- Por Dios Lia acomodate la bata, ahí viene - le gritó en susurro, Nam Joon.

Lia se asustó pues la tomó por sorpresa, e inmediatamente se colocó la bata como debía. Todos los doctores que estaban en aquella sala, se pararon derechos e hicieron una venia ante la persona que venía.

El reloj marcaba las 8:00 a.m, cuando el doctor Park Terranova, cruzaba por aquella recepción. Tan conocido por su puntualidad, y su carácter estricto.

- Buenos días - saludó devolviendoles la venia a la fila de doctores y demás trabajadores. Tomándose unos segundos, para inspeccionar rápidamente que todo estuviera ordenado, desde la limpieza, hasta los uniformes bien puestos. - Todos pueden comenzar con sus labores.

Con un asentimiento, cada uno se movió hacia diferentes direcciones. Jimmy suspiró, y acomodando sus lentes, prosiguió a su oficina, pero los pasos de alguien que venía corriendo por el pasillo detrás suyo, lo hizo detenerse mientras reviraba los ojos.

- Lo siento, lo siento, lo siento, juro que no fue a propósito. - El psiquiatra Jeon, estaba parado delante de Jimmy con las manos en forma de súplica. - Es que había mucho tráfico y...

- Solo cierra la boca Jungkook - dijo Jimmy, con la poca paciencia que tenía. - Ve a hacer lo que tengas que hacer, la consecuencias las verás en tu rol de pago.

- Pero.. ¡Jimmy!

Jimmy siguió su camino ignorando el berrinche de su amigo, el cual era un caso perdido.

Al llegar a su oficina, se acomodó en su silla, y comenzó con la rutina del día.

En las primeras horas tenía que analizar algunos procedimientos con respecto a los pacientes de horarios de aquel día. Además de recibir a los doctores que venían a entregarle las bitácoras de la noche anterior, a su vez le pedían el asesoramiento y confirmación para tratamientos, etc.

En las horas después del almuerzo, le ponía un stan by a su oficina, pues su labor como jefe del área era estar de un lado a otro, supervisando y estar al tanto de los pacientes internados, sobre todo los de nivel grave.

Concentrado en las pantallas que mostraban a los pacientes en sus habitaciones, Jungkook llegó a un lado de él, poniéndole una mano en el hombro.

- Waoo, te sientes tenso.

Aún con los comentarios de su amigo, Jimmy no se desconcentró de sus análisis a simple vista.

- ¿Hay algo novedoso? Yo no veo nada - Jungkook achicó sus ojos, observando cada pantalla.

- Con este tipo de pacientes siempre habrá algo "novedoso" Jungkook. - Jimmy se acercó a la pantalla de la habitación siete. - Nam Joon...

- ¿Si doctor Park?

- Haz un acercamiento en la habitación siete.

Nam Joon se quedó un poco intrigado, e hizo lo que Jimmy le pidió.

- ¿Qué sucede? - Jungkook también se acercó a la pantalla.

Jimmy negó suspirando. - Observalo tu mismo.

Jungkook parpadeo, analisando con lentitud a la persona en aquella habitación.

- Carajo, pero, ¿cómo... - Jungkook negó.

- ¿No que no había nada? - Jimmy sonrió sin gracia. - Ve ahora.

- Enseguida. - sin esperar más, Jungkook salió rápidamente hacia la habitación siete, lugar donde había uno de los pacientes deamon más peculiares.

Min Yoonie. Un omega de mariposa monarca, el cual había desarrollado síndrome Deamon hace cuatro meses. A sus cortos 21 años, estaba en el nivel grave, por una razón en particular: era un omega híbrido.

Tenía la capacidad de mostrar sus alas y antenas, sin necesidad de cambiar de forma del todo, lo cual lo hacía muy peligroso, ya que las mariposas monarcas son una especie venenosa al igual que las mariposas cícaras. Mediante sus pintorescas alas, segregaban un líquido nocivo el cual podía acabar con la vida de su presa en menos de 20 minutos, si no se la trataba a tiempo.

