[...]

Y pues, ¿qué decir? Estoy de camino a la escuela, nuevamente. Últimamente he estado muy distraído y no por Wattpad, bueno si, pero el punto no es ese.

Desde que ayudé a Nathaly con lo de química ella comenzó a hablarme más seguido, no es que me moleste, solo creo que es raro.

Después de todo lo que le hice... Para ser honesto, no lo recordaba. Hasta que ayer por la tarde, hablando pacíficamente con las locas de Wattpad -y por pacíficamente me refiero a que ellas me insultaban como siempre. Claro, cada quien por mensaje privado.- me lo recordaron.

(...)

“@111- ¡Hola!, ¿acaso has muerto por culpa de tu estupidez?, ya no comentas en las historias :'c”

“@Colín_BG- Miren que tenemos aquí... Al parecer alguien me extraña.”

“@111- Extraño decir lo idiota que eres :'v, ¿te sucedió algo?”

“@Colín_BG- Nunca espero nada de ti y aún así siempre logras decepcionarme...”

“@111- :'v ya en serio, has estado inactivo, nos tienes preocupadas. ¿Algo sucede con el idiota?”

“@Colín_BG- No sucede nada, sólo es que alguien ha comenzado a hablarme, alguien que jamás imaginé tratar. Es raro.”

“@111- Oh, ¿En serio?, ¿y por qué es raro?”

“@Colín_BG- Bueno, siempre me evitaba. Nunca se acercaba y siempre creí que me odiaba, aunque no sé porqué.”

“@111- Me recuerdas al Colín real con la Nathaly real xD”

— ¿Será porque soy el Colín real y habló de la Nathaly real?— dije, para mi desgracia en voz alta.

Revisé a mi alrededor, por suerte estoy solo en mi cuarto.

“@Colín_BG- Si, algo parecido pero ¿por qué Nathaly es así con él? ”

“@111- ¡Serás idiota!”

— ¿Qué?, ¿ahora por qué?

“@111- ¿Tal vez porque la humilló en frente de la clase mostrando sus dibujos, burlándose de ella y ocasionando su akuma?, creo que tiene motivos, cariño.”

—¿H-humilló?, ¿burló?, ¿¡ocasionar su akuma!?

“@111- ¿Sigues ahí?”

Pero no respondí, no me sentía capaz de hacerlo. ¿Cómo es que le hice todo eso?, ¿¡cómo es que pude olvidarlo?

(...)

Llegué al salón y me senté en mi asiento. No quería tomar el celular ya que desde la mañana me han llegado mensajes de la chica burlándose de mi por olvidar lo que "el Colín real" le hizo a Nathaly

¿Qué hago?, por alguna razón me siento mal. ¿Debería disculparme?, no, eso sería demasiado raro. Aparte de que no me creería, tal vez piense que me quiero burlar de ella... De nuevo.

¡¿Desde cuándo me importan estas cosas?!, es frustrante.

La maestra de artes entró al salón y dio los buenos días. Comenzó a explicar la clase pero a los pocos minutos se detuvo y me miró.

— ¿Estás prestando atención a clases?

¿Qué tipo de pregunta es esa?

— ¿Disculpe?

—Q-quiero decir, ¿no tienes alguna duda?

— Ninguna, por favor continúe...

Sus ojos se abrieron a más no poder, ¿ahora qué?

— Joven Colín, ¿se siente bien?— preguntó acercándose a mi asiento.

— Por supuesto, ¿sucede algo malo?

Nuevamente quedó en shock. Insisto, ¿ahora qué hice?

La profesora levantó la vista buscando a alguien.

— ¡Señorita Kurtzberg!, ¿podría acompañar al joven Colín a la enfermería?—

¿Qué?, ¿por qué?, ¿quién rayos es la "señorita Kurtzberg ”?

—¿Y-yo?— preguntó Nathaly.

¿El apellido de Nathaly es Kurtzberg?,  ¿cómo es que no lo sabía?

— Si, usted está muy adelantada en clase así que no le va a afectar en nada estar ausente.— Nathaly hizo un puchero y se levantó de mala gana.

¡Por Dios!, ¡hizo un puchero!

Bajó las escaleras y se detuvo al lado de mi mesa.

—¿No vienes Bourgeois?

¿E-ella está molesta?, ¿por qué?
Bueno, no dejes que te afecte, eres Colín después de todo.

—¿Por qué debería?, ¿acaso eres mi madre?— me miró molesta y se dio vuelta para volver a su asiento.

— ¡Oye!, ¿no ibas a acompañarme?—pregunté poniéndome de pie sonriendo victorioso, era realmente divertido hacer enojar a la tomatito... Digo, a Nathaly, ¡Nathaly!

Dió nuevamente la vuelta fingiendo estar molesta, digo fingiendo ya que al pasar al lado mío sonrió de igual forma que yo hace un momento.

Me quedé estático. ¡¿Acaso lo planeó?!

Salió del salón y la seguí, todos miraban la escena como si fuera lo más normal del mundo.

— ¡Oye!, ¿qué rayos pasó ahí adentro?— pregunté al estar a su lado.

— ¿Sobre qué?— devolvió la pregunta sonriendo inocentemente, aunque sé que de inocente no tiene nada.

— Sobre tu enojo mal actuado.

— Vaya... Lo notaste.

¡Claro que lo hice!, ¡leer tanto me ha preparado para momentos así!

— Era muy sencillo verlo, ahora responde.

—Bueno, la verdad no sé porqué la maestra te mandó a la enfermería ya que no estaba prestando atención...

Tú nunca prestas atención.

— ...Pero supongo que es por algo grave...

Realmente no.

— Sabía que te negarias a ir, así que pensé que tal vez podía usar psicología invertida contigo.

Oh, creí que seguías de vacaciones Samuel.

— Si yo quería que fueras, no irías. Por tanto, si yo no quería ir, tú irías...

Inteligente tomate, muy inteligente.

— No creí que funcionaría, pero si lo hizo y eso me alegra.— admitió volteándome a ver mientras sonreía.

¿Por qué no hace eso más seguido?, le queda muy bien sonreír.

— ¿Y por qué tanto interés en que yo fuera a la enfermería?— dije en un tono coqueto para que se avergonzara, no funcionó.

¡¿Por qué no funciona?!

— Tú nunca te sientes mal, por lo que creí que era algo realmente grave. Me preocupé por ti...

¿S-se preocupó por mi?

— ... Después de todo ahora somos amigos y eso hacen los amigos; ver por el bien del otro.

Sin saber porqué lo hice, me di la vuelta y comencé a caminar de regreso. Esto ya no valía la pena.

— ¿Colín?— me llamó. La ignoré y seguí caminando — ¡Oye!— escuché sus pasos acercarse.

Amigos...

— ¿Sucedió algo?—

... Siempre quise tener más amigos aparte de Samuel...

— ¡Colín!— gritó tomandome del brazo para que volteara a verla.

... Pero...

— ¿¡Qué!?— grité.

... Por algún motivo...

— ¿Qué sucede?, ¿te sientes bien?

— ¡No!, ¡no me siento bien!

... Me molesta.

— ¿Por qué?, ¿qué tienes?, puedes contar conmigo, somos amigos ¿no?

No quiero.

— ¿C-colín?

Sin darme cuenta tenia a Nathaly acorralada contra la pared y la estaba tomando de la muñecas.

—No...

Me miraba confundida. Deseaba detenerme, pero no podía.

— ¿No?— repitió.

— No somos amigos.— la solté y seguí caminando. Diablos, y yo que quería disculparme.

— ¡Oye!— gritó. — ¡Colín!— sólo ignorala.—
¡Estúpido rubio!— sentí algo golpear mi cabeza.

¿Acaso ella me lanzó algo?

— ¿Cómo me llamaste?— pregunté mirándola molesto.

— Estúpido rubio.— repitió poniendo sus manos en su cintura de forma desafiante

— No acabas de repetirlo...— me di vuelta totalmente.

— Oh, si lo hice.

— Eres kétchup tomate.

— Iris kitchip timiti.— repitió y luego me sacó la lengua de forma infantil para después salir corriendo.

¡Esto no se va a quedar así!, ¡nadie puede hacerme eso!

—¡Vuelve aquí!— le grité mientras comenzaba a perseguirla.

Corrimos unos momentos hasta que ella entró a un salón y cerró la puerta. No le puso seguro o algo por lo que pude entrar también, ya adentro puede notar algo... Estábamos en la enfermería.

— Eres muy fácil de manipular.— rió.

Intenté por lo menos pellizcarle la mejilla pero la enfermera me obligó a sentarme y me comenzó a revisar. Lo cual era innecesario ya que me siento realmente bien, dentro de lo que cabe.

Terminó recetandome medicamentos para el insomnio, algo ridículo.

—Deberías dormir mejor.— habló Nathaly, íbamos de regreso al salón.

—No me digas que hacer.

— ¿Sigues molesto?

— No.— dije sarcástico.

— ¿Sabes?, me divertí. Nunca antes había hecho algo así con alguien.

— ¿Qué?, ¿molestarlo?

— Si, prácticamente. Ni siquiera lo hago con Rod o con Julien.

— No intentes remediar lo que hiciste.

— No intento nada, solo digo que me agradas más de lo que creí que lo harías.

— ¿Por qué?, se supone que debes odiarme.

— ¿Por qué lo dices?

— Por todo lo que te he hecho.

— Oh... ¿por eso decías que no eramos amigos?

No era por eso, ni siquiera sé porqué.

— Si, tal vez.

— No te preocupes, todo perdonado.

Si tan solo pudiera preguntarte por qué eres tan amable conmigo. No soy capaz ni siquiera de eso.

— Entonces, ¿amigos?— extendió su mano a mi.

— No.— entré al salón.

Escuché que se comenzó a reír y luego entró al salón como siempre.

Me tome una pastilla y saqué mi celular para seguir leyendo antes de que me volviera a enojar sin razón alguna.

Tenía mensajes nuevos:

“@222- ¡Oye!, ¿sucede algo?”

“@Colín_BG- Tengo una pregunta.”

“@222- Eso fue repentino. Pero bueno, ¿qué ocurre?”

“@Colín_BG- Supongamos que alguien te dice que son amigos...”

“@222- ¿Si?”

“@Colín_BG- ¿Es normal que te moleste eso? ”

“@222- Pues yo digo que no, se supone que el tener amigos es algo bueno y alegre. No entiendo por qué te molesta... A no ser...”

“@Colín_BG- ¿A no ser...?”

“@222- A no ser de que te lo haya dicho tu crush 7v7 ”

Mi... ¿qué?, ¿qué es eso?

[...]