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—Eso fue todo por hoy. Ahora tomen sus malolientes cuerpos y váyanse a ducharse —ordenó el entrenador, una vez habían concluido con el día de hoy.
Los chicos captando el mensaje, y como ya era de costumbre, se dirigieron a los vestidores.
Jimin con toda la naturalidad del mundo, empezó a quitarse la camiseta, para después tomar una toalla y envolverla en su cadera, para posteriormente quitar la parte baja de su uniforme, junto con su bóxer. Todo esto bajo la atenta —y lejos disimulada— mirada de Jungkook.
Jungkook estaba embelesado viendo su espalda con hombros ciertamente anchos, cintura angosta, y la curva en sus nalgas que no eran para nada pequeñas. Sus piernas no eran ni tan cortas ni tan largas, pero si de la media perfecta para enredarlas en él. Sus manos estaban lejos de ser delicadas, pese a ser un poco más pequeñas que las suyas, y aun así, encajaban ambas. Su abdomen levemente tonificado, no era ni lo más cerca a ser como el de una mujer, pero aun así recuerda la sutileza con que hizo miles de caminos con sus labios.
Y es ahí que estaba el problema, o más bien el conflicto interno que tenía desde el sábado en la madrugada después de que se acostó con Jimin; le estaba empezando a gustar su amigo de años, su mejor amigo, el cual era obviamente un hombre.
Él no tenía nada en contra de la homosexualidad, pero a lo largo de su vida nunca recuerda el haberse sentido atraído por alguien de su mismo sexo.
—Últimamente, Park está teniendo mucha acción —musitó, con gracia, Eunwoo a Jungkook, en cuanto se acercó a su casillero para sacar sus cosas, haciendo referencia con esto, a los pequeños moretones sin desaparecer que aún tenía Jimin.
—¿Qué? —preguntó, Jeon, prosiguiendo a quitarse la camiseta.
—Como que últimamente andas viendo mucho a Jimin —comentó, haciendo aun lo propio—. ¿Sucedió algo entre ustedes? —inquirió, mirándole.
—No, nada. Son solo cosas tuyas —murmuró, tomando asiento en una de las bancas, en donde después como pudo se recostó en ella.
Estando allí empezó a ver disimuladamente a sus compañeros, llegando a la conclusión que ninguno le atraía. Se sentía raro el siquiera imaginarse besándolos, por lo que no entendió el por qué no sucedió lo mismo con Jimin. Él era un hombre, lejos de estar quizás en la palabra "delicado". Jimin estaba a una distancia abismal de entrar en el término "femboy", en donde tal vez allí creería que sí le hallaría lógica a su sentir.
Jimin poseía un cuerpo como el suyo, un poco más bajo y menos proporcionado, pero era el cuerpo de un hombre en forma que practicaba basketball y en sus días libres salía a trotar.
Es por eso que no lograba entenderse.
Todos estos años siendo fan de las curvas y cuerpos delgados que presumían las hermosas mujeres con las que ha estado, ¿habían quedado atrás? ¿A caso Jimin es el primer paso para que se "convierta" en homosexual? ¿O es que será de la clase de personas a las cuales les gustaban ambos sexos? Nunca fue del todo su interés las etiquetas que usaban o se ponían las personas, pero justo ahora quisiera él tener una clara, y era un completo ignorante ante ellas.
Estaba ya casi quedándose dormido, cuando el rostro de Jimin con cabellos pegados a su frente —debido a la humedad—, apareció en su campo de visión. Fue entonces que se dio cuenta de que la mayoría ya se habían duchado y estaban saliendo de los vestidores.
—¿No te piensas ir a quitar ese sudor? —le preguntó, tomando asiento a su lado, aun cuando solo tenía una toalla envuelta a su cadera.
—Estaba ocupado pensando.
—Podrías pensar después, ¿sabes? Porque justo ahora tengo demasiada hambre, y con esto solamente haces retrasar mi hamburguesa.
—Debemos hablar —murmuró, bajito, no queriendo llamar la atención de los pocos que faltaban por irse.
—¿Qué sucede? —inquirió, en el mismo tono.
Ambos se quedaron unos minutos ahí, esperando a que el trío de sus compañeros se fuesen, luego de haberse despedido.
—Ok, ya dime qué pasa.
—Me gustaría saber eso, exactamente, Jimin. ¿Qué está pasando con nosotros?
Park le quedó mirando en silencio, tratando de analizar la pregunta por unos segundos.
—¿Pasando de qué?
—Con nosotros. Necesito aclarar eso para poder entenderme a mí mismo —dijo, mirándole en todo momento.
—¿Y qué está pasando contigo? —preguntó, dudoso, para ver después sus pies enchancletados.
—Yo... creo que me gustas. Y siento que no es solo en el lado sexual porque eso obviamente ya lo sabes. Pero ahí está el problema, Jimin; eres un hombre, y a mí nunca me gustaron —se sinceró.
—He conocido a varios chicos en tu situación, Jungkook, así que no te alteres —dijo, sin más, no queriendo darle mayor importancia.
¿Qué? ¿Qué había conocido a otros en su "situación"?
La sola idea de imaginarse a Jimin con otro hombre le hizo hervir la sangre, pese a saber que se refería al pasado, además, él no era quién para decir algo al respecto, ya que hoy en día, le sería incluso imposible recordar a todas las mujeres con las que él ha estado.
Pero enfocándose en lo que dijo, ¿cuál se suponía qué era su "situación"?
—¿A qué te refieres con eso?
Jimin levantó su mirada del suelo para mirarle y así responderle:
—He conocido a chicos que quieren experimentar con otros. En este caso tú lo quisiste conmigo, por lo que tranquilo, la mayoría suele darse cuenta de que en realidad fue únicamente cosa del momento, de curiosidad, y luego de saciarla regresan a su vida normal. —Puso una mano sobre su hombro—. Así que tranquilo, dentro de un par de días olvidarás lo que pasó entre nosotros, y no tendrás que preocuparte en saber si eres gay —trató de decirlo en broma.
Jungkook con enfado quitó su mano de él y se levantó.
—¿Por qué hablas de este modo de mí? ¿A caso que clase de idiota crees que soy que voy a ponerme a experimentar con alguien, y mucho menos si es tan importante para mí?
Jimin se paró, frente suyo, dándole la cara.
—No es a lo que me refería, pero tú mismo lo has dicho Jungkook; nunca te has sentido atraído por los hombres, ¿y qué crees? ¡Soy uno!
—¡Y aun así me encantas, joder! —exclamó, frustrado.
—¡Te encanta follar conmigo, no yo! ¡No confundas las cosas, por Dios!
En un movimiento rápido, Jungkook le tomó de la cadera y lo pegó a su cuerpo.
—¿Y qué hay de ti? —musitó, llevando sus labios al cuello de su amigo, en donde aún había una de sus hazañas pasadas—. ¿También estabas experimentando conmigo? —Sus manos entraron por debajo de la toalla, haciéndola caer.
—No, a mí me encanta que me cojas —declaró. Dejándose llevar, se vio subiendo sus manos por los brazos de Jungkook
—Vaya, y luego decías que no eras su perra.
Es entonces ahí cuando ambos se percataron de que Minho estaba en la entrada, con un teléfono en mano.
𐙚 nota:
el Minho quiere que le dé con la chancla 😄🩴 hdkdjd. Espero que lo hayan disfrutado ❤️
bebus, por alguna extraña razón, no podía subir el cap desde hace horas :) así que por si a caso, aquí les dejo mi otra cuenta flowerzull (no vaya a ser que ahora no me borre solo otra historia, sino la cuenta)
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