<<Le di mil vueltas a que hacer con este último capítulo. Pero fui egoísta y quise cerrar este fictober con mi lindo Kefi y yo n///n>>

—Vaya día largo —Akefia se quejó, dejándose caer en la cama con una playera blanca de mangas hasta los codos y un pantalón de dormir largo, color rojo oscuro.

Dany caminó lentamente tras él, saliendo también del baño con una afelpada toalla entre sus manos, con la que secaba su largo cabello negro —la verdad... —estuvo de acuerdo.

— ¿necesitas ayuda con tu pelo, Princesa?

La pelinegra negó con la cabeza, sentándose a un lado, por el filo de la cama —no te preocupes, ya casi termino.

Akefia se sentó perezosamente, mirando a su novia con ojos cansados y llenos de ternura —eres tan preciosa.

Dany abrió los ojos como platos ante el comentario, con las mejillas sonrojándosele furiosamente — ¿A-a qué vino eso?

El moreno se río entre dientes, amando las reacciones de Dany —solo me nació —dijo como si nada, encogiéndose de hombros.

Ella lo miró, entre apenada y molesta por la facilidad que su chico tenía de avergonzarla; bajó la toalla de su pelo y la arrojó sobre el armazón de la cama, entonces Akefia se arrastró más cerca y la rodeó con sus brazos justo por debajo del pecho. La tela de algodón color lila de la ligera bata de dormir se arrugó bajo su abrazo.

—Hace un poco de frío —se quejó el chico —y eso que acabamos de tomar un baño caliente.

Dany exhaló divertida, a ella aún le parecía agradable la temperatura —ya es bastante tarde, supongo, por eso está fresco.

Akefia hizo un mohín y acomodó su rostro sobre el hombro de Dany, acariciándole la mejilla con su nariz —espero que estés consiente de que no te soltaré hasta que salga el sol y haga más calor.

— ¿Cómo casi todas las noches, quieres decir? —bromeó.

Akefia le respondió con una sonrisa torcida —no te escucho quejarte al respecto, nena.

Dany soltó un suspiro, con una boba sonrisa en los labios. Miró a su pareja a los ojos antes de ladear su cabeza, pidiendo silenciosamente mimos.
Y Akefia respondió obediente, deslizando cariñosamente la punta de su nariz y sus labios por la mejilla y el cuello de su amada —Kefi —suspiró ella, cerrando los ojos y dejándose consentir, emitiendo un sutil ronroneo complacido desde el fondo de su garganta.

— ¿Sabes? A veces... A veces aún me sorprende —musitó despacio, provocando que su aliento golpeará la piel sensible y que la fémina se estremeciera en sus brazos.

Dany se removió ligeramente — ¿sorprende? ¿Qué cosa, amor? —Akefia se detuvo y la miró con algo de inquietud en sus ojos, ignorando el sonrojo en sus mejillas cuando ella lo llamó 'amor', así que insistió — ¿Qué es?

—...Que me quieras a mí —soltó finalmente, con amargura tiñendo su voz.

Dany frunció el ceño en respuesta y se movió de su posición para poder tomar las mejillas de Akefia entre sus manos, las cuales apretó y tiró suavemente —No sé por qué todavía sigues con eso —dijo con un oculto tono de regaño —entendía que en un principio tuvieras dudas, honey, pero llevamos ya un par de años juntos —lo miró a los ojos, castaños y lilas — ¿No has entendido aún lo feliz que me haces, Akefia?

El moreno tensó la mandíbula, Dany solo decía su nombre de esa forma cuando lo regañaba con fuerza.

Ella presionó — ¿No te he demostrado lo suficiente que no quiero a ningún otro hombre como te quiero a ti? ¿A mi lado de aquí a siempre?

Lentamente, Akefia asintió, sabiendo que era verdad. Que a pesar de sus celos y su posesividad -que quizás a veces se le iba de las manos- ella siempre le dio su lugar y dejó claro que estaba con él.

— ¿Por qué a alguien como yo?

La pelinegra puso los ojos en blanco un segundo —ya veo que tendré que recordártelo cada cierto tiempo —ella quiso darle un beso para que se relajara, pero comprendía qué lo que en realidad necesitaba era escuchar su corazón —porque tú me hiciste creer que el amor no era solo una falacia, que en realidad hay personas que están destinadas a estar juntas y hacerse feliz mutuamente —dejó su rostro para buscar sus manos y entrelazar sus dedos —porque hiciste que me enamorara de ti, y a día de hoy ese sentimiento solo crece y crece más —ella se sonrojó —a veces pienso que mi corazón va a desbordar del amor que siento por ti y de la felicidad que me das, Akefia.

Con los ojos húmedos luego de esa confesión, Akefia se inclinó y le robó un beso de sorpresa. En el intertanto, soltó sus manos para poder tomarla entre sus brazos y acomodarla mejor en la cama, entre los suaves y cómodos almohadones.
Cuando se separaron para respirar, él rápidamente le quitó la bata de dormir, dejándola en un conjunto de ropa interior con un top de tela, ambos en tonos púrpuras.

La mandíbula del moreno bajó unos centímetros mientras la admiraba, no importaba que desde hacía tiempo ella hubiera tomado la costumbre de dormir así, para él lucía cada día más bonita.
Entonces reparó en el persistente sonrojo que se había apropiado de sus mejillas y sonrío, tumbándose a su lado de forma que ambos quedarán de perfil.

— ¿En qué estabas pensando, koneko-chan pervertida? —sonrió de lado, atrayéndola por la cintura —solo nos acomodaba para que podamos dormir.

Ella parpadeó varias veces antes de inflar las mejillas por la acusación — ¡Tonto! —reclamó completamente roja, tomó un almohadón y empezó a golpear al moreno con esta.

Akefia solo pudo reír, arrebatándole fácilmente el 'arma' para luego robarle otro beso.

Siguieron dándose caricias inocentes y pequeños besos mientras el sueño les llegaba. Cuando Akefia acomodó su cabeza de nuevo contra el hombro de Dany la sintió respirar profundo y pudo distinguir el momento exacto en que su pecho reverberó.

Sin dudarlo,
sé cuando vienes,
te distingo sin querer.

Su mano se coló delicadamente hasta su cabello plateado y empezó a acariciarlo con el afecto de un amante dedicado y cariñoso. Justo lo que eran.

Hasta el fin del océano iría
y te vería, lo sé.

Te he buscado
y buscado
aquí y allá.

Él correspondió las caricias, besando toda la piel al alcance de sus labios y deslizando casi tímidamente sus dedos por la espalda femenina, provocándole deliciosos cosquilleos.

Buscado
y buscado
y, ahí estas.

Un sueño nos une ya

El mundo de los sueños ya los estaba reclamando, más a Akefia, gracias a la encantadora voz de su princesa. Pero ella esperaba que el mensaje en su canción quedará claro.

Yo te elijo
Yo te elijo
¿Qué más puedo hacer?
No podrían separarnos jamas
Pues sentimos igual, todo es sensacional

Adormilada, se interrumpió para darle un beso en la frente y acurrucarse más con él, notando lo acompasada y pacífica que se volvía su respiración.

Yo te elijo
Yo te elijo

Para juntos viajar,
con amigos que he podido encontrar
El mundo ha de girar,
nuestra unión seguirá

Se abrazaron apenas conscientes y al borde del sueño, sonriendo y deleitándose en su mutua compañía.

Yo te elijo
Yo te elijo.

<<Por fin terminé esto!!
Por amor a los dioses, no me dejen volver a liarme con un reto así, plz 😹😹😹>>