El destino sabe llevar a la persona que necesitas en el momento que lo amerite, porque, ¿cómo es posible que tus ojos azules hayan colisionado con los míos? Azul profundo, castaño simple, una tormenta de colores que comenzó como un sentimiento simple como mi castaño y se convirtió en algo profundo como tu azul.

Todo era simple en un principio, pensé que seguiría así, pero la vida sabe cuando es el momento de convertir lo simple en complicado.

Pensaste en mí como la luz, pensé en ti como mi cielo lleno de estrellas fugaces que caían sin previo aviso en el horizonte del descampado.

No quería perderte, no quería perder a alguien más, pero las estrellas fugaces en algún momento caen, por eso debes disfrutar el espectáculo al máximo.

Nos disfrutaremos al máximo, Lucky Jacobi.

—Aurora.