y revolviéndose en mi interior.

Todas las sensaciones de mi cuerpo desaparecen y me pierdo en el delgado, pero estable hilo que comienza a formarse entre nosotros.

Nuestros sentimientos se funden en una incoherente red de pensamientos y sensaciones, sin saber cuáles son míos y cuáles le pertenecen a él.

Noto su fuerza, su poder y su soledad, el mayor y más predominante sentimiento en su interior.

Siento su alma rota, el vacío de su corazón y unas incontrolables ganas de llorar obstruyen mi garganta al sentir la intensidad de su dolor.

Lentamente todo eso comienza desvanecerse y empiezo a ser consciente del peso de mi cuerpo, del calor del suyo a mi espalda, del sonido de su respiración acelerada.

Abro los ojos lentamente como despertando de un pesado sueño y nos encuentro de rodillas en el suelo, él con su cabeza escondida en el hueco de mi cuello y amí con la cabeza apoyada contra su pecho.

Ya no sentía sus colmillos, así que intuí que ya los había retirado.

Me comencé a mover lentamente queriendo incorporarme cuando le siento apretar mi cintura, reteniéndome contra él.

–Espe-espera un momento —le oigo decir con voz entrecortada.

Me quedo quieta contra él, tensa durante unos minutos cuando comienzo a relajarme y a recostarme en su pecho.

Cierro los ojos y siento ese hilo que nos comunica a ambos, fuerte y vibrante.

–¿Qué ha sido todo eso? —susurro confundida.

Noto un suspiro en mi cuello y toda mi piel se eriza.

–No tengo ni la más remota idea —murmura con el mismo tono de confusión que yo.

Un pesado silencio se extiende entre nosotros, tan tangible que podía escuchar hasta la sangre correr por sus venas.

–¿Has visto a...— comienzo a decir cuando me corta la frase en un susurro.

–Irinea ¿Y tú a... —

–Eamon —asiento imperceptiblemente.

Me quedo callada unos segundos, pensando en cómo describirle.

–Él es...—un estremecimiento sacude mi cuerpo al recordar la sensación de él en mi mente—.Poderoso —termino de decir sin una palabra mejor para describirle.

«Y qué esperabas de un alfa» esa voz oscura retumba en mi mente.

Doy un brinco, girándome sorprendida hacia Nathan, que me mira con los ojos abiertos de par en par.

–¿Has escuchado eso? —pregunta completamente confundido y asombrado a partes iguales.

«Y el arrogante lobo hace su aparición estelar» bufa irónicamente la femenina voz de Irinea.

«Cállate gata» gruñe Eamon divertido.

«Cállate tú, perro» contraataca ella falsamente indignada.

Nathan y yo nos miramos con la boca abierta para estallar en carcajadas nerviosas de inmediato.

–Tiene carácter —comenta entre risas.

–Y el tuyo agallas —respiro una bocanada de aire y la tensión comienza a disiparse.

Me remuevo entre sus brazos hasta que me libera y me levanto pesadamente del suelo.

Me llevo una mano a la zona dónde sé que me ha mordido y siento un ligero hormigueo junto con una punzada de dolor al tocarla.

–¿Te ha dolido? —pregunta con curiosidad aún desde el suelo.

Me quedo pensativa y aunque por un momento sí que dolió, no tuvo nada que ver a la otra vez.

–La verdad... sólo al principio y no demasiado —respondo lentamente.

Un suspiro de alivio escapa de sus labios y relaja visiblemente la tensión de sus hombros.

–Bien, eso está...bien —sonríe y me dedica una mirada sincera cargada de alivio.

Me quedo contemplándole y lentamente su sonrisa pierde fuerza para observarme con una mirada penetrante.

En esa postura despreocupada con un codo apoyadado en el suelo, parecía haberse convertido en un nuevo Nathan más relajado y... normal.

Su pelo rizado le da un aspecto salvaje a la vez que travieso y me descubro deseando poder enterrar las manos en él.

¿Cómo sería...?

Pero no, eso no puede pasar.

Carraspeo cortando el contacto visual y le doy la espalda, dirigiéndome a la cama y recostándome en ella.

Estaba agotada.

–¿Cuánto tiempo queda para la reunión? —pregunto colocándome boca abajo y abrazando la almohada.

Escucho el sonido de su ropa al levantarse y cierro los ojos cuando se sienta al borde de la cama.

–Aún quedan unas horas, así que puedes dormir un poco —respondió colocando una mano en mi pierna y acariciándola distraídamente.

–Vale —susurré somnolienta y cerrando los ojos.

No sé cuánto tiempo pasó, pero estaba quedándome dormida cuando le siento acercarse a susurrarme algo al oído que no pude comprender.

–Is leat, mo ghealach —acarició mi cabello arrullándome finalmente.

* * *

Holaa!!! Espero que hayáis disfrutado leyendo tanto como yo escribiendo este último capítulo.

He de decir que estoy muy orgullosa de estos tres últimos en concreto, tenía muchas ganas de escribirlos y por fin están aquí.

Quedan varias preguntas sin contestar aún;

¿Qué ha pasado con Matt?

¿Selene realmente se ha olvidado de su existencia o por el contrario, creéis que sucederá algo que volverá a poner patas arriba su vida?

¿Cómo pensáis que se comportará Nathan de ahora en adelante y qué pensará el consejo sobre ella?

¿Qué significan las últimas palabras que la dijo?

Os dejo con estas interrogantes y me encantaría leer vuestras suposiciones 🙏🏻🥰

Pronto publicaré nueva actualización, recordar que votar es un segundo y me ayuda a seguir manteniendo la ilusión en cada uno de los capítulos que escribo, al igual que ver vuestro apoyo y comentarios ❤️❤️❤️