Sorpresa, duda, emoción... Miedo.

Todas esas emociones, junto a susurros de incredulidad, flotaban en el aire alrededor de la parte trasera de aquella lujosa casa luego de una declaración inesperada.

???: Qué acabas de decir, ÉL? -Preguntó estupefacto desde su asiento, asiento desde el cual podía ver que no era el único atónito.

(??? esta sentado detrás de la mesita y ÉL está parado en frente.)

ÉL: Lo que tú y todo el mundo acaban de escuchar. Yo, ÉL, dios del tiempo y el espacio, apostare mi lugar como Dios en el coliseo. -Su declaración impacto a todos nuevamente.

???: Creo que hacerte cambiar tantas veces de apariencia te esta afectando. -Buscó una razón por la cual ÉL haría algo así, y solo en eso pudo pensar.

ÉL: Te aseguro que estoy en mis cabales, Jurez. -Declaró convencido. - Voluntariamente apuesto mi puesto. ¡Y no sólo en contra tuya, sino también en contra de todos los dioses presentes en esta fiesta! ¡Aquel Dios cuyos representantes sean los últimos en pie en el coliseo, será el nuevo dios del tiempo y el espacio!

Entonces llegaron los susurros. El descontento sobre qué ÉL fuera el dios del tiempo y el espacio no era ningún secreto, casi todos los dioses habían tenido algún altercado en su contra en algún momento, y realmente pocos eran capaces de oponerse a su poder.

Uno de ellos era A, Dios del caos, quien había estado luchando en su contra desde el principio de los tiempos y en los rincones más lejanos del espacio.

Otro de ellos era Jurez, el dios del coliseo. Nadie supo en qué momento pasó, pero él había logrado sobrepasar a ÉL en poder, aunque eso estaba limitado únicamente dentro de sus dominios, donde prácticamente no tenía rival.

Aunque la oferta de arrebatarle a ÉL su puesto era tentadora, nadie se atrevió a aceptar su propuesta, obviamente usaría a su recadero Three para resolver el asunto. Nadie tenía la confianza de poder preparar representantes lo suficientemente capaces de plantarle cara con el poder de vencerlo. Lo mismo sucedía en contra de Eight.

Ante tales dudas ÉL no se quedaría callado, pues un fallo en el plan podría ser fatal.

ÉL: ¡Katerea! -Se giro para encarar al resto de los presentes y llamó a una conocida.

Katerea era una diosa con quien tenía una relación... Especial... Pues ella tenía cierto respeto por él, pero al igual que todos, también le temia.

La diosa apareció de entre la multitud. Cabello celeste que llegaba hasta su espalda baja. De pecho exuberante y posaderas enormes, los cuales sólo eran cubiertos por pequeños trozos de tela, además de los adornos dorados de sus hombros, brazos y piernas.

En su mano izquierda sostenia un martini mientras que con la derecha se hacía aire a la cara para disminuir, en un intento fútil, el calor que sentía junto con el color rojo de esta.

Katerea: ¡¿Qué pasha ÉL-Nii-Shan?! -Preguntó con dificultad, pues estaba bastante borracha.

ÉL: En primera, deja de llamarme así, te lo he dicho miles de veces. En segunda, si aceptas participar en la apuesta entonces te prestare a Three para que sea tu representante. -Su declaración sorprendió aún más a todos.

Katerea: ¡¿ESE DRAGÓN LOCO?! -Estaba tan sorprendida que incluso le bajó la borrachera. - ¡NO ME IMPORTA QUÉ ESTAS TRAMANDO, ACEPTO!

Otra vez las pláticas en voz baja comenzaron, sabían que algo debía estar mal para que ÉL hiciera algo como eso.

ÉL: No sólo eso. Aquel que lo pida primero podrá tener a Eight. -Una mano fue levantada. - Buena decisión Treyork. ¿Nadie más quiere participar? -Le preguntó al resto.

Jurez: Katerea tiene razón. ¿Qué estas tramando ÉL? -Se había levantado de su asiento para poder estar cara a cara con él.

