ᕠ epílogo
2 meses después.
—Kim pasaselo a Min. —El entrenador Jung-jae estaba indicando a su equipo qué hacer para así perfeccionar algunas jugadas que les serían útiles en futuros partidos.
Todo estaba marchando tranquilamente, hasta que un golpe seco y un grito de dolor se escuchó en todo el gimnasio. Y es que Jimin se había caído.
Jungkook, quien se encontraba al otro estremo de la cancha, y en tan solo cuestión de segundos estuvo al lado de Park.
—Dios, ¿qué tienes? ¿Estás bien?
—Mi tobillo —logró decir Jimin.
Rápidamente, su novio se hizo en la tarea de quitarle el tenis junto con la media para poder revisar su pie, ocasionando que Jimin volviese a gritar.
—No lo toques, que puedes empeorar las cosas —dijo Jung-jae.
Algo alterado, Jungkook se levantó y tomó su cabeza con frustración. Decir que estaba preocupado era poco, porque a decir verdad, el sentía que estaba al borde de la locura al pensar de lo que le pudiese pasar a Jimin.
—Lo siento, Jimin, no fue mi intención de que esto sucediese. —Jackson se acercó al mencionado, demostrando arrepentimiento, pero en cuanto iba a volver a hablar, sintió como fue tomando por otra persona.
—¡Joder! ¿¡Por qué mierda no pudiste ser más cuidadoso!? —Le escupió Jungkook, zarandeándolo.
—¡Jungkook, fue un accidente! —Jimin intentando sentarse con sus manos hacia atrás sosteniendo su cuerpo.
En ese momento Jeongguk intervino, separando a su primo de su amigo.
—Ya oíste a Jimin, fue un accidente. Calmate un poco.
—Hay que llevarte ya a la enfermeria. —El entrenador se acercó a Jimin para ayudarlo para ponerse de pie, ignorando al resto.
Jungkook se acercó para también ser de apoyo a su novio.
—¿Necesitas que llamemos a algún familiar? —inquirió el mayor, hacia Jimin.
—No creo que sea algo tan grave, señor. Y Jungkook puede llevarme devuelta a casa, ¿cierto? —preguntó en dirección al último mencionado, quien asintió.
[ ꗃ colisión: las duchas ♡ ]
Había pasado al rededor de 20 minutos desde que Jimin había entrado a la enfermería, y Jungkook ya se sentía delirar.
—Tranquilo, seguro no es algo grave como dijo Jimin. —Jeongguk se acercó a su primo, poniéndole una mano sobre su hombro.
—Eso quiero pensar.
En ese momento se vio salir ya al entrenador, y Jungkook no dio espera para acercársele y preguntarle por él.
—¿Cómo está, Jimin?
—Es solo un esguince. Con el debido cuidado, en un par de semanas podría estar de vuelta para los entrenamientos.
En ese momento Jungkook sintió que podía volver a respirar.
—Viste, no había de qué preocuparse —le dijo Jeongguk.
—Voy a verlo —hizo saber, antes de adentrarse a la habitación.
Y ahí estaba, su Jimin se encontraba tran tranquilamente hablando por celular con quien parecía ser su madre.
—Todo está bien mamá, es nada más un esguince, no me tendrán que amputar la pierna, tranquila. —Viendo a Jungkook acercársele, entrelazó sus dedos con él, en cuento este le tomó la mano, mientras seguía escuchando las condiciones que le ponía Eunbi—. Ok, bien, bien, para su tranquilidad me quedaré en casa con ustedes.
Jungkook arrugó las cejas ante esto, pero prefiero no decir nada; por lo menos no por ahora.
Una vez la llamada finalizó, Jimin miró atento al menor, el cual se dedicaba a dejarle caricias en su rostro.
—¿Todo está bien?
—Sí, solamente serán unas semanas en las que no use mi pie y ya. —Empezó a acariciar la mano de Jungkook—. ¿Podrías ahora llevarme a casa de mis padres? Mamá quiere que pase mi recuperación allá.
—Yo quería cuidar de ti.
Jimin sonrió ante lo lindo que había sonado.
—No necesitas cuidarme, Kook. Estoy bastante bien, es solo un esguince y ya.
—Igual, te puedes quedar en mi departamento, y me encargaría de llevarte y traerte. ¿O te ausentarás de las clases?
—Para nada. No es como que haya quedado mucho.
—Chicos, disculpen que los interrumpa, pero voy al gimnasio por mis cosas, ¿quieren que les traiga las de ustedes, también? —Había aparecido Jeongguk.
—No, gracias, Jeongguk. De hecho quiero tomar una ducha ahora. Me encuentro bastante acalorado. —Jimin hizo ademán de pararse, pero se vio detenido.
—Tú no vas a tomar ninguna ducha ahora, si lo haces, que sea en casa.
