A la mañana siguiente la familia organizó un viaje al cañón. Mark le había dicho a Jungkook que lo llevarían a recorridos en los mejores lugares del pueblo y que tendría unas verdaderas vacaciones.

Esa mañana, antes de partir al cañón, Sana le llamó a Jungkook . El rizado se encontraba peinando su cabello después de la ducha que tomó, su celular vibró en su bolsillo.

Suspiró antes de contestar la llamada.

-¿Si? -dijo.

-Hola, amor. -supo que Sana estaba sonriendo. -Te extraño.

-Claro, por eso te despediste cuando te fuiste. -estuvo a punto de rodar los ojos.

-Estabas dormido y no quise despertarte. Lo siento. -se disculpó.

-Claro. -está vez si rodo los ojos.

-¿Estás enojado? Dije que lo siento.

-¿Cómo está tu madre? -cambió de tema con facilidad, no quería tener otra discusión con Sana.

-¡Despertó! Ayer por la noche, mi padre y mi hermano irán a Londres con ella. Yo me quedaré como lo prometí. -suspiró. -Regresó en dos días. ¡Estoy tan feliz!

-Estoy ansioso. -murmuró y se sentó en el borde de la cama. Observó sus pies descalzos, quería decir algo, quería decirle a Sana que no estaba seguro de continuar con ella. No dijo nada.

-También lo estoy. Te llamo más tarde, debo ir a comprar algunas cosas. Te quiero, amor.

-Yo también. -murmuró. La llamada finalizó.

Mierda, estaba tan confundido.

Se levantó y buscó sus botines negros debajo de la cama, los encontró y se los puso. Con una última mirada en el espejo abrió la puerta y salió.

Los Park ya lo estaban esperando en la camioneta. Cuando salió se fijó en la Chopper estacionada cerca de su furgoneta. ¿Jimin también iría con ellos?

-Jungkook. -Hyuna sacó su cabeza por la ventanilla. -Vas con Jimin.

-¿Qué? -preguntó perplejo.

-Nos adelantaremos. Jimin te llevará. -sonrió. -Está en la cocina, por si acaso.

-Pero. Quiero ir con ustedes. -Jungkook definitivamente no quería ir con Jimin. No en la Chopper, Jimin lo mataría.

-Vamos topados Jungkook -Hyuna encendió la camioneta con una mirada de disculpa. -Lleguen temprano para el picnic.

-Pero puedo ir en mi auto.

-Te cansarás. El viaje es largo.

-Pero...-la camioneta ya estaba dando la vuelta y saliendo a la carretera. Jungkook entró con resignación, fue a la cocina, ahí estaba Jimin bebiendo un vaso de leche.

-Catherine. -se relamió el bigote de leche y sonrió de lado. -¿Estás listo para montar?

-¡¿Qué?! -claro que Jungkook no lo malpensó. Porque ¿por qué lo haría?

-Mi Chopper. -aclaró como si fuera lo más obvio. Sus ojos chispeantes de burla y diversión.

-Me matarás. -afirmó Jungkook. -Eres un salvaje con esa moto.

-No sólo con la moto. -dio otro trago de leche y sonrió. Jungkook frunció el ceño y rió con suavidad, definitivamente su mente le estaba jugando una buena broma.

-Espera, espera. - Jungkook se acercó disimulando ver algo en el vaso. Jimin se quedó quieto y en un arrebato le quitó el vaso de leche y lo derramó sobre su cabeza. La cara de Jimin fue épica.

-Me debías muchas. -susurró y se alejó muy satisfecho por llevar a cabo su venganza.

-Hijo de puta. -murmuró Jimin riendo como si hubiese sido una gran broma. Se quitó la cazadora y se la aventó a Jungkook, el rizado no logró esquivarla.

-Bastardo. -Jungkook recogió la cazadora del suelo y se la devolvió al ojiazul con fuerza quien si la esquivó.

-Tienes que limpiar esto. -señaló el suelo pegajoso por la leche. -Te aconsejo que lo hagas en manos y rodillas, queda más limpio. -le guiñó un ojo.

-Malnacido. -murmuró Jungkook sin dejar de sonreír. Claro que había entendido. No era idiota.

-Limpia aquí, me iré a dar un baño. -Jimin salió de la cocina.

Jungkook se quedó pensando un momento. Evitemos lo que pensó.

Sin más, buscó un trapeador en un pequeño cuarto de limpieza al fondo del pasillo y limpió el pequeño desastre que él mismo causó. Cuando terminó fue a la sala a esperar a Jimin para poder partir al cañón.

No esperó más de cinco minutos, Jimin bajó las escaleras recién bañando y con su habitual vestuario negro.

-Ya. Andando. -le hizo un ademán con la mano para que lo siguiera, Jungkook se levantó del sofá y salieron.

-No estoy muy seguro de subir. -se refirió a la moto. -Nunca he montado una.

-Siempre hay una primera vez. -Jimin le tendió su casco. -Yo no llevaré, sólo tengo uno y no quiero que Catherine Elizabeth muera, sus fans me matarían vivo. -bromeó.

-Idiota. -Jungkook agarró el casco un tanto brusco y se lo puso. -¿Me veo bien?

-Te ves horrible. -Jimin se subió a la moto e insertó la llave en el suiche. -Vamos, estamos llegando tarde.

-¿No manejarás rápido? -Jungkook tenía que saber a lo que se estaba enfrentando, había visto a Jimin manejar, la palabra loco le quedaba corta.

-¿Te da miedo? -negó. -Mantendré tu trasero a salvo.

-Más te vale o todo el peso de la ley caerá sobre ti. -Jungkook se subió no muy convencido, la hora de su muerte se acercaba. Se sujetó de la parilla y se tensó cuando Jimin arrancó.

-Relájese Catherine. -Jimin aceleró. Jungkook se sujetó con más fuerza. Se estaba odiando por aceptar ir con Jimin, pudo ir en su furgoneta. Salieron de la playa y tomaron el camino contrario, el viento rozaba su cuerpo enviándole miles de escalofríos.

-Ve más despacio. -dijo Jungkook lo suficientemente alto para que Jimin lo escuchara. Sin embargo, Jimin aceleró más. -¡Mierda Jimin! ¡Muérete! -definitivamente no debió decir eso, la velocidad de la Chopper aumentó a tal punto que Jungkook creía ir volando.

-Mi trabajo es cumplir sus órdenes. -gritó Jimin en medio de una carcajada, gracias a Dios disminuyó la velocidad.

-Si sigues así me tiraré. -le advirtió Jungkook. Por suerte Jimin decidió cumplir su pedido y no volvió a aumentar la velocidad.

A eso de las doce del medio día estaban subiendo a una colina en donde había un gran campo con vista al cañón a unos cincuenta metros. Aparcaron a la par de la camioneta de Mark y Jungkook le dio gracias al universo por llegar vivo.

El ojimiel se bajó de la moto y se quitó el casco, esperó a que Jimin bajara para caminar hacía los demás, no sin antes dejar el casco prendido en el acelerador de la Chopper.

-Un gran logro. ¡Sobreviviste! -Jimin le dio un leve empujon con su hombro, ¿por qué estaban caminando tan juntos?

-Muérete malnacido. -Jungkook también lo empujó pero con mayor fuerza que el castaño se tambaleó.

-No creas que lo que me hiciste esta mañana se quedará así. Pequeña mierda.

Caminaron en silencio, mientras se acercaban los recibió un olor familiar. En realidad no habían hecho un picnic, estaban asado carne en una parrilla improvisada. Eun bi y Sooyeon estaban sentadas sobre un enorme mantel de cuadros.

-Hey, pensamos que no llegarían. - dijo Hyuna contenta.

-Si, pues les traje a Catherine en una sola pieza.

Minutos más tarde los Park y Jungkook devoraban su almuerzo bajo un sol piadoso. El almuerzo fue lo mejor, la carne estaba en su punto y fue acompañada con una deliciosa ensalada de zanahoria y crema.

-Bien, llegó el momento. Caminemos juntos y regresemos juntos. - todos rieron por la imitación de Mark a un militar.

Comenzaron a caminar, por suerte la brisa fresca les ayudó mucho con el clima. Jungkook iba detrás de todos, caminaba perezoso. Jimin volteó y se detuvo esperándolo mientras los otros seguían caminando y se alejaban.

-Eres un perezoso. - dijo Jimin cruzándose de brazos.

-Cierra la boca. Jaemin. -el nombrado rodó los ojos con diversión. Jungkook se detuvo frente a él. -De todas maneras. ¿Qué haces aquí?

-Me gusta molestar con mi presencia.

-Fallaste. -Jungkook vio detrás de Jimin, los Park ya se estaban alejando demasiado. -Vamos.

-Ve tú, me quedaré aquí. -se encogió de hombros.

-No te dejaré aquí.

-¿Por qué?

-Te quedarás solo.

-Estoy acostumbrado.

-Te puede devorar un animal.

-No hay animales por aquí.

-Si te sucede algo me culparán.

-No se darán cuenta.

-¿Entonces por qué viniste si te ibas a quedar a mitad del camino? -el calor le estaba causando un dolor de cabeza.

-Porque tenía ganas. -Jimin caminó hacía la derecha, había un árbol no muy grande, y se sentó bajo el. Jungkook se quedó parado en su lugar viendo el cielo despejado.

-Ya veo. -murmuró. -Debiste quedarte con tu club de motociclistas bailando un jazz.

-Por supuesto que debí.

-Por supuesto que debiste. -Jungkook también se sentó bajo el árbol, apoyó su espalda en el tronco, Jimin se alejó un poco.

-Todos cometemos errores, Catherine.

-¿Podrías dejar de llamarme así? Joder, tengo un nombre.

-Claro, ¿cómo te llamas? ¡Ah, sí! Jaems. — sonrió burlón. Típico de Jimin.

-No me agradas. Jimin. -Jungkook jugó con sus dedos.

-Claro, por eso estás aquí haciéndome compañía mientras el resto ya a de estar llegando al cañón. -mucho sarcasmo.

-Es porque estoy cansado. -se defendió. En realidad, Jimin era cool, aparte de que era un idiota grosero, le agradaba su compañía. Pero había mucho misterio escondido dentro de él.

-Claro.

-Piensa lo que quieras.

-Voy a pensar que estamos en mi cama. -lo dijo tan natural que Jungkook le creyó por un segundo.

Bromas son bromas.

-¿Con ropa o sin ropa? -le siguió el juego en broma. Jimin lo vio cínicamente y sonrió.

-Lo dejaré a tu imaginación.

Imaginación, Jungkook tenía mucha de esa. Bueno, los imaginó con ropa, claro.

Porque, ¿por qué los imaginaría sin ella?

-Vamos Jimin, tenemos que llegar al cañón. -Jungkook se levantó. -¿Qué esperas? -dijo al ver que el rubio no daba señales de moverse.

-Insoportable. -murmuró el ojiazul pero aún así se levantó.

-También tú. -Jungkook le dio un leve empujón con su mano. Caminaron al cañón en silencio, a veces compartían miradas pero no decían nada.

Y cuando por fin llegaron, se encontraron a Sooyeon fotografiando a sus padres. Hyuna bebía agua y les sonrió en cuanto los vio.

La tarde estaba cayendo lentamente, el sol se tomaba su tiempo para dejarle paso a la oscuridad de la noche. El tiempo estaba pasando rápido. Jungkook buscó su celular en su bolsillo, tenía varios mensajes de Sana los cuales decidió ignorar. Se tomó algunas fotos con la mirada atenta de Jimin, el rubio lo veía con el ceño fruncido.

Para las cinco de la tarde decidieron regresar, está vez Jungkook se coló en la camioneta de Mark y descubrió que si había espacio, Hyuna le mintió.

La Chopper los guió de regreso a la playa. Jungkook no perdió de vista a Jimin. Sólo porque no tenía nada en que distraerse.

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Siento la tensión entre ellos es muy fuerte Ksks

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