ÉL: Divertirme por supuesto. ¿Qué mejor primera participación en el coliseo que apostando mi lugar como dios? Es algo que causará revuelo a través de todas las realidades. -No sólo disfrutaba de agrandar el asunto, también quería hacer más jugosa la carnada.

Jurez: Aún si eso es así, todo se decidirá entre ese par de dragones. No tiene caso entrar en una apuesta que sabes que perderás. -Para él, participar solo era un caso perdido.

ÉL: Ahh, pero que tal que no se vaya a decidir entre ese par de dragones? -Un último impulso y podría dar marcha al plan.

Jurez: ¿A dónde quieres llegar? -Le cuestionó intrigado, ahora si parecía tener algo bueno para decir.

ÉL: No hay diversión en luchar en una batalla que vas a perder, así que propongo que hagamos las cosas parejas. -Estaba captando la atención de todos. - A aquellos demasiado poderosos como para participar se les quitara poder, mientras qué a aquellos demasiado débiles para entrar lo obtendrán. ¿Suena bien no es así? Además de eso formare un nuevo equipo para que me represente. Así, todos tendrán la certeza de que tienen oportunidades de ser los ganadores. -De alguna manera lo había conseguido. Había creado una enorme telaraña con sus palabras y todos habían sido atrapados en ella de forma casi voluntaria.

Jurez: Juju... ¡Juju...! ¡JUJUJUJUKUKUKUKUKUKUKUKU! ¡Cuenta conmigo ÉL! ¡Será divertido verte caer de tu trono de cristal JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!

Gran parte de los dioses presentes aceptaron formar parte de la contienda. A la mayoría les atraía más la idea de ver caer a ÉL qué obtener su puesto, pero mentirian si dijeran que no tenían al menos un poco de interés.

ÉL: Que así sea entonces. Veremos quien es el último en reír... Jurez. -Aunque su clásica sonrisa de colmillos no estaba presente, era obvio que sonreía a más no poder. - ¡Que ganen los mejores representantes!

Jurez: Que ganen... Los mejores jejejeje. -Respondió de forma macabra mientras acomodaba su sombrero.

Desconcierto.

Eso era lo que sentían cinco chicos que estaban en una situación demasiado extraña como para ser descrita. Cada uno se encontraba haciendo sus propios asuntos cuando de repente aparecieron en un lugar completamente desconocido.

Cuatro de los presentes eran hombres, y la última era mujer. Todos, aunque nunca se habían visto en persona, se conocían al menos un poco entre sí, pues todos eran figuras conocidas en un pequeño círculo de una página de nombre Wattpad.

El primero en darse cuenta que algo había pasado fue a quien llamaban Gargola. Tez morena, metro setenta de altura y cabello corto de color negro. No tenía ningún rasgo significativo aparte de eso.

Lo primero que notó fue el sonido de cascadas, la primera señal de que algo había pasado. En frente suya, veía como los demás también veían desconcertados a su alrededor, notando que no sólo se trataba de él.

Al mirar a su derecha notó a otro hombre. Cabello negro un poco más corto que el suyo, piel un poco blanca, lentes, metro setenta y siete de altura y mirada aburrida. En un instante Gargola supo de quien se trataba.

Gargola: ¿Allukdar? -Preguntó con un poco de nervios.

Allukdar únicamente se limitó a asentir.

Mirando más a la derecha Gargola notó a alguien más. Cabello chino algo largo, con vendas en su cuello y brazo derecho, usando lentes de hippie y siendo más bajo que Allukdar por dos centímetros.

Gargola: Chapin... -Había comenzado a formar una idea, y no le gustaba nada esa idea.

Chapin: ¡¿Qué pedo?! ¡¿Donde chuchas estoy?! *Mira a Gargola* ¡¿GARGOLA?!

Siguiendo más a la derecha estaba la mujer. Metro setenta de altura, con cabello azul celeste hasta la mitad de la espalda, de cuerpo esbelto pero de buenas curvas y orejas de gato cafés sobre su cabeza.

