-Última oportunidad...- murmuró Aspik. Ambos jóvenes observaron desesperanzados como el miraculous de la serpiente sólo tenía un salto más antes de quedarse sin energía.

-Lo hemos intentado todo...- dijo Multimouse.- Le he atacado de frente, por la espalda, lateral, ¡incluso desde arriba!

-Siempre te atrapa, quizás deberíamos intentarlo sin que te dividas.

-Pero ese es mi poder. Se supone que el maest... Eh, que a Cat Noir le encomendaron entregarme el miraculous del ratón porque sus poderes nos ayudarían con este villano.- explicó ella.

-Debe haber alguna manera... ¡Un segundo! Has dicho que lo has intentado de todos los ángulos posibles.- exclamó Aspik.

-¿No lo hemos hecho?

-No, lo has hecho TÚ...

Tan sólo les restaban algunos instantes para hacerse con el miraculous del villano. Era ahora o nunca. Una vez más, la horda de pequeñas Multimouses corrieron hacia Steam Warrior. Silenciosa y lentamente, como lo habían intentado en la ocasión anterior a esa, comenzaron a subir poco a poco sobre él.

Parecía que realmente el villano no se percataba de esto si no llamaban su atención, pues sus piezas metálicas no poseían tacto. Dentro de su pecho, dos de las criaturas comenzaron a desconectar los cables de su rayo.

-¡París será una ciudad gloriosa otra vez! ¡Justo como jamás debió dejar de serlo!- gritaba el sujeto disparando en todas direcciones sin control. Mas cuando intentó convertir una de las bombillas de la sala en un candelabro, sus disparos no emergieron.- ¿Pero qué...?

-Estamos presentando problemas técnicos. Disculpe la molestia.- dijo una sonriente Multimouse apareciendo de pronto frente a sus narices, sorprendiéndole. Steam Warrior miró hacia abajo y se percató del resto de ellas.

-¡Pequeñas pestes!- exclamó furioso, tomando a la que tenía en su rostro con fuerza en su mano.- Ni con un batallón completo de ustedes podrán derrotarme. Jamás podrás tomar mi poderoso rayo.

-He ahí el detalle. Ese no era mi trabajo, sólo distraerte.- dijo burlescamente la chica. Apenas tuvo tiempo el villano de voltear cuando le fue propinado un fuerte golpe en el rostro que desprendió su cabeza robótica, gracias al trabajo previo de otras dos de las réplicas. El triunfante chico serpiente sonrió con orgullo situado en su hombro.

El cuerpo comenzó a tambalearse, amenazando con caer. Todas las pequeñas copias de la chica comenzaron a correr hacia le que estaba sujeta en la mano, formando finalmente a la heroína completa. Aspik la liberó de los dedos hidráulicos y la tomó en brazos para saltar con ella lejos de lo que sería una fuerte caída.

Al aterrizar con seguridad en el suelo, Multimouse miró fijamente al héroe, decidiendo que definitivamente el traje quedaba bien en él. Este le devolvió la mirada con una sonrisa al percatarse de que era observado.

-Buen trabajo con esos cables.- felicitó él colocándola en el suelo con cuidado.

-Buen cuerpo... ¡Es decir! Buen golpe.- respondió ella, sonrojada por completo.

-Si los dos han terminado de coquetear, pueden in preparándose para recibir la paliza de sus vidas, niños.- gruñó Steam Warrior al momento que desde su cuerpo su mano se acercaba a su cabeza para ponerla de nuevo en su lugar.

-Oh, no. Eso no.- advirtió Multimouse dando un paso adelante para zafar sin problema el artefacto en su pecho.

-Será mejor que le entreguemos eso a Ladybug. No queríamos un akuma suelto en el museo de nuevo.- sugirió Aspik.

-Completamente de acuerdo.- dijo ella. Sus miraculous comenzaron a sonar al únisono. Su tiempo como héroes se acababa.- Hay que dejarlo lejos de su alcance.

-Colócalo allí.- propuso el chico sañalando a una estatua con sus manos extendidas.- No creo que llegue tan alto...

La joven hizo lo instruído y ambos dejaron el salón, pensando que lo mejor era regresar rápidamente como sus otros alter egos antes de que el villano se pudiera en pie de de nuevo y recuperara el objeto con el akuma.

-Yo, eh, creo que será mejor separarnos. No quisiéramos quedar expuestos.- comentó Multimmouse.

-Muy bien. Nos vemos con los demás.- respondió él sin objeciones.

Mientras tanto en el centro del salón de exhibiciones, Steam Warrior luchaba por alcanzar su cabeza y recuperar su rayo. Era difícil coordinar los movimientos de su cuerpo con su cabeza en una perspectiva completamente diferente. Finalmente su mano izquierda logró alcanzar el costado de su cabeza.

-¡Eso es! Esto no ha acabado aún...- dijo con una sonrisa. Tiró de esta y consiguió ponerse de pie.- Nadie podrá derrotar para siempre a Steam Warrior.- exclamó triunfante colocando la pieza deslocada en su lugar.

-No apostaría por eso...- mencionó alguien tras él, segundos antes de que una cuerda negra atrapara su cabeza y le fuera arrebatada. El villano se percató de que era sujetado por nada más ni nada menos que Ladybug. Invocando su Lucky Charm, obtuvo un pequeño llavero en forma de mariquita.- ¿Tenías algo en mente?- preguntó ella retándole.

-Nah, creo que no es más que un cabeza hueca...- aseguró su compañero gatuno, a quien pudieron divisar a un lado de la estatua en la que habían dejado su rayo con este en sus garras.- ¡Cataclismo!

Ladybug lanzó la cabeza a su dueño, quien volvió a su estado original una vez que el artefacto fue reducido a cenizas y la oscura mariposa escapó.

-Terminemos con esto.- dijo la heroína capturándola con su yoyo.

-Parece que alguien ha hecho el trabajo sucio por nosotros, mi lady.- comentó el chico fingiendo sorpresa al ver todo el caos a su alrededor. La chica asintió antes de lanzar el llavero al aire.

-¡Miraculous Ladybug!- exclamó invocando su poder.- Pero tienes que admitir que esos dos han hecho un gran trabajo.- añadió.

-¿Los has visto?- preguntó confundido el chico.- ¿Por qué no los ayudaste?

-Yo... El maestro Fu me pidió que no interviniera.- explicó ella.- ¿Y cómo sabes tú que no los ayudé? ¿Los viste también? Pudiste apoyarles tú...

-Mismas instrucciones del maestro...- respondió Cat Noir con una risa nerviosa.- Dime, ¿qué te pareció ese tal Aspik?

-No tendría problemas con que él tomara tu lugar alguna vez...- admitió ella con una mirada de amor.

-¿De verdad?- exclamó el chico con ilusión, cayendo en cuenta poco después.- ¡Oye! Espera un segundo...

-¡Ups! Mi miraculous se queda sin energía. ¡Nos vemos luego, Cat Noir!- se despidió la muchacha entre risas. Su compañero negó con la cabeza y la imitó.

-Todos en una fila, sin empujar...- pidió la señorita Mendeleiev a su grupo de estudiantes una vez que fueron reunidos y todo volvió a la normalidad. El autobus esperaba por ellos. Marinette tomó asiento de lado de la ventanilla, observando el museo por fuera. Aquel día había sido una auténtica locura sin duda.

-Espero que no esté ocupado...- mencionó Adrien tomando el asiento a su lado. La chica lo miró sorprendida.

-N-No, no lo está...- aseguró. El chico le sonrió con complicidad y se su mochila asomó con discreción la caja de miraculous.

-Debo verme más tarde para devolverla a Cat Noir...- murmuró. Ella le enseñó la suya igual.

-Y yo a Ladybug...- respondió. Los dos rieron un poco.- ¿Sabes? En realidad ha sido genial esto de ser super héroes. Deberíamos hacerlo más seguido.

-Estoy de acuerdo, pero creo que nos ha faltado algo.- aseguró él. Marinette le miró con confusión hasta que este levantó su puño en su dirección. Por supuesto, ¿cómo pudo haberlo olvidado?

-¡Ganamos!

Y con esto terminamos por acá. Estuvo muy cortito, pero era más que todo para sacarme el antojo de escribir de los dos en este modo. Tengo más ideas y pronto verán más historias por mi parte. 

De momento tenemos un concurso en SpotsOn_ClawsOut para matar esta cuarentena.