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Zona... ¿Segura?

Aviso especial: Este es el capítulo 3 de la historia. El capítulo titulado "El coliseo" es el capítulo 2. Si Wattpad todavía sigue con su mierda de moverme los capítulos les pido salten al capítulo mencionado y luego vuelvan a este. Gracias por su comprensión.

Gargola: Dime, ves algo? - Preguntó desde detrás suya.

Chapin: Árboles, árboles y... Oh, más árboles. - Respondió sin dar mucha importancia.

G: Eso si dejamos de lado el enorme tornado de fuego a la distancia.

Como decía, a lo lejos y apenas notable a la vista se veía un gran torrente de fuego avanzando violentamente dejando un rastro de fuego y destrucción a su paso. Las explosiones recurrentes y los hechizos voladores delataban la batalla en desarrollo.

Chapin: Por supuesto que si, qué ciego no vería esa cosa?! ¡Hasta tú puedes verlo!

G: Bien, vamos a bajar.

Moviéndose dos metros hacia atrás, G se acercó al borde del pilar de oscuridad sobre el que estaban parados. Asomándose por el borde, movió los brazos haciendo señas al resto de sus compañeros quienes estaban descansando en el suelo.

Al notarlo, Allukdar se acercó a una formación brillante en la base de la enorme construcción de oscuridad sólida que los mantenía en el aire y pocos segundos después de que la tocase, esta desapareció,

Poco a poco, a una velocidad algo inquietante el pilar oscuro comenzó a descender, mientras tanto las sombras que lo componían volvían a sus posiciones originales debajo de los árboles circundantes al equipo.

Una vez abajo, G se dirigió al resto.

G: Bien, por lo visto somos los únicos que han notado la existencia de este extraño hospital, pero no descartaría la posibilidad de que alguien más lo haya hecho.

Arco: Qué hay sobre ese tornado? -Preguntó con inquietud.

Chapin: Por el momento parece que la batalla permanecerá donde está, pero ya que no pude ver a nadie directamente no puedo decir que hayamos pasado inadvertidos.

G: Por ahora vamos a seguir adelante con el plan mientras ponemos más atención en los alrededores. -Dictó con porte serio. - Ya fuimos atacados dos veces, no tenemos coordinación como equipo y no sabemos nada sobre casi ninguno de nuestros oponentes.

Allukdar: La próxima vez podría ser la última. -Sentenció.

G: Así es, por eso sí volvemos a tener otro encuentro indeseado seguiremos huyendo a menos que no tengamos opción que pelear.

Rana: Oye, todos aquí estamos acostumbrados a pelear, podemos cuidarnos a nosotros mismos.

Gargola: Pero no sabemos si nos podemos cuidar entre nosotros, así que las cosas pueden ir en nuestra contra con un mal paso.

Arco: En caso de que algo pase nos cubriré la espalda, pero me sentiría más tranquilo si Chapin me ayuda.

Chapin: Si todos aquí son monstruos como esos que pueden lanzar magia a gran escala no sé qué tan de ayuda pueda ser, pero no pase siete años en el infierno para morir aquí como si nada. ¡Vamos a partirles la madre a esos cabrones!

Rana: Bien, también trataré de estar atenta para cubrir a cualquiera si hace falta. Pero tengan en cuenta que mis habilidades son de gran consumo por lo que no las podré usar seguido.

G: Si ya todo esta dicho, es hora de continuar.

Avanzando con paso seguro, G lideró la marcha al aún algo lejano edificio médico. Ninguno de ellos se permitió relajarse, ya que no sabían que es lo que podía surgir en su camino.

...

La oscuridad cubría la mayor parte de la habitación, donde la única fuente de luz en el lugar eran las enormes pantallas al frente de los ocupantes. Los rangos estaban claramente definidos, mientras más cerca estaban de las pantallas, más poder tenían y mas autoridad abusaban.

Pocos eran los asientos que se encontraban al frente de la sala, y menos aún estaban ocupados, al punto en que ya era una sorpresa que dos de los grandes compartieran palabras.

Jurez: Si te soy honesto, esperaba mucho más de tus chicos. -Comentó con decepción.

ÉL: Esperas demasiado de unos niños que jamás tuvieron que enfrentar una batalla a muerte antes de venir aquí. -Replicó.

Jurez: Espero demasiado de los guerreros que forjaste en las peores condiciones a los que los pudiste arrojar. Incluso arrojaste a tu niño a uno de los peores rincones de la existencia. -De una mesa cercana tomó una botella y una copa. - Si volvió de ahí con vida significa que encontró algo.

Mientras Jurez se servia de un extraño vino en aquella copa, ÉL reprimió una risa al responder.

ÉL: Lo hizo, y lo que encontró fue bastante especial. No te preocupes, sabrás de qué se trata a su debido tiempo.

Jurez: Hump, si tu lo dices... Hermano mayor.

ÉL: Oh mi pobre hermano menor... Siempre fuiste tan impaciente Guardián del bastión.

El ambiente dentro de la sala se torno oscuro con la simple mención de aquel título que tanto disgustaba a Jurez. Era fácil ver ese hecho cuando notabas que tenía una espada apuntando directamente a su cuello de hueso.

Jurez: No vuelvas a llamarme así, guardián de la realidad!

Los más cercanos a los guardianes rápidamente saltaron de sus asientos y se alejaron cuanto pudieron. Aún con los limitantes, si una pelea entre ambos estallaba el coliseo sería sacudido hasta los cimientos.

Ese... Era el poder de un guardián.

ÉL: Entonces no me hagas tener que recordarte cual es tu deber como guardián, Jurez. Cuando la guerra llegue...

Jurez: CUANDO LA GUERRA LLEGUE...! -Bramo con furia. - *Tos* Cuando la guerra llegue, cumpliré con mi papel y haré del coliseo un castillo inexpugnable.

ÉL: Je, tu siempre tan... -En ese instante, las imágenes en una de las pantallas llamó su atención. - Jurez. -Lo llamó pero este no hizo caso. - Jurez. -De nuevo fue ignorado. - ¡Jurez!

Jurez: ¡¿QUÉ?! -Esta vez, en lugar de recibir el silencio como respuesta, vio que ÉL le señalaba específicamente al rincón de una de las pantallas. - No puede ser... -Su atención se volvió a los temerosos de atrás. - Urulak, esto es patrocinio temprano y eso va contra las reglas.

El llamado Urulak, uno de los que estaban más cerca del fondo, agitó su baboso cuerpo lleno de asquerosos pliegues de color morado con su estruendosa risa.

Urulak: Juajuajuajua! ¡No puedo hacer nada sobre eso Jurez, después de todo, "casualmente" se encontraron ese equipo en una mazmorra juajuajua!

Con un bufido, Jurez bajo su espada y se dejó caer en su asiento, cambiando los ángulos de algunas pantallas para hacer cálculos.

Jurez: Tus niños no tienen suerte hermano, así como van, se van a topar de frente en el centro sanatorio.

ÉL: Qué es lo malo en ello?

Jurez: Que si le hacen aunque sea un raspón a cualquier cosa del terreno, Drana y Murusel se van a enojar mucho con todos.

ÉL: ... Hay no.

...

Silencio.

Más que un silencio incomodo, era un silencio raro el que abrazaba a los representantes de ÉL.

Claro, habían hablado por un par de años a través de sus historias y algunos mensajes, pero pensándolo bien... ¿Que tan amigos eran realmente?

Por supuesto, G y Allukdar eran como hermanos y Rana y G eran mejores amigos, pero hacía tiempo que no había hablado con Chapin. ¿Y Arcobaleno? En realidad no habían hablado mucho.

La relación entre Allukdar y Arco era... ¿Buena? Ciertamente habían tenido algunos roces, pero no habían llegado demasiado lejos. Su relación con Chapin era de hecho buena, aunque nunca había hablado con Rana y si era honesto, la verdad no tenía mucho interés en hacerlo.

La relación de Arco con los demas podia ser resumida como buena. Se llevaba bien con todos y si bien tenia un deseo reprimido de sacarle las tripas a G, a decir verdad no tenia ningun problema en hablar con los demas, lo cual solo hacia que el silencio fuera mas desesperante.