Gargola: ¡¿Rana?! -Estaba comenzando a sentir miedo.

Rana: ¡¿Kuro?! ¡¿Qué carajos?! -Veía a todos lados sorprendida y con los ojos muy abiertos. - ¡¿Arcobaleno?!

Y por último estaba el otro hombre en el lugar. Era el más grande de todos midiendo metro ochenta de altura, cabello largo liso de color negro con un mechón multicolor junto a su cara, ojos azul oscuro y bajo el ojo izquierdo, cuatro pecas alineadas. Su rostro reflejaba seriedad total.

Gargola: Arcobaleno... -Susurro mientras su piel se ponía pálida, pues la idea que tenía no le agradaba nada. - No no no no. ¡No!

Los demás estaban un poco desconcertados sobre por qué de repente había empezado a gritar, pero viendo la situación, quizá quería negar lo que sucedía. Fue entonces que comenzaron a poner más atención a su alrededor.

Todos estaban de pie sobre pequeñas plataformas doradas situadas frente a grandes estatuas.

Cada estatua tenía algo especial. La de Chapin vestía poca ropa pero en sus manos sostenía un par de dagas. La de Rana sostenía un escudo en su mano derecha mientras señalaba con la izquierda. La de Allukdar sostenía un báculo y la de Arcobaleno parecía inconforme por alguna razón.

Y por último, estaba la de Gargola. Esta solo era una figura extraña tallada sobre una piedra, piedra a la cual pateaba mientras gritaba.

Gargola: ¡HIJO *patea* DE SU *patea* CHINGADA *patea* MADRE! ¡¿EN QUÉ *patea* CARAJOS *patea* ESTÁ *patea* PENSANDO?!

Esuvo así unos momentos más hasta que se lastimó un dedo al patear, y fue hasta entonces que dejó de hacerlo, pero seguía refunfuñando en voz baja.

Gargola: ¡Primero toma a H, luego va y hace lo que quiere con Raven y ahora esto! ¡¿Es que acaso se divierte con mi miseria?!

Pesé a que era en voz baja, los demás seguían escuchando.

Rana: Emmm... Kuro, estas bien? -Preguntó preocupada mientras se acercaba a él.

Gargola: Sigh... Si, algo. -Respondió mientras se pasaba la mano por el cabello. Entonces notó las orejas de Rana. - ¿Y esas orejas?

Rana: Ah, es una diadema, mira. -Se quitó un poco las orejas y se notó el plástico que las unía, luego se las volvió a poner. - ¿Así que estas bien? -Él asintió. - Oh, que bueno. Entonces... ¡¿Qué carajos esta pasando aquí?! -Ahora la alterada era ella.

En lugar de responder, Gargola les hizo señas a los demás para que se acercaran. Ellos se acercaron mientras veían un poco el paisaje, al cual aunque era bello, le tenían algo de miedo por cualquier cosa que pudiera ocurrir.

Una vez todos estuvieron juntos, Gargola comenzó a hablar.

Gargola: No sé a ciencia cierta qué está pasando, pero me hago a la idea. ÉL nos quiere para algo y por eso estamos aquí.

Rana: ... Eh? -Preguntó desconcertada.

Gargola: Tú no lo conoces, pero Allukdar y Chapin si de los roleos y Arcobaleno del diario.

Chapin: Ese cabron está bien pinche OP el desgraciado! -Comentó molesto.

Arcobaleno: Es un poco... Extraño. -Hablo mientras recordaba sus impresiones de él.

Allukdar siguió callado.

Gargola: Es el dios del tiempo y el espacio, además de uno de mis personajes originales.

Rana: ... Ajá... -No estaba segura de estar entendiendo.

Gargola: Pues cuando hace esta clase de cosas es porque quiere resolver un problema que no puede resolver por su cuenta, así que pone a gente que nada tiene que ver para que lo ayude.

???: Te diste cuenta pronto, pero debí imaginarlo, eres tú después de todo.

Una voz extraña resonó en el ambiente, poniendo a Chapin y Arcobaleno nerviosos mientras que Rana se estaba asustando, pero Gargola y Allukdar mantenían la calma, pues ellos eran quienes más lo conocían.

Gargola: Ya dejate de juegos ÉL. ¡¿Donde chingados estas?! -Le grito al aire.

ÉL: Justo aquí. -Contestó desde atrás del grupo.

A pesar de conocerlo, Gargola, Chapin y Allukdar no pudieron evitar llevarse una sorpresa, pues lo que vieron no se parecía en nada a lo que deberían haber visto.

En lugar de la masa de fuego negro con forma humanoide y una tétrica sonrisa formada por colmillos, lo que vieron fue un cuerpo físico vestido con un traje elegante y un cráneo con enormes cuernos.

Quién más impactado estaba era Gargola, pues ÉL ni siquiera parecía él mismo. Jamás se había esperado que esté tuviese otra apariencia.

ÉL: Sé lo que estas pensando, pero esto no fue decisión mía. Quien está a cargo en este lugar es más poderoso que yo y me obligó a verme de esta manera. -A pesar de no tener expresiones faciales, todos podían ver una mueca de disgusto.

Gargola: Así que se trata de eso. -Susurro para sí mismo, pero los demás lo escucharon. - Entonces, qué hacemos aquí sí se puede saber?

ÉL: Para comenzar definamos aquí. El lugar donde nos encontramos es llamado "El coliseo dimensional". Aquí pelean figuras importantes de todo el multiverso para saber quién es verdaderamente capaz de ganarle a quien. El dios a cargo de éste lugar es Jurez, quien hace poco celebró una fiesta para celebrar la victoria de su equipo estrella.

Gargola: Ve al grano.

ÉL: Pues en esa fiesta aposté mi lugar como dios del espacio y el tiempo.

Gargola: Pero qué?! -Ahora si parecia realmente histérico. - ¡¿PORQUE CHINGADOS HICISTE ESO?! ¡SABES LOS PROBLEMAS QUÉ ESO PUEDE CAUSAR!

ÉL: Él se quedó callado así que no debe haber problema, además, qué otra cosa podría ser más divertida que apostar mi propia existencia en el coliseo?

Entonces la expresión de Gargola cambió. Parecia haberse dado cuenta de algo, algo grande.

Gargola: Qué tenemos que hacer entonces? Porque asumo qué una vez terminado esto podremos irnos como si nada hubiera pasado.

ÉL: Eso está por sentado, aunque tengo que advertirles que bajo ninguna circunstancia deben morir. Con esto dicho un líder debe surgir de alguno de ustedes. Aunque sea por probabilidad, quien esté más capacitado tendrá más posibilidades.

Ninguno de ellos entendió de qué estaba hablando, menos Rana quién apenas entendía sobre qué estaban hablando. Ella estaba desesperada intentando seguir la conversación cuando un gruñido se llevó su atención.

Al voltear pudo observar a Gargola sosteniendo su mano derecha mientras gruñia del dolor, y no era para menos, pues parecía que su mano estaba ardiendo al rojo vivo. Toda esa escena solo duró unos segundos, pero pareció durar horas. Las palabras de ÉL no ayudaron en nada.

ÉL: Así que te tocó a ti, eh. Perfecto... -Susurro siendo apenas escuchado por los demás debido a su tono de voz.

Cuando el color rojo en la mano de Gargola disminuyó, todos se llevaron la sorpresa de que está ahora tenía el tatuaje de un pulpo.

ÉL: Lo que tienes ahí es la cresta del líder. Cada cresta es única pero todos la tienen en su mano derecha, así todos saben quien es el líder de cada equipo.

Gargola: Así que *jadeo* ahora soy especial o algo *jadeo* así? -A pesar de no haber durado mucho estaba cansado, pues se esforzó mucho para no gritar del dolor.

