Grillby parecía muy curioso con la novia de su cliente más frecuente y hasta amigo. Ella era la Conejita que no se metia con nadie y siempre era muy callada, pero era linda debía admitirlo, además de que Sans se veía muy feliz con ella

No pudo evitar sonreír al sentirse feliz por Sans, el cual muchas veces lo vió en un estado de estrés y tristeza constante por su hermano. Ahora se veía muy feliz, nunca lo había visto así y eso lo alegraba

Sans ya había presentado a Tn como su novia y la verdad al principio nadie parecía creerlo hasta que ella lo besó y todo se descontroló. Las preguntas a la pobre Conejita no dejaron de lloverle, todos querían conocer más de cerca a la novia del hermano del nuevo Subcapitán de la Guardia Real

El ambiente en el bar se volvió más alegre, las risas, los chistes y el buen ambiente hizo que se disfrutará su estadía allí. Sans y Tn estaban en la barra comiendo hamburguesas y papás fritas, Sans como siempre se estaba bebiendo un bote de mostaza

Esta era otra cosa que le había llamado la atención al ser de fuego. Sans solía ser un bebedor de mostaza a nivel extremo, pero ahora no bebía más de 3 botes como máximo

Si, Tn era buena influencia para él, Sans estaba mejorando

En ese momento Sans estaba de muy buen humor contando chistes y juegos de palabras al público, ellos reían y le seguían el juego. Nunca antes lo había visto así

Pero también había algo que le llamaba la atención, un cliente casi completamente tapado que estaba en un rincón y observando al esqueleto comediante, este parecía leer el periódico pero podía ver el brillo de sus ojos mirando atentamente a Sans

No estaba haciendo nada malo, incluso había pedido una ensalada para comer, así que no podía pedirle que se fuera, de todas formas le tenía un ojo encima por si acaso. No es raro que en los bares llegue gente extraña de todas formas

--Aquí tienes querida .-dijo dándole un vaso de agua a la Coneja, pues está no bebía alcohol

--Gracias Señor Grillby .-ella agradeció con una sonrisa, esto también era otra cosa, Tn era muy educada y amable

--Solo Grillby querida, no estoy tan viejo

--Jajaja .-Tn río.- Está bien, Grillby

El ser de fuego se acercó y le susurró en sus orejas

--Gracias por ayudar a Sans, nunca lo había visto tan feliz .-ella se sonrojó, apenada

--Es un placer ayudar

--Bueno, eres bienvenida aquí cuando quieras

--Gracias

Mientras estos hablaban, Papyrus en un disfraz para que no lo reconocieran en ese "horrible bar" como solía decir él, tenía su mirada puesta en Sans quien abrazaba a la Coneja con un brazo y con el otro comía o lo movía al hacer un chiste

Todos reían y esto era muy raro. Papyrus nunca reía de los juegos de palabras o chistes de Sans. Él se veía tan alegre

"¿Cómo te atreves a sonreir así?" .-pensaba él mientras apretaba el periódico entre sus manos.- "Después de todo esto... renunciaste a mi y aún así puedes sonreír. Nunca sonreiste así conmigo, nunca actuaste así cuando vivías conmigo"

Papyrus no podía creer que su hermano hubiera cambiado tanto. Antes solo era un monstruo vago, un holgazán, un debilucho... ahora era un monstruo responsable en su trabajo, más activo y feliz...

Era como si no tenerlo en su vida fuera lo mejor que le hubiera pasado

"¿Acaso solo fui un estorbo para ti Sans?"

Él... lo odiaba tanto

Y esa Coneja a su lado... ¿Ella era la responsable de todo este cambio? ¿Cómo se atreve ella a tener más poder en la vida de su hermano que él?

Él le contó todo a ella tan rápido cuando él tuvo que esperar toda su vida

Una débil y simple coneja se atrevió a tener más que él, El Gran Papyrus, Subcapitán de la Guardia Real

Sans había cambiado por ella, pero no por él. ¡Nunca por él!

