Clandestino Pecado
Me lleva cautiva tu mirada,
a acariciar suavemente con
mis dedos tus labios de fuego.
Sintiendo estremecer tu piel,
el calor de tu cuerpo me atrae,
como imán atrae el hierro.
Y me atrapas con tus musculosos
brazos y no me resisto, sólo lato
con tu fuego.
Las lágrimas de tu piel se mezclan con las mías,
Siendo los dos un suspiro apasionado, en el silencio de una noche del clandestino pecado.
Sonia quiones8
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro