6 meses después; 23 de febrero.

-No puedo creer que te vayas a casar...- Jungwon hablaba mientras arreglaba la corbata de su amigo.

-Yo tampoco lo creo- su sonrisa estaba en su rostro desde la mañana, pasó la noche en casa de Jungwon porque decían que ver al novio el día de la boda era de mala suerte.

-Creciste tanto... te conocí cuando éramos niños y ahora estás a punto de casarte...- Jungwon era muy sensible cuando de Sunoo se trataba.

-Tú eres el único que me conoce desde niño y sigue conmigo...- recordó a sus padres, él se había ido de casa tres años antes de terminar la universidad, no es como si hubieran tenido una buena relación así que solo avisó y se fue la semana siguiente.

Aún después de todo estaba dispuesto a perdonar a sus padres por la discriminación que le daban por el simple hecho de que le gusten los hombres, en especial su padre. Pero de todos modos los invitó a su boda con la esperanza de tener esa relación familiar que siempre quiso... pero no llegaron, comenzaba en 25 minutos, todos ya estaban presentes, pero no había señal de sus padres.

-Yo no creo que te odien... solo... dales un poco más de tiempo- Jungwon arreglaba el cabello de Sunoo.

-Acompáñame al altar- Sunoo pidió, sería tan triste ir solo.

-Pero...- Jungwon era el padrino de honor principal de la boda, pero haría lo que sea por su amigo -Bien, de todos modos soy el padre que amenaza al novio de mi hijo.- Arreglaba un poco de su maquillaje.

-Niki me cuida bien... siempre me cuidó bien- ahora él sería su familia.

-Desde ahora, él será tu familia- le sonrió -así que espero que te siga cuidando tan bien como siempre lo hizo.

Y entonces una de las organizadoras los llamó para que se alisten, empezaba en 10 minutos.

Sunoo caminaba con una sonrisa hasta donde se suponía debía estar para entrar a la iglesia, pero el pánico entró en él, Niki sería su familia ¿Él igual lo trataría mal? ¿Se cansaría de él? ¿Lo engañaría como su padre engañó a su madre? ¿Podría perdonarlo como su madre perdonó a su padre?

-No puedo...- estaba a tres metros de estar en el lugar donde debía estar.

-¿Está todo bien?- Jungwon sabía muy bien el cómo Sunoo se ponía cuando estaba nervioso o ansioso -¿Sientes que no te queda bien el traje?- lo miró esperando una clase de respuesta -¿Crees que te equivocarás?... ¿Crees que su relación decaerá después de que se casen?- ahí vio una señal no verbal, Sunoo no habló pero paró de estar inquieto a totalmente petrificado. -Hey... si yo pienso que su relación es hermosa, es porque en verdad es hermosa, y si creo que el matrimonio entre ustedes es correcto, entonces es porque en verdad están destinados a ser más que novios, a ser familia.

-Pero toda la familia que tengo se aleja de mi y--

-¿Por qué no dejas que Niki haga la diferencia? siempre me decías que Niki te había cambiado la vida, que él era diferente a todos, entonces ¿Por qué crees eso? 

Sunoo pensó un poco y empezó a reír, se había dejado ganar por esa pequeña inseguridad que se hizo insignificante.

-¿Vamos?- ofreció su brazo para caminar hacia el altar.

-Vamos.

.

.

Niki estaba algo preocupado, él estaba esperando a Sunoo en el altar, pero se supone que hace 3 minutos debía estar entrando ¿Por qué no lo ve?

Estaba a punto de ir a buscarlo él mismo, pero entonces vio a Daichi, su mascota, con una pequeña canasta con pétalos de rosa dentro, Daichi agitaba su cabeza mientras caminaba para que los pétalos de rosa caigan a la par y seguido de él ahí lo vio, Sunoo entraba a la iglesia del brazo de Jungwon quien era como su familia.

Estaba tan hermoso, su cabello un poco ondulado y sus mejillas sonrosadas, su hermosa sonrisa en su rostro y con esos ojos color sol que tanto le encantaban.

-Cuídalo- Jungwon dejó a Sunoo enfrente de Niki y se paró a un lado como padrino de honor principal.

-Te ves... wow- Niki no tenía palabras para tanta belleza.

-Tú te ves mejor- contestó Sunoo.

El padre de la iglesia hablaba, la promesa de unión pasó algo rápido y entonces era hora de sus votos.

-Yo, Nishimura Riki- Tomó las manos de Sunoo -Prometo cuidarte, respetarte, amarte y nunca abandonarte- tomó el anillo -por el resto de nuestras vidas, prometo estar a tu lado para cumplir todos tus caprichos y todos tus anhelos.

-Y yo, Kim Sunoo- habló tomando el otro anillo -Prometo amarte, cuidarte, respetarte y darte todos los besos que quieras -su mirada por un momento se fue hacia los invitados, ahí vio esas dos sillas vacías que tenían dos etiquetas de "Papá" "Mamá", pero rápidamente volvió su vista a Niki -Mientras yo viva, nunca estarás solo, nunca tendrás obscuridad porque yo seré tu luz, yo seré tu familia.

Y se besaron con la orden del padre.

Talvez Sunoo no tenga padres que lo acepten, talvez se quedó sin personas a las que podía llamar "familia" por un tiempo, pero eso ya no importaba.

Ahora eran él y Niki contra el mundo, ahora tenía una familia, no, siempre la tuvo, tenía a Jungwon quien hizo papel de madre y padre a pesar de ser de su misma edad.

Y Niki, desde el primer beso, desde ahí se convirtió en su familia, con nunca abandonarlo ni lastimarlo.

Nos conocimos en invierno, pero a pesar de las nevadas, nunca tuve frío, porque tú estabas a mi lado descongelando el mundo.

Fin.

¿Quieren fic del cómo se conocieron?

Si.

No.

Cami~