Él estaba muy molesto

Al final del día la pareja caminó a paso tranquilo a su hogar. Al llegar allí Sans le abrió la puerta a Tn y la dejó pasar

--Gracias Caballero~

--Por mi dama, lo que sea .-dijo él sonriéndole, entró y cerró la puerta detrás de él

Papyrus observó a la distancia por la ventana

Había sido un buen día para el par de enamorados, así que se prepararon para dormir y con un beso de buenas noches ambos se dirigieron a sus respectivas habitaciones

Papyrus se acercó un poco más y rodeó la casa para poder ver la habitación de Sans. Se soprendió cuando vió el cuarto

Estaba, en su mayoría, ordenado y lo suficientemente limpio, aunque aún había rastros del Sans flojo que conocía, pero era un gran cambio a lo que Papyrus había vivido con él

"¡¿Incluso te volviste más limpio por ella?!" .-su mente exclamó.- "¡¿Por qué cuando estabas conmigo nunca limpiabas tu cuarto?! ¡Incluso el remolino sigue allí!"

Dejando la limpieza de lado, el cuarto era muy diferente al antiguo cuarto de Sans. Esté parecía un cuarto de una persona común y corriente, no como el cuarto de un vagabundo con solo una cama en dónde Sans dormía

Apretando los puños caminó lejos de la casa para adentrarse un loco al bosque

--¡NYE! .-golpeó con fuerza un árbol dejando una grieta en este.- Sans ¡Tu!... miserable .-no podía ni hablar bien

"¿Cómo te atreves a hacerme a un lado en tu vida así de fácil?

¿Cómo te atreves a reemplazarse por una simple Coneja?

¿Cómo te atreves a dejar que esa simple Coneja tenga más impacto en tu vida que yo?

¿Cómo te atreves a confiar en ella y en mí no?

¡¡¿Porqué le contaste todo a ella tan rápido y a mí no?!!"

--¡¡¡YO SOY TU FAMILIA, ELLA NO!!! .-gritó sacando toda su furia. Huesos puntiagudos fueron lanzados a todas partes destruyendo varios metros del lugar alrededor de él

Su respiración era rápida y pesada, tenía las manos hechos puños y la ira lo recorría

Iba a hacerlo pagar por esto

A partir de ese día Papyrus acosaba a su hermano, cada vez que tenía tiempo estaba detrás de él observándolo a la distancia. Sans obviamente notó esto, pero cuando se acercaba Papyrus simplemente se iba

Pero para desgracia del esqueleto más alto, su constante presencia hizo que Sans se volviera más fuerte en sus emociones. Ya no sentía ganas de llorar cada vez que él estuviera cerca, ya no sentía miedo, ni nervios, solo le parecía extraño que estuviera mirándolo fijamente desde lejos

"Si quiere decirme algo lo dirá, sino... bueno, me alegro poder verlo aunque sea de lejos" .-pensó Sans mientras comía unos sandwiches de mostaza que Tn le había hecho

De repente unas manos peludas taparon sus cuencas

--¿Quién soy~? .-preguntó una linda voz que él conocía muy bien

Sans río, tomó una de las manos y la besó

--Obviamente una Conejita hermosa .-le dió una mirada coqueta, Tn río y se sentó junto a él.- ¿Qué haces por estos rumbos del Subsuelo pequeña damicela? Este lugar no es digno de tu presencia

Tn volvió a reír y lo abrazó

--Solo vine a ver al esqueleto más encantador del universo .-dijo besando su mejilla.- Parece que tienes un acosador .-dijo apuntando con la cabeza a Papyrus quien estaba en la distancia viéndolos, su mirada era penetrante en la Coneja

Sans río con gracia

--hehe si, parece que tengo a un acosador extraño

--¿Has hablado con él?

--Lo intenté, pero se aleja cada vez que me acercó .-dijo dándole otra mordida a su sandwich

--Ah, bueno. En ese caso... .-subió su voz para que Papyrus la escuchará.- ¡Ese feo acosador se puede ir al cuerno! .-Papyrus la miró indignado

--¿Qué dijo la muy sinvergüenza? .-gruñó para sí mismo

--Tn .-Sans la miró con sorpresa.- ¿Acaso no le tienes miedo a la muerte?

