Capitulo 2
Desde la sala podia escuchar a Pech recogiendo sus cosas en la habitacion, me encontraba hablando por telefono, la situacion era surrealista, el sonido que ella producia al meter sus ropa en aquella maleta comenzaba a superarme. Estaba seguro que aceptaria cualquier cirugia. No deseaba quedarme solo en aquella casa donde acababamos de discutir ni menos estar en una habitacion vacia. Se que algunos pensaran ¿por qué no fuiste detrás de ella?, pero la realidad es que habia tantos problemas que estabamos arrastrando que ya no tenian solucion. Se que no hubiera servido de nada aparecer en la recamara tomarla en mis brazos para besarla y pedirle que no se marchara.
No serviria de nada y yo lo sabia. Se que ella necesitaba que le dijera otra cosa que yo no podia decirle en ese momento. Aveces uno como pareja arrastra tanto que el amor no es suficiente, tome un boligrafo y una libreta para apuntar los datos que necesitaba para la cirugia. Tome aire levemente y conteste:
— Diga.
— Hablo con Edel Fisher.
— Si el habla.
— Me alegra escuchar eso, soy Ha-Yoon Lee, no nos hemos presentando formalmente pero me han hablado muy bien de ti, quisiera que me asistiera en una cirugia.
— Claro, ¿tiene alguna fecha programada?
— Sera dentro de una semana, le enviare un dossier por correo con los prepartivos.
Al terminar la llamada me quede sentado en silencio con la luz tenue de la lampara alumbrandome, escuche el sonido de la puerta cerrandose, ella se habia marchado. La soledad de la casa me impacto de golpe el cual se mezclaba con mi silencio con dos tonalidades de gris y mucho dolor. Tome valor y camine hacia la habitacion, su parte en el armario se encontrab totalmente vacia, jamas crei que unos cajones vacios podian contener tantos recuedos ni que una persona podria ser capaz de guardar tan rapido en una maleta. El cajon de la mesita de noche se encontraba entre abierta, dude en acercarme y observar siempre se encontraba lleno de numerosos objetos, para algunas personas les pareceria cosas sin importancia sin embargo e tenido la creencia de que ahí residia lo mas importante, pero ahora los objetos de Pech ya no existian, nada habitaba en aquella mesita, los cajones se encontraban completamente vacios. Las lagrimas recorrian mis mejillas y mis ojos ardian no deseaba permanecer mas en una habitacion donde existian tantos recuerdos que pase con ella, tome mi almohada una frazada y me recoste sobre el sofa, el sonido de la TV fue suficiente para ayudarme a dormir.
Al amanecer la soledad me impacto de golpe, pero esta vez tenia otra tonalidad de gris, esta vez habia melancolia, prepare un café y tome un bocadilla deseaba llegar al hospital, tal vez alli y el estar rodeado de tanta gente me ayudaria a olvidar un poco que Pech se habia ido de mi vida. Al subir al auto di marcha atrás y conduje por la autopista, en la WDII radio se esucuchaba mensajes borrados de valentina rico, al llegar al hospital permaneci en el auto, trataba de prepararme mentalmente para enfrentarme a mi nueva realidad y a mi vida sin ella,a un que debo de admitir que no conocia a la persona que veia en el espejo, yo no recordaba tener ojeras tan marcadas, ni los ojos tan llorosos mi reflejo ahora me resultaba desconocido para mi, lance un leve suspiro y abri la puertesuela del auto, al entrar la recepcion y la sala de espera se encontraban desiertas, lo cual no era algo habitual normalmente se podia ver a enfermeras y doctores corriendo, gente esperando su turno para entrar a consulta, al llegar a mi cubiculo seo kang joon, me estaba esperando era un amigo en comun que teniamos Pech y yo, y debo de admitir que fue el quien nos presento, ya que les estoy hablando de seo kang joon me parece justo que debamos regresar hasta aquel momento en el que conoci a Pech.
