Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 33

Capítulo 33

—Escuchar Mitaeros y cortarte las venas es lo mismo— dije cuando me subía al auto de mi amigo. 

—Pero no me puedes negar que es mejor… ¡Aullemos juntos Lennox!, también necesitas cantar y llorar conmigo— encendió el auto y comenzamos nuestro viaje. 

—Sube el volumen, te acompaño— cantamos los mejores temas del mundo sin dudas: “My soul”, “Dream”, “It's Amazing” y para no agonizar tanto pusimos por último “We're Crazy”. 

—Ya tuve bastante dolor de oídos genio, dejá música de fondo y hablemos— solté.
—¿A dónde me llevas?.

—Vamos a la Autopista de la Costa del Pacífico, tiene una increíble vista. Después vamos a algún parador o la playa. La verdad no tengo un rumbo muy definido, vamos viendo. 

—Bueno.

—La última canción, por favor— me dice mientras pone la canción “Ya no sé”.

La canción comienza y nuestras voces suenan al unísono. Pero la parte que más gritamos, hasta acabar con nuestra garganta, dice una gran verdad…

—Ya me emborraché y fumé, lo dejé y volví. Firmé, sufrí, eludí, huí, asumí, fingí y mentí— dijimos ambos poniendo en juego la salud de nuestros pulmones. Además, Paul tocaba la bocina a lo loco y yo golpeaba  el techo con mi palma, para agudizar la adrenalina.

Esa definitivamente es nuestra canción》

Un tiempo después mi gran amigo se estacionó cerca de la playa, muy alejado de otros autos. Y aunque algunos vehículos pasaban o se quedaban parados, nadie podía vernos dentro. 

—Bueno, brindemos por los viejos tiempos y por los nuevos— me dijo mientras me pasaba un encendedor y el porro. 

—Por los viejos tiempos y los nuevos amigo mío— elevé mi mano, luego di una calada y solté el humo.
—¿Qué pasó con Charlotte?, ¿qué te dijo?— Paul me pasaba una botella de cerveza para que la tomara después. 

—Creí que lo iba a tomar mejor. Pero le dije que no podíamos seguir y se puso a llorar. Nos abramos, nos dimos un beso y me fui a tu habitación. Obviamente hay cosas que no te digo para no aburrirte— me decía sin ganas. —Antes estuvimos juntos, me iba a ir cuando la dejé nuevamente en tu casa pero un beso vino después de otro y bueno… Soy humano. Pero internamente ya sabíamos que era nuestra despedida, creo. 

—¿No esperabas su llanto?— le pregunté asombrado.

—No, cortamos tantas veces Jona— las palabras no le salían. —Nunca la vi llorar por nuestras rupturas.

—¿Y te fuiste?, creo que sos un idiota. Esas lágrimas significan algo amigo. 

—Significan que sintió un gran alivio por no tener que dejarme. Yo hice el trabajo sucio. 

—¿Qué pasaría si te equivocas?— le dejé instalada mi duda. Quizás tenía razón, pero quizás Charlotte había pensado mejor las cosas.

—Pasará lo que suele ocurrir. En unos días volveremos a dormir juntos— dijo con firmeza. —Es lo mejor que pude hacer amigo, ella tiene que entender que realmente soy su hombre. Y yo tengo que tomar las riendas de mi vida, acomodarla… El tiempo lo dice todo. 

—¿El humo te pone filósofo?.

—Supongo… Además no quiero volver a pelear con ella por Mich. Esa amistad, hermandad y enamoramiento que tienen me pudre. 

—Mich no la tocaría amigo. Tiene códigos y ahora sale con Carolina— lo dije y me quedé pensando por un momento...

—Por eso aún no lo mato. Pero Charlotte busca las mil maneras de tenerlo siempre presente— Paul tira el humo por la ventana y suspira. 
—La verdad ya no entiendo nada. Pero eso que sienten no es amor, son dudas de saber lo que hubiera sucedido, son ganas.  

—Todo es relativo en la vida amigo, yo sinceramente no tengo idea de nada tampoco. A mi entender vuelvo a la idea del comienzo, el amor es una mierda— mi amigo saca su teléfono y comienza a mirar estados de mi prima. 
—Pero lo tuyo con mi prima es enfermizo y lo de Mich con ella es sistemático. 

—¿Y por eso es sano?— le negué con un movimiento de cabeza. —Yo diría que es sistémico lo que tienen— bufó.
—Hay que entender el todo, ellos no van a finalizar nada nunca. Porque aparentan ser familia y tienen contacto continuo. No van a despegarse, el contexto no lo permite. 

—También es sistemático… Es un problema reiterado o sentimiento constante, da igual. —Es mortal esta yerba— realmente nuestras mentes se sentían diferentes, la necesidad de analizar todo comenzaba a resultarnos placentero. 

—Tenía que ser la mejor—comenzó a realizar aros en el aire con el humo. Luego, vuelve a poner sus ojos en la pantalla y eso me pone nervioso.

—Borrala, no seas adicto— le dije y le tapé la pantalla de su móvil con mi mano. 

—No puedo, la tengo que mirar para controlar un poco la angustia. 

—¿Mirándola?, vaya manera de controlarte— comienzo a toser y reirme. 

—¿Te quieres seguir riendo?— me lanzó su móvil para que vea el último estado que publicó Charlotte en la aplicación.

¡MALDICIÓN!》

—Maldito hijo de su gran madre— grité con bronca.

—Tranquilo tigre. Te dará fiebre. 

—Fiebre le dará a él cuando lo encuentre— Charlotte había subido videos de Amelí bailando en el estudio de Jack. Ese idiota estaba entrelazado con ella y la manoseaba de arriba a bajo al ritmo de la música.

—Bailan reggaeton hermano, tranquilo. Solo le tocó el culo un par de veces— Paul intentaba calmar mi ánimo. Pero también se mordía los labios para no decir chistes por la situación. Conocía perfectamente bien al cabrón de mi amigo y sabía que estaba midiendo sus palabras. 

—¡Está tocando a mi mujer!— la palabra mujer la dije con bronca. 

—Lamento decirte que no es tu mujer— dijo en voz baja.

Lo miré con mis ojos endemoniados y le respondí: —Oficialmente no, por ahora.
Seguí viendo lo que no podía pero quería ver…
—Tomá, ¿y ahora que me vas a decir del nuevo video que dejó Charlottita?— Jack baila un adagio bastante “hot” con mi querida prima. 
—Están bailando un adagio bastante excitante— solté con una sonrisa pícara. 

—¿Un ada… Qué?— Paul comenzaba a desencajar su rostro.

—Un ritmo de baile, se llama adagio. Pero tranquilo hermano, solo le está apoyando su erección en el culo.

—¡Está tocando a mi mujer!—gritó.

—Lamento decirte que no es tu mujer, es tu ex— solté las mismas respuestas que él me había dado, estábamos a mano.

—¡Mierda que es buena la yerba!, ¿no estamos drogados?— él quería creer que estábamos alucinando, pero no. 

—¡No!

—Hay que darle, vamos a matarlo. 

—¿No habías dicho algo sobre el tiempo antes?, creo que dijiste que tenía que descubrir que sos su hombre. Algo de eso entendí. 

—A la mierda lo que dije Jonathan. Vamos— afirmó y encendió el auto.

—No Paul, no vamos a ir a ningún lado.

—¡¿QUÉ?!— su voz se elevaba. 

—Lo quiero matar lentamente pero eso es lo que ellas quieren… Buscan despertar nuestros instintos asesinos. Especialmente lo desea la perra de mi prima, seguro fue su idea. 

—¡No le digas perra a mi mujer!

—Ya no es tu mujer— le di un toque en su espalda con mi mano. 

—¿Por qué no vamos?, ¿qué sugieres?. 

—Eso es lo que quieren, ganar. Y yo no las voy a dejar ganar. Hay que ignorarlas.

—Realmente es muy buena la droga. Te llegó al cerebro y te quemó la última neurona que tienes atada— tocó la bocina reiteradamente… Parecía que el ruido lo calmaba. 

—Basta, hay que usar la lógica femenina, ellas esperan nuestra reacción y nosotros no vamos a reaccionar, vamos a doblar la apuesta— 《¿Querés jugar rudo amor?, vamos a jugar, pensé》.

—¿Qué haremos Lennox?, ¿qué idea tienes?— bufó resignado. —¿Haremos una batalla de bailes?, yo no bailo. Pero puedo modelar al estilo Zoolander, ¿Jack aceptará un duelo de miradas?— Paul me estaba tomando el tiempo y aunque me causó gracia no me reí. 

