Todos están seguros de que te gusto, y en realidad eso no me agrada del todo. ¡Solo me están emocionando! ¡Solo me están emocionando! ¡Me están haciendo creer que me quieres! Y no quiero ilusionarme. Y, ¡es que como no hacerlo! Llegas y me abrazas, me hablas y coqueteas

Hoy por ejemplo, después de varias miradas fortuitas, de que nos habláramos solo cuando nuestros amigos estaban juntos y tuviéramos una excusa para hacerlo, me tomaste de la mano y estuvimos así todo un rato.

Mi emoción fue mucha cuando nuestras manos se vieron entrelazadas, al sentir esa pequeña descarga eléctrica que me diste cuando sostuve la mano.

...

Llevamos dos o tres semanas así, y me llego a preguntar, ¿te gustaré? ¿Pierdo mi tiempo? Pero lo que no pierdo es la esperanza de que alguno de estos días me invites a salir.

En verdad deseo que no se pase nuestro tiempo, que no fuéramos una casualidad de la vida, o que seamos algo a destiempo.

Sé que les prometí a mis amigas no involucrarme tanto contigo, pero en realidad no te conocen. No saben que sonríes con los ojos cuando algo te gusta, o qué haces un gesto raro cuando algo que te disgustan; cuantos lunares tienes tan solo en la cara, que te gusta escuchar a Elvis en tus días malos...

Tú puedes envolver a alguien sin ser consciente de lo qué haces. Me prometí nunca caer tan rápido por alguien, pero siempre hay una primera vez para todo, ¿o no?

Adoro saber que cuando estoy a punto de mirarte tú ya me estás observando. Mis mejillas tienden a tornarse rojas sin ningún motivo en especial, pero presiento que es porque en mi subconsciente estoy pensando en ti.

MORGAN, MORGAN, MORGAN...

Si me hubieras dicho que tus brazos iban a ser como las olas en mar vivo no hubiera nadado en ellos. Pronto necesitare respiración de boca a boca, ¿qué dices? ¿Me ayudas?

Me tienes, robaste toda mi atención, y ahora eres lo único que quiero. Quiero que tus brazos me rodeen, que tus labios presionen los míos para que los fuegos artificiales nunca acaben.

Siento que estoy más radiante que las luces de los árboles de navidad, y todo es gracias a ti: Morgan Packers.

Escucho las sirenas de lo angelical llamándome. ¿Me estarán advirtiendo que no me deje llevar solo por lo que dices?