Capítulo- 2 I'm here.⚠️
⚠️⚠️⚠️Este capitulo es algo fuerte por favor se recomienda discreción.
Si quiere puede adelantarlo♥️⚠️⚠️⚠️⚠️
......
La presentación había finalizado para el grupo de niños, todos corriendo emocionados, aunque para Nadia consideraba la presentación cómo otro ensayo más y deambulando por los pasillos del colegio. Desde el fondo observaba con cierta sensación de celos a Kurt, él estaba hablando orgulloso con unos profesores acompañando de su madre quién lo abrazaba. Celosa de ese cuadro que parecía ser perfecto, cada uno de sus compañeros en el brazo de sus padres... mientras solo ella trataba de verse con una sonrisa y mostrando su mejor cara.
Sola.
Sin el calor de un padre que la felicitara al terminar la rutina, sin una animadora que la esperará en las barras.
Y logrando escuchar lo emocionados que estaban todos los directivos con su cascanueces, ya que al parecer les parecía increíble como tan joven Kurt era disciplinado, quien además le gustaba el baile y el fútbol, escuchando las risas de todos a su alrededor mientras ella miraba esa escena en un extremo del pasillo casi en la entrada del auditorio, con su cabello rizado sobre sus hombros y lo brazos cruzados apoyándose de la puerta. Melancólica en sus pensamientos una sensación la despertó de sus sueños. Y sintiendo una mano frío que la tomaba del brazo, levantó la mirada.
Ya sabía quién era.
- Vamos, te compraré un helado para celebrar, que eras la mejor del lugar—- le susurró el señor Mark casi al oído, Nadia levantó la mirada por encima de su hombro y arrugando un poco los labios antes de hablar observó a su alrededor. Ya no tenía el vestido de Clara que la hacía sentir valiente y era quien luchaba contra el Rey Rata, ella simplemente tenía un vestido de Nadia: un vestido color rosado y el cabello aún como "Clara" esos rizos colgando sobre sus hombros en una coleta alta.
- Cuando estaba en Broadway, todos celebraban con licor, pero nosotros podemos ir por un helado de vainilla. ¿Es tu favorito verdad? —Preguntó tomándola del mentón y ella se encogió en sus hombros, pero el profesor siguió insistiendo,—vamos pequeña....
No quería interrumpir a Kurt y a su madre quienes hablaban de las posibilidades de estudio del joven y siguiendo las ordenes de su profesor de forma mecánica bajó la cabeza y camino arrastrando los pies. Observando como parte de los compañeros se iban del lugar sin detallarla, fueron al estacionamiento y desviándose el profesor fue al lado del copiloto, le Abrió la puerta del automóvil para ayudarla a subir para que ella entrara y éste se desviara para seguir su camino.
Aquellos momentos pasaban con lentitud, que sentía que solo esos 10 segundos eran 2 horas quedando Los dos en el automóvil completamente solos. El ruido del aire y del automóvil encendiendo hacian temblar a la pequeña. Luego de unos metros éste se acercó para colocarle el cinturón, pero rápidamente Nadia lo tomó en sus manos y lo ajustó ella misma, subiendo su bolso a sus piernas y cruzando los brazos trato de ignorarlo.
- Ya eres una chica bastante grande, tienes 12 ¿no? —Pregunto sonriendo..
-10.. en unos meses cumpliré.. 11... No creo que sea me considere "grande"—le respondió nerviosa mientras hundía nerviosa sus dedos en el frio asiento de cuero.
- Nos conocemos "Muy bien" desde hace 2 años ¿cierto?—preguntó y ella afirmó asintiendo.—Entré a la academia justo después que entró el amigo tuyo ese, el hiperactivo y jamás había visto a una niña tan talentosa como tú.. lo digo enserio... nadie es tan madura cómo tú lo eres — le insistió mientras colocaba su mano en su muslo, buscando la parte expuesta de su piel.
Sintiendo el frío sudor correr por su frente, ante aquellos dedos frios que se hundían en su piel observó a aquel sujeto sonreir cómo si nada ocurriera, cómo si todo esto fuera legal y no un delito como ella sabía.
– vamos a comer un rico hhelado.-—Dijo entusiasmado y ella apenas arrugó la frente.
Cada vez que el automóvil avanzaba el sudor gélido era cómo un glaciar sobre su cuello y su frente. Las palmas empapadas y el corazón acelerado Nadia trataba de tener fortaleza, ya pronto llegaría a casa y todo sería normal... solo faltaban algunos kilómetros para esto.
"Todo estará normal"... cómo ella se imaginaba todo lo que ocurría, solo trataba de ver la carretera, sin mirar a los lados, sin respirar muy fuerte y olvidarse de las caricias gélidas,para no llamar la atención del hombre o volverlo violento como habían veces que se tornaba por ser ignorado.
- ese niño, ¿es tu novio? He visto como te mira.—le insitio Mark irritado.
Nadia levantó la mirada llena de sorpresa por la pregunta, y sonrió para calmarlo.
- Yo... él es solo mi mejor amigo. No es mi novio—. Respondió nerviosa tartamudeando.
- Tu único novio soy yo.— le ordenó con firmeza mientras subía su mano por el Delgado muslo de la niña y está colocó sus manos sobra su brazo para detenerlo.
- Qui..ero ir al ba...ño ...— tartamudeo buscando una forma de distraerlo para que no subiera mas sus manos a sus partes íntimas.
—¡ Estamos a mitad del camino!—le reclamó molesto —Vas cuando compremos el helado—le dijo golpeando el volante con su otra mano libre.
- Quiero ir al baño.— volvió a insistir con la voz debil, nerviosa por la forma en la que su mano le apretaba el muslo, lo levantó y la paso por el cabello revolviendolo, observando a la niña con sus ojos azules llenos de ira .
– esta bien-. Respondió y se desvió cerca de un parque aparcando en el estacionamiento. Nadia se bajo rápidamente al baño y se miro al espejo luego de vomitar todo lo que tenía en su estomago, más que todo era una mezcla de bilis y una galleta -
- No tengas miedo, no tengas miedo.— Se repetía una y otra vez tratando de calmarse mientras se enjuaba la boca para borrar el sabor de vómito .
Mirando su reflejo donde aún tenía restos de purpurina por las mejillas y los ojos enrojecidos por hacer fuerzas para vomitar
— quiero irme .. quiero..- repetía a su reflejo en un hilo débil de voz.
Pero la puerta se abrió y ella levanto la mirada del lavado viendo nerviosa a aquél hombre, era el señor Mark que se paseaba por el baño como un lince ante su víctima.
- - me preocupé que estuvieras aquí sola, ¿..estas bien? Pregunto mientras deslizaba su mano por el espejo hasta llegar hacia ella.
Nadia retrocedió temerosa por sentir tanto miedo en su forma de mirarla- sabía que si retrocedía sería peor para ella.
- Si gritas será peor para ti. - la amenazó mientras se acercaba a acariciar su rostro con su mano fría, Nadia siempre lo recordaría con sus manos frías y el olor a su Colonia mentolada cara, sus ojos azules llenos de deseo, acariciando sus rizos, sus labios...
Lo odiaba, lo odiaba desde hacía dos años,
Sufría tanto, en silencio y por lo visto esta vez seria mas salvaje y doloroso para ella.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro