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Vaya que ahora se está arrepintiendo de todo, es estos momentos era el ser más infeliz de todos.

Dos días después de la reunión que "salío mal" Mikey se había dignado a ir a conocer a su mate. Parado enfrente de la puerta de caoba pulida de su propia cabaña, estaba esperando a que Emma le respondiera después de haber le gritado "un momento" y que después de casi 15 minutos no respondiera.

Emma se había molestado mucho con el en el debido momento y al salir de la reunión, está le gritó lo estupido y impulsivo que era, Mikey por supuesto no protesto ni negó a su favor dando a entender que todo lo que le dijo su hermana era cierto.

Afortunadamente, Emma se calmo y le dijo que aparentemente el celo de su Omega ya había parado después de estos 7 días de un sufrimiento para el cachorro. Aún así no lo dejo acercarse ni visitarlo, si no hasta que pasarán al menos de 1 a 2 días de su salida de calor, esto para que no cometieran algún error ninguno de los dos, ya que el olor a celo aún era muy potente en el habiente.

Mikey acepto sin rechistar y después de un día al fin logro que su hermana aprobara su encuentro. Estaba Nervio, mentiría si dijera que sus palmas no sudaban del nerviosismo y su corazón latía descontrolado dentro de su pecho. La presentación de una pareja era muy importante y sobretodo tenía que ser muy íntima y familiar, después de eso, él al ser el líder deberá presentar a la luna de la manada y que está se gane la confianza de todos. Con el pequeño Omega tomara más tiempo de lo normal, ya que al ser una persona desconocida la desconfianza sería muy evidente.

Sus pensamientos fueron cortados cuando el sonido de la puerta siendo abierta se instaló en sus oídos, Emma al fin se había dignado a abrirle. Sabía que aún estaba un poco molesta y que fue más por la insistencia de Mikey que dejara que esté visitara a el Omega.

Su hermana se asomo abriendo solo un poco la puerta dejando una pequeña rendija para verificar a el intruso que estaba del otro lado, al ver a su hermano su cara cambio a una muñeca de desagrado y chisto la lengua en fastidio. Mikey se indigno por la clara muestra de enfado de su hermana y puso cara de asombro.

-Llegaste- Mikey no dijo nada y solo guardó silencio esperando a que su hermana lo dejara pasar -Viniste más temprano de lo que había pensado-

Emma lo miro de pues a cabeza analizándolo y luego soltó una sonrisa burlona. Mikey se había arreglado más de lo normal, pantalón entallado negro, botines de trabajo café oscuro y una camisa manga corta color azul marino.

El Alfa alzo una ceja confundido y molesto por la forma en que se parecía burlar su hermana de él.

-¿Me vas a dejar entrar?- hasta ese punto ya se encontraba un poco irritado. Su hermana siempre le insistió que buscará una pareja, tuviera hijos y formará una familia, pero cuando encontraba no solo a la persona ideal, si no a su alma gemela está no paraba de burlarse de él.

-Claro, pasa- la mayor se hizo aún lado dejando el suficiente espacio para que el Alfa pasará y cuando esté estuvo adentro serró la puerta suevemente -No te pongas nervioso, ya le conté a el pequeño que vendrías a conocerlo hoy-

-No estoy nervioso- contradijo a su mayor y está solo sonrió dándole una palmada a la amplia espalda de el alto -Simplemente, es la emoción de poder verlo-

Nunca había sido bueno dando a entender o a expresar sus sentimientos, finge estar bien cuando no lo estaba y se contradecía en muchas cosas que la mayoría no notaba, eso lo hacía ponerse ansioso aveces, era el Alfa de la manada y muchas veces se tubo que tragar sus problemas justo como sus difuntos abuelo y hermano lo hacían por el bien de todos.

Y Emma siempre lo supo, a pesar de ser la siguiente en la fila de liderazgo, su abuelo y sus hermanos nunca quisieron eso, su preocupación por ella al ser la princesa de la casa era grande, y por consecuencia el peso de todo había caído de golpe en los hombros de Mikey.

Pasaron a la sala y se sentaron frente a frente, en un silencio cómodo, los dos se llevaban siempre bien y se comprendían con facilidad así que era lindo cuando los dos compartían un poco de tiempo juntos. -iré por un poco de té mientras esperamos a el Omega-

La chica se retiró a la cocina dejando solo a Mikey, este miraba la sala y todo a su alrededor como si fuera la primera vez que estaba ahí, irónico considerando que esa era su casa, los olores que desprendía el lugar lo hacían sentir fuera del lugar, casi como un intruso y sonrió divertido por eso.

Cuando Emma regreso encontró a su hermano mirando por una ventana y al instante recordó algo. Dejo la bandeja con dos tazas en la mesita de centro y camino hacia su hermano empujándolo bruscamente hacía un lado, comenzó a cerrar las cortinas hasta que ninguna luz pasará hacia la habitación, las cortinas las había cambiado hacía unos días por unas gruesas de doble capa color negro, todo para que el sol no maltratara la sensibilidad del pequeño vampiro. Mikey se sorprendió para después hacer lo mismo que su hermana cuando cayó en cuenta del porque.

Después de cubrir las ventanas de la sala, cocina y corredor quedando completamente a oscuras, se sentaron a duras penas en los sillones de la sala. tenían una visión aguda por lo tanto no era una gran molestia estar en ese estado. Emma sirvió el té finamente y le extendió una taza a su hermano, este la recibió con gusto y se dedicaron a tomarlo en silencio y a oscuras.
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Takemichi estaba nervioso. Emma en la mañana le había comentado sobre que su hermano vendría a conocerlo, no le pareció nada malo pero si un poco extraño, ¿Quién era su hermano? Suponía que era uno de esos otros tres lobos que lo habían rescatado, le pareció de lo más normal que viniera ya que según Emma, su hermano era dueño de esta casa donde se estaba quedando.

La imagen del enorme lobo color oro apareció en su mente, se sonrojo levemente, cada vez que pensaba en él algo dentro de su vientre y corazón se movía, tenía que controlarse y no pensar en nada extraño. Emma le había recomendado tomar un baño y arreglarse para la visita y él extrañado asintió. No se ilusionaria pensando que tal vez aquel lobo viniera a visitarlo, pero tan solo imaginar ver a aquel animal en forma de hombre lo ponía nervios. No tenía una imagen en concreto de como se vería en humano pero casi aseguraba que aquel lobo sería un hombre imponente y fuerte.

Justo después de salir de la ducha, escucho como tocaban la puerta de la cabaña y se espanto un poco, espero a escuchar que pasaba y un grito de parte de Emma se escuchó, después de eso no se escuchó nada por los siguientes 5 minutos, prosiguió a cambiarse y después de otros diez minutos la puerta se abrió, unas palabras por parte de Emma en conjunto de una risa y después de unos segundos más la voz que había esperado, salió en modo de pregunta "¿Me vas a dejar entrar?" Y Takemichi
Se estremeció, era una voz hasta cierto punto profunda sin llegar a sonar muy madura y por alguna razón le gustó, le gustó demasiado, se percato que muy posiblemente el hombre que había entrado a la casa, el hermano de Emma era aquel que lo había encontrado en el bosque y le perdono la vida, no solo eso sino que le dio un techo donde vivir y tres comidas al día, ropa y comodidades.

Sus ojos se pusieron llorosos de tan solo recordar las desgracias que vivió la mayor parte de su vida en su pequeña ciudad y ahora ser tratado con tanto cariño por parte de Emma y la atención que se le daba. Definitivamente tendría que agradecerles todo.

Siguió vistiéndose después de calmarse un poco y dejo de prestar tanta atención a las pláticas ajenas de los dos hermanos de el primer piso. Poco rato después cuando ya estaba completamente listo se escuchó como las personas allá abajo comenzaban a correr por todos lados, de aya para acá y por un momento pensó que se habían vuelto locas.

Luego de un rato un silencio sepulcral se instaló y extrañado presto de nuevo atención a los sonidos de afuera, sonido de cerámica chocar suavemente y unos finos sonidos de respiraciones. No pudo evitar sonreír ¿Que había pasado?

Salió de su habitación ya arreglado con el conjunto de ropa que le había dejado Emma en la cama, y comenzó a caminar por el corredor que daba a las escaleras, bajo lentamente aún con un poco de nerviosismo y notó que todo estaba a oscuras, no pasaba casi nada de luz y sonrió enternecido por eso, se habían tomado la molestia de tapar todas las ventanas para no provocar un accidente.

Takemichi nunca había sido tan sensible a la luz solar, tenía mucha más resistencia que los demás vampiros pero aún así podría llegar a lastimarlo si llevaba mucho tiempo expuesto, esto nadie lo sabía, si ya de por si era llamado y señalado cómo la burla y la vergüenza de los vampiros, si sabían sobre su tolerancia a el sol lo tacharian de mounstro.

Bajo más ya casi llegando a el primer piso y cuando fue lo suficiente visible miro hacia la sala mirando a las dos personas que se encontraban en la sala sentados en la oscuridad tomando el té finamente, por poco se le escapa una risotada por lo que veía pero se calmo al notar las dos miradas que se posaron en él.

Se puso más nervioso sudando frío y después de mirar a Emma paso su mirada al hombre que se encontraba sentado enfrente de ella.

Sintió su corazón palpitar fuerte y como su respiración se volvía pesada.

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¡¡¡Al fin logro actualizar nuevamente!!!
Estoy feliz de regresar, me estaba preocupando mucho por no poderles traer un nuevo capitulo :'(
¡¡¡Pero finalmente aquí estamos de nuevo!!!

Acabo de escribir el capítulo haci que está recién salido del horno 🥵
Lo digo por si notan alguna falla de ortografía o de lo que sea.

Pude terminar con un buen promedio este año de preparatoria y estoy feliz, mi mamá se puso un poco molesta porque no pude entrar a los mejores promedios por unos puntos abajo, pero pues ya para este próximo año.

Estaré publicando más seguido, esta vez si lo digo en serio ya que salí de vacaciones ¡Yei!

11/Julio/2022

✨Bay