Recuerdo que era la segunda fiesta que teniamos en la fraternidad y tambien recuerdo que fue un dieciocho de marzo, en aquel momento mi unico amigo era como ya saben seo kang joon, el era el prototipo de chico popular y amo de las fiestas, al cual habian nombrado como party monster, ambos nos encontrabamos cursando medicina y compartiamos el mismo dormitorio por lo cual no era extraño vernos juntos. El ultimo grado de Psicologia se encontraba teniando su ultima fiesta por lo cual todos fuimos invitados y fue esa noche que conoci a Pech, se que algunas personas piensan que no existe el amor a primera vista, debo de admitir que tambien me inclullo, sin embargo asi ocurrio con ella, la primera vez que nos vimos nos quedamos flechados. Aun que como igual que toda historia jamas es perfecta, ya que el campus en donde estudiaba Pech se encontraba al otro lado de la ciudad, sin embargo tiempo despues seo kang joon logro conseguir un piso que se encontraba en un punto medio entre la universidad, el hospital donde haciamos practicas y claro la universidad de estudiaba Pech, despues de un timpo ella se mudo a nuestro piso, aun recuerdo todos esos paseos que hicimos juntos, el viaje al lago donde seo kang joon cayo al lago, el paseo al zoo, sin embargo ahora debo de regresar a mi momento actual.
Como siempre seo kang joon permanecio en silencio, y seguidamente continuo: — Amelia me marco a noche me dijo que Pech y tu pelearon.
— Todas las parejas peleamos no es nada estraño Seo.
— No es nada extraño cuando ocurre una discusion y todo se arregla con una charla y algo de sexo.
— Creo que no es necesario que te diga que esto fue el final, de lo contrario no hubieras venido hasta mi oficina.
— Se que es algo obvio que lo pregunte pero ¿te encuentras bien?
— Seo kang joon, solo tengo tres horas de sueño, dormi en un muy incomodo sofa por que no podia dormir en una habitacion vacia.
— De acuerdo eso responde mi pregunta.
— No quisiera ser una mal anfitrion en estos momento pero quisiera estar solo.
— De acuerdo cuando te sientas listo para hablar hay estare.
— Eso lo se perfectamente — respondi entre dientes.
Se que no debo de ser hostil con Seo, sin embargo en estos momento no necesito quien me jusgue sobre mi rompimiento o se convierta de pronto en un juez, en estos momento necesito de un amigo que solo me escuche en verdad duele haber perdido a Pech, se que de algun modo lo entiende y creanme que me disculpare con el cuando sea el momento. Ahora solo deseo comer mi bocadillo antes de que mi turno comience. Debo de confesar que siempre me gusto la sala de emergencias, la adrenalina el correr por los pasillos cuando llevan aun herido, de algun modo ver todo ese moviento me causa gran fascinacion, debo de admitir que en estos momentos deseo escapar de mi, escapar de todo, mi soledad, mi dolor y mi yo. Termine mi café y comence con mis rondas, los casos eran los mismos de siempre pacientes con fiebre, algunos con dolor de cuerpo, refriados y revisiones de seguimiento, sin embargo esta vez habia alguien muy distinto un paciente de cincuenta y cuatro años llamada Anja, quien tenia problemas de corazon, todo en ella era elegante desde su ropa, su sombrero y su bolso, sin embargo habia algo mas que destacaba de todo y eran sus ganas de vivir, esas ganas de vivir de algun modo logra contagiarte, te hacia sentir bien todo brilla a su alrededor, comence la entrevista con las preguntas tipicas:
— ¿ fuma o ha fumado alguna vez?
Anja entorno los ojos y contesto levemente: — no doctor.
Hice una leve pausa antes de realizar la siguiente pregunta, mi voz temblo ligeramente: — ¿padece alguna enfermedad cronica?
Esta vez su respuesta sono mas firme que la anterior: — no doctor trato de cuidarme aun que debo de admitir que una tia mia sufrio algun tipo de diabetes
— ¿ha sufrido un infarto de miocardio?
Se que de algun modo mi pregunta esta fuera de lugar, sin embargo Anja permanecio un momento en silencio mientras que yo permanecia observandola, hasta que finalmente contesto:
— Si doctor es por ello que vine a consulta — respondio mientras lanzaba una leve carcajada.
Me encogi en hombros en verdad deseaba encontrarme en cualquier lugar menos en consulta, en mi mente aun permanecia la imagen de Pech cerrando la puerta detrás de ella.