—¿Qué pone celosa a una mujer, hermano?.

—Todo.

—Sí, pero específicamente te pregunto. 

—Todo— volvió a responder.

—Sus inseguridades, hay que apuntar a sus inseguridades.

—¿Eso te lo enseñan en los libros?, me tendrías que haber dicho antes que sabías todo sobre mujeres. 

—Algo parecido, no creo tener la certeza pero piensa en lo que te digo un poco. Charlotte sabe que estás enojado y Amelia sabe que en este momento me va a explotar la vena del ojo— realmente no me faltaba nada para estallar. 
—Charlotte odia a tu amiga, solo tenemos que llamarla y decirle que la vamos a buscar. Nos sacamos una foto con ella y alguna amiga de ella, la subimos y tema resuelto. 

—No amigo, dejé de ver a mi amiga Jaqueline para evitar su muerte. Charlotte no aguanta su presencia. Además, valoro su amistad y no quiero meterla en problemas. Solo nos llamamos por teléfono para tener novedades de nuestras vidas— dijo con un tono serio. —Y también pienso que esa lógica tuya no funciona amigo. Es hacer prácticamente lo mismo que ellas y no creo que les afecte. Al contrario, creo que la vamos a cagar más. Y en el fondo tengo la esperanza de volver con mi bombón, no puedo dar un paso en falso.

—¿Qué hacemos entonces?.

—Iré a matar a Jack. Tema resuelto. 

—Solo lo vas a golpear, no matar. Por lo tanto, también es un mal plan. 

—Bueno, ignoremos todo y listo. Vamos a subir una foto de la vista panorámica y alguna frase alegre. Quizás piensan que no nos afectó.

—No me gusta el plan, pero bueno, dale.

—Haré algo más… Algo que le va a picar en el culo. La voy a bloquear, luego de que ella vea la foto. 

—Se te iluminó el camino, es una genial idea. Va a poner el grito en el cielo— eso era lo peor que podrías hacerle a mi prima. 
—¿La idea es que ella te llame para pelear, no?.

—Exacto. Va a picar el anzuelo, lo sé. Entonces tendrá que pensar realmente lo que quiere. Voy a tener el derecho de reclamarle y celarla. 

—Vas a pedirle que te ame al 100%...

—Entendiste a la perfección. Ella es como las olas del mar Jona. Vuelve en bucle, una y otra vez. Pero eso sucede porque yo he provocado eso, yo le insisto... Tardé en comprenderlo, pero la última carta que tengo es actuar diferente. No seré más su perro faldero, ella vendrá a mí por voluntad propia y si eso sucede, tiene que entender que vamos a la par.

—Estarán juntos en la misma órbita— mencioné pausadamente.

—Claro, eso mismo que dijiste.

—¿Y yo?— me quedé pensativo.

—Hermano, lo que tienes que hacer es dejar de girar en círculos. Le tirás las cartas sobre la mesa a Amelia, le decis que la amas y subís el cierre de tu pantalón. Jonathan Lennox, no vas a seguir empotrando las pelotas en cualquier falda, nunca más lo harás— sus palabras me calaron hondo. 
—Te vas a poner en pareja y no me lo vas a discutir— sentía que de alguna manera u otra terminariamos juntos… Entonces no tendría nada de malo adelantar la situación. Quizás Paul tenía razón en lo que me decía. Ya era el maldito momento, estando juntos podría protegerla mejor, ¿no?. 

—Muy profundo…

—Es muy buena la yerba.

—Te doy la razón, salud otra vez, por eso— elevamos nuestras manos y apagamos nuestros porros en un cenicero que Paul tenía apoyado sobre el asiento. Estos ya estaban completamente consumidos por el fuego y la estela de humo que había en el auto, ya había desaparecido con la corriente de aire que ingresaba por la ventana. 

A pesar del mal momento que pasamos, nuestras últimas pitadas iban a quedar plasmadas en nuestras mentes y en nuestras retinas. Fue nuestro ritual de despedida y nuestro pacto de comenzar a darlo todo por nosotros mismos. Porque después de todo y aunque no lo quiera creer, las estrellas en algún momento tienen que alinearse, esa es la ley de la vida. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro