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Capítulo 12: Astrid 🆚️ Chris

Alexander, Ash, Astrid y Tr se encontraron en el punto de encuentro. Alexander y Astrid se tomaron de la mano mientras Ash y Tr discutían sobre posibles sospechosos.
—Sigo pensando que el tipo de la túnica blanca es un sospechoso. —Tr insistió cuando se refirió a Eros.
—¡¿Otra vez con eso?! El hecho de que vista de blanco no significa que esté traficando con partes de Rave. —Sorchya amonestó a su compañero de equipo de ojos verdes, pero él seguía inflexible sobre ese sospechoso.
—¡Eso es lo que él quiere que pienses! —Tr observó cómo Sorchya le escupía improperios mientras él ponía los ojos en blanco. Su líder llegó un minuto después, justo antes de que los locutores revelaran quiénes eran los próximos combatientes.

—En la división mágica, Astrid Matsumoto se enfrentará a Chris. —Johnathan intervino. La cazadora Rave escuchó mientras miraba a Alexander.
—Tengo que ir. —Astrid soltó la mano de su novio y salió corriendo. Los ojos azules de Alexander la vieron salir corriendo.

—Alexander. —Logan le puso una mano en el hombro. Miró el borde de las gafas de Logan mientras el líder del grupo informaba a su equipo.

—Descargué el mapa de la infraestructura del estadio. Resulta que hay un pasadizo oculto en algún lugar entre el backstage del estadio y el área restringida donde trabajan los empleados. —Logan sonrió mientras mostraba una proyección holográfica del estadio.
—Déjame adivinar, pirateaste el sitio web del estadio. —Sorchya comentó mientras miraba la cara de suficiencia de Logan.
—Obviamente. —Tr intervino mientras se cruzaba de brazos.
—¿Dónde está Octavia?" —preguntó Alexander.
—Probablemente esté viendo el torneo como todos los demás. —Logan hizo un gesto desdeñoso mientras se acercaba mientras movía la proyección para acercar la infraestructura.

—Buena suerte. —Sora dijo, sonriendo al apuesto venusino. Chris asintió levemente.
—Igualmente. —Luego se dirigió a la Arena.

Octavia Kumar escuchó el nombre de su compañera de equipo y el nombre de su oponente. ¿Me pregunto contra quién peleará? Tomó un sorbo más de su café antes de beberlo todo.
Así que está peleando en el torneo esta vez.  pensó Tony.  —Veamos cuánto dura esto. —Tony murmuró distraídamente.
—Estoy seguro de que no durará mucho. —respondió Octavia.  —Lo siento por quienquiera que sea ese perdedor.
—Tony miró a la chica de piel morena con una mirada de "¿estás bromeando?".
—Mi hermano no puede ser vencido tan fácilmente, estaría más preocupado por ella si fuera tú. —insinuó Tony. Chris salió del toldo y subió a la barandilla para pelear en la arena. La boca de Octavia se abrió.
—¡Tú puedes hacerlo, Chris! —Tony gritó a todo pulmón.
—¡¿Ese es tu hermano?! —Octavia se quedó sin aliento, y pensar que el oponente de Astrid iba a ser un perdedor al azar en lugar de ese apuesto rubio.

Chris esperó casualmente mientras esperaba a su oponente en la arena.

De repente, las puertas comenzaron a abrirse y entró la mujer más hermosa que Chris había visto en su vida.

—Bueno, bueno, ¿qué tenemos aquí? —preguntó Chris mientras se acercaba a él.

La chica se sonrojó y bajó la cabeza para ocultar sus mejillas rojas.

Chris se acercó a ella y comenzó a rodearla mientras la miraba de arriba abajo.

Se dio cuenta de que ella vestía ropa de combate, lo que le pareció extraño para una dama.

—Si puedo preguntarle a mi querida señora, pero ¿qué está haciendo aquí? —Chris le preguntó mientras miraba suavemente sus hermosos ojos brillantes.

—E-estoy aquí para pelear contigo. —ella tartamudeó.

—¿¡Qué!? —preguntó Chris, sorprendido.

La chica asintió con la cabeza de arriba abajo.

—¡No puedo pelear contigo! ¡Eres una mujer! —dijo Chris, dando un paso atrás.

Astrid miró la expresión avergonzada de Chris, teniendo en cuenta los sentimientos encontrados que obtuvo de su comentario. Se tira de los mechones de pelo rosa.  —Yo... creo que eso es muy dulce de tu parte, um, Chris. ¿P-pero me gustaría pensar en esto más como una pelea amistosa? Algo menos formal. Así que puedes ser fácil conmigo, si-si  eso es lo que te conviene...

Chris negó con la cabeza. —Señora, con el debido respeto, simplemente no puedo poner mis manos sobre una mujer. Está fuera de mi naturaleza. —parecía tan completamente desconcertado por la idea de golpearla, que la hizo preguntarse sobre el mundo en el que se crió.

Mientras decía esto, Astrid podía sentir las furiosas oleadas de insultos con los que TR estaba tratando de matar a Chris desde las gradas, y resistió el impulso de girar la cabeza y mirarlo.  Solo está siendo considerado, TR.

Astrid se aclaró la garganta. —¡Um, entonces! ¿Qué tipo de poderes tienes? —ella preguntó esto con curiosidad, en un tono conocido por revelar ligeramente su acento japonés.

—Bueno, en realidad no importa ya que no voy a pelear contigo, pero ya que tienes tanta curiosidad, te lo diré. —Chris dijo más en su estado normal.

—De acuerdo. —ella dijo.

Chris chasqueó los dedos y apareció una pared a su lado, y se apoyó en ella mientras hablaba: "Bueno, tengo casi todos los poderes. Puedo convertir a las personas en mis propias marionetas, hacer que aparezca lo que quiera con el chasquido de  mis dedos y recoger cosas con mi mente. También puedo hacer que mi entorno sea un arma para mí, pero no importa porque, como dije, no pelearé contigo".

Astrid miró a Chris y se dio cuenta de que estaba rebosante de autoestima, y ​​sería bastante fácil pisotearla. Además, como él no la golpearía, sería fácil ganar.

—Tienes razón, será fácil ganar de esa manera, pero tengo una manera más fácil para que ganes. ¿Tienes una tela blanca? preguntó Chris, sonriendo diabólicamente.

—Um... ¿no? ¿Sí? Yo-yo no-... —Astrid revisó sus bolsillos por lo que él describió, solo para salir con las manos vacías. Ella sacudió su cabeza. —No lo siento…

Decidió no mirar a su alrededor, que es lo que suele hacer por miedo a incomodar a la gente, sino mirar sus ojos azules. No le gustaba la actitud que este 'Chris' estaba irradiando de todos modos, por lo que decidió mantenerse firme un poco.

—No será un combate justo si no puedes pelear conmigo, Chris... —ella vaciló al final de su declaración. Este tipo no planea pelear con ella en lo más mínimo, entonces, ¿no debería simplemente llevarse la victoria? Hace que esto sea aún más rápido, ya que esta lucha ni siquiera es la verdadera razón por la que ella está aquí.

Astrid sacudió el pensamiento y asumió una posición de pelea. Todas esas cosas que TR le había enseñado en las instalaciones pasaron por su cabeza. No le gustaba la confrontación en lo más mínimo, pero odiaba que la subestimaran aún más.

—Yo puedo apañarmelas solo. —anunció, teniendo cuidado de ocultar el temblor en su voz.

Chris la miró de arriba abajo y luego se echó a reír.

Astrid cerró los ojos y bajó su guadaña tan fuerte como pudo, y para su sorpresa golpeó el suelo duro.

Astrid abrió lentamente los ojos y vio que Chris se había alejado unos centímetros de ella y no había sido tocado.

—Solo porque no voy a lastimarte no significa que voy a dejar que me lastimes. —dijo Chris, riendo histéricamente.

Astrid volvió a bajar su guadaña y falló. Esto continuó por un tiempo y Astrid se estaba quedando sin aliento.

—¿Has terminado? —Chris le preguntó apoyándose en una pared que hizo aparecer.

Astrid luego lo golpeó con su poder de congelación del tiempo y Chris se congeló en el lugar. Agitó su guadaña hacia él tan fuerte como pudo, pero para su sorpresa, Chris desapareció.

Sintió un golpecito en el hombro detrás de ella y se volvió para ver... ¡Chris de pie detrás de ella!

¡Su expresión fue suficiente para que Chris se riera de nuevo!

Astrid miró a la cara del chico que se reía. No importa cuánto balancee su guadaña, no importa cuántos golpes calculó y apuntó, Chris siempre estaba fuera de su alcance. Siempre un paso por delante de ella.

Ella frunció el ceño y se apartó de él, la ira burbujeaba dentro de ella por su última declaración.  —¿Terminé ahora? ¿Por qué tomas esto exactamente?

Sus labios se curvaron en una sonrisa seductora.  —Una ‘pelea amistosa’. Justo como tú querías. —él le guiñó un ojo.

Astrid giró su guadaña en una mano y la golpeó contra el suelo, una ráfaga de viento agitó las puntas de su cabello. Sus ojos brillaron con un poderoso color amarillo mientras el aire a su alrededor se calentaba rápidamente.  —No me patrocines. —fueron las únicas palabras pronunciadas antes de que soltara el pico de su habilidad; inversión del tiempo.

El área en la que estaban ubicados se ralentizó, dejando que el propio estadio y la gente dentro de él miraran con puro asombro mientras los movimientos de Chris retrocedían. Astrid cargó, esperando el momento adecuado para disparar. Una abertura se mostró cuando se congeló, solo por un momento. Podía ver que él estaba superando rápidamente su capacidad, por lo que necesitaba actuar rápido.

Pivotó su peso sobre una pierna y usó el impulso que había acumulado al correr para aplastar la otra pierna con una patada circular amplia, uno de los movimientos que TR le había enseñado. Su habilidad se elevó justo cuando lo hizo, y sonrió. Ella finalmente consiguió un golpe en él-

—Lo admito, casi me tienes con eso.

Astrid giró la cabeza para ver a Chris al otro lado del área, reprimiendo una risa y apoyándose contra una pared que él había creado.

—¿Pero cómo? —Astrid preguntó desconcertada.

—¿De verdad crees que voy a dejar que me lastimes? —Chris se rió.

Astrid luego se dio cuenta de que no había forma de que pudiera tenerlo así. Tendría que pensar en otra cosa.

Chris siguió apoyándose contra su pared y riéndose.

—No voy a pelear contigo, ¿por qué insistes en pelear conmigo? —Chris le preguntó.

—¡Porque ser una dama no tiene nada que ver con nada! —Astrid gritó, ahora comenzando a frustrarse con él.

—Tsk, tsk, tsk, una dama no debe perder los estribos. —dijo Chris, moviendo su dedo hacia ella.

¡Astrid había tenido suficiente! Rápidamente sacó su daga y corrió a Chris.

Chris dio un paso atrás sorprendido, pero ya era demasiado tarde.

Astrid clavó la daga en su estómago y Chris se encorvó de dolor.

¡Astrid dio un paso atrás horrorizada! ¡Había roto una de las reglas! ¡Para no matar a nadie!

Chris cayó al suelo, y Astrid se inclinó sobre él y lo volteó boca arriba, ¡pero para su sorpresa, la herida ya no estaba!

Chris desapareció de repente, y Astrid se puso de pie rápidamente y miró a su alrededor, pero Chris no estaba a la vista.

Una voz se aclara detrás de ella y se dio la vuelta para mirar a Chris de pie frente a ella, tan bien como siempre.

Astrid frunce el ceño. Está cansada de usar su habilidad hasta el límite, y este Chris es mucho más poderoso de lo que pensaba. Está acorralada en un rincón.

—Esta bien. —Ella suspira, inclinando la cabeza, levantando las manos por encima de la cabeza y alejándose de él.  —Tú haces el primer movimiento.

Chris la miró con una sonrisa divertida y una ceja levantada, con los brazos cruzados sobre el pecho.  —Mis pensamientos sobre esta batalla siguen en pie, señora. No golpearé a una mujer, sin importar las circunstancias.

Astrid se muerde el labio para contener su rabia. No se sabe que sea terca, y muy rara vez está molesta o incluso enojada, pero este hombre ha logrado sacarle ambas cosas en un día.

—Bueno, supongo que los dos estaremos parados aquí, ¿no? —murmura con dureza, dejando caer las manos a los costados y dejando la guadaña en el suelo.

Mientras tanto en Sydney, Australia. Un hombre de largo cabello rubio ceniciento paseaba en su ferrari negro. Estaba escuchando música clásica antes de cambiar el dial a una estación de radio, algo nuevo para escuchar que no era completamente basura. Luego cambió a la radio AM para escuchar algo más que los incendios forestales o la pandemia antes mencionados. La aguja apuntando a 873. —A la derecha en la División Mágica está Astrid Matsumoto contra Chris. —Johnathan intervino, Simon se burló internamente: "Como si mi hijo fuera lo suficientemente tonto como para-"
"--¿o el encantador venusiano?" —una voz femenina confirmó su despido.
—¿Venusiano? —Simon sonrió antes de chasquear la lengua antes de escuchar el anuncio que se anunció en la radio. Disfruta de la nueva pizza de taco, pizza de hamburguesa y rollos de pizza en Mia Pizzeria. ¡Mmmmmmm, mamá Mía! Simon giró a la izquierda. Ahora puede pedir su pizza favorita y recibirla directamente en su puerta usando Ultra Eats o Gimme-A-Bite en la aplicación. El ferrari negro se dirigió a la pizzería más cercana a la Ópera de Sydney.

Así que estás peleando en un torneo. Que descuidado. No deberías estar jugando con hooligans, hijo. No sabes quién se llevará la gema cuando no estás mirando. Simon pensó sombríamente mientras conducía.

Jacinto, Baci Llus y Maggie quedaron impresionados con el partido, aunque Eros consideró que el partido era un juego de niños.  —Bueno, esto es aburrido. —el mago de cabello gris con atuendo blanco se puso de pie para conseguir algo de comida primero y luego buscó a Annabell. Maggie miró fijamente a la venusina rubia mientras acariciaba a Jinx, la felina negra profundamente dormida. Algunas de las habilidades que mostró Chris le recordaron a su antiguo mentor, Magnus Mac, el Magnífico Mago. Su antiguo ídolo tenía un enfoque similar a sus actuaciones, aunque animó a una encantadora asistente de la audiencia a actuar con él por una noche. ¿Va a estar en el Tryout también? Maggie recordó cuando se inscribió horas atrás. Había leído algunos de los nombres en formularios separados. Uno de ellos viendo su nombre, y el de Maori antes de que Adrian los hubiera organizado. Mantuvo sus ojos ámbar en los combatientes.

Chris le dio a Astrid su sonrisa más encantadora y luego chasqueó los dedos. Una silla apareció y él se sentó, sacó un sándwich de su bolsillo y comenzó a comer.

Astrid lo vio masticar hasta el último bocado hasta que terminó.

—¡Oh, qué grosero de mi parte! ¿Quieres un sándwich? —Chris le preguntó a Astrid entregándole un sándwich.

—No gracias. —Astrid respondió ahora perdiendo la calma.

—Bueno esta bien. —Chris dijo mientras guardaba el sándwich en su bolsillo.

—¿De verdad no vas a pelear conmigo? —Astrid le preguntó.

—No. No voy a pelear contigo. Ahora tengo asuntos mucho más importantes que atender. Así que si no te importa. —Chris dijo mientras metía la mano en su bolsillo y sacaba un paño blanco.

Chris luego lo balanceó en el aire y gritó: "¡Me rindo! ¡Por favor, ten piedad de mí!"

Chris luego miró a Astrid y vio que estaba furiosa.

—Oh, lo siento. Parece que tuve una tela blanca todo el tiempo. —Chris dijo con una sonrisa astuta.

Astrid se abalanzó sobre Chris con la intención de derribarlo, pero fue teletransportado fuera de la arena.