ÉL: Para nada, solo es una formalidad. -En un momento destruyó sus ilusiones.

Gargola: Que estúpido *jadeo*. ¿Qué se supone *jadeo* qué deba pasar ahora? -Ya mostraba signos de mejora. - ¿Vamos a morir porque te parece más divertido?

ÉL: Si ustedes mueren entonces no habría nadie para defenderme. En lugar de eso les daré el poder de pelear. -En cuanto dijo eso, cinco portales se abrieron, cada uno frente a una estatua, con la apariencia de alguna clase de líquido espeso de color azul. - Más allá de estos portales está dicho poder. No deberán preocuparse por el tiempo que pasen allá, ya he hecho arreglos.

Gargola: Bien chicos, -Llamó la atención de los demás. - sé que apenas entienden lo que sucede aquí, pero si quieren volver a casa pronto entonces les aconsejo entrar cuanto antes.

Sin decir más, Gargola entró por el portal a sus espaldas, desapareciendo de la vista de sus demás compañeros.

Allukdar: Pues ya qué. -Fue lo primero y lo último que dijo antes de entrar por su portal.

Chapin: Nomas perense hijos de su chingada madre qué ahí les voy! -Revosante de alegría, entro por su portal.

Rana: ... De verdad van a acceder tan rápido? -No entendía sus maneras de pensar.

Arcobaleno: Tienes miedo mi querida Rana-Sama? -Le pregunto preocupado.

Rana: Algo, pero es porque no entiendo qué está pasando aquí. -Respondió con un poco de miedo.

Arcobaleno: Yo tampoco lo entiendo, pero voy a hacerlo. Cuando Gargola vuelva hagamos que nos explique mejor las cosas, si? -Aún con miedo, la alentó.

Rana: Esta bien.

Arcobaleno entro por su portal mientras Rana se había quedado de pie fuera del suyo.

Rana: De verdad tenemos qué hacer esto? -Le preguntó a ÉL.

ÉL: No es gratis obviamente, cuando esto termine podrás pedirme un favor. Mientras no sea nada demasiado descabellado puedes tener la certeza de que cumpliré.

Rana: Puedo creer en lo que dices? -Realmente no sabía si creer o no.

ÉL: Por supuesto, siempre que sepas bien qué pides. No me gustaría que me culparas porque no leiste bien el acuerdo.

Rana: Esta bien, lo haré. -Respirando hondo, entro dentro de su portal.

Sí la sonrisa de ÉL aún estuviese en su cara, está sería tan amplia que no podría evitar separar sus dientes. A partir de ahora los engranajes del destino estaban en marcha, pero no pensaría en ello en esos momentos, era más importante recibir a sus representantes.

Después de sólo unos segundos de haber entrado, Rana salió del portal que desapareció a los pocos instantes, pero ella había cambiado bastante.

Su cabello había crecido hasta llegar casi a la altura de sus rodillas. Su ropa casual había sido sustituida por una armadura de placas de color blanco. En su mano derecha sostienia una espada mientras que en la izquierda un enorme escudo, y la diadema de orejas de gato había desaparecido.

(Así, pero de cabello azul celeste.)

ÉL: Bienvenida Rana, ha pasado un tiempo.

Rana: No me puedo creer que sobreviví dos años allá. -En eso se fijó que no había nadie más. - Así que soy la primera en volver.

ÉL: No te preocupes, no estarás sola mucho tiempo.

En ese mismo instante Arcobaleno salió. Su cambió también había sido notable. Se veía algo extraño ya que estaba completamente cubierto de ropa de color negro con un sombrero a juego. En su mano derecha un bastón igual y extrañamente, escondía su rostro con una máscara de cuervo.

Arcobaleno: Que alegría verte de nuevo Rana-Sama. Me sorprende que seas la primera en volver.

Rana: A mi también, más porque Kuro fue el primero en entrar. Oye Arcobaleno, me puedes hacer un favor?

Arcobaleno: Lo que my lady desee. -Hizo una pequeña reverencia con su brazo izquierdo.

