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ᕠ 009

Sentando en la cama de su amigo, Jungkook se encontraba con su celular viendo distintas cosas en su celular, cuando sintió como la mano de Jimin empezó a tocarlo con intenciones de llamar su atención.

—¿Podrías cerrar la ventana, Kook?

—Está bien. —Poniéndose de pie, hizo lo pedido por su amigo, quien se arropó más con sus sábanas.

—¿Qué hora es? —preguntó, con sus ojos aun cerrados.

—Temprano, así que duerme —le dijo.

—¿Y por qué estas despierto?

—Por nada, simplemente me desperté —mintió, dado que desde ayer, luego de haber compartido una tarde agradable con Jimin, su cabeza había estado pensando en lo que podría hacer para ganarse su corazón, por lo que se había colocado una alarma, para así poder levantarse temprano y ponerse manos a la obra.

—Entonces ven. Hay mucho espacio en mi cama, y la mañana está fría.

—Tengo algo que hacer. —Se acercó a sentarse a su lado.

—Está bien. Tú te lo pierdes. —Se dio la vuelta, para darle la espalda.

Jungkook rio, ya que sin duda alguna Jimin siempre sería un bebé, cuando de las mañanas y el sueño se tratase.

—Son cosas de la universidad —volvió a mentir—. ¿Me prestarías tu computadora?

—Haz lo que quieras.

Jungkook se recostó un poco y lo abrazó por la espalda.

—Descansa, Jiminie —dicho esto, le dejó un beso en su mejilla, para luego salir de la habitación con la laptop de su amigo.

Dejando esta en la mesa, se dispuso a estudiar la receta de cómo preparar un omelet, dado que era el favorito de Jimin. No se veía tan complicado, pero si de omelets se trataba, su madre preparaba los mejores, por lo que viendo que ya eran cerca de las 7 a.m. supo que seguramente su madre ya estaría despierta como de costumbre.

—Hola, mamá —saludó a su madre con una sonrisa, en cuanto esta contestó la videollamada.

—Mi Kook lindo, ¿cómo amaneciste? —Somi apareció felizmente.

—Bastante bien, ¿y tú?

—Igual de bien, cariño —dijo, acercándose a la pantalla, como tratando de ver algo—. ¿Ese es el departamento de Jiminie? —preguntó, curiosa.

—Sí, pasé la noche acá —murmuró, rascándose la nuca, temiendo por quizás ponerse en evidencia.

—Oh, ya veo. Saludámelo, dile que tiene a esta vieja bastante olvidada, y que cuando pase por acá le espera una jalada de oreja, al igual que a ti. —Lo señaló con su dedo índice.

—Perdóname por eso, mamá. Te prometo que iré pronto a verlos a ti y a papá.

—Los quiero a los dos, así que sí vas a venir solo, mejor ni vengas —le hizo saber.

—Tu hijo soy yo, mujer, ¿o se te olvida?

—¿En serio? —Jungkook asintió—. Ay... ¿Pero estoy aún a tiempo de hacer devoluciones?

—No, la fecha para ello ya pasó, ahora debes solamente conformarte conmigo —dijo, con gracia, siguiéndole en juego, haciendo entonces reír a ambos, para luego volver a hablar—: Mamá, ¿me podrías ayudar a hacer un omelet?

(...)

Dejando la mesita de comida a un lado en el suelo, Jungkook se sentó en la cama, para acercarse a Jimin y así despertarlo.

—Jimin —le llamó, acariciando un poco sus cabellos—, ya va siendo hora de levantarse, ¿no crees?

—No quiero. El clima amerita a que me quede aquí entre mis sábanas.

—Dentro de casi una hora nos toca irnos.

—Llámame faltando 20 minutos —musitó, pero justo cuando iba a darse la vuelta para cubrirse, a su nariz llegó el olor de comida—. ¿Hiciste desayuno? —inquirió, abriendo uno de sus ojos.

Jungkook le regaló una sonrisa, y se volteó a tomar la mesita que contenía todo lo que había preparado. Jimin le devolvió la sonrisa, tomando entonces asiento en la cama.

—¿Desayuno a la cama? Ya no recuerdo la última vez que me hayas traído uno —murmuró, sonriendo.

—Yo sí, fue para tu cumpleaños 19, cuando aún pasabas las fechas importantes conmigo —dijo, dejando su mirada en un punto muerto.

Todo fue antes de que Jimin empezase una relación formal con Chanyeol. Jungkook recuerda que nunca las parejas o los chicos que decía que Jimin que le gustan, era de su agrado, pero con el reciente ex de su amigo, Jungkook podría decir que hasta lo llegó a odiar. Su "yo" de 17 años detesto como a nadie a Chanyeol por haber acaparado a Jimin y apartarlo de su lado, y acabando con esto, la mayoría de cosas que habían entre ellos.

Recuerda como pasaron de celebrar sus cumpleaños juntos desde una noche antes en la casa del contrario para ser el primero en felicitarse, a solo quizás recibir un mensaje al día siguiente. Jimin había dejado de ir a pasar navidad con sus familias que se reunían desde que ambos tienen memoria, nada más porque justamente en esas fechas Chanyeol le pedía que lo acompañase a visitar la propia que quedaba en Busan.