Los familiares de Yoonie, sentían mucho miedo de él, puesto que a pesar de también ser de la especie monarca, tenían control sobre su animal, obviamente Yoonie no. Por lo cual, dejaron todo en manos de la clínica, pagando lo necesario mensualmente.

Cada paciente tenía un doctor asignado para llevar su caso y dirigir su tratamiento. El doctor Jeon era el encargado de Yoonie, razón por la cual es quien tuvo que ir a la habitación ante tal novedad.

Al haberse puesto los guantes y traje necesario, la puerta fue abierta desde el panel de control. Jungkook tenía experiencia y estaba más que acostumbrado a tratar con Yoonie, por lo que no se sentía nervioso.

Alguien que era nuevo en esto, seguro se asustaría al ver la apariencia de Yoonie en estos momentos, y sobre todo con esa expresión, pero para Jungkook era algo normal y común.

- Buenos días Yoonie - Jungkook se paró frente a él.

Yoonie alzó la mirada, sin expresión hacia Jungkook.

- ¿Por qué tienes eso en la cara? - Jungkook vio más de carca aquel aruñón vertical que tenía desde la ceja hasta unos centímetros más abajo del ojo. - ¿Cómo te lastimaste?

Yoonie alzó los hombros, para después de unos segundo sonreír y mostrarle una de sus manos a Jungkook, la cual tenía una de sus cortas uñas con sangre y lastimada.

- Yoonie, Yoonie... - Jungkook tomó aquella mano del omega, viendo aquella uña. - ¿Qué sientes al lastimarte de esta manera?

Jungkook se sentó en el sillón a un lado de Yoonie, tomando lo que había llevado para curarlo. Sabía que Yoonie se dejaría. No era la primera vez que había este tipo de heridas en su piel, causadas por él mismo. En su habitación no había ningún objeto con el cual pudiera herirse, todos se sersioraron de eso, pero como en esta ocasión, el omega lo hacía con sus propias manos.

Yoonie solo lo miraba fija y profundamente, en silencio. Cuando terminó de curar su dedo, comenzó con el rasguño de su cara. Yoonie comenzó a soltar feromonas de calma, pero Jungkook no se veía afectado, ya que estaba acostumbrado. El omega era de esos pacientes que no se alteraban ni quejaban por el ardor del alcohol o el mertiolate, todos suponían que era por su especie.

Desde el panel de control, Jimmy observaba aquella escena con atención.

Si bien a estas alturas sabía mucho acerca de la mentalidad en los Deamon, reconocía que había muchas cosas impredecibles en el actuar de los shifters con el síndrome. Como lo que estaba mirando ahora.

Más allá de que Jeon Jungkook fuera un buen psiquiatra, aquello no era justificativo para la forma en la que trataba con aquel omega. Solo con Jungkook, Yoonie se mantenía quieto y no sacaba sus alas o cambiaba de forma. Aquello podría parecer muy bueno, y un avance en aquel paciente, pero Jimmy sabía que no era nada beneficioso que aquel omega tomara cariño con Jungkook.

Estaba de más decir la razón. Un apego entre paciente y doctor no terminaba en nada bueno.

Varios minutos después, Jungkook salió de la habitación, hacia los cambiadores. Allí lo esperaba Jimmy.

- Oh, no esperaba encontrarte aquí, creí que seguirías en el panel o ya estarías en tu oficina. - mencionó Jungkook, comenzando a cambiarse, mientras desechaba los guantes y el traje.

Jimmy estaba arrimando en un lado del estante de casilleros, con los brazos cruzados.

- Si debería, pero quería hablar contigo, no solo como tú jefe, sino como tú amigo.

Jungkook frunció el seño al ver la seriedad de Jimmy.

- ¿Qué sucede?

- Sabes que mi deber es estar al tanto hasta de lo más mínimo en los tratamientos con cada paciente... - Jungkook asintió, mientras se seguía vistiendo. - ...y he notado algo peculiar en tu trato con el omega Yoonie.

