15. Me gustas.
Su respiración se cortó y su saliva quedó atorada en su garganta, provocando una fuerte toz en Beomgyu, todo bajo la atenta mirada de Taehyun.
- ¿Qué acabas de decir? – no lo creía, tal vez había escuchado mal, tenía que asegurarse.
- Que me gustas – si no fuera por el rojo en sus mejillas el mayor pensaría que se trataba de una completa mentira, se sentía ¿Feliz? ¿Esa era la palabra?
- Y... ¿Y cómo? – Taehyun quiso golpearlo por su reacción pero no lo haría, o por lo menos no en ese momento.
- Según lo que investigué el amor es un sentimiento común y todos lo experimentan por lo menos una vez en la vida, no sé por qué te sorprendes de esa manera – quiso rodar los ojos ¿Tan extraño era que le gustara alguien? Si hubiese sabido que esa sería su reacción mejor no le hubiese dicho nada.
- No es eso... es que lo soltaste así, de la nada ¿Cómo se supone que deba reaccionar a una declaración repentina? – Beomgyu estaba saltando de alegría por dentro, pero se estaba empeñando en reprimirlo, no quería asustar a su menor.
Taehyun le dedicó una fría mirada, como las que Beom acostumbraba a recibir de su parte.
- No fue una declaración, solo contesté tus preguntas – el mayor hizo un puchero, Hyunnie era tan bueno para romper los momentos bonitos.
- Está bien, está bien – nada está bien, cuando Taehyun se volteó para seguir su camino lo siguió de cerca, después de todo su destino era casi el mismo.
Cuando llegaron al piso del menor, Beomgyu se sumergió en sus pensamientos, ¿Debía hacerlo? ¿Debía confesar que sus sentimientos eran correspondidos?
Mordió su labio con insistencia y armándose de todo su valor lo hizo.
- Hyunnie, tú también me gustas – Taehyun detuvo todos sus movimientos de manera abrupta, su corazón latiendo como si hubiese corrido una maratón.
Sus puños se cerraron con fuerza no queriendo voltear a encarar a su hyung, sentía que no podría con la vergüenza.
- ¿Por qué me dices eso ahora? – controló lo mejor que pudo su voz para que esta no saliera temblorosa.
- No lo sé, solo, quería decirte que sentía lo mismo – Taehyun no lo vio, pero si sintió sus pasos alejarse.
A gran velocidad entró a su departamento apoyando su espalda en la puerta cuando la cerró, sus manos se pasaron por todo su rostro sin delicadeza alguna.
Si ambos se hubiesen visto, tal vez... habían notado que el rostro de Taehyun demostraba sorpresa.
Beomgyu estaba cumpliendo sin si quiera saberlo, estaba ayudando a Taehyun de manera inconsciente y natural.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro