- ¿Sientes que los ataques de ansiedad son más fuerte? Pregunto el psicólogo Mientras anotaba en su libreta. Nadia levanto la mirada y colocó los ojos en blanco como  toda una adolescente malcriada  que era.

– "Yo estoy bien."- Dijo a mala gana haciendo énfasis en el "bien ".

- Tu peso ha disminuido dos kilos, ya llevas una semana en el colegio nuevo y esa semana ... solo te quedaste en un centro de videojuegos y jugando con la patineta en un parque, tu madre recibió la llamada del profesor encargado de tu turno. ¿Es debido a algún momento que ocurriera? Preguntó mientras anotaba la actitud cerrada y a la defensiva de la adolescente. Odiaba trabajar con adolescentes, pero era lo único que pagaba su automóvil de ultimo año, y aun le faltaban 12 cuotas que pagar por lo que Nadia,  era su pasaporte a tener un carro nuevo asegurado.

- Para haber tenido un post grado colgado en su pared veo que no es buen psicólogo, es un colegio nuevo. No es ansiedad como tu le dices. Igual no me gusta ese sitio., yo solo quiero estudiar en casa ¿no puede firmar algun papel que diga que el colegio me da "ansiedad "? dijo enojada y el hombre inhalo para calmarse.

- Eres una niña inteligente, habías dicho que querías estudiar en un conservatorio de danza hace unos años atrás,¿ que quieres estudiar ahora? Pregunto de nuevo de forma monótona. 

- La danza está muerta. ¿Did  you remember? Game over. No volveré a bailar en mi vida.- respondió molesta.

- ¿ Es por lo de su ataque con el espejo y su peso? Su madre me dijo que consiguió restos de sangre en las toallas y -

- ¡No soy bulimica! Solo es que tengo una enfermedad en el estómago simplemente ¿reflujo, lo conoces? Y esa sangre no era que me estaba cortando, simplemente me sangro la nariz-. Mis padres pagan mucho dinero en usted. Y veo que no hace su trabajo ¿Por qué no me pone a dibujar o a algunas de esas estupideces que me mandaban en la casa de reposo? Preguntó irónica agitando  los brazo.

- Hay una cosa que no me cuentas, toda esa agresividad, ese cambio tiene un trasfondo oscuro que no dejas que nadie sepa. Todo ese teatro de niña mala debe ser por algún fracaso en tu vida como bailarina que lo esf...—

- Sabe que.. toda esa palabrería ahórresela, mejor siga jugando candy crush hasta que termine la hora — grito molesta para dirigirse a la salida.

- Te quedan 45 minutos, Nadia Miller — gritó el doctor arrojando la libreta y esta lo miró molesta y azotó  la puerta de nuevo.

-¡ Malditas niñas ricas!- maldijo molestó.

En el camino a casa Nadia se sentía agotada, cansada de tanto nadar en la orilla, ni podían recetarle antidepresivos porque decían que no estaba del todo deprimida además que su hermano no quería verla depender de drogas para ser feliz, no podía hacer nada.

En el boulevard su vista se fijo en una tienda de fotografías. Miro las fotos en la puerta: bodas, graduaciones pero una llamo la atención... Esa niña la reconocía, cabello largo y oscuro vestida con un vestido rosado, miro su reflejo en el cristal, solo era una niña vacía, que corría en desventaja, siempre... en contraste con esa realidad, su realidad una chica que le gustaba autolesionarse, vomitar, sumergirse siempre en la miseria de su vida.

Miro en el reflejo al otro lado de la calle visualizó a alguien que le parecía conocido, su sonrisa y sus ojos que se achicaban al reír, seguía usando el cabello despeinado y lucia mucho más alto que en sus recuerdos..

- Kurt. Dijo en voz baja, cubriéndose con la capucha de su suéter trato de verlo mejor sin ser descubierta — iba abrazado de una chica rubia que usaba aún el uniforme de animadora, miro con atención esa chica.. la forma en que se reían.. – ¿Amanda? La recordaba de ser una del club anti-Nadia en la compañía, suspiro y cambio de dirección- "seguro no me reconocerían" pensó... ni ella misma lo hacía.

Aunque confesaba sentir algo de celos, tal vez esa hubiera sido su vida, no como una porrista si no como bailarina profesional y Kurt. ¿Por que no podía ser su novio? Desde el momento que ella lo vio y la señorita Hilda los emparejó para bailar ya que él tenía la altura para ella, a Nadia le gustó rapidamente,  un romance tierno e infantil. Ellos tenían una química que nadie en el equipo tenía: vals, clásico, contemporáneo, ballet en dos años ella lo ayudó con su postura y sus pasos para hacerlo brillar a su lado...

Pero todo era un "Si tal vez.." ya que su pasado se habia arruinado, y por lo visto... su presente, ahora solo era una bulimica depresiva con problemas de ansiedad.

¿ Seria momento de ir al colegio? -Nahh- pensó. Igual él no se acordaría de ella, y cualquier oportunidad de amor para ella habian sido enterradas como sus sueños.

(...)

Gracias a su madre el año el cual ella había cursado en el anterior colegio había sido omitido, "si querías estudiar estudiaras de acuerdo a tu nivel de edad" tal vez compartir con chicos de su misma edad podían ayudarla pero no, ya sabía Nadia que estaba fichada, y sobre todo por las faltas que llevaba en clase, no seria un comienzo fácil.

Al día siguiente, obligada busco que ponerse: un jean oscuro con un suéter gris y botas negras, mayormente su armario era la escala de negro-gris y una que otra camiseta blanca, había decidido tener el cabello suelto con un gorrito negro, busco el arete de la nariz para volver a abrir la perforación que tanto le gustaba y en su anterior colegio había sido obligada a dejarlo, busco las zarcillos además de las 3 perforaciones de sus orejas y pintó mis labios un poco de color rosa.

No lo podía evitar, desde niña amaba maquillarse, era lo que mas amaba del ballet, poder maquillarse... pero esta Nadia no podía pensar eso.

Tomo la patineta y para evitar accidentes omitió el desayuno. Rodando hasta el colegio, al llegar sentía el mismo dolor en el estómago.

-calma estómago. Nada de vómitos hoy- se dijo a si misma dándose ánimos. Miró el papel donde su madre había anotado el aula pasillo 4 piso 3 salón 5.8 bueno al menos era un piso alto especial si tenía ánimos de lanzarme por la ventana, pensó ¿ una buena forma de evitar venir a clases?. Al llegar miro a todos sentados hablando como si nada y al abrir la puerta era como si tuviera un cartel que dijera " miren aquí esta la chica nueva " todos murmuraban al verla, Nadia bajo la mirada y continuó su camino entre los asientos.

-" ¿ella es? "《– si .》". – viste su cabello? "– "es niña? "– "es demasiado flaca." Caminó hasta un asiento vacío al fondo y se sentó dejando la patineta debajo del asiento junto al bolso, mientras estaba sacando su cuaderno,  vio la luz de su teléfono encenderse.

– mensaje de mensaje- sonrio al leerlo. Lo abrío y lo leyo

"- feliz día de clases. Recuerda ser tú, aunque hace 7 años era cool vestir de negro. Ahora creo que no tanto.. per... Ánimos."

- hace 7 años jamás fue " cool" vestirse de negro Lol " le respondía sonriendo.

– guardo el teléfono y los miro a todos verla, ¿me había puesto el suéter al revés? Se  Preguntó mirándose, la puerta se abrió y llegaron dos chicos más. Reconociéndolos rapidamente se dio cuenta que eran los del baño, Nadia bajo la cabeza y se tapó con el cuaderno antes que la vieran

-¡ ey es buli..!dijo uno de ellos señalandola, haciendo que todos hablaran mas y la vieran fijamente. -mierda- se  dijo hundiéndose en el asiento.

-ey niños.¡ Calma! - dijo un profesor entrando calmando el bullicio del salón. Era un hombre de unos 50 con  una corbata horrible de rayas naranjas y verde además de un pantalón beige con una camisa azul.

"Alguien no conocia el estilo, si mamá lo viera moriría de un ataque" - pensó Nadia esbozando una sonrisa.— todos sentados, que comienza la clase de hoy. No sin antes... Pasar la lista veamos. Están..- el hombre levantó la mirada y se quitó los anteojos mirando a Nadia – tu niña. ¿Eres de mi clase? Preguntó este.-

- yo..¿ esto es estudios de la naturaleza no? Contestó nerviosa, si estaba en un salon equivocada moriría de vergüenza.

-si .. tu eres la nueva ¿no? Venga y preséntese. Tiene 5 inasistencias por lo que pensé que no entraría—

- aquí estoy bien. —Dijo nerviosa. 

– párese ya. — le ordenó con amabilidad, ella suspiró y se levantó nerviosa y me colocándose al frente de la clase, antes de empezar a hablar, la puerta de abrió y entro otro chico arreglándose el cabello, y con su bolso colgando del cuello, se detuvo para tomar aire con las manos en las rodillas, al levantar la mirada Nadia y él se conectaron... ella lo reconocía y este sonrío al verla, lleno de sorpresa y alegría por volverla a ver.