- ¿Qué? ¿A qué te refieres?

- Seré directo. La manera en que miras y acaricias al paciente Yoonie no es correcto. - Jungkook se sorprendió. No esperaba escuchar algo así. - Si bien, es beneficioso que un doctor se gane la confianza del paciente durante el tratamiento, hay un límite para eso. No sé si sea tu alfa o lo haces de manera inconciente, pero llevo días analizando tu comportamiento con el omega. - Jimmy se acercó un poco a Jungkook. - Sabes a lo que me estoy refiriendo Jungkook.

Con mucho sonrojo y nerviosismo, Jungkook retrocedió unos pasos y apartó la vista. - Se a lo que te refieres, pero...n-no es así. Solo, es...es un cariño de paciente y doctor, más nada.

- A pesar de ser un buen doctor en tu rama, nunca aprendiste a disimular - Jimmy suspiró. - Además no te pregunté nada, solo quería confirmarlo hablando contigo.

- Ya te dije que no es así.

- Claro, por eso tu sonrojo y tartamudeo. Jungkook, sabes muy bien que ese "cariño" que sientes hacia Yoonie, un paciente Deamon, no te llevara a nada bueno.

Jungkook le dio la espalda. - No recuerdo que haya sido así con tus padres.

- No te excuses con el caso de mis padres. Ellos fueron como una aguja en un pajar, no por el hecho de que no haya terminado en una tragedia, quiere decir que será de la misma forma con Yoonie y contigo. - Jimmy tomó del hombro a Jungkook y lo volteó - Y como lo pones de ejemplo, sería bueno que recuerdes como inició su relación, no fue por cariño o enamoramiento, fue un accidente, un imprevisto. ¿Eso quieres que suceda con Yoonie?

- ¡Ya basta Jimmy! - Jungkook se alejó unos pasos. - No estoy buscando nada de lo que piensas con Yoonie...

- Entonces deja de justificar tu obvio accionar con el caso de mis padres. No puedo dejar que tus sentimientos afecten el tratamiento de uno de los pacientes, a partir de mañana ya no estarás a cargo de Yoonie.

- ¿Qué? ¡Jimmy! Estás exagerando, sabes muy bien que solo yo he tomado confianza con Yoonie, nadie más. Siempre lo he respetado y sé mis limites...

- Por ahora Jungkook, no puedo arriesgarme a que algún día pase algo. Como psiquiatra deberías saber que los sentimientos, siempre llevan a hacer cosas cegadamente.

- Por Dios Jimmy, ¿quién va a querer tratar con Yoonie? Nadie. Es una mariposa monarca, aún el más capacitado doctor, le tiene miedo.

- Mi decisión ya está tomada Jungkook, está en mis manos conseguir a un nuevo psiquiatra para Yoonie, de eso no te preocupes. A partir de mañana no es más tu paciente asignado. Punto final.

Sin decir más, Jimmy se retiró, dejando a Jungkook triste y enojado.

- Ya cambia esa cara hombre. Estando así solo confirmas todo lo que te dijo el jefe. - le dijo Nam Joon a Jungkook, quien se encontraba en su laptop, pasando todas las bitácoras de Yoonie a la carpeta de información que le pidió Jimmy.

- Esta es la única cara que puedo tener en estos momentos Nam Joon. Había tenido muchos avances con Yoonie, pero al parecer a Jimmy eso no le importó.

- Bueno... - Nam Joon miró a Lia, quien le hizo una seña para que tratara de calmar al tenso Jungkook. - ...tienes que tener en cuenta que Jimmy sigue siendo el jefe del área, y siempre que toma una decisión es por algo, nunca es por gusto o por exagerado.

- Quizás seas como dice, pero eso no quita mi enojo e impotencia. Temo que alguien pueda tomar otras técnicas para tratar con Yoonie.

