-¿Qué es lo que querías decirme? -le preguntó un impaciente Jin. Estaban hablando en el auto aparcado en el estacionamiento del bar Purple, habían ido por unas copas y hablar.

Jungkook estaba nervioso. Muy inseguro de contarle sobre Jimin, temía por la reacción de su mejor amigo.

El día anterior había sido un tanto extraño, no había vuelto a ver a Jimin y apenas cruzó palabra con Namjoon. Pero fue divertido estar allí, resultó ser que Hyunjin y Eunwoo eran muy agradables y divertidos. Cuando llegó a casa Sana lo estaba esperando en la sala, tuvieron una pequeña pelea que solucionó sus problemas, estaban bien.

Pero Jungkook no pudo deshacerse de Jimin durante toda la noche, pensó y pensó en él.

-Yo... -comenzó a decir Jungkook con nerviosismo. -Sana tiene un primo.

-¿Y? - Jin se acomodó en el asiento acercándose un poco más.

-Creo que me gusta. -susurró. Ya estaba, lo había dicho y no había vuelta atrás.

-i¿Qué?! -el castaño casi salta del asiento. -¿Su primo?!

Jungkook se mordió el labio y asintió lentamente esquivando la mirada interrogatoria de Jin.

-Te gusta el primo de tu novia. — murmuró Jin para sí mismo asimilando lo que el rizado había dicho. -¿Es guapo?

Jungkook rió.

-Es como un modelo de revista, es muy guapo. -se percató de lo que estaba diciendo y se sonrojó furiosamente.

-Vaya vaya. -se burló Jin. -Tenemos que solucionar esto.

Así era Jin, jamás lo juzgaba y siempre decía tenemos, como si también fuera su problema. Jungkook lo amaba.

-Pero... -Jungkook se mordió el labio una vez más. -Me gusta, no creo que le guste y además tengo novia. Por si se te olvida.

-No la quieres. Está es la oportunidad perfecta para terminar con ella. -sugirió.

-No voy a terminar con Saan para salir con su primo, eso sería humillante. Además, creo que sólo es cosa del momento. En unos días me olvido del tema y listo.

-Te estas atando tú solo. -Jin lo sujetó de los hombros quedando muy cerca de Jungkook . -Debes pensar con claridad, Jungkook.

-No puedo hacerle esto a Sana.

-Dijiste que creías que te engañaba con su mejor amigo.

-Si pero... -las palabras se quedaron ahogadas en su garganta al tiempo que la puerta del copiloto se abrió. Jungkook abrió mucho los ojos y se alejó de Jin como si éste quemara.

Jimin los estaba viendo desde la puerta, su mirada se posó en Jin y sonrió arrogante.

-Veo que Sana no es la única lista de la relación. -dijo Jimin cruzándose de brazos.

-Nosotros no estábamos... - Jungkook trató de explicar. Jin frunció el ceño y después sonrió, claramente entendiendo lo que pasaba allí.

-De hecho si estábamos. -interrumpió el castaño causando que Jimin frunciera el ceño con molestia.

Jungkook negó con la cabeza fulminando con la mirada a su amigo. Vio a Jimin y volvió a negar. ¿A qué estaba jugando Jin?

-Bueno, bájate. -Jimin se centró en Jin.- Ahora. -le ordenó. Jungkook quería decir algo, quería hablar pero se quedó congelado en su lugar.

-¿Qué? -preguntó Jin.

-Que te bajes. -volvió a repetir Jimin con molestia.

-Jungkook. -Jin lo miró sorprendido. Jungkook le suplicó con la mirada que se bajara de la furgoneta. Jin sonrió y se bajó para darle paso a Jimin, quién subió y miró a Jungkook esperando una explicación.

-Solo somos amigos. -se apresuró a decir el rizado. La risa escandalosa de Jimin no tardó en dejarse oír.

-Claro, y yo soy hijo de Julian Casablancas. -dijo sarcástico. -¿Qué estaban haciendo antes de que yo llegara?

Jungkook frunció el ceño. Parecía que Jimin le estaba montando una escena de celos.

-¿Tú que estás haciendo aquí? - preguntó Jungkook en vez de responder.

-¡Contesta! -Jimin lo señaló acusador.

-Nos estábamos besando. -respondió siguiéndole el juego a Jin de hace unos minutos. No era idiota, Jimin estaba celoso. Celoso por él, lo que significaba que Jungkook también le gustaba.

¿No?

Jungkook, recuerda que tienes novia.

El rubio abrió la boca y frunció el ceño, ay su respiración se volvió irregular.

-Jin quería montarme. -prosiguió Jungkook evitando reír al ver la expresión de Jimin . -Pero llegaste justo antes de masturbarnos. - Jungkook suspiró fingiendo tristeza.

Jimin se quedó callado viendo a través de la ventanilla.

-Estás engañando a Sana. -dijo el ojiazul después de unos minutos de silencio.

-¿Desde cuándo te importa? -Jungkook se acercó a Jimin fijando sus ojos en los gruesos labios del rubio.

-No me importa. -susurró.

-No respondiste a mi pregunta. ¿Qué estás haciendo aquí?

-Vine al bar. -respondió cortante. -A verte.

-Jimin... - Jungkook quería explicarle que todo había sido una broma, que no era cierto.

-Nos vemos, Jungkook. -Jimin se inclinó y dejó un casto beso en los labios del contrario. El corazón de Jungkook se aceleró y al instante sujetó a Jimin del brazo evitando que se fuera. -Llamaré a tu puta para que venga y te monte. -dijo sin expresión alguna.

-Quiero montarte a ti. -susurró Jungkook tan pronto. No quería arrepentirse.

-Llamaré a tu puta. -volvió a decir Jimin.

-No lo es. -Jungkook lo vio a los ojos. Había visto una película la otra noche y algunas líneas se habían quedado en su cerebro, era el momento de decirlas, de ponerlas en práctica. -Déjame ser tu puta.

Por un momento solo pudo escuchar el palpitar de su corazón golpeando su pecho sin descaro. Solo Dios sabe de dónde sacó el valor suficiente para decir esas palabras, pero era lo que Jungkook quería.

-Estás bromeando. - dijo Jimin fingiendo no estar afectado por las palabras del rizado. Jungkook negó y plantó un suave beso en la barbilla del castaño.

-No lo estoy. -de pronto comenzó a sentir calor, calor que fue directo a su entrepierna. Y como siempre, su mente se disparó a imaginar miles de escenarios con Jimin sobre él. -Tocame. Jimin. Destrozame. -murmuró en su oído con seducción.

¿Qué mierda Jungkook? Se dijo a sí mismo.

-Jungkook no sabes lo que dices. -Jimin enterró su cabeza en el cuello de Jungkook simplemente para comprobar que estaba allí. Besó y lamió la suave piel.

-Jimin. -Jungkook sonrió ladeando la cabeza para darle mejor acceso a Jimin. -Quiero ser tu puta. -de algo le había servido ver una película sexual. -Abreme y hazme gritar.

Jimin jadeó en su cuello y se alejó para verlo a los ojos. Lo deseaba, lo deseaba tanto pero aún no era el momento. El ojiazul se acercó para besar su mejilla y dejó una extensión de besos hasta llegar a su mandíbula, dónde chupó y mordió con suavidad ganándose un pequeño gemido de Jungkook.

-Caminar está sobrevalorado ¿eh? - bromeó. -Quiere besarte hasta joderte. -susurró muy cerca de sus labios. Su entrepierna podía explotar de lo caliente que estaba. Jimin jaló el cabello de Jungkook obligándolo a ladear la cabeza dejando a la vista su perfecta piel sueve.

-¿Qué te detiene? -lo retó el rizado. Jimin soltó a Jungkook y besó su manzana de adán tomándose su tiempo para saborear su piel. Subió hasta su barbilla y finalmente tomó los labios del ojimiel en un beso demandante y lleno de deseo.

Fue allí que Jungkook se quedó sin aire. Sintió tantas sensaciones recorrer por su cuerpo, por primera vez sintió deseo y hambre de un beso. Sintió todo correcto, sintió lo que se supone que todos deben sentir al besar.

-Jodeme Jimin -murmuró entre el beso inclinándose más para tocar a Jimin en su entrepierna. El ojiazul ahogó un gemido de satisfacción y sonrió apartándose de Jungkook.

-Serás mi puta. - dijo viéndolo a los ojos.- Pero no hoy.

-¿Por qué? -se mordió el labio. La culpa lo golpeó de un segundo a otro. ¿Qué es lo que estaba haciendo? Tenía una novia y una relación a la cuál respetar.

-No tan rápido. -Jimin besó sus labios una vez más. Por primera vez Jungkook quería vivir besando a Jimin, la sensación era maravillosa. -Ven. -Jimin se pasó al asiento trasero y a Jungkook no le quedó de otra que seguirlo.

Se sentaron muy juntos y aprovecharon para seguir besándose.

-Odio a ese castaño. —dijo Jimin apartándose. Jungkook rió.

-Es mi mejor amigo.

-¿Te acuestas con tus amigos?

-No me acuesto con él. Sólo quería ver tu reacción. -Jimin lo golpeó juguetonamente en el brazo. Se quedaron en silencio cómodo hasta que Jimin volvió a hablar.

-¿Por qué fuiste con Eunwoo? -se giró para mirarlo.

-Me invitó. - Jungkook cerró los ojos, cada vez que veía a Jimin se sentía culpable. Pero no quería dejar de verlo ni de besarlo.

-Uhm. -fue lo único que dijo.

-¿Te gusto? -cerró la boca al instante sumamente avergonzado. Es más, su comportamiento de hace unos minutos le estaba dando ganas de ahogarse y morir de la vergüenza. Jimin lo examinó unos segundos antes de asentir.

-Si. -murmuró. -Sé que no es correcto porque eres novio de Sana.

Jungkook apoyó la cabeza en el vidrio de la ventanilla y cerró los ojos con cansancio. No era correcto, Jimin lo dijo.

-Creo que terminaré con ella. -dijo.

-De acuerdo. -Jimin arrastró las palabras y bostezó. –Ven aquí. —hizo una seña para que se acercara. Jungkook sonrió y se acercó para besarlo.

Su nuevo pasatiempo favorito era besar a Jimin.

Se separaron con una sonrisa, Jimin apoyó su cabeza en el hombro de Jungkook.

-Creo que me quedaré dormido. — murmuró.

-También yo. -dijo Jungkook cerrando los ojos con una pequeña sonrisa cuando Jimin plantó un último beso en sus labios.

¿Cómo habían llegado aquí?

¿Por qué todo pasó tan rápido? Ambos lo deseaban y nadie puede negar el deseo.

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ALFIN SE COMIERON GENTE Y CASI PASA A SER ALGO MÁS WUJUUUU

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