harry no era de los que celebraban su cumpleaños. de hecho, prefería que el día pasara desapercibido. pero este año, cumplir 39 se sentía particularmente extraño. había dejado atrás su vida en nueva york, su rutina habitual, y estaba enfrentando algo que apenas entendía: tiempo consigo mismo. 

se despertó tarde, disfrutando del silencio de la cabaña y del sol que se filtraba a través de las ventanas. estaba preparando café cuando su teléfono vibró en la mesa. era una videollamada de sus padres. 

"hola bebé ¡feliz cumpleaños, cariño!"exclamó su madre tan pronto como aceptó la llamada. 

su padre apareció detrás de ella, con una sonrisa tranquila. 

"harry, hombre 39 no suena tan mal, mírame a mi 63 y vamos casi iguales, los genes styles son los mejores" bromeó, alzando una taza de café. 

harry rodó los ojos, pero no pudo evitar sonreír. aunque las constantes preguntas sobre su vida personal lo fastidiaban, sus padres siempre estaban ahí para él. siempre estuvieron y harry esta totalmente agradecido al universo por su familia.

"gracias, mamá, papá. estoy bien aquí, no se preocupen. "

"eso esperamos harry, te extrañamos muchísimo, oscar también y alex, mandan saludos" su madre, aunque su tono sugería que no estaba del todo convencida. "pero, por favor, piensa en hacer algo hoy. un pastel, al menos. lo mereces, si estuviera ahí ya me abría encargado yo misma"

harry prometió vagamente que lo haría, sabiendo que probablemente no cumpliría. después de unos minutos más de conversación, la llamada terminó y volvió a su rutina. reviso mails y envío unos cuantos más.

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más tarde, harry decidió que necesitaba salir. el pequeño supermercado local era un lugar donde podía comprar lo esencial sin atraer demasiada atención. mientras recorría los pasillos con su carrito, se detuvo al ver una figura familiar: louis. 

el omega estaba en la sección de frutas, inspeccionando cuidadosamente una bolsa de manzanas. harry sintió una extraña sensación de alivio al verlo. no había dejado de pensar en su conversación incómoda días atrás, y esta parecía una oportunidad para remediarlo. 

"hola, louis " dijo, acercándose con calma. 

louis levantó la vista, sorprendido al verlo, pero rápidamente le ofreció una pequeña sonrisa. 

"hola, harry. ¿cómo estás?"

"bien." harry dudó un momento antes de añadir. "en realidad, quería hablar contigo"

"ajam dime" el omega seguía muy entretenido observando detenidamente la bolsa de manzanas

"es mi cumpleaños hoy" soltó de pronto, pedir perdón en la estación de frutas no era la disculpa que se merecía, era una buena arma después de todo no era una mentira.

la declaración parecía salir de la nada, y louis lo miró con sorpresa. 

"¿en serio? ¿y qué estás haciendo aquí?"

"solo comprando. no planeo celebrarlo" dijo harry con un encogimiento de hombros. 

louis frunció el ceño, como si no estuviera de acuerdo con esa respuesta. 

"eso no está bien. todos deberían tener mínimo un pastel en su cumpleaños." le ofreció una sonrisa que hizo que sus ojos se achicaran. "vamos yo lo invito cumpleañero"

antes de que harry pudiera responder, louis ya estaba empujando su carrito hacia la sección de pastelería. 

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harry llegó a casa cargado de más bolsas de las que había planeado, gracias a louis. el omega había insistido en que necesitaba algo especial para su día, y había elegido un pastel de chocolate que ahora descansaba sobre la mesa de la cocina. 

unos minutos después, alguien llamó a la puerta. al abrir, encontró a louis sosteniendo una pequeña caja en sus manos. 

"pensé que podía traerte esto" louis ambas manos, en una levantó un termo, que contenía chocolate caliente. y en la otra una pequeña bolsa de regalo, un pequeño presente improvisado. "no sabía que traerte, pero tómalo, feliz cumpleaños"

"muchas gracias, louis. no era necesario, pasa, adelante"

louis entró tímidamente, mirando alrededor de la cabaña mientras harry servía dos tazas de chocolate . 

"no sabía que era tu cumpleaños. feliz cumpleaños, otra vez" dijo louis, sentándose en el sofá. 

"gracias. normalmente no lo celebro, pero creo que me has convencido de lo contrario."

"basta, yo amo los cumpleaños, son los días más especiales en la vida de una persona, ningún cumpleaños merece pasar desapercibido"

"¿cuando es el tuyo?" preguntó para tenerlo presente

"no lo diré, no me creerás" a pesar de amar los cumpleaños, el de louis era opacado por otra fecha mas importante

harry entrecerró los ojos "nochebuena" adivinó

"¿no me espías o si?" preguntó louis escondido detrás de su taza de chocolate.

"no tanto"

louis sonrió suavemente, y por un momento, ambos disfrutaron del silencio, roto solo por el sonido de las tazas al posarse en la mesa. 

al final de la tarde, cuando louis se levantó para irse, algo inesperado ocurrió. al despedirse, lo abrazó. fue un gesto espontáneo, pero sincero, y louis sintió algo que no había sentido en mucho tiempo: calidez. 

el contacto breve, el peso firme y seguro de los brazos de harry, lo hicieron sentirse seguro, algo que no creía posible después de la pérdida de adam. 

"gracias por el día" murmuró louis, apartándose ligeramente, aunque sus mejillas estaban rojas. 

"espera" lo detuvo "louis quiero pedirte una disculpa por el otro día, mi actitud no fue la correcta y..."

"no te preocupes por eso, está olvidado" le sonrió sinceramente "me iré ya porque se está muy helado afuera, adiós harry"

harry asintió, sin saber qué decir. mientras veía a louis alejarse por el camino nevado, no pudo evitar pensar que este cumpleaños, después de todo, no había sido tan malo.