- Jungkook, sabes que esas otras "técnicas" solo es en casos donde nada más funciona, no es así con Yoonie. Este último mes ha estado muy tranquilo y no ha cambiado de forma.

- Gracias a mi, no a nadie más.

Nam Joon reviró los ojos. - Yoonie es solo un paciente, y el jefe es quien decide quien es su doctor a cargo, más nada. No es culpa de él que le hayas tomado mucho apego a un paciente. Así que mejor cálmate y bajale a tu enojo.

- Nam tiene razón Jungkook - mencionó Lia, aún con la vista en sus documentos. - Yoonie se adaptará a otro doctor como hizo contigo, así es con un paciente. Deberías dejar de cuestionar la decisión del jefe.

Jungkook no dijo más nada y volvió a lo suyo.

Horas más tarde, el reloj marcaba las 20:00. Cada doctor a esas estancias, ya había acabado con sus labores, tanto con sus pacientes como con sus deberes de administración de documentos.

Dando un largo bostezo, Nam Joon se levantó de su silla, estirando sus extremidades. - Que cansancio, solo quiero llegar a mi casa, darme un baño y no saber más nada.

- No eres el único Nam - dijo Lia, dejando acomodado todo en el panel, para el doctor del turno en la noche. - Yo ya me voy, nos vemos mañana. Cuídate.

- Hasta mañana, Lia.

Cuando Lia se fue, Nam Joon miró las pantallas una vez más, antes de salir hacia la oficina del jefe para entregarles los documentos de las novedades del día. Por el pasillo se encontró a Jungkook.

- Creí que ya te habías ido. - le dijo Nam.

- Aún no, pensaba ir hacia la habitación de Yoonie, a despedirme y decirle que a partir de mañana verá a otro doctor.

- Jungkook, sabes muy bien que ese motivo no es razón para entrar a la habitación de un paciente. Tiene que ser en horario de tratamiento o por emergencia, no puedes hacer eso.

- Por favor Nam, solo será un momento, necesito decírselo yo mismo a Yoonie.

Nam se sentía indeciso. - Dentro de poco llegará el doctor del siguiente turno en el panel, si vas a hacerlo apresurate, yo iré a hablar con Jimmy a su oficina.

- Gracias, gracias Nam, iré rápido.

- Si ve, y no hagas nada estúpido.

- ¿Por quien me tomas? - Jungkook siguió su camino, mientras Nam lo veía, negando con su cabeza.

- Te tomo por un estupido alfa enamorado de un imposible. - Nam siguió su camino hacia la oficina de su jefe.

Al llegar, encontró a Jimmy sentado en la silla frente a su escritorio.

- Buenas noches doctor Park Terranova - Jimmy alzó la mirada, dándole una venia. - Aquí le dejo los documentos de hoy.

Jimmy los tomó, asintiendo. - Muy bien, gracias. ¿Ya llegaron los laboratoristas del siguiente turno?

- Aún no, pero no han de tardar.

- Ya son las 20:05, ya deberían haber llegado. Le pasaré esta novedad al supervisor del panel.

Nam tragó grueso ante aquello. No deseaba estar en el lugar de ellos. El doctor Park Terranova si que era un obsesionado con la puntualidad y el orden.

- Claro doctor, yo ya me retiro.

- Está bien, cuídate, nos vemos mañana - Al terminar de hablar, Jimmy frunció su ceño, al sentir una punzada en su cabeza. - uh...

- Doctor, ¿qué sucede? - Nam Joon se acercó hacia él.

Jimmy retiró sus lentes, y masajeó sus sien. - No te preocupes, en dos días comenzará mi celo, y ya estoy sintiendo síntomas.

- Ya veo, muchas veces olvido que los arácnidos también tiene celo - rió Nam.

- Y al igual que en cualquiera, créeme que no es nada grato si se pasa sin compañía. Pero prefiero llenarme el cuerpo de supresores, a tener que estar buscando a alguien cada que tengo celo.

- Con todo respeto, jefe...si tuviera pareja estable no necesitaría preocuparse o estresarse por eso - dijo Nam, sonriendo levemente.

Jimmy suspiró, recostandose en la silla. - Se escucha lógico y fácil Nam Joon - sonrió - lo mismo me dice mi padre alfa. Desde ahora me da consejos de cómo hacer feliz a mi futuro o futura omega - ambos rieron. - Pero por ahora no pienso en eso.

- Sus padres desean lo mejor para usted, ha tenido mucho éxito en su rama como neurocientífico, pero también desean que le vaya bien en su vida sentimental, pero como usted dijo, será cuando usted desee.

Jimmy estaba a punto de responder, cuando su teléfono de escritorio sonó. Descolgó la llamada enseguida.

- ¿Si?

- Doctor Park Terranova, le habla Leonard desde el panel, por favor tiene que venir enseguida, es urgente.

- Está bien, voy para allá.

Jimmy se levantó rápidamente, tomando sus lentes.

- ¿Qué pasa doctor? - preguntó Nam

- No lo sé, Leonard se escuchaba preocupado y asustado. Voy hacia allá.

Jimmy salió de su oficina, yendo rápidamente hacia el panel, seguido por Nam Joon, quien se moría de intriga.

Después de unos pocos minutos, Jimmy y Nam entraron al panel.

- ¿Qué sucede? - A penas entró, Jimmy se acercó hacia Leonard, quien se encontraba parado frente a una de las pantallas.

- Doctor, es la habitación siete, el paciente al parecer está desmayado en el sillón. El doctor Jeon está junto a él, mirando hacia la cámara, pidiendo auxilio.

Aquello desconcertó a Jimmy en sobremanera. Jungkook no tenía porque estar en esa habitación a estas horas, y ¿por qué se había desmayado el omega?.

- Maldita sea... - dijo por lo bajo. Su dolor de cabeza aumentó con todo lo que pasaba. - ¿Ya enviaron a alguien para ayudar al omega?

- Llamamos a los enfermos del piso, pero doctor...los turnos recién se estaban cambiando y, los que quedaban dijeron que no querían ir donde el omega de mariposa monarca. - respondió Leonard, con mucho miedo ante la expresión enojada de Jimmy.

- Idiotas negligentes. - susurró. - Iré yo. Alista la camilla, y que dos enfermeros no me importa quién sean, alisten todo lo necesario de primeros auxilios. No estoy preguntando si quieren.

- Como usted diga. - Muy nervioso, Leonard salió corriendo para alistar lo que el jefe dijo.

Jimmy también salió rápidamente hacia la habitación del omega. Su dolor le punzaba, pero eso no quitaba el enojo que sentía. Jungkook estaba metido en problemas.

Por su parte Nam Joon se quedó sin palabras mientras veía la pantalla, junto con el otro laboratorista, que solo había preferido no decir nada.

Apenas llego frente a la puerta, esta fue abierta desde el panel, dejando entrar a Jimmy.

Su vista de una fue hacia Jungkook y el omega.

- ¿Qué le sucedió al omega?

- N-No lo sé Jimmy, estaba hablando con él y...y...cayó desmayado en el sillón. - Jungkook estaba muy nervioso y con los ojos llorosos.

Jimmy se terminó de acercar a él, y lo apartó para poder sentir el pulso del omega.

- Está muy lento - susurró. - Afuera ya deberían estar los enfermeros con la camilla y demás cosas, ve a supervisar.

- Jimmy yo...

- ¡Te di una orden! - lo miró muy serio. - Hablaré de esto contigo muy seriamente después, ahora obedece.

Sin poder refutar, Jungkook salió de la habitación, olvidando cerrar la puerta.

Jimmy analizó con más precisión al omega.

Por más que especulaba que pudo haber pasado, no sacaba alguna conclusión, y más porque obviamente no sabíamos lo que le dijo o hizo Jungkook.

Al verlo así, ni pareciera que se escondía una peligrosa mariposa monarca. Se veía como un simple e inocente omega.

Jimmy estaba un poco indeciso de inspeccionar el cuerpo del omega, por lo que decidió no moverlo. Estando a punto de ir hacia la puerta para ver si habían llegado los enfermeros, un dolor en su pecho lo hizo arquearse, hasta el punto de caer de rodillas.

- Uhh...mierda - susurró para si. Su celo era en dos días, si bien era normal tener ciertos síntomas como el dolor de cabeza, lo que estaba sintiendo ahora no lo era. Su frente sudaba y su corazón latía errático.

Miró de reojo hacia atrás, notando como el omega abría los ojos y se removia en el sillón. Se puso de pie de inmediato, ignorando su malestar. Estando atento a cualquier movimiento y expresión.

El omega puso su mirada en él, frunciendo el ceño ante lo que veía. No era Jungkook. Oh que mala suerte, pero no importaba, había funcionado.

La expresión de Yoonie pasó de ser confundida a seria, intrigando a Jimmy, quien se acercó, manteniendo una cierta distancia.

Yoonie irguio su cuerpo en el sillón, dejando su seriedad, para mostrar una carismática y maliciosa sonrisa. Jimmy sabía que eso no podía ser nada bueno. Yoonie se puso de pie lentamente, sin quitar la mirada del doctor.

Jimmy pudo sentir las feromonas de emoción en el omega. Con una sonrisa ladina, Jimmy negó.

- Tener el síndrome Deamon no quita lo buen actor por lo que veo. - Tratando de predecir cualquier movimiento, Jimmy mantuvo la calma.

- Pues no, ¿lo hice bien verdad? La puerta al fin está abierta.

Impresionado. Esa es la palabra que describía a Jimmy. El omega podía hablar. Al ser dominado por su animal, los shifter con síndrome Deamon, no hablaban, se comunicaban y expresaban como un animal lo hacía. Solo cuando lograban volver a dominar a su animal, volvían a hablar.

Pero por lo visto, el omega frente a él lo había conseguido aún siendo un Deamon. Este campo tenía mucho por investigar aún.

- ¿Eso querías? - Jimmy rió. - Deberías saber que de allí no vas a pasar, a menos que sea dormido o muerto. No he visto a nadie escapar en esas dos condiciones.

Los dolores y molestias en Jimmy aumentaron al sentir las feromonas del omega.

- Lo haré. Una estupida araña no me lo va a impedir.

Jimmy puso su mano en su vientre al sentir un fuerte punzón, además algo más le dolía y latía...su...su...miem...

¡No! ¡No podía ser posible!

El omega dejó a la vista sus pintorescas y grandes alas de manera lenta, las cuales revoloteo levemente.

Como pudo, Jimmy se movió hacia la puerta, cerrandola de golpe sin pensarlo ni un segundo.

- Abre la puerta, ahora. - la voz del omega era sutil y cantarina, contraste a su expresión y apariencia malévola.

El omega se acercó hacia él lentamente, Jimmy solo respiraba errático y sus ojos se mantenían hipnotizados por el color de aquellas venenosas alas.

- No vas a salir omega. No pasará.

- ¿Prefieres morir? - Yoonie miró de reojo sus alas, sonriendo.

Los ojos de Jimmy ahora eran totalmente negros y vidriosos. Su araña había tomado el control de su cuerpo, ya que las feromonas del omega habían adelantado su celo.

El omega pudo sentir el celo del alfa, haciendolo temblar un poco, ya que el aroma era muy fuerte aún para una mariposa monarca.

Las alas de aquella mariposa, lo único que hicieron fue subir el éxtasis del alfa araña.

Aquella habitación estaba llena de feromonas, que para el omega eran muy asfixiantes, hasta el punto de hacerlo caer de rodillas al piso. El alfa solo lo veía con ojos lujuriosos, y con muchas ganas de dominar a esa mariposa altanera.

Mientras que detrás de la puerta, Jungkook y los enfermeros no entendían porque Jimmy la había cerrado.