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16

La sueve y calmada respiración de Jimin en su cuello hizo que Jungkook despertara. Parpadeó repetidas veces y entrecerró los ojos por la luz fuerte, bostezó e inclinó su cabeza para ver a Jimin. El castaño dormía profundamente sobre su hombro: Jungkook supo que tenía problemas.

Emitió un suspiro y apoyó su cabeza en el respaldo del asiento. El ojimiel se sentía cansado, no solo por dormir en una mala posición, sino también por los problemas que se avecinaban, ya los venía venir. Los reclamos y el llanto de Sana hacían eco en su cabeza, era como si realmente estaba sucediendo. Jungkook debía terminar con esa relación, había fallado y la había engañado, no era justo para ninguno de los dos.

Cabe decir, que lo de la noche anterior fue solo un empujón para que Jungkook tomara el valor suficiente y hacerle frente a sus problemas. Ahora, solo faltaba la valentía.

Jimin se removió en el asiento y finalmente despertó tallándose los ojos y riendo por lo bajo.

-¿Por qué te ríes? -quiso saber Jungkook.

-De nada. -Jimin lo vio detenidamente haciendo que Jungkook se pusiera nervioso. -Debería irme. -dijo después de un minuto de silencio. -Y tú también.

Jungkook corrió la mirada de la ventanilla al rostro perezoso de Jimin. Aún no creía que fue capaz de engañar a Sana con su primo, ¿de dónde sacó suficiente valor? Hasta él mismo quedó sorprendido por su atrevimiento.

-¿Nosotros...? -Jungkook quiso preguntar sobre lo que estaba sucediendo entre ellos, pero sus palabras se escondieron con timidez en el fondo de su garganta. — Digo... Yo...

Jimin se rió burlón y dejó tres leves palmadas en el hombro del contrario.

-Paso por ti esta noche. A las ocho. - se acercó y presionó a Jungkook contra la ventanilla.

-¿A dónde iremos? -preguntó con nerviosismo y clavó su mirada en los labios del castaño.

-Al Club.

-¿Tienen un Club en la ciudad? – Jungkook recargó su cabeza en el hombro del ojiazul e inhaló su perfume varonil que lo caracterizaba.

-No. Iremos a un Club a pasar el rato. -explicó. -Podrías venir conmigo la próxima semana al pueblo para la siguiente carrera.

-¿Me estas invitando a salir? -bromeó hablando sobre su mejilla para después plantar un sueve y perezoso beso.

-Algo por el estilo. - Jimin enterró su nariz en el cuello de Jungkook y dejó un pequeño beso antes de besarle en la comisura izquierda de sus labios. - ¿Quieres?

-Me gustaría. - dijo. Estaba armando un plan en su mente y creando diálogos para terminar con Sana, de esa manera se sentiría libre al ir con Jimin, aunque también culpable.

No debió llevar esto demasiado lejos.

-¡Genial! -Jimin lo vio a los ojos antes de capturar sus labios en un suave y lento beso. Solo saboreando sus labios y perdiéndose en su sabor. Jungkook sonrío después de apartarse por el sonido de su teléfono en alguna parte del auto.

-¿Qué hora es? -preguntó más para sí mismo.

-Debo irme, Jungkook. -Jimin se acomodó la cazadora y dejó un último beso en los labios del rizado. -Te veo en la noche.

-Claro, ve con cuidado. -le sonrió. Jimin bajó de la furgoneta y Jungkook al fin pudo respirar con normalidad, apenas se percató que su respiración se encontraba acelerada.





(...)






Al entrar al departamento sintió como el peso de sus hombros incrementó. Era simplemente vergonzoso regresar al lugar donde vivía con su novia después de haber pasado la noche en su auto besándose con Jimin. Todavía tenía el descaro de sonreírle a Sana cuando la vio sentada en el sofá después de engañarla con su primo.

-Buenos días. - Jungkook no supo si fue la culpa la que lo llevó a regresar a los brazos de Sana. Depositó un beso en la coronilla de su cabeza y trató de relajarse.

-¿Dónde estabas? ¿Dónde dormiste?- preguntó ella con tono calmado, Jungkook se sorprendió.

-Dormí en el auto. - dijo no queriendo hablar de más. -Necesitamos hablar. - murmuró con una pizca de valentía.

-Lo sé. -Sana giró a la ventana. - No quiero que lo nuestro termine, Jungkook . Sabes que te quiero.

El rizado suspiró con cansancio.

-Sana. -dijo sueve. -Nosotros no...

-Escucha Jungkook. -la pelirubia lo cortó. -Hemos tenido problemas pero no son tan graves y podemos solucionarlos. Necesitamos más comunicación sobre lo que está bien y lo que está mal. ¿Entiendes?

Jungkook asintió.

-Podemos seguir y mejorar, podemos darnos una oportunidad para remendar nuestros errores. ¿No crees? Nunca sabremos si nos merecemos si no lo intentamos.

Jungkook quería decirle que no se merecían, que ambos merecían algo mejor, algo bueno que los hiciera feliz. Pero no pudo, otra vez fue muy cobarde. Todo lo que tenía para decir murió en su garganta y sobrevivió en su mente.

-Por favor. -Sana lo abrazó escondiéndose en su pecho. -Lo siento, por todo.

-También lo siento. -murmuró Jungkook viendo a la nada. Realmente lo sentía, no por Sana, sino por él. ¿Qué le costaba hablar? Decir que no estaba enamorado, que estaba perdiendo su tiempo cuando podía estar disfrutado con Jimin.

Jimin.

Llevaba apenas unas semanas conociéndolo y ya pensaba pasar todo su tiempo libre con él. Como le diría que no podía terminar con Sana porque era demasiado cobarde para hablar, que él mismo se ató.

-¿Estamos bien? -Sana se apartó para verlo. -¿Lo estamos?

¿Lo estaban? No, absolutamente no.

-Lo estamos. - Jungkook intentó sonreír pero solo hizo una mueca. -Iré a visitar a mi hermana hoy por la noche. — mintió. Pues no le podía decir la verdad y tampoco tuvo otra excusa.

-Voy contigo. -se ofreció.

-No. Solo... Necesito hablar con ella. - trató de explicar. -Podemos ir el fin de semana. Juntos.






(...)






Jungkook tomó una bocanada de aire antes de abrir la puerta y bajar a la primera planta donde Jimin lo estaba esperando. Por suerte, Sana se había quedado dormida y no tenía problema a que lo viera con Jimin.

-Hola. -lo saludó un Jungkook muy nervioso.

-Hey. -Jimin sonrió. -¿Listo? -le tendió un casco, el cual Jungkook tomó con gusto.

-Si. -el rizado subió a la Chopper y sin pensarlo dos veces rodeó la cintura de Jimin con sus brazos.

-Sujetate bien. -Jimin vio sobre su hombro y le sonrió al rizado. El trayecto al bar fue corto, Jungkook deseó seguir abrazando a Jimin por mucho más tiempo. Aparcaron en la calle de enfrente y se tomaron el tiempo para bajar de la motocicleta e ir directo a las puertas del bar. Había una fila de personas esperando a entrar, cosa que ellos no hicieron, Jimin le susurró algo al guardia y éste los dejó entrar.

El olor a cerveza golpeó a ambos chicos al entrar. Lograron pasar por los cuerpos sudorosos y llegar a la barra. Había un chico sentado en un banco bebiendo una cerveza, Jungkook notó su cazadora negra y creyó haberlo visto antes.

Entonces se preguntó por Namjoon, estaba a punto de abrir la boca pero alguien más tomó la palabra.

-Jimin. -aquel chico habló con una sonrisa en sus carnosos labios. Su cabello era corto y rizado. Rizado, igual que Jungkook.

-Jungwon. -lo saludó Jimin. Jungkook enarcó una ceja y se concentró en las personas bailando.

Que coincidencia. ¿No?

-¿Quién es? -el tal Jungwon señaló con su barbilla a Jungkook.

-Un amigo. -respondió Jimin.

-Está bueno. -dijo llamando la atención de Jungkook . -Espero que no te lo hayas tirado andando conmigo.

Jungkook trató de no fruncir el ceño y mirar a Jimin, trató. ¿Qué había querido decir?

¿Qué Jimin mantenía una relación con él?

Jimin se echó a reír junto con Jungwon y después se abrazaron amistosamente.

-Te extrañé, hombre. -Jimin palmeó el hombro de Jungwon, se giró a Jungkook y le sonrió. -Jungkook, él es Jungwon. Mi amigo de toda la vida. -le presentó.

Jungkook pudo respirar correctamente.

-También su primer amor. -dijo Jungwon.

Jungkook volvió a respirar con dificultad.

-Un gusto. -el ojimiel plantó una sonrisa y estrechó la mano de Jungwon.

-Créeme que el gusto es mío. -Jungwon le dedicó un guiño. Jungkook sonrió un poco avergonzado e incómodo.

-Déjalo, viene conmigo. -Jimin tomó a Jungkook de la cintura y lo apretó contra su cuerpo dejando sin aire al rizado.

Jungwon solo rió y pidió dos cervezas para el ojiazul y el ojimiel. Jungkook inconscientemente se pegó más al tacto de Jimin.

-¿De dónde se conocen ustedes dos? -Jungwon los señaló a ambos en lo que le daba un trago a su cerveza. Jungkook se tensó y Jimin lo notó, el rubio dejó un casto beso en la mejilla del rizado y se las arregló para evadir la pregunta.

-En su trabajo. ¿Has visto a Nam? -Jimin fingió estar preocupado.

-Allí viene. -Jungwon señaló detrás de ellos al momento que Namjoon aparecía con una sonrisa.

-Jungkook, hola. -fue lo primero que dijo Namjoon. -¿Cómo estás?

-Hola. Estoy bien. -la sonrisa de Jungkook creció cuando Jimin aumentó el agarre en su cintura, posesivo. -¿Tú?

-Bien, ¿quieres bailar?

-Uhm. -vio a Jimin y luego a Namjoon.- Claro. -asintió. Jimin lo soltó para luego ignorarlo e iniciar una conversación con Jungwon.

Jungkook rió disimuladamente y siguió a Namjoon a la pista de baile.

-¿Me viste correr? -le preguntó Namjoon. -¿Jimin ya te invitó para la siguiente carrera?

-Si, ya lo hizo. - Jungkook se paró frente a Namjoon sin saber que hacer, recibía algunos empujones de parte de los demás que bailaban con todas sus fuerzas.

-Ven. -Namjoon lo guió a unos sofás de cuero y se sentaron.

-¿No íbamos a bailar?

-No sé bailar, tú tampoco. Sólo quería preguntarte sobre... Uhm... ¿Fuiste la otra vez con el Club Red?

-Si. -Jungkook asintió. -¿Por qué?

-Sólo... Quería saber, de, esté chico, Eunwoo.

Jungkook sonrió pícaro.

-¿Que quieres saber? -preguntó con mayor interés.

-Es sólo que él y yo competiremos la próxima semana. Me gustaría saber si él...-Namjoon se quedó callado y con la mirada puesta en alguna parte de la pista. Jungkook, curioso, también vio en la misma dirección y se quedó perplejo.

Y allí estaba, Jimin bailando con Jungwon muy cerca. Es decir, claro que Jungkook no se sintió celoso de ver a Jungwon restregarle el trasero a Jimin. Porque vamos, ellos no eran nada, solo habían compartido un poco de saliva y ya.

-Creí que habían terminado. -murmuró Namjoon lo suficiente alto para que Jungkook lo escuchara.

-¿Ellos eran...? - Jungkook sentía un horrible impulso de correr hacia Jimin y apartarlo de un puñetazo.

-No. Nada formal, básicamente era como... Uhm, amigos en una relación abierta.

Oh.

-Llevatelo. - dijo Jungkook. -Necesito hablar con Jimin a solas, por favor. Llévate a Jungwon por un rato. -pidió. Namjoon sonrió en grande y se levantó del sofá. Jungkook vio a Namjoon caminar hasta ellos y luego susurrar algo en el oído de Jungwon, ambos se fueron y se perdieron en la multitud. Jimin se acercó a Jungkook con una sonrisa ladina la cual el ojimiel deseó borrar.

- Jung...-Jimin habló pero Jungkook lo calló capturando sus labios en un beso desenfrenado y brusco. El rizado dejó que Jimin se sentara en el sofá para sentarse a horcajadas sobre él.

-Te odio. -murmuró mordiendo suavemente el labio inferior del rubio. Jimin lo sujeto de la cintura e hizo que Jungkook moviera su trasero en círculos sobre su entrepierna.

-Vámonos de aquí. —Jimin murmuró contra sus labios. Jungkook cerró los ojos antes de asentir y levantarse con torpeza.





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Epa epa que se les calentó la sangre a estos ksksks

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