Estuve todo un día mirando mi móvil porque tenía esperanza a recibir una llamada de aquel chico pero no, no parecía esa llamada tanto deseada lo que mis esperanzas menguaron cada vez que las horas pasaban.

Me dije que a lo mejor lo había olvidado o que estaba en el trabajo, pero, el autoengaño era una cosa que no iba conmigo, o eso creía, estaba pérdida y al mismo tiempo desilusionada esperando esa llamada que tardaba en realizarse.

- No te ha llamado, ¿verdad?-Preguntó mi hermano con cara de "te lo dije".

- Odio tu cara-. Hice una pausa-. Te odio a ti.

- Yo también te quiero-. Dijo llendose para la cocina.

Eran las once de la noche y de repente mi móvil comenzó a vibrar, era un número desconocido.

Lamentablemente no lo pude coger pero a la media hora volvió a hacerlo, lo cogí.

- ¿Clara?- Preguntó una voz un poco conocida.

- Sí, ¿quién es?- Pregunté.

- Soy Marlon, el que se comprometió a darte clases de guitarra-. Explicaba.

Lo reconocí de inmediato.

- ¿Cuándo quieres las clases?- Preguntó riéndose.

Lo siento por no actualizar en mucho tiempo pero he tenido un verano bastante ajetreado, intentaré subir más seguidamente.