La situación extraña continuó por otra media hora hasta que inesperadamente, Chapin rompió el silencio.

Chapin: A las once, bajo tierra, se acerca rápido!

En menos de un segundo ya tenía una flecha preparada en su arco y apuntaba un poco a la izquierda de G, quien estaba más sorprendido de que apuntará en su dirección.

G: Que...? - Preguntó sin entender nada.

De repente y para sorpresa del resto, un enorme cien pies emergió del suelo.

Lo que debería ser un rostro aplanado de insecto era en realidad un cráneo de aspecto similar al humano, con dos pinzas que salían de donde debería encontrarse la parte inferior de la mandíbula y caninos muy prominentes.

Su cuerpo delgado y blanquecino se elevaba cinco metros sobre ellos, y eso parecía ser sólo la mitad del cuerpo.

(Para efecto de la historia, vamos a imaginar que en la parte de abajo del cuerpo hay piel negra, como si fuera un insecto vivo.)

Después de eso lo siguiente que pasó solo podía ser descrito como un desastre de trabajo en equipo.

En cuanto los integrantes del equipo lo vieron salir actuaron cada uno de forma distinta y siguiendo sus instintos.

G retrocedió inmediatamente con un salto mientras a su lado Rana se paraba con su escudo en alto esperando recibir alguna clase de ataque. La flecha cargada en el arco de Chapin dejó su lugar con el propósito de impactar en uno de los ojos de su nuevo oponente pero sorpresivamente rebotó antes de llegar a su objetivo.

Sin nadie que dijera lo contrario, Allukdar levantó un muro de sombras que tenía la intención de detener cualquier ataque entrante de la criatura frente a ellos, pero eso también llevó a que la flecha de Chapin fallará por completo.

Al final eso tampoco sirvió de nada cuando de repente una corriente de fuego choco en contra del muro oscuro y con su luz lo desvaneció en un instante, dando completamente sobre la cara de la criatura y dañandola lo suficiente para hacer que se aleje.

Al dar la media vuelta los cuatro chicos desconcertados se encontraron con que Arco sostenía un lanzallamas de aspecto aterrador en sus manos.

Dándose cuenta de la mirada de incrédula de todos, Arco se encogió de hombros restándole importancia.

Arco: No creen que sólo sirvo como enfermero, o si?

Ni un segundo después Chapin ya había cargado una nueva flecha y apuntaba a los frondosos árboles a su alrededor.

Chapin: Creo que el momento para preguntar que carajos pasa viene después de que matemos a esta cosa! ¡Nos está rodeando por encima! -Gritando, daba giros frenéticos en su lugar apuntando a una rápida figura que cruzaba las ramas de los árboles.

G: Bien, después hablaremos sobre por qué no debes saltarle de frente al enemigo! -Sin ninguna intención de ser sutil, prácticamente espetó frente a la cara de Rana.

Rana: Perdón?! -Le grito de vuelta. - ¡Por si no lo has notado, el trabajo de paladín es el de ser un escudo inquebrantable! ¡¿Donde más voy a ser útil si no en el frente?! ¡¿A tu lado escondida en el fondo?!

De hecho ella no quería decirle eso, no a su mejor amigo, pero durante su entrenamiento perdió a otros amigos debido a que luchadores hábiles tuvieron miedo de enfrentar el peligro, y los recuerdos resurgientes le impidieron controlarse.

Antes de que G tuviera tiempo de enojarse o mostrar indignación, tuvo que levantar las manos para atrapar las mandíbulas del cien pies que se había abalanzado en su contra al catalogarlo como el más débil.

G: All, usa algo de magia para sostenerlo!

Habiendo escuchado el comando el resto del equipo de abstuvo de hacer algún movimiento y dejaron que el mago hiciera lo pedido. Usando las sombras de los árboles de alrededor y del propio monstruo enemigo, Allukdar ato la parte inferior que seguía en las ramas del árbol al tronco del mismo, y viendo una oportunidad G actuó en consecuencia.

Empujando primero hacía arriba y luego hacia un lado, G pudo colocarse al costado de la cabeza de la criatura, aun sosteniendo las mandíbulas de forma un poco incomoda, pero con la suficiente fuerza para no soltarlo con sólo unas sacudidas.

Luchando contra la inmensa fuerza de la que amenazaba con mandarlo a volar, G empujó hacia su izquierda la cabeza del enorme insecto y la llevó a estrellarse en contra del mismo árbol al que está atado, hundiendo su cabeza en la madera.

En un instante se alejo del árbol con un salto mientras daba una nueva orden.

G: Ataquen a distancia con todo lo que tengan!

Al instante flechas volaron del arco de Chapin una tras otra, lanzas de sombra volaron desde debajo de los pies de Allukdar y perdigones surcaban el aire al salir disparados de la escopeta de Arcobaleno que de nuevo, nadie sabía de donde salió.

Alguno que otro de los ataques fallaron a su objetivo, pero casi todos impactaron en contra de la carne blanda del incapacitado cien pies. Las flechas y el perdigon hicieron poco por atravesar la extrañamente dura piel, pero las lanzas la rasgaron como papel mojado.

Tan solo diez segundos de comenzado el ataque, el oponente había muerto y su cuerpo colgaba de forma miserable, con la cabeza enterrada en la madera y decenas de flechas y lanzas haciéndolo parecer un objetivo de práctica.

G: Me pido la cabeza. -Dijo casi con desinterés antes de avanzar hasta el cuerpo e intentar sacarlo de donde él lo había metido.

Allukdar: De qué fetiche raro no me hablaste? -Preguntó con una sonrisa divertida, sorprendiendo a los otros por su repentino uso de sus cuerdas vocales.

G: De ese en el que me gusta metersela a cosas en la cuenca de los ojos. Es más entretenido de lo que parece.

Mientras Allukdar reía a carcajadas, Arco y Chapin pusieron caras de asco debajo de sus mascaras y dejaron escapar sonidos de arcadas, y la cara de Rana se retorcía en horror.

Rana: Que asco Kuro! ¡No me quiero ni imaginar lo que hiciste estando solo!

G: Ah no, eso sí que no! -Negó rápidamente. - ¡Solo le estaba siguiendo el juego! ¡Hacemos bromas como esta todo el tiempo!

Allukdar: Bromas... Si...

Las arcadas aumentaron en ese instante, lo que aumentó la risa de Allukdar.

Media hora después del enfrentamiento, el equipo parecía por fin estar acercándose al edificio semejante a un hospital.

Los chicos ahora caminaban un poco más juntos y más alertas de sus alrededores, no queriendo ser atrapados con la guardia baja... No otra vez ese día por lo menos.

El ambiente entre ellos ahora era tenso, no sólo porque tenían que vigilar constantemente sus alrededores, también estaba que habían recubierto las puntas de la mayoría de las flechas de Chapin con el único saco de veneno de la bestia que pudo salvarse, bestia cuya cabeza y parte de su cuerpo superior era arrastrada por G mientras avanzaban.

G: Sigo sin poder creer que se creyeran lo del fetiche. - Dijo de repente.

Chapin: Mano, lo dijiste tan convencido que sonó como si de verdad lo hicieras. -Le refutó.

Arco: Yo prefiero dejar a cada quien con lo suyo, pero eso fue tan asqueroso que casi te disparo porque no quería que te acercaras a Rana.

Rana: Y eres tan pendejo que no sabia si estabas jugando o no.

G: No hacer chistes extraños hasta que se acostumbren a mi forma de ser. Bien, lo anotare en mi libretita de cosas importantes.

Sorprendidos vieron como de su gabardina sacó una libreta de hojas de cuero gastado, cosidas con algo de cuerda vieja, y escribía en ella con un pedazo de carbón. A juzgar por la "página", usaba esa libreta con regularidad. Una vez terminó de escribir, la guardo en el lugar del que la sacó y continuó con la misma seriedad de antes.

Los demás, ya fuera porque estaban cansados, hambrientos, sedientos o simplemente no les importaba, quizás incluso una combinación de todo; decidieron dejar la pregunta para después, junto a "¿Donde consiguió Arco esas armas?".

Algunos metros más adelante, sobresaliendo de la tierra entre las raíces los cinco vieron la tapa de un cofre de madera. Se detuvieron y lo vieron fijamente, como si en cualquier momento les fuera a saltar encima.

G: Oye All, crees poder abrirlo desde aquí?

Allukdar: Si.

Levantado una de sus manos rodeada de energía oscura, una sombra igual de oscura que el pilar que usaron para reconocimiento se levantó tomando forma de mano y abrió el cofre.

Cuando luego de un minuto entero no sucedió nada, los chicos decidieron unánimemente en silencio que era seguro avanzar. Viendo el interior del cofre se llevaron la sorpresa de que en su interior había varios objetos.

Una bolsa mayormente blanca con una combinación de colores vivos y pálidos mediante joyas en su centro.

Ocho collares de un hombresito con máscara sonriente.

Una tetera de aspecto bastante extraño.

Una capa de aspecto de abeja.

Un anillo con forma de pay.

Un bastón de dragón distinto de lo usual.

Y una maza que G en lo personal pensaba que había sido hecha con partes de un Mind Flayer porque tenía una notable aura oscura.

Luego de algunos minutos de discusión el equipo decidió llevar consigo todos los artículos, pensando que tal vez en el futuro les encontrarían alguna utilidad, y para llevarlo sin ningún problema decidieron meter todo a la bolsa.

G: Bueno, ahora quien se la lleva? -Preguntó con la bolsa en la mano.

Chapin: Perdón pero ya voy cargado.

Rana: Yo cargo mi escudo en mi espalda.

Arco: Si llevo mucho peso entonces me va a costar correr a ayudarlos.

Aunque no creía en ninguno de ellos G aceptó sus palabras y le dirigió la mirada a Allukdar, quien alzó los hombros en respuesta.

G: Esta bien cabrones, nomas a la próxima ya veremos quien termina como mula de carga. -Comentó mientras levantaba el bolso, notando que a pesar de lo que acababan de meter su peso apenas aumentó.

Al final no le dio importancia al asunto y todos siguieron con la caminata, aún hambrientos y sedientos junto al molesto sonido que hacía el cadáver parcial al arrastrar por el césped.

Cualdo el cielo se torno naranja el equipo fue capaz de llegar por fin al lugar que tanto ansiaban encontrar, y decir que estaban sorprendidos era quedarse corto. Estupefactos tal vez haría más justicia a la situación.

Apenas podían creer y menos entender como un edificio de al menos cien pisos de altura, y una enorme cruz roja de diez metros flotando en el aire no eran más visibles desde la distancia. Antes de salir al claro donde se situaba el edificio creían que no podía tener más de diez pisos, mucho más pequeño de lo que en verdad era.

???: Pero mira nada más que tenemos aquí! ¡Carne que espera ser picada! -Resonó un grito que venía desde su flanco izquierdo.

De ese lado, al menos a cien metros de distancia, otro equipo emergió de entre la espesura de los árboles.


Los cuatro parecían ser todos los integrantes del equipo al que pertenecían, ya fuera porque así era desde el principio o hubiesen perdido a su último miembro.

El más blindado de ellos, quien sostenía un enorme escudo que media casi sus mismos dos metros y medio de altura, dio un paso al frente y cuando habló supieron que fue él quien había hecho el comentario anterior.

???: Vamos niños, solo déjense matar y prometo que no será tan doloroso como lo fue para los otros FUAJAJAJAJAJJA!

Todos subieron la guarda al máximo en un instante.

Rana se puso al frente de todos con su escudo en alto, bajando su centro de gravedad y aparentando los dientes en espera de un golpe entrante.

Chapin salto sobre las ramas del árbol más cercano y cargo varias de sus flechas envenenadas en su arco, apuntando a la retaguardia enemiga.

Arco sacó su lanzallamas y escopeta al mismo tiempo llevando una en cada mano y apuntando a cualquiera que se atreviera a acercarse a Rana.

Allukdar dejó salir nuevamente su aura oscura y una espada de sombra comenzó a formarse en su mano.

G, no teniendo ya cualquier ventaja que el veneno de la criatura tuviera sobre él, decidió soltar el medio cadáver y pararse junto a Rana, decidido a actuar como soporte contra cualquier atacante.

???: QUÉ DEMONIOS ESTA PASANDO AQUÍ?!

Repentinamente y antes de que alguien pudiera hacer algo, una nueva voz entró al juego. Sus palabras estaban tan cargadas de poder y ansias de matar que todos se congelaron al instante.

Dirigiendo la mirada hacia la entrada del hospital, sorprendente, cada uno fue testigo de la escena más extraña que habían visto en el día sin nada que pudiera hacerle competencia.

Una especie de hombre de aspecto demoníaco, de casi tres metros de altura, con un par de brazos extra saliendo de debajo de sus hombros, un rostro parecido a una máscara diabólica y en uno de sus brazos inferiores cargaba a una bella mujer de cuerpo pequeño, vestida con un atuendo provocativo de color negro que parecía sentir satisfacción al frotar el rostro del hombre.

Ellos eran Drana y Murusel, el guardián de la vida y la guardiana de la muerte.

Ninguno de los presentes respondió a su pregunta, todos tenían demasiado miedo como para mover los labios, lo que sólo hizo endurecer aún más al guardián.

Murusel: Dije, QUÉ DEMONIOS ESTA PASANDO AQUÍ?! -Volvió a preguntar mientras su mano superior derecha sacó una espada de la nada y la apuntó a los gladiadores.

Drana: No hace falta que te enojes tanto querido, todos ellos son primerizos. Obviamente no conocen las reglas. -Hablo, con voz melódica y dulce, la guardiana de la muerte y así tranquilizando a Murusel, quien resoplo en respuesta.

Murusel: Aún así, pelear en nuestro territorio esta prohibido, y quien se atreva a romper nuestras reglas debe morir.

Drana: Y alguno de ellos ha roto alguna regla?

Pensándolo un poco mejor, Murusel se dio cuenta de los hechos, los había detenido antes de que tuvieran la oportunidad de lanzarse unos contra otros. Claro, hubo amenazas antes de ello, pero eso era algo que no podían prohibir ya que honestamente, disfrutaban apostando si alguno cumpliría alguna vez.

Quedando claro que no se había roto ninguna regla todavía, decidió bajar su arma, aunque la mantuvo empuñada como una advertencia.

Murusel: Escuchen bien primerizos, porque sólo lo diré una vez. Mi nombre es Murusel, guardián de la vida, y ella es Drana, guardia de la muerte.

Los ojos de G se abrieron con miedo.

G: G-guardianes?! -Rana podría jurar que lo escucho susurrar aterrado.

Drana: Nosotros nos encargamos de curar a todos los sobrevivientes de cada enfrentamiento y en ocasiones especiales como esta, ofrecemos refugio y asistencia para quienes logren llegar hasta aquí.

Murusel: Pero para poder quedarse deben seguir las reglas. La que más les importa en este momento es que toda pelea física dentro de la construcción o los alrededores denominados como nuestro territorio, esta estrictamente prohibida.

Drana: No importa el motivo por el que se haya roto la regla, todos los involucrados serán asesinados sin oportunidad de resurrección. ¿Les ha quedado claro?

El coro de afirmaciones fue acompañado de movimientos de cabeza que de haber tenido música rock de fondo podría haberse hecho pasar por headbanding.

Drana: Muy bien, deben estar cansados y hambrientos. Los llevaremos a conseguir algo de comer y luego les daremos camas en donde pasar la noche.

Murusel: Pero recuerden bien pequeñas pestes, cuando salga el sol y hayan cubierto sus necesidades los quiero fuera de mi territorio.

Los gladiadores se miraron unos a otros, aunque los equipos rivales aún tenían una mirada de desconfianza sobre sus enemigos, estaban seguros de que intentar algo gracioso sería contra producente. Así pues, bajaron sus guardias y guardaron sus armas antes de acercarse a los guardianes quienes parecían ejercer presión sobre ellos sólo por el hecho de estar ahí parados.

Eso solo reforzó la decisión de hacer cumplir las reglas.

Drana: Buena elección niños, ahora vamos adentro para poder atenderlos. -Con eso dicho, Murusel dio la vuelta y camino hacia el interior del hospital.

???: ¡¿Disculpen, creen que puedan incluirnos en el paquete?!










































Notas del autor:

Hola a todos. ¿Todo bien? ¿Todo correcto? Pues ni que me importara.

Bueno, tiempo sin vernos, no es así?

No voy a mentir, me avergüenza un poco haber tardado un año y medio el escribir el capítulo 3, pero hasta hace unos días realmente no sabía qué hacer. De hecho, más que nada no he escrito porque no sabía qué hacer.

Cuando dejé mi trabajo en la gasolinera, la tienda de la gasolinera más bien, creí que podría concentrarme y escribir como solía hacerlo, solo para descubrir que de hecho no podía, y me jodio mucho.

Luego, decidí procastinar y debo decir que se sintió bien. Leí muchas historias que me han dado varias ideas, entendí que debo ser más responsable y que soy un adulto de 22, casi 23 años que debe empezar a valerse por si mismo y últimamente incluso comencé a hacer mi propio mandado.

A decir verdad, desde que empecé en mi trabajo actual, cumplo dos meses el día de hoy, he crecido más como persona porque no solo entiendo lo que es partirse la espalda y poder decir "Ya es viernes de descanso", sino que ahora que no me la pasó trabajando y durmiendo mi salud ha mejorado.

Debo decirlo, las compras compulsivas son malas. Esta semana le salí debiendo más de 200 pesos a mi mamá. Valió la pena, si, era comida, pero también me van a pagar poco porque en la planta descansamos más tiempo de lo habitual.

Como sea, estoy seguro que se acaban de saltar toda la cháchara no interesante sobre mi vida y mis quejas sobre lo difícil que es aprender a ser un adulto autosuficiente.

Ahora hablemos sobre el capítulo. ¿Díganme, que les pareció este capítulo que tardo demasiado tiempo en ser escrito para la decepción que ha entregado?

Debo decir que en verdad me apena haber tardado tanto, pero simplemente no supe que hacer. Durante mucho tiempo estuve agobiado sobre cómo debería continuar, sobre qué debería escribir, cómo serían las pruebas y mucho más. Los detalles importantes ya están arreglados por lo que básicamente sólo tengo que trabajar en cosas menores, pero en verdad ha sido bastante difícil para mí durante este tiempo.

Al igual que ha sido difícil para mí con esto me fue difícil con Hidra, ya que siento que con la forma que quiero hacer las cosas en este nuevo inicio estoy cometiendo los mismos, si no es que peores, errores que en su versión inicial y eso lleva a sentir al personaje no como una persona y más como una versión idílica de mi, cosa que no quiero hacer porque es una de las pocas practicas de escritura que desprecio.

Si bien me uso como base para los personajes, quiero se sientan más como ellos que como yo, y me genera mucho conflicto el pensar si en verdad voy a poder lograrlo o voy a ser una copia de "I'm not Starfire" y todos esos fics donde el autor se inserta en una historia como una fusión de la primer pendejada y la primer babosada que se le ocurra y diga.

Creo que hoy amanecí quejumbroso.

Como sea, me gustaría mucho saber sus opiniones, si tienen alguna sugerencia sobre algo que les gustaría ver en el coliseo o en alguna de las pruebas. De hecho, incluso podría insertar algún OC que sienta que puede encajar en la trama.

No digo que tienen que ser tan débiles que no puedan contra un goblin, pero tampoco quiero que me manden un Goku super sayayin fase 54. Si considero que esta lo suficientemente equilibrado o es fuerte dentro de lo razonable me gustaría pedir permiso para usarlo.

Bueno, creo que ya es tarde y aún debo bañarme, cenar y dormir porque me levanto muy temprano para el trabajo que, aunque no lo crean, es haciendo hamburguesas.

Y no, no es en un McDonald's ni un Burguer King. Estoy en una empacadora, o procesadora, de carne y estoy donde se hace la carne para la hamburguesa. Estando ahí descubrí que hay diferentes tipos y tamaños y que la hamburguesa lleva soya. De verdad, nunca lo supe.

Bien, por el momento eso ha sido todo.

Sin más que decir, LA_GARGOLA, se despide, ZUKA BLIAT.

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