Era noviembre cuando enterramos a mi padre, de una u otra forma la muerte de mi padre me hizo apegarme más a mi hermano y eso me gustaba, quería a mi hermano pero nos distanciamos un poco cuando comencé con Eliot, mi hermano me advirtió que no saliera con él, no quise escuchar y bueno, pasó lo que pasó.

Después del cementerio nos fuimos a casa de mis padres, al llegar, mi madre que todavía estaba un poco delicada se desplomó en el suelo y comenzó a llorar, entre mi hermano y yo pudimos levantarla para llevarla a la cama.

- Mamá, necesitas descansar-. Decía mientras le quitaba los zapatos y la tumbabamos correctamente.

Cuando nos aseguramos que estaba durmiendo, mi hermano y yo salimos de la habitación sin hacer ningún tipo de ruido para no despertarla.

- Me quedaré aquí hasta que mamá se ponga mejor-. Dije abrazando a mi hermano.

- Clara, deverías irte a tu apartamento a descansar, mamá no está sola, estoy yo aquí-. Dijo mi hermano.

- Pero yo...-. Me interrumpió.

- Haz lo que te digo, me lo agradecerás-. Dijo abrazándome más fuerte.

- Vale-. Le correspondí al habrazo.

Cuando llegue a mi apartamento lo primero que hice fue darme un baño relajante, con espuma, música relajante y una copa de vino.

Heran las nueve de la noche cuando salí y me sequé el pelo y cuando me iba a sentar en el sofá para ver alguna película llamaron al timbre, contesté.

- ¿Quién?- Pregunté.

- Clara, soy yo, Marlon-. Contestó Marlon.

Colgué inmediatamente el telefonillo y me lleve mi mano derecha a la cabeza, insistió hasta que le abrí y llamaron al timbre de la puerta de mi apartamento, miré por la mirilla y era él. Abrí.

- ¿Qué parte de no quiero verte no has entendido?- Pregunté indignada.

- He venido para explicarte unas cosas, cuando lo haga puedes echarme para siempre de tu vida si así lo deseas, pero es muy importante que me escuches atentamente-. Explicó.

- Vete-. Dije cerrando la puerta pero se atrancó por su pie.

- Por favor-. Suplicó.

Abrí la puerta y le indiqué que pasara hacia el salón, le dije que se sentara en el sofá y yo le imité sentándome a su lado.

- ¿Y bien?- Pregunté.

- No me llamo Marlon, mi nombre es Marcos y soy huerfano. En el horfanato me hice muy amigo de Catarina y Tereca, más conocidas por ti como Sofi y Sasha-. hizo una pausa mientras unas lágrimas salían de sus ojos.

- ¿Me habéis mentido?- Pregunté casi en un susurro.

- Por favor, déjame que acabe de contarte esto y luego opinas-. Suplicó.

- Continua-. Dije.

- Fuimos creciendo y soñabamos con ser actores, así cuando tuvimos la mayoría de edad nos pusimos a trabajar para poder pagarnos nuestros estudios de interpretación, nunca nos separamos. Íbamos de casting en casting pero todos nos decían que no, pero no nos rendíamos. Pasó un tiempo y un tio contactó con nosotros por carta en la que ponía que había visto nuestros curriculums y quería contratarnos, nostros como infenuos dijimos que sí. Pasó unos días hasta que nos vimos las caras, nos dijo que consistía de una pequeña broma, cuando nos lo explicó, negamos rotundamente hacer eso pero nos dijo que nos pagaría bien y no podíamos rechazalarlo, no devíamos rechazarlo al haber luchado tanto para conseguir nuestro sueño. Ahí entrabas tú, Clara, que nos escontraramos en aquella cafetería no fue casualidad, me lo ordenó el jefe, me dijo que te engatusara, que te hiciera mía y luego te enterarías de todo aquello que te enteraste, que te ataramos y todo aquello, pero lo que nosabíamos es que entrara tu padre en el saco y lo mataramos, Catarina fue quén lo envenenó, por culpa de ese dichoso jefe Catarina se ahorcó por su sentimiento de culpa. Desde el día de su muerte quería venir para decirte toda la verdad. Si no me quieres ver más, lo entiendo, sólo déjame decirte que en aquella broma no entraba el enamorarme de ti, perdoname-. Cuando acabó mis mejillas estaban repretos de lágrimas y me sentía dévil e inútil.

- ¿Cómo se llama vuestro jefe?- Pregunté.

- El jefe se llama...-. Llamaron al timbre interrumpiendo a Marl...Marcos y me fui a abrir.

Al abrir me encontré con Eliot.

- Eliot, no te esperaba aquí-. Dije con una sonrisa falsa.

- Ya ves-. Contestó.

Al decie su nombre Marl...Marcos se levantó con mucha furia hacia Eliot.

- Hijo de puta-. Gritó hacia él.

- Marcos, ¿qué te pasa?- Pregunté gritando mientras intentaba parar a Marcos.

- Este es el jefe-. Soltó.

- Con que se lo has contado, ¿eh?- Dijo mientras cerraba la puerta y sacaba una pistola.

- Suelta eso-. Dije cuando lo sacó.

Eliot tenía cara de loco y en ese estado podía hacer todo lo que quisiera.

Yo corrí al salón para coger el teléfono para llamar a la policía. Eliot me lo quitó y lo dejó en el sofá, por suerte, no cortó la llamada y la policía pudo escuchar todo, con la mala suerte de que forcejeé y disparó a Marcos en el corazón.

Cuando llegó la policía junto con los de la ambulancia dijeron que no podían hacer nada por Marcos pero que se llevarían a la cárcel a Eliot.

Me había enanorado de Marcos.