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Los gemidos de Jimin hacían eco en los tímpanos de Jungkook. ¿Por qué nadie antes le había dicho lo bien que su amigo se oía en estas situaciones? Acariciando con paciencia su cintura y caderas, y besando tan apasionadamente su cuello, sintió como las manos de Jimin ascendían de sus brazos a sus hombros.
Ninguno sabía lo que estaban en realidad haciendo, mucho menos Jimin, que cegado por la atracción secreta que siempre tuvo por Jeon, olvidó por completo que estaba en una relación. Hubo un pequeño momento en el que Chanyeol quiso entrar en su mente, pero todo pensamiento relacionado con él, se vio opacado por lo bien que se sentía tener a su amigo tan cerca suyo.
Separando al menor de su nuca, miró esos ojos oscuros, parando todo movimiento en ellos. Jungkook correspondió a su mirada, la cual bajó segundos después a los labios de Jimin. Park tenía la boca entreabierta, dejando entrar a esta algunas cuantas gotas de agua que bajaban aún de la llave.
Su boca se veía tan apetitosa.
Jungkook no aguantando más, lo pegó a la pared y estampó sin previo aviso sus labios con los del contrario. Sabía tan bien. Jimin sabía tan jodidamente bien.
Cerrando a ciegas la regadera, descendió sus manos por las caderas de Jimin, haciendo a este gemir por su gélido y a su mismo tiempo tan caliente tacto. Parando estas en sus muslos, y alzándolo, hizo que al pelinegro enroscar sus piernas en su cintura, a su mismo tiempo que este le abraza por el cuello; todo esto sin haber hecho una interrupción a su primer beso.
Separándose un poco de los labios de Jimin, Jungkook le quedó mirando por un rato el rostro, esto hizo pensar a Park que quizás el momento en el que se arrepentía de sus acciones había llegado tan pronto, pero aún más tardado de lo que alguna vez quiso.
—Me encantas tanto —musitó, Jungkook.
Y con esta confesión que le robo el aliento, sintió como su boca era una vez más asaltada por la de su amigo. Jimin gemía en fascinación. Ambos lo hacían, dándole al contrario la mejor dicha al escucharle.
En un movimiento atrevido, Jimin con ganas de obtener más del contrario, abrió su boca para adentrar su lengua a la de Jungkook, dando esto pie a una caliente y obscena pelea entre ellas. Todo estaba sintiendo tan fogoso, al punto que Jimin sintió como de su pene estaba ya saliendo pre-semen, y queriendo hallar su placer absoluto, empezó a frotar su trasero con la tan endurecida entrepierna de su amigo.
Jungkook gimió tan ronco, que hizo traer a Jimin a su mente una de sus tantas fantasías:
—Te la quiero chupar —declaró, sin titubeos.
No esperando una respuesta, se vio bajando del agarre de Jungkook, para arrodillarse en el suelo. Lamiendo con anticipación sus labios, alzó su mirada para ver el rostro de Jeon, mientras que con una de sus manos le tomó el pene desde la base y subía hasta el glande, el cual acarició con su pulgar. Se podría decir que estaba "tanteando el terreno", puesto que luego se lo llevó a la boca, escuchando inmediatamente los jadeos y gemidos roncos que brotaron del pecho de su mejor amigo.
Sacando el endurecido miembro de su boca, alzó una vez más su mirada, topándose conque el dueño de este tenía sus ojos cerrados.
—Mírame Jungkook.
Y así hizo el nombrado.
Jimin quería que su amigo le viese. Que se diera cuenta de que quien se la estaba mamando era él, un hombre, y no una de las tantas chicas con las que solía frecuentar.
Teniendo por fin la entera atención del castaño, se inclinó una vez más con su boca, para tomarlo.
Jungkook sentía que esta estaba cerca de su preciado orgasmo, pero él no quería llegar de este modo, por lo que haciendo poner de pie a Jimin, empezó a besar su cuello ferozmente.
—Ya no aguanto, Jimin —murmuró, sobre él, mordiéndole sugestivamente el hombro, y sintiendo como le abrazaba.
—Yo menos, Kook~ Te necesito dentro~ —aceptó, por medio de gemidos.
Solo aquello bastó para que Jungkook lo volviese a tomar de sus muslos, pegando su espalda a la pared. Jimin no sabía si la corriente que recorrió su cuerpo era debido por lo fría que estaba esta, o por las manos tan irreales del castaño que le ofrecían carias que no hacían más que hacerlo sentir levitar.
