Inicia una nueva semana, y es uno de esos pocos lunes que me encantan. Me despierto antes que Vero, e incluso mucho más temprano de lo normal. Tanto que quedan cinco horas para partir a la universidad. Estoy muy entusiasmada. Aún no termina de salir el sol, y ya percibo el aroma de las flores, como presagio de que hoy todo será felicidad. Desperté tan contenta que prepararé el desayuno y adelantaré nuestros almuerzos. Estoy extrañamente sonrojada y aunque quiera no dejo de sonreír. Creo que desde que me levanté tampoco he dejado de tararear canciones.

Todo me está quedando muy rico. Para desayunar hice arepas con carne mechada y queso blanco, café con leche y dejé para Verónica un "guayoyo", sé que así lo prefiere. Me pareció buena idea preparar milanesas de pollo, con arroz, papas fritas y ensalada para el almuerzo. Según nuestros horarios que por suerte coinciden casi siempre, tendremos algo de chance en el bloque libre así que podremos venir a comer al apartamento, será cuestión de calentar la comida, freír las papas y aderezar la ensalada, eso nos quitará menos tiempo. Hice todo tan rápido que todavía me quedan dos horas y media para prepararme y esperar a que Verónica despierte al fin.

Quiero verme "linda", busco entre mi ropa y tomo una blusa hombros al aire que nunca me coloqué, es azúl y tiene bordadas pequeñas flores blancas, similares a las de manzanilla. Es tipo crop top pero holgada, perfecta para combinarla con mis Blue Jeans ceñidos de talle alto. Nunca uso sandalias, pero haré una excepción, también son de color azúl con detalles en plata. Creo que conseguí armar el outfit ideal, así que es hora de ducharme.

Entro al baño y para mejorar éste "momento sagrado" coloco mi lista de reproducción y suena "La complicidad" de Cultura Profética. Canto mientras el agua que emana de la cascada artificial recorre mi cuerpo, lavo mi cabello masajeando despacio, y me enjabono por completo. Luego de cinco canciones termina mi aseo. Dedico los siguientes minutos a colocar mis cremas corporales y vestirme empezando por mi ropa interior, siento tanta paz hoy que mi conjunto íntimo blanco hace juego con mi aura. Me maquillo mientras mi escaso cabello se secaba al natural. Sorprendentemente hoy no está rebelde, ¿donde dibujo la raya?; sólo unas pasadas con la plancha para darle forma y queda bien. Me aplico perfume y ya estoy lista. Escucho ruidos en la habitación de Verónica, lo que me indica que ya se ha levantado, justo a tiempo, falta sólo una hora para irnos, saldré para darle los buenos días.

-¡Buen día amiga!. -Le digo muy entusiasta

-¿Más o menos tú?. -Me contesta con una ceja arqueada

-¿No te parece que es un día hermoso? ¿Por qué no te preparas?, te espero para desayunar, tengo el almuerzo adelantado para hoy. -Mi sonrisa es imborrable

-Luna, ¿estás drogada?

-Si la felicidad es droga, estoy echándole una visita a los marcianos, ¿algún mensaje para ellos?. -Contesto entre risas

-Okay, ahora si te perdí amiga. ¿Que te pasa? ¡Yo quiero morir!. -Y sí, su aspecto asegura que no está de humor

-¿Qué tienes Vero? -Me cruzo de brazos

-Lo normal para los humanos. ¡Es lunes! Creo que solo en tu planeta amanecen felices amiga, encima estudié todo el día ayer ¿recuerdas?, ni si quiera te vi llegar, no se cuando me quedé dormida. Pero ¡HEY! es cierto, eso me hace recordar que aún no sé nada de lo que hicieron, a parte me quedé dormida ya pasadas las 12:00am y no habías llegado. ¡CUENTA, CUENTA!. -Creo que finalmente su cerebro está despertando

-Jaja, llegué a la 1:30am, luego del evento fuimos a comer algo y me trajo. Pero, ¿por qué no te arreglas primero?, es tarde nena

-¡Esoooo picaronaaa!, ya entiendo tu felicidad jajaja

-¿D-de que hablas? Sólo amanecí de buen humor, no tiene que ver con él. -¿O puede que si? ¿por qué titubeo?

-¡CLARO QUE SI! Sabía que tanta alegría no era normal, hasta te brillan los ojos, así que me arreglo y me cuentas. -Dice mientras se va casi corriendo al baño

Al cabo de unos cinco minutos sale de su habitación, con el cabello empapado, sin maquillaje y un enterizo deportivo sobre su leotardo de ballet, en serio Verónica siempre es un desastre los primeros días de la semana.

-¿Estás lista?. -Le pregunto

-Si, si, si. No tengo ánimos para arreglarme hoy. Sólo espero no ver a Diego, y si me lo cruzo pues, más le vale le siga gustando. -Le resta importancia

-De acuerdo miss amargura, ¿desayunamos? Quizás se te pase lo malhumorada. -Esbozo una sonrisa involuntaria mientras sirvo el desayuno

-¡Wow! ¿hiciste todo ésto, adelantaste el almuerzo, y te dio tiempo para lucir impecable?. Mija ¿pero a qué hora te levantaste?

-Jaja. Te aseguro que muy temprano, dicen que al que madruga Dios le ayuda

-No es cierto, al que madruga le da sueño todo el día. -Suelta un bufido

-Ya deja el estrés y relaja la pelvis Vero. ¡A comer!. -Aplaudo

-Jajaja, creo te fue muy bien anoche ¿no? ¡Ya cuentame Luna Cisneros!

-¡Hmm! ¿Por donde empiezo?. -Suspiro

-Pues por el principio obvio, quiero saber ¡TODO!

-Pues, efectivamente fuimos a un evento, la pasé demasiado bien y debo admitir que tiene cosas interesantes, me hace reír mucho, e incluso no tomó nada de alcohol porque debía cuidarme, ¿No es tierno?

-Y si mucho, pero no creo que sólo por eso estás tan contenta, ¿qué más sucedió?

-Jaja bueno, la cosa es que entre concursante y presentaciones, pasó algo que aún me tiene sorprendida. Resulta que es cantante de rap. Y no sólo eso, Vero ¡me dedicó un tema! ¿Puedes creerlo?. Delante de toda la gente que allí estaba interpretó una canción para mi

-¿QUE? ¡Amiga!, eso es hermoso. Quien diría que Francisco tendría tantas sorpresas, ¿y luego?

-Y luego nada, bajó de la tarima directo hacia mi y no me pude controlar, lo besé como si no hubiera un mañana.

-¡LUNAAA!, niña pero quien te viera, estás agarrando vuelo querida

-Jaja y bueno, no me pude contener, nadie había hecho algo así y... ¡Ay Vero!, fue todo un caballero además, creo que me gusta de verdad. -Suspiro

-Bueno, yo sólo diré algo. Si sólo un beso produjo que cocinaras tan rico... No me imagino cuando co...

-¡VERÓNICA!. -Le interrumpo con un grito, sé lo que estaba por decir

-Jajaja, calmate Lu. Y ya vamos, en serio quedó muy bueno todo pero es tarde.

-Es tu culpa. Yo me levante muy temprano. -Me encojo de hombros

-El amor, es lo más raro que ha podido existir. -Canta burlona.

Me miro al espejo por última vez y salimos, agradezco al universo el que vivamos cerca, porque quedan como unos 30 minutos para entrar a clase. Luego de caminar un poco, o mejor dicho trotar, llegamos y cada quien se dirige a su facultad.

~~∆~~

La mañana se fue rápidamente, sólo tuve clases teóricas pero las disfrute, sigo con una sonrisa imborrable, le escribí a Verónica pero me informó que no podrá ir conmigo a comer ¡Genial!, cocine para mi sola, pero le entiendo, ésta semana tiene exámenes y se quedará a estudiar un poco más con unas compañeras. Observo por la ventana y está nublado. Amo los días así, pero sinceramente hubiera deseado traer un swetter conmigo, porque muero de frío.

Finalmente el profesor da sus últimas indicaciones y me pongo en marcha al apartamento. Recién coloco un pie fuera del salón y mis ojos se abren como platos, no puedo creer a quien estoy viendo.

-¿Francisco? Pero ¿Qué haces aquí?. -Le digo sorprendida

-Pensé que tendrías frío, así que vine a traerte esto. No quiero que mi princesa se enferme. -Me extiende un swetter de color gris, seguramente me quedará gigante porque sé que es él, su perfume divino me lo confirma

-¡Gracias Fran!, ¿En serio viniste sólo por eso?. -Le digo sonrojada

-Jaja, quería verte hermosa. Mi teléfono murió y no pude contactarme contigo, quería hacerte saber eso también y... Me moría por verte Luna

-Eres un tierno Fran. -Doy un dulce beso en su mejilla

-¿Ya te ibas?. -Me pregunta

-Voy a mi apartamento a almorzar. -Recuerdo que hay suficiente para dos y se apodera de mi un impulso. -¿Quieres comer conmigo?. -Le pregunto

-De hecho venía también a invitarte yo a ti, pero me muero por probar tu comida así que, será un placer. -Le regalo una sonrisa y partimos.

Llegamos al lugar y me dispongo a calentar el arroz y las milanesas, Fran se ofreció a freír las papas que ya estaban cortadas y luego de una lucha accedí. Aderezo la ensalada y ya estámos listos para comer.

-Debo decirle que todo le ha quedado muy rico señorita Cisneros

-Jaja, gracias. Digamos que hoy amanecí motivada

-¿Y algo tengo que ver con eso?. -Me guiña el ojo

-Jaja, que hermoso ego. -Me sonrojo e intento negarlo, pero creo que sí

-Estoy preparado para pedir que te cases conmigo. ¡Cocinas exquisito!. Como mínimo te propongo invitar el postre

-Jaja, aceptaría con gusto pero debo volver a clases.

-¿Casarte conmigo?

-¡El postre! Jajaja. -Me sonrojo

-¿Por qué no faltas?. -Me propone

-¿Estás loco? Soy demasiado responsable como para hacer eso

-Vamos Lu, ¿que podría pasar? Sólo esta vez y pasamos el resto de la tarde conociendo un poco más de la ciudad, prometiste ser mi guía

-Soy una chica buena Fran

-Y... ¿No te portarías mal conmigo sólo una vez?. -Se acerca peligrosamente, tanto que mis impulsos por besarlo intentan absorberme pero me controlo

-N-no lo sé... -Titubeo nerviosa

-Vamos pequeña, sólo ésta vez

¿Que esperas niña? Sabes que quieres hacerlo. Gracias subconsciente

-Está bien, pero solo por hoy

-¡Si!, no te arrepentirás. -Cierra su puño y lo levanta en señal de victoria

-Jaja infantil

-Pero así te gusto. -Rosa mi mejilla con sus dedos y me hace sonrojar, creo que el rosa es mi nuevo color

Luego de lavar los platos incluyendo los del desayuno (cosa que fue rápida con ayuda de Fran) salimos. Sigo con su swetter lo cual parece hacerle feliz, no me importa esconder mi outfit detrás de él. De hecho me encanta.

Pasamos el resto de la tarde paseando. Creo que engordé unos 5kg por todos los dulces que he comido, éste chico es todo un consentidor, tanto que me parece irreal. Ya empezaba a oscurecer y decidimos volver a casa, lógicamente él se ofrece a acompañarme y no me niego, todo esto se siente muy bien.

Llegamos a la puerta del edificio y me despido de él. Me pierdo en un fuerte abrazo mientras el besa mi frente, ¿mencioné que me encanta su cabello?, no puedo controlar entrelazar mis dedos en él.

-Que tengas dulces sueños princesa, la pase increíble. -Dice besando mis manos

-Me encantó nuestra tarde Fran, gracias a ti

-Valió la pena nuestro escape ¿no?. -Sonríe

-Jaja, debo reconocer que si

-Debo irme hermosa, mañana compraré un nuevo móvil, algo que he postergado mucho. Pero ahora, si me interesa estar comunicado contigo, así que lo haré a primera hora

-Estaré esperando tu mensaje Fran. Hey toma tu swe...

-¡Quedatelo!, se te ve hermoso a ti. - Me interrumpe e impide que me lo quite

-Jaja. Bueno, así tu perfume evitará que deje de pensar en ti. -¿Yo dije eso?

-Ay Lunita, yo aunque quisiera no dejo de hacerlo. Ya entra que se hace tarde. -Da un dulce beso en mi mejilla y observo como se aleja lentamente.

Cuando finamente lo pierdo de vista subo a mi apartamento. Al irme con Fran deje mi celular, así que lo reviso y tengo un mensaje de mi amiga donde me informa que irá a cenar con Diego. Yo con todo lo que comí no tengo apetito para más. Entraré a la ducha y me acostare.

Sin poder sacar a éste chico y sus atenciones de mi cabeza, me quedo dormida. Este día fue simplemente perfecto

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Holaaa personitas, espero y disfruten de este cap