—Estoy bien, y quiero darme un duchazo. —Miró serio a su novio.
—Y yo ya dije que no.
Jeongguk rio bajamente por la pequeña discusión que estaban teniendo.
—Me alegro mucho que te encuentres bien, Park. Procura recuperarte pronto, que el equipo te necesita.
—Gracias, capi —musitó, aún con la mirada fija en Jungkook.
—Bien, yo ya me voy. Adiós, chicos. —Dicho esto, Jeon se fue, riendo aún más por lo bajo.
Jimin se soltó del agarre de su pareja, e intento acomodarse para bajar por si solo de la camilla.
Por medio de un suspiro, Jungkook lo volvió a detener una vez vio sus intenciones y, en cambio, se instaló entre sus piernas.
—Estoy intentando cuidar de ti.
—Y yo ya te dije que estoy perfecto.
—Lo sé. —Lo tomó del mentón para que lo mirase—. Y eres perfecto —murmuró, acercándose a dejarle un beso, que en primera estancia no fue correspondido, hasta al cabo de unos segundos, en los que sintió que Jimin le tomaba de la nuca.
—Siempre dices que yo mando, ¿por qué ahora no me haces caso? —A su pesar, hizo a Jungkook alejarlo de su rostro, en donde estaba dejando incontables besos.
—Porque eres mi bebé, y debo cuidarte. —Poniendo sus manos a cada lado de las caderas del mayor, le miró serio.
—Quiero irme a duchar e ir a comer algo.
—Puedes tomar la ducha en casa, y yo me encargo de pedirte algo de comer o si quieres yo mismo me encargo de prepararte algo.
Jimin sonrió, acariciándole sus cabellos desde atrás. Mientras que la enfermera que había vuelto a entrar, miró de soslayo en dirección a la tierna pareja, y por lo que queriendo darles más espacio y no interrumpir, se vio saliendo.
—Estas semanas las hemos pasado la mayor parte ocupados y no hemos podido salir juntos. Y si nos vemos es en el entrenamiento o a la hora del almuerzo.
—Pero a veces nos quedamos en el departamento de otro —le recordó, Jungkook.
—Lo sé, pero no es lo mismo. Y hoy quería que aprovechando que era fin de semana, saliéramos a cenar y en la noche a algún lugar a pasarla juntos. —Continuó con la tarea de sus manos en la cabellera de su novio.
—Pero no se puede. Te has lastimado, y voy a cuidarte.
Jimin aún no contento con la respuesta, atrajo un poco más a Jungkook.
—Vamos, amor, ayúdame a llegar y luego vayamos a un sitio a comer algo rico. —Se aproximó a dejarle un beso en la comisura de sus labios—. Consiénteme. Yo sé que a ti te gusta hacerlo. —Volvió a besarle. —¿Sí?
—Estás actuando tan tierno, pero no.
—Vamos. No te hagas el difícil. —Besó ahora el mentón del menor—. Sé un buen novio y déjame pasar un buen fin de semana contigo, mi amor. —Sin previo aviso empezó a dejar repetitivos besos en el rostro de Jungkook.
(...)
—Puedo hacerlo solo —murmuró Jimin, mientras era guiado a los vestidores por Jungkook.
—La condición fue esta.
Una vez dejó a Jimin en una de las bancas, este se quitó la camiseta que traía, todo siendo bajo la atenta mirada de Jungkook. Jimin percatandose de esto, le miró, y Jungkook dándose cuenta de que había sido muy evidente, se dio la vuelta para quitar sus prendas propias.
Jimin sonrió ante esto, ya que ciertamente su novio nunca dejaría de ser en ocasiones tan infantil. Prosiguiendo a quitarse la pantaloneta, llamó a su novio:
—Kook, ya estoy listo.
Jungkook, quien acababa también de quedar en bóxer, detalló su cuerpo antes de acercarse para ayudarlo a levantar y así no apoyase el pie.
Dejando al mayor en uno de los cubículos, se dispuso a ir al de al frente, pero entonces fue tomado del brazo.
—Podemos compartir. ¿Por qué te vas? —Jimin lo tomó de la nuca para atraerlo a su cuerpo y dejarle un beso cerca de su oreja—. Hace tiempo que no nos duchamos juntos.
Jungkook lo tomó de la cintura.
—Y tendrá que pasar más —murmuró, intentando alejar un poco a Jimin, pero este se lo impidió.
—¿No quieres? ¿No quieres hacerlo más conmigo? —Jimin aflojó su agarre para verle.
—¿Qué dices? —Jungkook se apresuró a dejarle un beso—. Me muero siempre por estar contigo, mi amor. Pero ahora estás lastimado, y ambos sabemos que no somos del todo delicado.
Jimin le atrajo para besarlo.
—¿Incluso ahora tienes que ser tan lindo? —le cuestionó sobre sus labios, pata volver a besarle—. Contigo me saqué la lotería.