Rana: Dime solo Rana, si? Si me dices Sama todo el tiempo va a ser un poco molesto.

Arcobaleno: Ah, eh, si, perdón. -Ahora agradecía tener la máscara, así ella no podría ver su rostro sonrojado.

Rana: Y para qué es la máscara? -Preguntó intrigada.

Arcobaleno: Ah, eso es porque... -Antes de poder explicar, llegó alguien más.

Chapin: Ya llegué cabrones! -Apareció gritando.

Chapin vestía una armadura de cuero debajo de su traje de color morado, igual a su capa que ondeaba con la ligera brisa en el lugar. En su espalda cargaba un enorme arco gris y en su pierna derecha colgaba el cajac. Lo que más destacaba, es que también llevaba una máscara de cuervo.

Chapin: Qué chuchas?! ¡¿Porque tu también llevas una máscara así?! -Preguntó con algo de indignación, pues quería verse genial al ser el único con una así.

Arcobaleno: Esta máscara me hace inmune a cualquier veneno, por eso la tengo puesta casi siempre.

Rana: Oh! -Estaba impresionada.

Arcobaleno: Y la tuya Chapin? -Le preguntó intrigado.

Chapin: Deleitate cuando te diga que mi máscara...! -Subió su volumen con bastante emoción. - ... En realidad no hace nada, es pura estética. -Bajo los brazos con tristeza.

ÉL: Eso puede cambiar en un instante.

Sin decir nada más, ÉL se acercó a Chapin y tocó su máscara. Momentos después Chapin parecía alegre otra vez.

Chapin: Ahora si jijos de su bendita madre! ¡Puedo hacer zoom! ¡Gracias ÉL, ahora me caes un poco menos de la verga!

ÉL: No tienes nada qué agradecer, después de todo su fuerza es la mía.

Rana: Ahora solo nos faltan dos.

Arcobaleno: Allukdar y Gargola. Tengo ganas de ver como se verán cuando vuelvan.

Chapin: No parece que haya que esperar mucho eh. -Comentó mientras veía cómo el portal de Allukdar se oscurecía.

En cuanto él salió, los tres se cubrieron de sudor frío. Su vestimenta no era nada demasiado extraño, en realidad era algo un poco más normal. Botas y gabardina de cuero negro, junto con un pantalón a juego.

Quizá su máscara desentonaba un poco, pero no era lo extraño de la situación.

Lo realmente extraño era esa aura de color negro que desprendía su cuerpo y que había sorprendido a sus compañeros.

Chapin: Pero qué mierda?! -Tomó su arco y se preparó para atacar.

Allukdar: Soy yo Chapin, baja el arco. -Intentó tranquilizarlo.

Chapin: Dime algo que solo Allukdar sabría! -No le creía para nada.

Allukdar: Nos mandaste un audio a Gargola y a mi mientras estabas pedo.

Chapin: Ah si eres tú. -En un momento destenzo su arco y luego lo guardo.

Allukdar: Mn. -Fue lo último que dijo.

Pasaron unos segundos en silencio.

Rana: De verdad eres Allukdar? -Preguntó aún confundida.

Allukdar: Si.

Arcobaleno: Y por qué esa aura amenazante?

Allukdar: Pase mucho tiempo estudiando las artes oscuras. -En ese momento, el aura oscura que desprendía desapareció.

Rana: Ohhh, y fue interesante? -Preguntó queriendo saber detalles.

Allukdar: Algo.

De nuevo volvió el silencio.

Arcobaleno: Eres más callado de lo que imagine.

Allukdar: Mnhu.

Nadie sabía qué más decir para no caer en el silencio incomodo, pero entonces una voz llegó para salvarlos.

Gargola: Así es este cabron, no te sorprendas. -Estaba sentado sobre una piedra frente al lugar donde estaba su portal.

Aunque el físico de Gargola apenas había cambiado, sólo con ver su ropa ya había un cambio completo. Camisa negra con corbata, pantalones oscuros, zapatos negros hasta las rodillas y una gabardina negra hasta los muslos. Además de un par de guantes negros.

Rana: ¡¿Kuro?! -Estaba aturdida.

Gargola: Kuro-Desu~.

Rana: Si, si es este idiota. -Toda duda se había disipado de su mente.

Allukdar: Típico, allá a dónde vas llevas gabardina. -Comentó con cierto aburrimiento porque para él ya era normal verlo así.

Gargola: ¿Qué te digo? Es mi estilo. -Respondió mientras se acercaba al grupo. - Que bueno qué a último minuto decidí no usar máscara de cuervo, esto hubiera sido el team raven.

Allukdar: Yo también me quería poner una de cuervo, pero vi esta de Kindred y me gustó más.

Gargola: Que bueno qué la tenías ahí, hubiera sido extraño tener tantas máscaras en un solo equipo.

Otra vez hubo silencio.

ÉL: Podrían aprovechar que están juntos nuevamente para conocer sus capacidades, digo, no es como si fuera importante. -Sugirió de forma extraña.

Gargola: ¿Sabes? Tengo rato pensándolo pero también hablas de forma distinta a lo normal.

ÉL: Que eso te dé una idea del poder que tiene Jurez.

Gargola: Ok. -Respondió seco. - Entonces veamos qué tenemos. ¿Rana?

Rana: Soy una paladín. Aprendí manejo de la espada y algunos hechizos de curación pero lo que mejor se me da es la defensa. -Respondió contando sus capacidades.

Gargola: Arcobaleno. -Lo incitó a seguir.

Arcobaleno: Soy un healer. Aprendí a utilizar magia de curación de diversos grados así que pueden contar conmigo cuando cuando estén heridos. Además de eso aprendí manejo de armas de fuego y a cocinar pizza.

Gargola: No sé para qué armas de fuego pero está bien. -No estaba realmente convencido sobre eso.

ÉL: Habrá de todo en el coliseo, así que un especialista en armas les viene bien. -Le hizo saber.

Gargola: Oh, pues qué bien. Chapin, tu turno.

Chapin: Soy un asesino. Aparte de tiro con arco también sé usar dagas y cuchillos arrojadizos, aparte de saber moverme con sigilo y borrar mi presencia.

Gargola: Será útil para infiltración y reconocimiento. ¿Y tú Allukdar?

Allukdar: Soy un mago oscuro. -Fue todo lo que dijo.

Gargola: Qué irónico, tú odias la magia jaja.

Rana: ¿Qué hay de ti Kuro? ¿Qué papel te tocó? -, le preguntó al único qué faltaba.

Gargola: Soy una especie de brawler. -Los demás lo miraron con duda. - Estoy altamente enfocado a la pelea cuerpo a cuerpo y al daño físico. -Explicó.

Allukdar: Eso lo sé, pero, especie? -No entendió a qué se refería.

Gargola: Aprendí por las malas a pensar antes de atacar. -Los demás parecieron entender. - Con eso aclarado, ya están acostumbrados a utilizar su inventario? -Les preguntó.

Rana: Crees que habríamos vuelto sin haberlo estado? -Le devolvió la pregunta con sarcasmo.

Gargola: No lo sé, por eso es qué pregunté, pero si es así entonces supongo qué estamos listos.

ÉL: En ese caso hay que ponerse en marcha, el coliseo nos aguarda. -Camino hasta estar parado estar sobre la plataforma azul en el centro de la estructura, y esta comenzó a brillar. - En cuanto estén en posición nos iremos. -Anunció señalando las cinco plataformas a su alrededor.

Los cuatro chicos volvieron la visita hacia Gargola, quien aparte de ser el líder, en realidad era quien más entendía la situación.

Gargola: Adelante, después nos ponemos al día con las anécdotas. -Siguiendo su ejemplo, todos se pararon en su lugar correspondiente.

ÉL: En ese caso, vayamos a conocer al enemigo. -Después de hablar, chasqueo los dedos.