Jungkook tanteo con su miembro, la entrada de Jimin, quien no hizo que afianzar su agarre en sus hombros.
Es que Dios, Jungkook se sentía tan bien.
Y viendo que su amigo no tomaba la iniciativa de adentrarse en él, llevó hacia abajo su mano, para tomarlo y tratar de acomodarlo en su anillo muscular.
No es que Jungkook no quisiera hacerlo. No, para nada. Él se moría por sentir a Jimin, pero pese a haber tenido una vez sexo anal, eso fue había sido hace años cuando estaba en plena juventud y quiso experimentar con su novia. Recuerda perfectamente que Daehyun le dijo que eso era lo peor que alguna vez había sentido, es por ende, que en múltiples de ocasiones pasadas le preguntó a Jimin si no le dolía, ya que al saber el rol que su amigo jugaba con sus parejas, le entró la preocupación bañada en curiosidad.
Estaba tan sumido en sus pensamientos, al igual que en el cuello de Jimin, que se sintió delirar cuando de un momento a otro parte de su pene fue envuelto por un brutal calor tan abrazador. Fue ahí por fin consiente de que Jimin lo estaba haciendo adentrarse en él.
—Tú no puedes sentirte tan bien, joder —musitó, besando su mentón, y acomodándolo mejor, ya que por aquella sensación repentina, casi le deja caer.
Jimin se había impulsado hacia arriba, cuando trató de acomodarse a su amigo, por lo que ya teniendo una parte de Jungkook en él, se vio bajar, para así tomarlo todo.
—Eres tan grande, Dios~ —gimió, fascinado.
Una vez sintió Jungkook que Jimin se había ya adaptado a él, empezó a impulsarse hacia él, logrando de esta manera sacar y meter su miembro de él. Jimin era un mar de gemidos, por lo que en busca de reprimirlos un poco, tomó con su boca la de Jungkook, siendo así su beso más que correspondido.
Todo se sentía tan bien, tan correcto para ambos, y más para Jimin, que por no estar en el mejor momento de su relación con su novio, llevaba más de un mes que no era follado. Y podría incluso jurar ahora, que Jungkook era el mejor de todos los sexos que alguna vez pudo tener.
Separando sus labios con los del castaño, los llevó al cuello de este, y mientras encorvaba su cuerpo, empezó también a depositarle en todo su pecho. Hubo un momento en el que sintió como Jungkook caminaba, y siendo ahora consciente de su entorno, se dio cuenta de que estaban ahora en los vestidores, en donde su amigo se vio sentado en una de las bancas, con aún él en su regazo.
Estando ahora en una mejor posición, fue entonces Jimin quien tomó el ritmo de todo. Dejando sus piernas a los lados de las de Jungkook, empezó a impulsarse con las puntas de sus pies, para dejarse caer sobre el tan goteante miembro.
—Me vas a matar —musitó, algo ido, Jungkook, amasando las nalgas de Jimin con ambas manos.
Sus movimientos empezaron a ser sincronizados, haciéndolos a ambos delirar, pero hubo un momento, un instante, en donde Jimin pegó un grito y arañó sus hombros.
—Ahí, Jungkook~ Dame ahí.
Entonces Jungkook se puso una vez más de pie con él en sus brazos, y a pegando su cuerpo a uno de los casilleros, folló a su antojo al manojo de gemidos y jadeos que era su amigo.
—Siento que ya voy a llegar.
—Yo-ouh~ Yo también, Kook. —Jimin le tomó el rostro—. Lleguemos juntos.
Fue cuestión de segundos para que así fuese, y en prisa de callar sus roncos gemidos y sellar su acto, se besaron, se besaron por mucho rato, importándoles poco sus esencias que chorreaban en sus cuerpos y en los del contrario. Importándoles poco a estar a unos cuantos de una puerta semi-abierta, en donde pudieron haber sido vistos u escuchados por cualquiera.
𐙚 nota:
cuando estaba terminado de corregir este cap, se me vinieron una ideas buenas para esta historia s3xosa, por lo que estuve pensando en sí la convertía en un mini-fic para poder colocarlas, o la dejaba solo como un three shot, y ya sería el próximo cap el último.
¿ustedes que dicen? :c
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