Tomando el rostro con una de sus manos, Jimin le hizo mirarle, pues él sabía exactamente en lo que estaba pensando.

—Perdón por haber descuidado lo más importante que tenía y puedo llegar a tener.

—¿Sabes? Reflexionando un poco más las cosas, creo que desde hace muchísimo tiempo me gustabas.

—¿Qué?

—Tus parejas nunca fueron santo de mi devolución, y hoy en día odio tanto a tu ex por haberte apartado de mí por tanto tiempo. —Tomando la mano en su mejilla, la besó—. Odie demasiado a Chanyeol, y justificaba mi odio porque te había apartado de mí, cuando en realidad estaba tan celoso de él —confesó.

—¿Qué cosas dices, Jungkook? Tú siempre has estado loco por las mujeres. Y te creía que quizás los celos hayan sido de amigos y no en el sentido romántico.

—Te equivocas. Estaba loco por llenar el vacío que tú me habías dejado —Aceptó, besando una vez más sus nudillos—. Me sentía tan solo sin ti, que en cuanto entre a la universidad y me invitaron a la primer fiesta, no dude en ir y pasar un rato con primera chica que se me cruzó esa noche. Ya luego cuando entré al equipo de basketball, tuve un poco más de sosiego, porque al menos habíamos empezado a compartir algo, pero continúe con lo que había empezado.

—¿Me estás diciendo que tu sexo deliberado era por mí? —Bufando por "tener la culpa", intento zafarse de su agarre.

—Te lo podría ahora hasta jurar, porque en ese entonces no reconocí que mis sentimientos hacía a ti habían ya sobrepasado el límite de amistad. —Se acercó a dejar un beso en su mejilla—. Siempre has sido lo primero y lo único más importante que puedo llegar a tener.

Jimin le quedó mirando, sabiendo por sus ojos que no le mentía, y es que lo conocía tanto, que por una sola mirada tuvo la certeza que sus palabras eran ciertas.

—Siempre supe que te molestaba Chanyeol, pero no que lo hayas llegado a odiar —musitó, plantando su mirada en el plato frente a él.

—Creo que odiar es poco —aceptó, haciendo reír un tanto a ambos.

—Ahora que estamos en este momento de sinceridad, debo decir que con quien supe que en realidad me gustan los chicos, fue contigo —confesó, mirándole.

Jungkook empezó a hacer memoria.

—¿Entonces yo fui ese chico que decías que era imposible?

—Sí, tú no dabas indicios de que te gustase también, o siquiera los chicos, y aun así, durante todos estos años mis ojos siempre te han buscado. Fue por eso que en cada oportunidad que Chanyeol me ofrecía de no estar contigo, la aceptaba, porque me dolía quererte en silencio, y el saber de que todo fuese tan unilateral, me estaba matando. —Lamió sus labios, sintiendo que con ellos estaba quedando seca su garganta—. Ya con el tiempo que compartí con Chanyeol, él empezó a gustarme, y terminé amándolo; pero siempre estuviste aquí en mi pecho, pese a nosotros dejar de ser lo unidos que éramos o dejar de compartir tantas cosas. —Llevando la mano a la altura de su corazón, dejó que algunas lágrimas bajasen por su rostro.

Jungkook se apresuró en tomar la mesita para dejarla una vez más en el suelo. Limpiando las mejillas de su amigo, se acercó a dejarle un beso superficial en sus labios.

—Sé que la pasaste durante mucho tiempo mal, pero no puedo hacer nada por eso —musitó, ahora abrazándole.

—Lo sé, y no te culpo ni me culpo de nada, son solo sentimientos, y estos no los podemos controlar —murmuró, abrazándolo devuelta.

Jungkook los hizo separarse para tomar entre sus manos el rostro de Jimin.

—El Jungkook de hace unos años y meses no reconocía sus sentimientos, pero el Jungkook de hoy, el que está ahora aquí contigo, te puede decir con seguridad que le gustas mucho y se muere por tenerte. —Se acercó a besarle la punta de su nariz.

—El Jimin de hace unos años no se sentía seguro de confesarte que le gustas, pero el Jimin de hoy, te puede decir que le gustas muchísimo. —Ahora fue él quien se acercó a besarle, pero en sus labios.

Tomando su boca, y adueñándose de su cavidad entera, Jungkook sintió cuando Jimin se subió a su regazo, pasando sus manos por su cuello. No queriendo quedarse corto, sus manos viajaron a la cadera de Jimin, en donde las subió a su cintura y terminó llevándolas a su trasero.

Jimin los hizo separarse del beso, para mirarle a los ojos, con una sonrisa coqueta.

—Ya casi debemos ir a la universidad. —Dejándole un beso en la mandíbula, volvió a alejarse para hablar—: ¿Qué dices si ahorramos tiempo y vamos a tomar una ducha juntos?

—Como usted ordene. —Tomándolo bien entre sus brazos, hizo a Jimin envolver sus piernas en sus caderas, y así ir entre besos, rumbo al cuarto de baño que había en su habitación.

𐙚 nota:

jm mando el "más tiempo" a la china, porque nadie se resiste a mí kookie 🥺

este es el capítulo más largo de la historia, y el más lleno de confecciones hdjdj. Espero que les haya gustado, les amo, y gracias por leerme ❤️


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