— Creo que tambien ocupa ser curado del corazon.
Solo resople, resono aire saliendo de mi nariz, nunca pense que fuera tan facil conocer mi mundo, en verdad deseaba alejarme de Anja. Ella no volvio a preguntar pero al cabo de un par de seguntos hablo de nuevo:
— La mujer que aparece en la fotografia era su prometida — dijo mientras apuntaba el retrato que se encontraba a mi espalda.
— Creo que debemos de concentrarnos en sus medicamentos y en su recuperacion — conteste para desbiar la atencion de aquella fotografia.
— De acuerdo, pero evadir su tristeza no lo hara mas facil.
— Solo tome sus medicamentos y la vere en la proxima consulta.
Emitio una risa seca, era de una sola tonalidad. Tomo sus medicamentos y salio del consultorio. Permaneci sentado unos segundos en silencio hasta que me decidi ir a la cafeteria, Seo se encontraba alli sentado en una de las mesas, al verme entrar alzo la mano para invitarme a sentarme con el.
— Creo que..... — Debes de disculparte— respondio Seo, antes de que pudiera terminar la oracion.
— Sabes eres molesto, si antes pense en disculparme ahora me retracto.
— Acepto tus disculpas si invitas las cervezas.
— Me parece un trato justo.
Al terminar el turno en el hospital llegamos a uno de los bares que frecuentaba Seo, en aquel bar me encontre con una pareja joven universitarios, parecia que estaban viviendo su propia luna de miel, lucian tan divertidos, tan enamorados, tengo que admitir que me causo un poco de envidia, la ver aquella postal, saque un cigarrillo de mi bolsillo y brinde por ellos. En la mesa donde nos encontrabamos estaban algunos amigos de Seo, una mujer de cabello afro que no deja de coquetearme y hacerme insinuaciones, veo cuatro tarros de cerveza, la luz tenue de la lampara y el humo de los cigarrillo no me dejan ver con claridad sus rostros. Una camarera acomoda dos sillas en nuestra mesa, una mujer de cabello claro y corto se acerca y toma asiento seguido de un sujeto con chamarra de cuero.
— ¿Y quienes son los nuevos? — pregunta, Ginevra la mujer de cabello afro.
— Ellos Gibran y Alice.
— Con que Gibran y Alice, espero que inviten la siguien ronda — Añade Ginevra mientras me guiña el ojo.
La cerveza de esta ronda esta muy fria, Gibran saca el tabaco ofrece uno y fuma, alguien grita en la mesa contigua alguien grita todo el tiempo quizás sea el de la gabardina. Bebo otro trago, Ginevra se peina con la mano y me lanza un beso, hay dos ebrios sobre la barra uno gesticula y derrama la cerveza , Seo se recarga sobre la mesa ha bebido demasiado la camarera se acerca y retira los tarros vacíos. Bebo mi ultimo trago y me la lanvanto de la mase se que e bebido demasiado e tenido demasiado para esta noche, Ginevra me detiene tomandome de la mano, se que ella espera que la bese y la lleve a mi cama, sin embargo la conciencia en mi interior no me lo permite aun sigo amando a Pech, aun sigue estando presente en mi vida en mi corazon, no ha pasado un mes desde que terminamos, no es como si pudiera borrar de pronto tantos recuerdos que creamos juntos, tantos momentos que vivimos, lo admito Ginevra es muy atractiva si no hubiera conocido a Pech y fueran otras las circuntacias no dudaria en aceptar su propuesta, sin embargo ahora no puedo y otra mujer no borra aquel amor que aun tengo, estar con otra solo me dejaria mas soledad, hice una leve sonrisa y bese su mejilla mientras decia: — lo siento tengo que irme.
— Si te quedas podemos pasar un rato agradable.
— Eso lo se pero.... Ginevra coloco su dedo sobre mis labios y continuo: — pero hay una chica a la que amas — hizo una leve pausa y añadio: — debe de ser alguien muy afortunada.
— Lo es, realmente lo es — sonrio y camino hacia la salida.