—Bueno, eso fue inesperado. —la anfitriona admitió. Tony no estaba seguro de si debía aplaudirlo por su desempeño o darle una bofetada por hacerlo quedar mal. Octavia le dio una sonrisa de Cheshire, no solo Chris era tan caballeroso que Astrid se llevó la victoria, sino que tuvo la satisfacción de ver al venusiano sentado a su lado, avergonzado.

—¡Qué partido! Escuchemos lo que nuestros jueces tienen que decir al respecto. —Johnathan anunció antes de que la pantalla mostrara a los jueces.

—Me impresionaron los poderes de alteración del tiempo de Astrid. La parte divertida es que ver esto en vivo es completamente diferente a jugar rebobinando en una vieja pantalla de televisión. Me gustaría darle 10 puntos por poder femenino, aunque si voy a hablar  sobre el partido real es que en términos de velocidad y precisión obtienes una puntuación perfecta. Te daría 8 puntos y medio porque te tomó un tiempo para golpear.  —Marie comentó antes de darle un pulgar hacia arriba. —Chris, me encantó tu actuación. Y tu risa es contagiosa. No sé si estabas usando el control mental o no, pero te daré la puntuación: 8 puntos en total. —Marie mostró un letrero con el número antes de voltear el letrero hacia un lado para que el ocho pareciera un símbolo de infinito por un segundo antes de volver a convertir el letrero en el número 8.
—Astrid, tu momento decisivo fue cuando finalmente le diste un golpe a Chris. Obtuviste un puntaje perfecto. No te golpearon, no te rendiste, lo diste todo y, a pesar de no poder derrotarlo, de la manera que querías. Al menos ganaste. He visto luchadores que han usado sus poderes para manipular a sus oponentes para que abandonen, para salir de la arena sin querer. Diablos, hubo un participante que puso a su oponente a  dormir en el primer segundo del partido con un chasquido de sus dedos. Te lo has ganado. —Lizzy comentó antes de mostrar el signo 10. —Chris, me gustas, pero seré honesto contigo. Estabas siendo un poco sexista. Sé que estabas siendo un caballero y lo mataste con amabilidad y todo eso, pero amigo, es un partido. Hombres y mujeres participan para  pelea en igualdad de condiciones. Sobre tu actuación, te daré 9 puntos en total. Mejor haz esos 7 puntos ya que fuiste una burla por comer ese sándwich frente a mí cuando tengo hambre. —Lizzy criticó antes de mostrar el cartel de siete que tenía una pegatina de sándwich.
—Sra. Matsumoto, tengo que ser honesto con usted. Su actuación fue descuidada por decir lo menos. Mostró vacilación, no solo eso, permitió que Chris se aprovechara de sus inseguridades y ha demostrado su punto arremetiendo y agitando tu guadaña alrededor tratando de anotar en un topo de teletransporte. Sé lo difícil que fue para ti golpear a tu oponente a pesar de que eligió ceder. Lo que estoy diciendo es que tienes que estar preparado en cualquier situación dada. Tienes que ser adaptable, no predecible. Entonces obtienes 1 punto en precisión, 2.5 puntos en defensa, 2.5 puntos en evasión y 1.2 puntos en velocidad. En otras palabras, 7.2 puntos en total por tu desempeño. —Adrian criticó antes de girarse para mirar al venusiano rubio.  —En cuanto a ti, Chris, hiciste una excelente actuación. No espero menos. Sin embargo, cometiste dos errores: 1) Nunca reveles todas tus habilidades a tus adversarios, sin importar cuán impresionantes puedan ser. 2) No subestimes tu  oponente. La arrogancia conduce a la locura. Y me gustaría mencionar que la caballería no te llevará a ninguna parte en el Tryout, a diferencia del torneo, no habrá un abandono. Dicho esto, tu desempeño fue de 9.5 en total. 2.5 en precisión y  en velocidad, 2.3 en defensa y 2.2 en evasión, pero al ceder, reduciste tu rendimiento a 0. —Adrian le dio su crítica a Chris.

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