Dejándose llevar por el nuevo beso, abrieron sus bocas en donde empezaron sus leguas una lucha improvisada por ver quién tenía el dominio. Bajando las manos por la cintura de su novio, Jungkook las llevó a su trasero, haciendo a Jimin gemir en medio del beso.
Separándose un poco, Jungkook llevó sus labios al cuello de Park, en donde empezó a dejar tantas marcas y besos, como le fuese al gusto. De un momento a otro, la boca de Jungkook empezó a descender por el pecho de Jimin, y agachándose él, dejó incontables mordidas a su paso.
Retirando el bóxer que tenía su novio, Jungkook le dio un beso a su pelvis, para después besar la punta del creciente miembro que este tenía. Para al cabo de unos minutos, luego de haberle hecho una mamada a Jimin —sin haberlo hecho terminar—, Jungkook se puso de pie para acercarse a besar sus labios.
—No apoyes el pie —le dijo Jungkook, en medio del beso. Y en vista de que al parecer el mayor no le estaba prestando atención, decidió alzarlo, pegándole la espalda con la pared.
—Te necesito tanto. —Jimin llevó sus labios al cuello de Jungkook, en donde se dedicó a moder su piel—. Te necesito, mi amor.
Con una de sus manos, Jungkook abrió la regadera para que sus pieles se mojasen, y aprovechando el agua que escurría de ambos, llevó una de sus manos a la entrada de Jimin, la cual rozó.
—¡Ahg~ Dios! —Park estaba tan sensible.
Y sin previo aviso, Jungkook lo adentró, haciendo que Jimin lo tomase más duro.
A ese dedo cordial, se le unieron dos más, teniendo en par de segundos a Jimin vuelto un manojo de gemidos y jadeos.
—K-kook... No me quiero venir así.
Y entendiendo todo, Jungkook como pudo se liberó de su bóxer, dejando su entrepierna entre las nalgas de Jimin, haciendo gemir una vez más a su novio con anticipación. Lentamente, su falo se fue adentrando en el interior de Jimin, siendo tan bien recibido por su abrazador calor.
Con desespero buscaron los labios del contrario, puesto que se habían extrañado tanto. Y es que, pese a Jimin decirle a Jungkook que no era necesario que se pudiese a prueba para demostrarle que lo amaba, Jungkook lo hizo, cumpliendo de esta manera 3 semanas en las que se limitaron a solo pasar tiempo con el otro, y dormir en ocasiones en los brazos del contrario. Pero una vez el plazo de tiempo que Jeon se había puesto, ambos se encontraron tan ocupados con cosas de la universidad y, apenas era y se podían ver, cuando no era que acompañaban a su pareja hasta la madrugada a que terminase algún trabajo; por lo que en total llevaban un lazo de tiempo de 2 meses en los que no sentían y tenían esta conexión tan íntima.
—Joder~ —gimió Jungkook, sintiendo como era deliciosamente apresado por las paredes internas de Jimin, al haber tocado su punto dulce.
En cuestión de minutos y, entre jadeos y gemidos roncos, Jeon le dejó su semilla a Jimin, mientras que él también sentía su liberación y la dejaba sobre ellos.
Con sus respiraciones un poco más reguladas, Jimin subió sus manos de los hombros del menor, para tomarlo de la nuca y besarlo una vez más.
—La próxima que me tengas sin tanto tiempo en abstinencia, me buscaré a otro. —Lo miró divertidamente "serio".
Jungkook se limitó a reír, al mismo tiempo que se salía de él, para ponerlo con cuidado en el suelo, cerrando luego la llave por un instante.
—Ahora eres todo mío. Así que olvídate de estar con otro hombre. —Lo tomó de manera posesiva de la cintura.
—Siempre. —Jimin pasó sus manos por su pecho, para llevarlas a su espalda y abrazarle. —Siempre he sido tuyo. Y tú mío. —Besó su pectoral.
Jungkook sonrió ante esto, por lo que buscando el rostro de su novio, le besó tiernamente.
Y es que sí, ellos siempre se habían pertenecido, solo que tenían primero darse cuenta de que el cariño que se habían tenido, se había transformado en el amor que día con día ellos mismo se encarganban de alimentar.
Fin.
𐙚 nota:
llegamos al final, bebus:( Gracias por haberle dado esta oportunidad a esta historia, y muchisimas gracias por amarla.
Espero que en un futuro nos sigamos leyendo, ya que ciertamente tengo muchoooos proyectos. (Un tal Jimin masajista y un Jk con esposa, me hacen ojitos para que les escriba una historia, saben? Pero weno, ese es otro asunto). Quizás en algún momento este par traiga otra nueva anécdota y yo me les aparezca con un extra. Nada se descarta ;)
por lo pronto; bye. Zull les ama ❤️.
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