2 Meses después.

- ¿Estas lista?— Preguntó la señora Miller con los brazos cruzados.

- Voy a empezar a grabar en..2..1 —dijo kurt.- encendido — accionó el botón de encendido de la camara y empezó a grabar.

- Mi nombre es Nadia Miller, tengo 17 años. Yo hago este video para mostrar mi verdad, contar mi historia y así lograr que ustedes chicas o chicos de cualquier edad si son o han sido víctimas de abuso saben que pueden contar mi apoyo, empezaré una fundación donde podrán recibir asesoría legal y gratuita para su ayuda.

Hace casi dos meses, decidí decir la verdad, ir con mi familia a decir la verdad en la fiscalía fue el paso más grande que pude haber realizado. De un hecho que había ocurrido cuando tenía 10 años, me mantuve en silenció tanto años. El caso contra el famoso coreógrafo Mark, se reabrió y dentro de unas semanas será el juicio para apelar la condena que lleva desde hace casi 8 meses. Ustedes dirán: "¿Por que hago esto público?" Pues, Lo hago porque ya no lo soportaba, yo me ocultaba bajo una mascara y no sabía quien era, junto el apoyo de la gente que me ama, he logrado vencer el miedo de poner la denuncia y contar mi historia. Por eso te hablo con hechos: Si tu fuiste víctima de ese hombre, ayúdame a ayudarte a tener justicia, ayudame a ayudar a Gabriela que se murió a causa de su dolor, ayúdame a ayudar Fabiola, es para todas aquellas quienes se sintieron acosadas, —

Nadia se detuvo para tomar aire y continuar, miro la camara — Es difícil decirlo, no saben lo difícil que es para mi decir esto, pero tienen que hacerlo. Busquen una mano amiga que los soporte. La Soledad es el peor consejero y sobre todo la culpa por algo que no provocaste— levanto sus muñecas mostrando las cicatrices en sus brazos, sonrió a la cámara triunfante y miró a Kurt.

- Listo—.

Nadia se levanto y respiro profundamente y sonrió  con timidez—¿Como estuvo?.

— perfecto como los otros 10 primeros, sigues siendo perfeccionista— se quejó sonriendo. – tiene que quedar perfecto. Tenemos que convencer a las chicas que guardan silencio, se que hay más, en ese expediente no sabes cuantas chicas retiraron su denuncia, tenemos que levantar las voces... yo quiero hacerlo, debo hacerlo — sentenció con firmeza.

Para Nadia, Habían sido los dos meses más raros de su vida, el primer cambio drástico: fue cambiar de psicólogo, su padre le había buscado una psicóloga con especialización violencia contra la mujer, recibiendo terapias de superación para encontrarse a si misma, perdonarse por un momento que no fue su culpa, tenía que aprender que la culpa no era de ella, no era la culpable que lo merecía.

Su cambió físico fue evidente, había dejado crecer su cabello, aunque tenía el estilo oscuro que la caracterizaba ya había dejado cerrar el piercing de la nariz y algunos de las orejas dejar la escuela fue lo más difícil, por mas que quería ir a estar al lado de sus amigos, lo había dejado por concentrarse en la terapia psicológica, alimenticia, el grupo de apoyó, incluso en el papeleo de su propia fundación además del juicio y las tareas legales, ya todos en la ciudad lo sabían incluso había sido invitada a la televisión local.

Ella tenía claro que el foco estaba sobre ella, ya que con el poder y dinero, atraía mas atención de la que esperaba, muchos buscaban el morbo de la historia y varios fueron empáticos con ella, después de la primera semana, se había enterado que Kurt había obligado a Amanda a quitar los video en internet donde se burlaba de Nadia, dejándola sola, se decidió que esta vez no dejaría a su amiga sola otra vez.

Tenia el apoyo de sus amigos en un momento tan fuerte como enfrentar su pesadilla, una familia que no la dejaban sola ni un momento, tanto apoyo que 3 semanas después de la terapia había retomado poco a poco el baile.

En dos meses, no iban a generar un cambio milagroso en ella de la noche a la mañana, pero ya no tenía tantos ataques de ansiedad o vomitaba tan seguido, se sentía feliz porque lograba controlarse un poco mas, ya no vomitaba 3 veces al día, disminuyendo progresivamente solo lo había hecho 3 días atrás, era un gran progreso para ella... estaba. orgullosa.

- Tienes que ver que ropa te pondrás para el juzgado, no puedes ir vestida así — se quejo su madre mirando unos vestidos de su armario.

- ¿Ya vas a empezar con la ropa? Siempre haces lo mismo. Usaré ese traje negro que está allí..¿ ya? lo que tengo que es pensar en cómo convencer a las otras chicas que vayan al juzgado, no en que vestido voy a usar—.

- Ellas van a ir, incluso me dijo un amigo que muchas chicas han ido a preguntar por la fundación y se han mostrado interesadas en colaborar, ¿ No me crees? Me lo dijo Samantha.

- Vamos, reuniremos suficientes pruebas para que ese desgraciado no salga de la cárcel.— Dijo Dylan sonriendo, ambos se tomaron de la mano para que no los viera su madre, era lo mucho que habían avanzado, tomarse de la mano, un abrazó, Nadia no tenía tiempo para pensar en chicos, pero su corazon no podía no pensar cuando podía en aquel muchacho de sonrisa inocente.

Los días pasaban y se acercaba el juicio, Nadia se sentía inquieta estar ante el ojo público, sabía que Amanda estaría riéndose donde quiera que esté, aunque muchos la miraban con lástima incluido Kurt cuando salía el tema, no era algo que hacia conscientemente, un reflejo que no podía evitar, Solo era una adolescente temerosa, en ocasiones no podía dejar de pensar en detenerlo todo, volver a ocultarse pero era muy tarde para eso.

Nadia, estaba sentada afuera del edificio tratando de respirar aire puro calmarse era lo que necesitaba, hacía ella se dirigía una chica que se veía unos años mayor y su cabello rizado color zanahoria estaba atado en una coleta alta, vestía un jean y una camiseta color blanco al cuerpo, al estar frente a ella, ambas se miraron sin disimular.

- ¿Nadia Miller no?—Pregunto ella, para la imagen segura que irradiaba su voz era débil y baja, Nadia asintió y la chica nerviosa extendió su mano.

- Mi nombre es Catherine Diaz, no me conoces pero yo a ti si. —

Nadia se levanto y sostuvo la mano de la chica.

— ¿Cómo sabes donde vivo?—

— No vengo a hacerte daño, yo solo quiero.. tu consejo. Quiero hablar con alguien ¿tienes un momento? Preguntó con timidez.

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La cafetería era un lugar bastante agradable, a unas pocas cuadras donde vivía Nadia, con mobiliario cálido y de color rojo y madera, ambas se sentaron en una mesa cercana a la ventana para ver la calle y tenían la perfecta ubicación en el lugar, ambas pidieron un llate con crema y una rebanada de pastel de chocolate que estaba recién hecho.

- Tenemos gustos similares.— Dijo Nadia sonriendo al ver la orden en la mesa, ella le sonrió con timidez.

- Si.. tenemos más cosas en común de lo que parece. Tu tienes 16 ¿no?

- En un mes cumplo 17, ¿ Y tu?

- 20... en verdad eres mas pequeña en persona. Pero con una enorme valentía, realmente te envidio.—

- ¿Porque lo dices? Preguntó sorprendida anta declaración de la chica, luego de un largo silencio mientras ella miraba la ventana hablo.

- Yo era bailarina principal en mi estudio, todas me envidiaban, rompían mis zapatos, mi ropa.. era difícil decirle a mi mamá ya que a duras penas lograba pagarme la academia, no sabes el sacrificio que hacía por mis sueños y decir que tenía un vestido roto.. se moriría. — Ella suspiró y giro la taza para ver el dibujo en ella — te das cuenta por ejemplo de la división de clases sociales en ese momento, unas dos horas de clase.... Eran realmente la mitad del salario de mi madre y todo como falda zapatos eran comprados usados para tratar de ahorrar,me di cuenta tarde de ese enorme gasto. Pero llegó él con su encanto y cuando me vio llorar por mis zapatillas al otro día apareció con unas nuevas, y así día tras día.. al aceptar esas zapatillas no me imaginaría que le abría la puerta a ... ese hombre. Tu sabes quién es.. lo conoces —

- ¿Lo .. denunciaste? ¿Tu mamá sabe?.

- Mi madre lo sabe, por eso me saco del estudio y trato de no hablar del tema.. no teníamos dinero para empezar un proceso legal, jamás nos imaginamos que iría a prisión y que ahora haran un juicio para apelar la sentencia. Me armé de valor, gracias a ti. Y decidir hablar.

Nadia No pudo evitar soltar una lágrima, ¿ había funcionado?

- No llores. Que llevo toda la noche llorando por esta decisión— dijo ella sonriéndole mientras limpiaba la lagrima de Nadia, Catherine era una chica dulce y amable, sabia que Nadia había sido acosada mas joven que ella pero decidió ser valiente, no podía vivir ocultándose tampoco.

- Lo que necesites nosotros te ayudaremos, te lo prometo.—

— Se como ganar sabes, hay un video de él, en nuestro estudio. Debido a que una vez una profesora intentó ahogar a una alumna, habían instalado cámaras en el baño, todas lo sabíamos y muy poco hacíamos cosas tu sabes... hablar de alguien,solo lo esencial en los cubículos y ya, nos cambiabamos en el vestidor, Pero él no lo supo. Si recuperamos ese video, cosa que es seguro que lo haremos... Seria una prueba física contra él —

- Tu..¿ estás dispuesta a eso? Si el video existiera... ¿estarías dispuesta a estar bajo el ojo público?

- Ya no me importa nada. Tengo 20 y ese temor ante ese sujeto quedó atrás hace mucho. Mi madre no me entiende pero te veo a ti y se que no vas a perder, yo solo quiero ayudarte a ayudarme ¿es un trato?.

(...) 

Se acerca el final.