capítulo resubido
por vez 980952797

1 mes después...

Gemidos y jadeos eran los que resonaban en las angostas paredes blanquecina en donde se encontraban Jungkook y Jimin.

—Dios, sí~ ahí~ más, dame más, Kook~ —pedía, Jimin, intentando sujetarse para no resbalar, mientras sentía como su novio le hacía impulsarse hacia adelante.

—Tan rico, ahg~ —dijo, desde atrás, Jungkook, para después dejar un beso en la espalda de Jimin.

Hace ya más de casi media hora, habían quedado solos en los vestidores, por lo que aprovechando el momento, y debida a la insistencia de Jungkook con distintos besos en el cuello de Jimin, el mayor se vio aceptando por milésima vez.

Al parecer la incertidumbre y la posibilidad de quizás ser vistos, hacían ambos disfrutar demasiado estos encuentros en las duchas. Y es que la adrenalina que sentían de ser descubiertos, mezclada con los gemidos del contrario, hacían a ambos delirar.

—Estoy a nada de llegar~ sí, sigue~ —hizo saber, Jimin.

En un rápido movimiento, Jungkook lo quedó sostenido de su cadera con una sola mano, subiendo entonces la otra por su vientre y yendo a parar a su cuello, haciendo entonces que la cabeza de Jimin fuese tirada hacia atrás y quedase en su hombro. Pudiendo ahora empezar a besar su nuca, se ensañó en ella, dejando a su paso una que otra marca nueva, donde unas ya osaban querer desaparecer.

—Me encantas, joder —le susurró, Jungkook, dando luego la última estocada, y así gimiendo a la par de Jimin, quien se sentía desfallecer por la esencia que le fue depositada en su interior.

Se quedaron en esa posición un momento, esperando a que los espasmos del reciente orgasmo desaparecieran. Sacando a su miembro del interior de su novio, Jungkook lo giró para besarle tiernamente, siendo correspondido por Jimin, quien pasó sus manos por su cuello.

—Debemos parar de estar haciéndolo acá —musitó, en medio del beso—. Creo que ya hasta deben estar sospechando los chicos.

—Ellos ya saben que estamos juntos, no veo el problema —murmuró, llevando sus labios al cuello de Jimin.

—Sí, pero me refiero a esto, exactamente. —Lo hizo mirarle, mientras acariciaba sus cabellos—. Esta es la última vez, ¿ok?

Jungkook negó.

—Permiteme disfrutarte ahora que te tengo. —Se acercó a dejarle un beso en los labios—. Ya casi terminas tu carrera y me dejarás sólito.

—Tonto. —Le dio un leve golpe en el hombro—. Te quedas con tu primo, y algunos de los chicos, ¡ah! ¿Y qué hay de los de economía? —Le alzó una de sus cejas—. Solo no te vas a quedar.

—Pero no estarás acá tú conmigo.

—A mí me tendrás siempre, Kook —susurró, atrayéndolo para besarle—. Siempre, bebé.

(...)

—¿Te parece si vamos a mi departamento y en el pedimos algo? Es que estoy muy cansado como para ir a otra parte —dijo, Jimin, mientras caminaba a la par de Jungkook, con quien tenía sus manos entrelazadas.

—Lo que tú días, Jiminie —respondió, Jungkook, sintiendo entonces que el celular en su bolsillo empezó a vibrar por una llamada entrante. Mirando el identificador, se dio cuenta de que era su madre quien llamaba—. Hola, mamá.

—Hasta que por fin contestas. ¿Sabes cuánto te hemos estado llamando con Eunbin, a ti y a Jimin? Estábamos a punto de llamar a la policía y reportarlos como desaparecidos —se escuchó quejar, Somi.

—Estábamos ocupados con lo del basketball, mamá, no exageres —murmuró, entrando a su auto, siendo seguido por Jimin, quien le veía.

—¡Tus prácticas acabaron hace una hora, Jungkook!

—Cálmate un poco, Somi, o te dará algo —se escuchó de fondo la voz característica de la señora Park.

—Es lo que te digo, Eunbin, este hijo mío solo me hace cada día más canosa. ¿No quieres cambiarlo conmigo? Bien te puedo aceptar a Jimin o a Rosé, ya sabes cuanto quise tener una hija.

—No te creas, ese par sacan más canas que cualquiera. Por eso cada fin de mes debo ir a retocarme.

—Oigan, las estamos escuchando, ¿sabían? —murmuró, Jimin, dado que Jungkook había puesto el celular en alta voz.

—Ahora si escuchan, pero antes de que me diera 3 infartos, no —farfulló, Somi.

—Wow, sí que eres resistente, mamá —dijo con gracia, Jungkook a su progenitora.

—Ash, como sea. Hoy a las 7 p.m. habrá una sena, así que los queremos a los 2 en mi casa —murmuró, la señora Jeon—. Jiminie, cariño, asegúrate de traer a Jungkook de las orejas si es posible.

—Ok, tía, ahí estaremos.

—Pongan mucho cuidado en la carretera —habló ahora, Eunbin.

—Ok, mamá, nos vemos esta noche. Las quiero.

Jungkook le quedó mirando, para después también despedirse.

—Nos vemos esta noche. Las quiero.

Cortando la llamada, Jeon se recostó de lleno en su asiento. Jimin le miró curioso.

—¿No quieres ir a ver a nuestras mamás? —inquirió, dudoso.

—No es eso. —Tomó una de sus manos para acariciarla—. Es solo que hoy es nuestro primer juntos.

—Ya veo... ¿Querías celebrarlo?

—Claro. ¿Tú no? —Le miró.

—No es eso, solamente que no pensé que quisieras hacer algo —se apresuró a decir.

—Claro que quiero celebrar contigo, Jimin. Siento que cada día a tu lado es un logro desbloqueado, en donde me siento aún más feliz y afortunado de poder tener conmigo a la persona que amo —confesó, jugando con los dedos de su novio.

—¿Me amas? ¿Sientes que me amas? —cuestionó, dado que fue lo último lo que más atrajo su atención.

—Sí, ¿es muy pronto para hacerlo?

Jimin se inclinó para tomarlo del cuello y besarle.

—No. Yo te amo muchísimo más, mi amor.

Jungkook sonrió ante el nuevo apodo empleado. Tomando a Jimin de la cintura, lo hizo pasarse a su regazo.

—¿"Mi amor"? —preguntó, aún sonriendo castamente.

Jimin enredó sus tras su nuca, también regalándole una sonrisa.

—Eres mi amor. ¿Tienes algún problema con eso?

—No, ninguno —musitó, dejando repetitivas veces besos en las mejillas de Jimin.

—¿Sabes? Estoy pensando en que podemos ahora celebrar nuestro primer mes, en mi cama, y creo que ya va siendo de que hablamos con nuestras familias, y me parece que podría ser esta noche, ¿te parece?

—Me encanta como suena la primera línea —murmuró, llevando sus manos al trasero de Park.

—Kook, estamos hablando algo serio —le regañó, pese a estar disfrutando del tacto del menor, junto con sus besos.

—Todo lo que dices está bien, amor —murmuró, para mirarle—. Si tú dices que es blanco, blanco es.

—Sigues siendo tan infantil —dijo, con gracia—. Y así te amo.

Juntando una vez más sus bocas, ambos se permitieron disfrutar del contrario, con la creciente emoción del paso que darían esa noche. Puesto que no solo su reciente relación saldría a la luz, sino que obviamente con ella, Jungkook le hará saber a su familia que era bisexual.

𐙚 nota:

oficialmente me entristece decirles que el próximo capítulo es el final, y ya solo nos faltaría ese y el epílogo para concluir esta historia TTTT.

NO QUIERO DECIRLE ADIÓS, HELP!!!

dato curioso: El primo del jk (el que Jimin hace mención), es el capitán del equipo y el Jungkook de mi otra historia hdjdjd ¡Que viva mi multiverso! HDKDJ