Estaba caminando de camino a la casa de campo de Ximo cuando vi un cartel pegado en la pared sobre un torneo. Cogí el cartel y lo leí.

"¡Bienvenido al Auctorian Stadium! Donde los mejores luchadores de todo el mundo vienen a competir para demostrar su valía en el Coliseo de Colaboración; un lugar donde los competidores muestran su fuerza en la arena. Valoramos la camaradería, el coraje y la integridad por encima de todo. Si  si tienes estas cualidades, eres más que bienvenido a participar en la arena por el premio que te espera". Para ser honesto, no estaba interesado en el dinero del premio. Solo quería probar mi fuerza en la arena y este torneo me brindó una gran oportunidad para competir. Mi hermana, por otro lado, no estaba tan emocionada con la idea.

—¡Absolutamente no! No quiero que entres en otro torneo. Yo soy el que tiene que tratar tus heridas cada vez que regresas de una pelea. ¿Tengo que recordarte que te rompiste el brazo derecho y la pierna izquierda después de tu y Nooq pelearon con Nudx en el circo?  —odiaba admitirlo, pero Eimy tenía razón. Nooq y yo apenas salimos ilesos esa vez.

El luchador dorado era un buen puñado, era un hombre musculoso de 6 pies de altura que estaba cubierto de grasa dorada. A primera vista, parecía que llevaba pintura corporal dorada, pero era un caparazón sólido que era duro como el metal. Y la parte más incómoda fue que estaba desnudo. ¡No es broma! La grasa dorada era lo único que llevaba puesto.

—Vamos Eimy, me he vuelto mucho más fuerte desde entonces.  —le aseguré.

—¡No me importa! —mi hermana gritó antes de que le mostrara el cartel junto con el premio.  —En serio, Faim, ¿esperas que cambie de opinión después de mirar el premio ma-ma-madre de D'or? Eso es un montón de genzies. Con esto podríamos arreglar los daños de la casa y saldar la deuda.

Eimy no era codiciosa, era una adicta al trabajo con un corazón amable, pero Dirlu, su jefe, podía sacar lo peor de ella a veces. Dirlu D'or es una sexta generación en la dinastía D'or, aunque actualmente es la tercera en la fila o eso he oído. Honestamente, las jerarquías nunca me interesaron, para mí eran un montón de tonterías envueltas en títulos aleatorios. Mi esfuerzo por probar mi fuerza se estaba convirtiendo en una exigencia de victoria y riquezas de su parte.

—Faim, tienes que entrar y ganar. ¡Esta es nuestra única oportunidad de saldar la deuda!  —Eimy lo dijo con tal determinación, que fue casi una orden.

—¿De qué se trata todo este lío, no puede una gata tomar una siesta? —escuché a Mewmi hablar en su forma de gato antes de dejar escapar un bostezo. Eimy se inclinó y me susurró al oído.  —Regístrese, avanza. 

Salí de la casa mientras mi hermana enrollaba el cartel. Cuando salí de la casa, aceleré el paso y caminé más rápido cuando estaba a dos cuadras de distancia antes de correr lo más rápido que pude.

Mientras corría, tuve que esquivar muchos obstáculos; animales callejeros, carros, gente que cruzaba, uno de ellos era el hermano de Ximo, Uiwo. Me hubiera gustado quedarme y charlar, pero tenía prisa. Si Mewmi se enterara del torneo, haría cualquier cosa para interponerse en su camino. Una vez que algo despertó su interés, puede ser una fuerza a tener en cuenta.

Cuando llegué al estadio, Ximo ya estaba allí, al parecer, uno de los recepcionistas era un viejo amigo suyo. Los escuché reír mientras me mantenía de rodillas, jadeando. Ambos estaban felices de verme. "¿Es este el joven del que me has estado hablando?" Le preguntó a Ximo.

—Goung, conozca a Faim. Faim, él es Goung.  —Ximo nos presentó. El recepcionista vestía una túnica color arena, un medallón dorado colgado del cuello y sandalias hechas de piel y pajitas.

—Encantado de conocerte Faim. —me estrechó la mano con firmeza.
—Igualmente. —respondí entre respiraciones irregulares.
—Tengo que suponer que viniste aquí para competir en el torneo. —eso me hizo levantarme con renovado vigor.
—¡Tienes razón!
—¡Ese es el espíritu! Sígueme.  —seguí a la recepcionista hasta la cabina para firmar. Me pasó la pluma y colocó un pequeño frasco lleno de tinta. Mojé la pluma en tinta y firmé el formulario con mi nombre y la división en la que participaba. Cuando le devolví el formulario puso un sello de aprobación confirmando mi participación. "Bienvenidos al Gladatorio, estamos contentos de tener un nuevo contendiente". Goung me saludó cuando salí de la recepción. Ya encontré a Mewmi en su forma humana, Dirlu, Uiwo y mi hermana allí.

—¿Por qué no me dijiste que ibas a competir. —Mewmi gimió.

—¿Como lo descubriste? —Yo le pregunte a ella.

—¡Hay carteles por la calle, tonto! ¡No puedo creer que no me lo hayas dicho!  —Mewmi se quejó, "¡Te habría animado!"

—Solo estoy aquí porque mi padre está invirtiendo este evento.  —Dirlu respondió mientras se abanicaba.

—Sabía que era demasiado bueno para ser verdad.  —Eimy tenía la mano en la frente, en una palma de la mano.

—¡No puedo creer que me hayas dejado fuera de toda la acción! Oh, espera, de hecho, puedo.  —dijo Uiwo antes de que su hermano enganchara un brazo alrededor de su cuello antes de juguetonamente le diera un noogie.

—¿Todavía tengo la oportunidad de competir? —Mewmi preguntó al recepcionista.
—Lo sentimos, está cerrado.  —Goung respondió.
—¡Aw  —Mewmi hizo un puchero.
—Pero hay pruebas que aún están abiertas, pero tendrías que entrar al estadio y preguntarle a Adrián, él es el que realiza las pruebas. —Goung mencionó. —¿Todavía quieres comprar un boleto y ver el evento principal?

—¡No me importaría si lo hago! —Ximo fue el primero en pagar el boleto.
—¿Por qué no? Tengo suficiente para comprar todo el estadio si quisiera. —Dirlu dijo antes de pagar los boletos, uno para ella, uno para Mewmi y otro para Eimy.  Uiwo pagó el boleto que costó 450 genzies.

Después de ingresar al estadio, la gema incrustada en la entrada emitió una luz amarilla antes de que fueran teletransportados sin su conocimiento.