Junto con él chasquido, el brillo de la plataforma comenzó a aumentar. Al principio fue leve, pero en cuestión de segundos se había vuelto tan intenso que los obligó a cerrar los ojos.

Cuando el brillo de la plataforma desapareció, ninguno de ellos se encontraba en el lugar, habían sido llevados a la arena.

En ese momento nadie supo que sucedió, pero un horrible destino había sido sellado. Lo único qué quedaba, era que se cumpliera.

Notas del autor:

Hola a todos. ¿Todo bien? ¿Todo correcto? Pues ni que me importara.

Para los que no saben, así saludo yo.

UNA NUEVA HISTORIA CABRONES! ¡Y CON LA PARTICIPACIÓN DE OTROS AUTORES! ¡SHUUUUUUUUUUU!

Quieren saber quienes son las personas qué accedieron a participar en esta locura?

Para empezar tenemos a Ataner20811. Es la linda chica que me hizo el favor de crear la portada además de ser la primera en aceptar formar parte de esta extraña historia.

También está Chapin-kun quien accedió sin pensar mucho en ello pero qué está feliz de estar aquí.

Nada más y nada menos qué Allukdar, el crítico de fics de BNHA más famoso de Wattpad, según sé claro está. Obviamente iba a estar aquí, no me va a dejar tirado en mis locuras.

Y por último y también menos importante... 27Arcobaleno. Eh, es broma Arcobaleno, si eres bastante importante. Tampoco sabía en qué se metía e igual decidió acceder, por lo cual le agradezco porque si no, no sé si habría tardado más en conseguir a una quinta persona.

Por supuesto también estoy yo, qué siempre estoy de alguna manera, pero ahora es más directo.

Y ya sé lo que estarán pensando. "El primer capítulo fue bastante largo". Pues si, 4250 palabras para ser exacto, y no, no estoy redondeando nada, de verdad fueron 4250.

También se han de preguntar si los demás capítulos también serán así de largos verdad? Pues en realidad no sé, porque yo soy un firme creyente de qué cada capítulo dura lo que tiene que durar.

Aquí fueron 4k y cuarto, el próximo puede ser de 2k, 3k o hasta 10k. Si han leído mi material saben que siempre digo que mis capítulos se alargan más de lo que me gustaría, así qué también saben qué al final terminan siendo medianamente largos.

Aquí hubo cierto momento donde el capítulo pudo acabar sin problemas, si, pero no quería que acabará ahí, porque es la presentación. Quería que conocieran un poco más a los protagonistas antes de hacer eso de acabar con incertidumbre.

Ahora si que si, quiero saber, QUIÉN CHINGADOS SE ACABÓ EL AGUA CALIENTE HIJOS DE SU PUTA MADRE?!

Verdad qué te engañe?

No, ahora si, les gustó la presentación de esta nueva historia?

En lo personal, me encanta. Sé qué hay muchas cosas que no se entienden por completo, como la aparición de Katerea o el porqué un dios vive en una casa así, pero lo sabrán si van a leer Hidra o esperan un rato a que se explique dentro de esta historia.

Además de eso, aquí voy a juntar muchos personajes que me pertenecen, así que si no han leído mis otras historias entonces se va a presentar de donde salieron.

A decir verdad, aunque las lean, se lo van a seguir preguntando de donde salen porque varios aún no aparecen, pero cuando lo hagan los conocerán cuando eran más jóvenes.

Y, como un pequeño adelanto de lo que se viene, les dejo esto.

Todas sus dudas u opiniones me las pueden dejar por aquí y si no es algo que no pueda responder por el momento, entonces lo haré. - - - - - - >

Espero que les haya gustado el comienzo de esta historia y qué quieran saber como continúa porque de verdad que tengo grandes planes para esto.

Sin más que decir, LA_GARGOLA, se despide, ZUKA BLIAT.

Pd.- Si se preguntan porque el tatuaje de un pulpo...

Es porque me gustan los pulpos, siempre me han parecido increíbles.