El reloj de la torre de la estación marca la una menos diez, hago la parada a un taxi estoy echo polvo, un ebrio pierde el equilibrio y queda recargado sobre su auto le cuesta trabajo abrir la puertezuela no logra encajar la llave en la cerradura alguien mas se acerca, tras una breve discusión termina por resignarme y le entrega las llaves. En la emisora WDR II suena Instant Crush feat.Julian Casablancas. El semáforo esta en rojo en la izquierda se detiene un wolkswagen cabrio, con una preciosa morena. —¡vamos mirad hacia aquí! — exclama el taxista, no hace nada aprieta el acelerador afondo cuando se pone en verde , en las calles solo hay taxis en movimiento, mi departamento esta al doblar la esquina, hago una seña con la mano al conductor para que se detenga cercas de un parque, esta noche deseo caminar antes de llegar a mi piso, aun que es una noche fria puedo ver las estrellas en el cielo, saco mi ultimo cigarrillo y camino hacia el edificio las escaleras están silenciosas es realmente raro, no hay nadie en el pasillo en la mayoría de los buzones esta el periódico. En la mañana siguiente despierto con resaca me tomo una aspirina y abro con cuidado la puerta de mi recamara y camino hacia la ante sala. Tomo un vaso y me sirvo un poco de agua camino hacia la isla de la cocina y tomo una manzana esta mañana no tengo apetito, me recargo sobre la barra, delante de mi puedo ver el librero hay una fotografia de nosotros en uno de los estantes, «es lo que necesitas Edel mas recuerdos, un recordatorio de que eres un idiota», en Google Home suena la cancion Nada de Nada de Valentina Rico, me parece fascinante como una cancion puede de alguna manera describir tu estado de animo es como si estuvieran echas a la medida.
«Mente fria, pero me deje llevar cuando te vi,
Que conveniente, mente en blanco me dejaste ir
No voy a discutir buena suerte, suelta ese amor que no es tuyo»
Me recoste sobre el sofa trataba de undirme lo mas que pude, no podia detener las lagrimas que corrian por mi mejilla, camine hacia el lavabo del baño para echarme un poco de agua, sobre uno de los estantes estaba su perfume, lo habia olvidado. Acerqué su olor a mi, fue como si estuviera conmigo, fue como sentirla.....
Dolia mucho todo aquello. La extrañaba se habia marchado de mi vida, aquella ruptura seria muy dura, no habia duda....
Creo que hemos llegado al punto en que debo de contarles el problema que teniamos. Es justo, por que, no podran decidir a favor de quien estan.
No debemos de engañarnos, en una ruptura hay que tomar ambos partidos, aun que no lo desees, aun que sea de la familia, un amigo o un lector, se debe de tomar un mando para poder algo de paz. Como duele hablar de ello, sin embargo me di cuenta que estaba impregnado de su olor, debia de deshacerme de aquel perfume antes de que termine oliendo su olor cada mañana. Debia de vaciarlo sobre el lavabo deben de entender que con su olor cercas de mi, en mi baño, el dolor crece a niveles extremos. Abri la tapa del perfume.... Pero me detuve justo antes de que se derramara una sola gota....
El movil comenzo a sonar sobre la pantalla lograba ver que se trataba de Seo, cerre de nuevo el perfume y lo coloque sobre la repisa, lance un leve suspiro y conteste:
— Supongo que aun sigues vivo.
— Ginevra, me dijo que te habias marchado tambien de que sentia envidia por aquella chica que amas.
— Por un momento crei que no lo sacarias a relucir.
— Amigo no hay que ser hostiles, se lo adverti a Ginevra que aun estabas enamorado.
— Perdon por ser tan descortes pero a que se debe tu llamada, Seo Kang Joon
— Creo que eso dolio Seo Kang Joon, crei que eramos amigos.
— Seo... en verdad no deseo tener esta discusión contigo.
— Esta bien de acuerdo que opinas sobre ir a acampar.
— ¿acampar? Lo siento amigo pero no eres mi tipo.
— Bueno me han rechazado mejores — echo una leve carcajada Seo y continuo: — estamos Brant y yo afuera del edificio.
— Vayan sin mi.
— Necesitas salir y divertirte entendemos por lo que estas pasando pero sentir lastima por ti no es algo habitual en ti.
— De acuerdo preparare mis cosas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro