Las latas vacías de cerveza permanecían tiradas en el suelo. El olor a tabaco estaba por el aire de la habitación y en la radio sonaba una y otra vez la misma canción. "Dance this mess Around" la canción que le recordaba a él. La canción que sonaba aquel día cuando lo vio por primera vez cantando a todo pulmón en su auto, la primera vez que lo vio.

Esos días se sentían tan lejanos, como si no hubieran sucedido nunca. Ahora solo tenía recuerdos vagos y fantasmas que lo acompañaban a donde sea que fuera.

La primera vez que vio a Jungkook se burló mentalmente de ese rizado distraído, de la forma en que golpeaba el volante dando un show en la gasolinera, realmente fue divertido. La segunda vez que lo vio sentado en las gradas del porche de la casa de la playa, no tardó ni un minuto en reconocerlo y burlarse de él. Oh, Jimin amaba reírse de él.

Y a medida que los días pasaban comenzó a agradarle secretamente, nadie tenía porqué saber que le agradaba. Y ese era el problema, a Jimin no le agraba nadie. Descubrió que podía bromear y recibir de vuelta la broma, que podía ser entendido sin ser juzgado. Jimin no era estúpido ni hetero, le gustaba Jungkook, el tipo era muy lindo y estaba bueno. Había un problema, era el novio de su prima.

Su querida prima, aquella que habló mierda de él y lo puso en una mala posición frente a su familia. Sana, la que contó su secreto de mayor valor y se burló olvidando que eran "mejores amigos". Jimin, quién para desmentir que era Gay comenzó a llevar chicas a su casa para que sus padres vieran que nada de lo que Sana dijo era cierto. Aún siente el dolor de la traición, aún palpita en su pecho cada vez que recuerda ese día. Pero a pesar de todo tuvo consuelo con su tía Hyuna, ella le prometió que estaba bien ser quién era y no debía tener miedo de sus sentimientos. Y aún así Jimin siguió fingiendo ser alguien que no era, todo por miedo a ser juzgado.

Una disculpa hubiera sido suficiente.

Pero el alivio llegó cuando entró al Club, todo mejoró y supo que había encontrado un escape de sus problemas. No obstante, algunas veces dormía después de drogarse intentando olvidar lo que no quería recordar. Todas esas palabras recorriendo por su mente día y noche, todo el tiempo. Y supo que las palabras marcadas nunca se irían así que aprendió a vivir con ellas, odiando todo a su paso; despreciando a las personas tanto como se despreciaba a sí mismo.

Namjoon, aquel motorista, llamó su atención un día después de ganar una carrera clandestina. Jimin lo invitó a unas copas y después terminaron riendo acostados en la arena viendo el cielo de verano. Ambos salían a lugares donde uno de los dos terminaba en alguna pelea, ambos aprendieron a cuidarse la espalda. Eran compatibles, no fue difícil llevarse bien y formar una amistad.

Pero siempre tuvo complicaciones que prefería ignorar. Se la pasaba de fiesta en fiesta para despertar a la mañana siguiente con un cuerpo desnudo en su cama. Algunas veces se queda con el chico y salían hasta que Jimin se aburría. Normal en él.

¿Entonces por qué sentía una punzada horrible en su pecho al pensar en Jungkook? Si siempre pensó solo en él, ahora pensaba mucho en Jungkook, desde la segunda semana que lo conoció. Hubo como un cortocircuito en su interior cada que veía esos ojos miel y esos rizos largos, siempre creyó que era cosa del momento. No podía gustarle alguien que tenía pareja y aún más, su pareja era su prima.

Fueron esos ojos mieles que lo cegaron e insistieron en no salir de su mente, después de besarlo se quedaba despierto hasta la madrugada imaginando despertar con él. Supo que se había perdido por alguien que tal vez solo lo tomaba como un juego, pues seguía con Sana. Y no habia señal de que esa relación terminara pronto, Jimin era impaciente, quería a Jungkook solo para él, solo con él. No con Sana, no con alguien como ella.

¿Cómo Jungkook podía estar con alguien así? Si él era una persona con un jodido corazón grande que soltaba mucho amor en todos lados. Él era diferente a todas las personas, él era alguien que jamás podías conseguir. Era un tesoro y Jimin el afortunado.

Y Jimin no podía seguir con él si Jungkook estaba con Sana. No podía dañarse con alguien que también se estaba dañando a sí mismo, su joven corazón no estaba listo para sufrir nuevamente. Además, Jimin no quería ser una persona egoísta. Hizo lo mejor que pudo.

Y ahora escuchaba esa canción día y noche con tal de no olvidar lo único bueno que tenía y perdió. Aquello efímero que apenas disfrutó y aunque deseaba buscar a Jungkook no lo podía hacer. No iba a caer de nuevo en esos ojos mieles. No más.

-Rememeber when you held my hand. Say, rememeber when you were my man. -cantó al ritmo de la letra. Jimin se levantó de la cama solo para ir a la cocina por una cerveza, había bebido ya lo suficiente pero nunca era suficiente si intentaba olvidarse del toque de Jungkook. Regresó a la cama y se quedó viéndo un punto fijo.

De todas formas, Jungkook había tocado su corazón. Y sería difícil olvidarse de ese hermoso chico.

-¡Jimin! -escuchó su nombre a los lejos, la voz era muy parecida a la de Jungkook. No quiso moverse.

(...)

"Vete a la mierda."

Jungkook condujo con esas palabras en su mente. Sana no había tomado muy bien lo de terminar, eso no le importó a Jungkook. Él lo había hecho, después de tantos días planeando hacerlo, lo hizo por fin. Había cortado las ataduras y podía caminar libre hacia Jimin.

Fue de lo más amable con Sana e intentó explicar los motivos: No estaba enamorado de ella, estaba enamorado de alguien más.

No eran los primeros ni los últimos en terminar una relación fallida. Claro que Sana hizo un drama completo y se desgarró la garganta y lloró, al principio Jungkook se sintió un poco mal. Después notó que estaba siendo manipulado con esas acciones. Quiso decirle a Sana muchas cosas pero fue corrido del departamento antes de que pudiera abrir la boca.

Eran las dos de la madrugada e iba directo al departamento de Jimin. No podía esperar ni un minuto más, quería verlo y besarlo, sentir su cuerpo tibio junto al suyo, solo como él podía hacerlo.

Si Jimin no lo quería ver, Jungkook entendería y se alejaría con todo el dolor del rechazo. Pero tenía que intentarlo y ahora eso estaba haciendo. Su corazón bombardeó con fuerza en su pecho cuando llegó a su destino; aparcó el auto y se bajó con rapidez no sin antes ponerle seguro a las puertas. La reja de la entrada permanecía cerrada, lo peor es que no podía llamar al timbre sin que alguien reportara a la policía por estar molestando tan tarde.

Jungkook pensó en una opción, lo mejor era regresar y volver por la mañana ni muy bien el sol saliera. Pero es Jungkook, no se daba por vencido. Así que trepó la reja y saltó lastimándose el pie derecho al caer sobre el césped de la entrada. Forzó la puerta principal y al notar que esta no cedía tuvo que ingeniárselas para abrirla con el gancho de sus llaves.

Fue muy sigiloso al subir las escaleras y suspiró de puro alivio al llegar al piso de Jimin. Tomó una bocanada de aire y tocó la puerta con sus nudillos, un poco más fuerte de lo normal.

Todo el rato se estuvo insultando mentalmente por ser un idiota que no podía esperar hasta que el sol saliera. Tocó la puerta por tercera vez.

-¡Jimin! -pronunció con un revuelo en el estómago. En medio del silencio podía oír una canción sonar desde el otro lado, las comisuras de sus labios se alzaron formando una sonrisa.

Su Jimin estaba escuchando su canción favorita. Entonces se cuestionó si lo hacia por el simple hecho de escuchar una canción o porque se acordaba de él.

Si la escuchaba por Catherine Elizabeth. -¡Jimin! -llamó desesperado. Gran idiota, ¿era tan difícil esperar? Entiendan él solo quería ver a su amado.

Jungkook sabía que Jimin estaba allí, despierto. Talvez más tarde llegaría a arrepentirse por lo que estaba a punto de hacer. Abrió la puerta con el gancho de sus llaves y entró con sigilo. Habían latas de cervezas vacías tiradas por todas partes en el suelo, y el olor a tabaco permanecía en el aire. Caminó a la habitación y miles de recuerdos llegaron a su mente, uno por uno dándole un sentimiento diferente pero siendo el mismo.

Al entrar contuvo la respiración al ver a Jimin tirado sobre la cama bebiendo una cerveza con la música a todo volumen. Parecía ido, fuera del mundo terrenal.

Jungkook se apresuró a apagar la música.

-Jimin. -murmuró recibiendo su atención. Aquellos bonitos ojos azules estaban llorosos y rojos, sin ninguna chispa de sentimiento. -Soy yo, Jungkook.

-Tampoco tengo Alzheimer. -dijo rodando los ojos como fastidio. -¿Qué quieres? -preguntó después con un poco de dificultad para hablar.

-Estoy aquí, por ti. -Jungkook le arrebató la cerveza y la dejó en la cómoda.

-No te quiero ver. -sollozó. -Me hiciste daño. No te puedo seguir viendo con ella. ¿Es por qué es pelirubia natural? Yo soy rubio. -una lágrima solitaria rodó por su mejilla.

Jungkook cerró los ojos y evitó llorar, evitó derramarse.

-No Jimin. No es así. —dijo con un hilo de voz.

-¿Es por qué es chica? -Jimin le dio la espalda y se hizo un ovillo. -Yo soy chico.

-No. - Jungkook lo abrazó por detrás escondiendo su rostro en la espalda del rubio. -Terminé con ella porque quiero estar contigo.

-¿Terminaste?

-Para siempre. —dijo besando la espalda del ojiazul.

-¿No más? -Jimin se alejó girandose para encararlo.

-No más. Solo tú. Siempre has sido tú. – Jungkook sollozó. -Lo siento mucho, lo lamento.

-Pero tú... ¿Me estás mintiendo? -Jimin le pegó un manotazo. -Dije que no te quería ver. Eres un imbécil.

-No, Mimi. No. - Jungkook lo acercó a su cuerpo.- Estoy enamorado de ti. -murmuró en su mejilla.

-Y es mutuo. -Jimin cayó rendido. Cayó en un profundo sueño, lo último que se llevó fueron los labios dulces de Jungkook en su mejilla.

-Y te quiero. - Jungkook sonrió abriéndose paso en la oscuridad.

Entonces supo, no importaba lo mucho que intentara alejarse. Él siempre volvería a Jungkook y viceversa. Ahora sólo serían ellos dos luchando por el amor que renacía en sus pechos como una bella flor de primavera. El invierno se estaba yendo y trajo la estación del amor, solo para ellos dos.

Ahora sus corazones latían juntos. Eran
dos corazones en un hogar.

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Este es el capítulo final, peroo aún queda el epílogo. No se cuando lo subiere pero intentaré hacerlo lo antes posible 💕

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