19
Las personas pertenecientes al Club Black bailaban descalzos en la arena, teniendo como música las olas del mar e "I love it" de Icona Pop. Los gritos y las risas hacían eco por la playa; había una hielera grande repleta de cervezas frías. Después de la carrera, la cuál Namjoon salió vencedor, hicieron una fiesta para celebrar el triunfo y burlarse de su club oponente, los Red.
Habían pasado cuatro días desde que Sana partió a Londres. Durante ese tiempo no sucedió la gran cosa, a menos que se incluya las salidas de Jungkook con Jimin. Y las noches de borrachera, o las horas que se encerraban en el departamento de Jimin para tener sexo desenfrenado y salvaje, las incontables veces que lo hicieron en la ducha. Las tardes que se robaban besos cálidos que iban directo a sus pechos sembrado un sentimiento único. Tan solo cuatro días y habian hecho de todo, lo que significaba que necesitaban más, porque no era suficiente.
Ya no era suficiente para ambos, ellos necesitan una eternidad, ambos eran egoístas. Solo cuatro días se sentían cuatro años, ellos creían conocerse desde hace tiempo, ambos se conocían bastante como si ya hubiesen vivido la misma historia. Eso eran, una historia ya escrita, conocían el principio y el desarrollo pero no el final.
Esperaban por leer el final, rogando por terminar bien.
Jungkook veía a Jimin a la distancia, el castaño hablaba muy animado con Jungwon. Claro que no, Jungkook no estaba celoso porque Jungwon hacía reír a Jimin en un dos por tres, él era incapaz de sentir celos.
-Hey, te estuve buscando. -Namjoon se sentó en la arena junto a él y le sonrió para después beber de su cerveza.
-Estuve todo el tiempo aquí. - Jungkook esquivó la mirada de Jimin cuando éste los vio a la distancia con el ceño fruncido.
-¿Qué te pareció la carrera? -preguntó.
-¡Increíble! ¡Dios! Realmente eres bueno. -y era cierto. Namjoon era magnífico.
-Bueno, no tanto, gracias. -soltó una risa floja. -Tuve que tirarme a Eunwoo anoche para que me dejara ganar.
Jungkook se ahogó con su propia saliva y abrió mucho los ojos, luego sonrió.
-¿Lo hiciste? -preguntó sin dejar de sonreír.
-Algo así, solo le di una mamada.
Jungkook se carcajadeó con fuerza llamando la atención de muchos, incluso la de Jimin.
-Bueno, hoy tengo que cumplir con la segunda parte del trato. -rió junto a Jungkook.
-Vaya. -suspiró para calmarse. —¡Nam! -volvió a reír.
-¡Ven! ¡Vamos a bailar! -Namjoon se levantó de inmediato cuando un jazz comenzó a sonar. Era la música de los motociclistas, todos sabían bailar.
Jungkook siguió a Namjoon rodeando una fogata y se unieron al baile.
-No sé como hacerlo. -confesó Jungkook viendo a los lados con la vergüenza creciendo al estar parado mientras todos a su alrededor bailaban.
-Solo sígueme. -Namjoon lo sujeto de la cintura y lo pegó un poco a su cuerpo.- ¿Qué sucede entre tú y Jimin? -preguntó curioso.
-¿A qué te refieres? - Jungkook se hizo el desentendido frunciendo el ceño como si realmente estuviera pensando.
-No te hagas el tonto, todos hemos visto como se miran. -Namjoon se tambaleó un poco, Jungkook lo sujeto para evitar que el castaño se cayera.
-Digo, uhm, somos ¿amigos? -eran más que eso, más que cómplices y amantes, más que dos corazones interesados en probar el sentimiento del amor. Mucho más.
-Claro. -Namjoon rodó los ojos con diversión pero no cuestionó más sobre el asunto. Cuando acabó la canción, Jungkook observó por el rabillo del ojo, nervioso, como Jimin se acercaba hacia ellos. Su corazón latió con fuerza. ¿Le iba a pedir...?
Jimin palmeó el hombro de Namjoon y sonrió con arrogancia.
-¿Me lo cedes? -le preguntó con un tono demasiado amable que escondía su tono molesto.
-Claro. -Namjoon soltó a Jungkook y le guiñó un ojo antes de ir por una cerveza y unirse a un grupo.
-¿Quieres bailar? -dijo Jimin acercándose más de lo debido. Jungkook pasó saliva y asintió, con nerviosismo. Se regañó mentalmente por comportarse como un adolescente hormonal.
-Realmente no sé como hacerlo. —dijo.
-Ven. -Jimin lo abrazó con fuerza y Jungkook sintió una mano recorrer por su espalda y posicionarse en su espalda baja. -Abrázame también. -pidió.
Jungkook lo abrazó y al instante Jimin recargó su barbilla en el hombro del más alto.
-No sé a donde vamos. -le murmuró Jungkook al oído.
-Solo déjate llevar por la música. -contestó Jimin cerrando los ojos y aspirando el perfume de su amante. Jungkook observó a todos a su alrededor, parecían muy concentrados en sí mismos para siquiera notarlos. Jimin besó la mejilla de Jungkook y escondió su nariz en su cuello.
¿Acaso Jimin sabía que con esas simples acciones desbocaba el corazón de Jungkook? Debía saberlo porque siempre lo hacia y se burlaba silenciosamente de su reacción, disfrutando colocarlo en esa situación.
-¿Qué pasará con nosotros? -preguntó de la nada Jungkook. Esa pregunta siempre rondaba por su cabeza.
-No lo sé Jungkook. —dijo Jimin. -Debiste hablar con Sana, me estoy cansando de ser el otro. -bromeó pero Jungkook sabía que era enserio. Jimin tenía razón.
-Hablaré con ella cuando regresé. – murmuró en secreto. Jimin se quedó callado.
-Pasaremos la noche en casa de Nam. -dijo después.
-Bien. -Jungkook besó a Jimin en la frente y lo abrazó con más fuerza. La música terminó y ellos seguían pegados hasta que una canción movida los hizo alejarse.
(...)
Cuando llegaron a la casa de Namjoon ambos subieron a la habitación de huéspedes y bailaron un poco ya que la canción de Elizabeth Daily estaba reproduciéndose en la radio encendida. Jimin atrajo a Jungkook más a su cuerpo y lo besó lentamente, mordió su labio y luego lo lamió. Jungkook se sonrojó hasta más no poder.
-Sigues sonrojandote Catherine Pierson. Como el primer día que te besé. -susurró Jimin en el cuello del rizado. Jungkook se estremeció.
-No me sonrojé cuando me besaste por primera vez. -Jungkook no quería alejarse de Jimin, ni un poquito.
-Si lo hiciste Catherine. -Jungkook sonrió al escuchar a Jimin decirle de esa manera, realmente amaba ese apodo aunque nunca lo aceptaría.
-No lo... -Jimin calló a Jungkook con un beso. Lo hizo retroceder lentamente sin separarse de sus labios hasta llevarlo a la cama. Lo acostó lentamente y se subió encima de él, se separó de sus labios y lo vio directamente a los ojos.
-Me encantas Pierson. -susurró antes de volverlo a besar.
El corazón de Jungkook latió aún con más fuerza, si eso es posible.
Jimin se levantó lentamente y se sentó abrazando a Jungkook y acurrucadolo contra su pecho. Jungkook sonrió y se aferró a su cuerpo.
-¿Qué quieres hacer Jimin? -le preguntó Jungkook luego de unos minutos -¿Quieres ver una película o algo? -dijo viendo el televisor.
-Lo que tú quieras está bien.-respondió Jimin besando y olfateando los rizos de Jungkook. Jungkook se separó un poco de Jimin sólo para poder besarlo.
-Jimin. -susurró Jungkook en medio del beso. Jungkook tiró y mordió el labio inferior de su amante. Sus lenguas no tardaron en encontrarse haciendo que el beso se volviera húmedo y caliente. Jimin retomó la misma posición que tenía minutos antes, se acomodó sobre Jungkook y comenzó a dejar húmedos y suaves besos en su cuello y descendió hasta su clavícula. Volvieron a unir sus labios en un beso cargado de deseo.
-Jungkook. -la ronca voz de Jimin llamó la atención del nombrado.
Jungkook inconsciente frotó su miembro con el de Jimin y ambos soltaron un gemido. Sus hombrías despertaron al instante.
-Jimin. -Jungkook comenzó a quitarle el abrigo a Jimin y el nombrado con gusto accedió. Sus cuerpos estaban juntos y ambos sentían sus notables erecciones rozar. Jungkook comenzó a deshacerse de su playera y la arrojó lejos de él. Jimin tragó dificultosamente al ver el suave torso de Jungkook y posó sus manos en él recorriendolo con delicadeza. El castaño comenzó a frotar su miembro lentamente y calientemente en el miembro de Jungkook.
-Jungkook detenme ahora o no podré parar. -dijo Jimin con los ojos cerrados.
Pero Jungkook no quería que Jimin se detuviera.
-N-no te detengas Jimin. -balbuceó. Esas palabras bastaron para que Jimin perdiera el control completamente.
Jimin se deshizo de sus pantalones y de su playera, arrojó lejos sus zapatos y comenzó a quitarle los pantalones al rizado. Ambos se quedaron únicamente en ropa interior. Volvieron a unir sus labios en un beso hambriento y desesperado. Jimin comenzó a dejar un camino de besos por todo el torso de Jungkook y se detuvo al llegar a la orilla del bóxer del rizado, se detuvo y vio a Jungkook esperando su aprobación, Jungkook al no sentir a Jimin se recargó en sus codos, el castaño lo vio esperando una señal para continuar, Jungkook sonrió y asintió.
Jimin se acomodó y retiró la ropa interior del rizado, colocó sus piernas en sus hombros y sonrió antes de meter toda la hombría de Jungkook a su boca, Jungkook soltó un gemido cargado de placer al sentir la lengua de Jimin por la punta de su pene. Jimin comenzó a saborear el néctar de Jungkook y recorrió con su lengua la vena principal que se formaba en ese trozo de carne. La boca del ojiazul subía y bajaba haciendo movimientos que hacían gemir a Jungkook, y los gemidos del rizado volvían loco a Jungkook. El rubio mordió suavemente la hombría de Jungkook y esté soltó un -¡Oh!
Después de unos minutos de sacarle suspiros y gemidos a Jungkook Jimin detuvo el trabajo de su boca sólo para introducir un dedo ensalivado dentro de Jungkook, el rizado no tardó en soltar gemidos cuando Jimin comenzó a mover lentamente su dedo en círculos, el ojiazul introdujo otro dedo haciendo movimientos de entrada y salida, tomó el miembro de Jungkook y comenzó a masturbarlo.
-Uhm. -jadeó Jungkook cuando los dedos del ojiazul encontraron su próstata, Jimin se atrevió a introducir un tercer dedo abriéndolos para dilatar la entrada del rizado. Jimin se incorporó en la cama y buscó sus pantalones en el suelo, sacó un condón y se deshizo de su bóxer lanzándolo lejos para colocarse el condón. Alineó su necesitado miembro en la entrada de rizado y comenzó a frotarse lentamente. Jungkook dobló los dedos de sus pies y se ahogó en unos cuantos gemidos.
-Si te hago daño avísame. —le dijo Jimin. Antes de introducir su miembro escupió saliva en su mano y humedeció la entrada del rizado, cuidadosamente colocó su pene en la dilatada entrada de Jungkook y poco a poco fue adentrándose, el ojimiel gimió de dolor y ahogó un grito, Jimin al instante se detuvo.
-Lo lamento Kookie, lo lamento ¿Quieres que pare? ¿Te estoy haciendo mucho daño? -preguntó Jimin con preocupación.
Kookie.
Jungkook sonrió.
-No. Sólo déja que me acostumbré, sólo un momento. -pidió con una mueca en su rostro. Respiró profundo y relajó su cuerpo antes de asentir e indicándole a Jimin que continuara. Jimin adentró todo su miembro con sumo cuidado, el rizado sintió un ardor terrible el cuál era acompañado del dolor y las lágrimas no tardaron en salir por sus ojos, el dolor sólo duró un momento ya que se acostumbró rápidamente a la sensación, le sonrió a Jimin para que continuara y el ojiazul sonrió ya que estaba conteniéndose para no moverse dentro de Jungkook ya que temía lastimarlo.
Jimin comenzó un lento y delicioso vaivén haciendo que Jungkook arqueara la espalda y doblará los dedos de sus pies, el dolor que Jungkook había sentido se había convertido en un placer exquisito.
-M-más Jimin. -gimió Jungkook después de las dos primeras estocadas.
Jimin soltó un gemido al escuchar su nombre de la boca del rizado. Sus movimientos se volvieron más rápidos y sonrió cuando Jungkook gimió su nombre cuando encontró su punto dulce.
-M-ás rápido Jimin. ¡oh mi mierda Jimin! ¡Ahí! -a Jungkook se le dificultaba hablar por todo el placer que estaba recibiendo de parte de Jimin. Jimin aceleró sus embestidas y gimió el nombre de Jungkook una y otra vez, se inclinó y devoró los labios del rizado chupandándolos y mordiéndolos, ambos ahogaban gemidos que deseaban escuchar. Jimin aumentó el agarré de la cintura de Jungkook y aceleró aún más sus embestidas sin apartar los labios del rizado.
-Uhm. -jadeo Jimin cuando comenzó a moverse en círculos. Ambos sentían estar en el cielo. Jungkook sujetó con fuerza las caderas de Jimin con sus largas piernas y Jimin no dudó en profundizar sus movimientos haciendo gemir alto a Jungkook. Ambos hervían de placer, estaban sudados, deseosos, y calientes. En cada embestida ambos juraban llegar al cielo, estaban a punto de llegar al clímax así que Jimin siguió embistiendo a Jungkook con más rapidez y el rizado soltaba suspiros entrecortados, unos segundos más bastaron para que Jungkook se liberara manchando sus vientres con su esencia lechosa y caliente. Jimin enseguida se liberó dentro del condón y de Jungkook sintiendo corrientes de placer recorrerle por el cuerpo, el rizado sonrió y vio a Jimin con los ojos vidriosos. Se quedaron en esa posición unos segundos viéndose fijamente a los ojos, ambos sudados y con las mejillas sonrojadas.
Jimin nunca se había sentido tan bien como se sentía con Jungkook, nunca en su vida había disfrutado tanto el sexo como lo había hecho disfrutar el rizado.
Jimin salió de Jungkook y se dejó caer pesada y agotadamente a su lado, soltó un suspiro y abrazó a Jungkook, le dio un casto beso en sus labios.
-No estuvo mal para mi primera vez. -dijo Jungkook.
-¿No estuvo mal?
-Estuvo increíble Jimin. -susurró pegándose a su sudado cuerpo. Jimin le dio un beso en su frente y ambos quedaron profundamente dormidos.
Jimin había hecho sentir amado a Jungkook no sólo esa noche, si no desde el primer dia en que se conocieron.
Ahora era completamente suyo.
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Nos vamos acercando al final de esta historia les voy avisando desde ya Ksksk
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