--Que yo sepa la muerte es un esqueleto .-le dió una mirada coqueta.- Y yo estoy enamorada de uno, así que no

Ambos se miraron con ojos enamorados dejando de lado la mirada de Papyrus

Cuando llegó la noche y ambos llegaron a casa, se recostaron sobre el sillón-cama y se pusieron a ver televisión felizmente

Sin embargo la mirada del Subcapitán molestaba a la Coneja, así que se levantó y se dirigió a la ventana

--¿Que haces querida? .-preguntó Sans sin levantarse

--No me gustan los mirones chismosos .-dijo ella mirando directamente a Papyrus quien estaba recargado en un árbol

Ella le hizo la señal de que lo estaba viendo y cerró las cortinas

--¡Hija de su... MAMÁ! .-exclamó molesto al ya no poder verlos

--En la noche cierra la cortina de tu cuarto, no quiero que ande husmeando

--De acuerdo. No quiero levantarme a en plena noche y ver a un loco mirandome fijamente por mi ventana

Tn río fuertemente. No se esperaba que dijera eso, pero le alegraba que ya pudiera bromear sobre Papyrus sin problemas

Sin embargo, el esqueleto fuera de la casa no estaba muy feliz. Caminaba con pasos pesados y molestos hacia su propia casa donde se dejó caer en el sillón, acostándose y mirando el techo con el ceño fruncido

--Vil Coneja desgraciada .-insultó al aire

Todo estaba tan silencioso, no tenía ganas de hacer nada, solo quería estar allí sin que nadie lo moleste... que nadie lo moleste

Soltó un bufido molesto. De repente odiaba que hubiera demaciado silencio

Miró hacia donde era la antigua habitación de Sans, gracias al silencio que había podía oír a quel odioso remolino que no se iba por más que limpiaba ese lugar

"Debo preguntarle a Sans como deshacerme de esa cosa. Él debe saber... Él debe saber" .-de repente se dió cuenta de sus pensamientos.- "¡No! No voy a decirle nada. Seguiré aplicando la ley de hielo"

Aun así... Sentía una gran soledad

Metió su mano en uno de los bolsillos del pantalón que tenía y sacó una foto. La foto de su madre con ellos

Su madre y Sans poseian batas, como si estuvieran enfermos, él estaba en los brazos de su madre

Acarició la foto con cariño

Él no recuerda a su madre, pero con lo que ha contado Sans (desgraciadamente a la Coneja y no a él) sabe que su madre sufrió mucho y aún así nunca dejó de amarlo... de amarlos

Y pensar que ahora estaba solo

Nuevamente sintió que las lágrimas salían de sus cuencas. Esto lo molestó, ¿Porqué estaba llorando? No era como que extrañara realmente a su madre ya que nunca la conoció, pero...

--Sans .-dijo viendo la foto de su hermano

¿Porqué dolía tanto?

El recuerdo de Sans con esa Coneja lo molestaba

Le molestaba mucho que Sans siguiera con su vida sin él, le molestaba que.. conciderara familia a alguien más

Si, él fue quien le dijo que se fuera pero...

--¡AHG! ¡¡¡Esto no se supone que debería ser así!!! .-se quejó

Sus sentimientos estaban en guerra, sus pensamientos también. Lo único que sabía era que dolía

--No es justo. ¿Porqué siempre tengo que esforzarme tanto? Esa Coneja lo tuvo todo tan fácil

Estaba molesto. Guardó la foto e ideó un plan

Mañana iría a visitar a esa Coneja, ambos tenían que hablar

(...)

--Me voy a trabajar

--Vete concuidado. Si puedo iré a visitarte de nuevo

--Me encantaría verte allí .-ambos se besaron en despedida

Sans se teletransportó al Último Corredor. Tenia una sonrisa en su cara, últimamente se sentia mucho mejor y empezaba a trabajar con más alegría e incluso a disfrutar su trabajo

Pasaron unos minutos cuando de repente notó que no había llevado su almuerzo

--Rayos .-dijo, así que decidió teletransportarse de nuevo a su casa.- ¡Baby! Lo siento, olvidé mi almuerzo... ¿Baby? .-preguntó al no oír respuesta

Era raro, ella siempre se quedaba en casa en las mañanas

Oyó ruidos detrás de su hogar y cuando fue a ver, para su sorpresa y terror, estaba Papyrus discutiendo con su mujer

"¿Qué rayos?" .-se dijo a sí mismo

--...¿Quién te crees que eres? .-Papyrus le decía

--La única que sí se preocupó por él y lo cuidó en vez de hecharlo como si fuera un perro

--¡Insolente! .-su ojo brilló en rojo demostrando que estaba dispuesto a a atacar

--¡¿Qué está pasando aquí?! .-Sans gritó y se teletransportó frente a la Coneja para protegerla

--¡Sans! .-ella dijo sorprendida

Papyrus lo miró entrecerrado su mirada

--Papyrus, ¿Qué crees que haces?

Hubo silencio un momento

--Demostrando mi lugar en tu vida

Continuará...